Fauci: Seguridad de la vacuna contra COVID-19 no se vio afectada por su rápido desarrollo - Runrun
Ambas vacunas aprobadas por Estados Unidos tienen entre 94% y 95% de efectividad

Anthony Fauci, consejero médico en jefe de Joe Biden para el Covid-19 y director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE. UU, aclaró dudas sobre la vacuna contra el COVID-19 realizada por Moderna y Pfizer durante una episodio de The Try Guys, una serie estadounidense disponible en Youtube. 

A continuación 15 claves de sobre el funcionamiento de la vacuna y lo que se espera de ella: 

La seguridad de la vacuna contra el COVID-19 no se vio afectada por la rapidez de su desarrollo. 

La rápida creación y ejecución de la vacuna contra el coronavirus está relacionada a los avances científicos de los últimos 10 años, que demuestran que se puede adquirir la secuencia genética de un virus e insertarla en el gen apropiado a través de estas nuevas plataformas de vacunas. 

La muestra de Moderna fueron 30 mil personas y la de Pfizer 44 mil. Ambas periodos de pruebas se realizaron en medio de un gran brote de casos de COVID-19. “Cuando se trata de demostrar que una vacuna funciona y solo hay algunos casos, dicha hipótesis puede tardar al menos siete años en confirmarse”, aseguró Fauci. Por lo que, la cantidad de casos influyó de manera positiva sobre el tiempo de realización de la vacuna.

Ambas vacunas aprobadas por Estados Unidos tienen entre 94% y 95% de efectividad.

La probabilidad de que las vacunas desarrollen un efecto secundario a largo plazo es espectacularmente bajo.

A lo largo de la historia de vacunología, más de 90% de los efectos secundarios a largo plazo aparecen entre 30 y 45 días después de haber terminado las pruebas de la vacuna. Por ello, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés) decidió colocar un período de 60 días para dar una autorización de emergencia a la vacuna. 

La vacuna no cambiará o alterará el ADN de las personas.

Es posible que a pesar de estar vacunadas contra el COVID-19, las personas puedan contagiarse y ser asintomáticos. Fauci explicó que existe una posibilidad de que la vacuna proteja al ser humano de enfermarse pero no de contagiarse. 

Los tapabocas pueden dejar de utilizarse una vez que entre 70% y 80% de la población sea vacunada y se alcance la llamada “inmunidad de grupo”.

El director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE.UU. reiteró que no es buena idea dejar que el coronavirus se esparza para alcanzar la inmunidad de grupo. “Supongamos que 20% de la población estadounidense es inmune. Al llegar a ese porcentaje, EE.UU registró 352 mil muertes por COVID-19. Por ende, para que 80% de la población sea inmune, se debe registrar una cifra de fallecidos cuatro veces mayor a la anterior, 1.200 millones aproximadamente. ¿Estamos dispuestos a perder un millón de personas para alcanzar la inmunidad de 80% de la población?”, dijo. 

Después de 10-14 días de obtener la segunda dosis de la vacuna, la persona puede considerarse protegido del COVID-19.

Los británicos descubrieron que la nueva cepa de COVID-19, encontrada el 14 de diciembre de 2020 en Reino Unido, es más infecciosa pero no enferma o mata más a las personas. Tampoco parece interferir con la protección que garantiza la vacuna. Lo único diferente, es que se esparce con más facilidad.

Los niños y mujeres embarazadas son vulnerables, por lo que, no son vacunados hasta saber con certeza que la vacuna induce la misma respuesta en los adultos. Para conocer dicha respuesta, se mezcla un estudio de la inmunidad de niños y mujeres embarazadas con uno, ya completado, de la eficacia de la vacuna. En este estudio se debe concluir si los niños y las mujeres embarazadas pueden obtener la vacuna contra el COVID-19. La FDA hará las pruebas en niños a partir de finales de enero de 2021.

Para abril de 2021 no habrá restricciones para quien quiera vacunarse, porque los grupos prioritarios ya habrán sido vacunados.

Joe Biden propuso que ofrecerá un millón de dosis por día. Si un millón de personas recibe una dosis por día, para el final del verano se alcanzará el porcentaje ideal para considerar que la población es inmune. Para el otoño, se podrá recuperar parte de la normalidad en Estados Unidos. Las máscaras deberán utilizarse, pero los niños podrán sentirse seguros en el colegio, se podrá asistir con tranquilidad a eventos deportivos, restaurantes, entre otros.