¿Quiénes están detrás de la manipulación de cifras, engaños y mentiras que repiten desde el gobierno de Chávez hasta el de Maduro en EE.UU? - Runrun
¿Quiénes están detrás de la manipulación de cifras, engaños y mentiras que repiten desde el gobierno de Chávez hasta el de Maduro en EE.UU?

@nelsonbocaranda

 

ESTE ES EL INFORME PREPARADO POR Weisbrot y Sachs que utilizan el régimen de Maduro y sus afiliados globales para culpar de los males y el saqueo de 20 años (a la hoy pobre Venezuela) nada mas y nada menos que a las “sanciones impuestas por los Estados Unidos” en recientes fechas -y con mucha especificidad- de las miles de muertes por falta de comida o medicamentos.
El llamado Centro para Investigación de Políticas Económicas que ha sido por años beneficiario de un ingente apoyo económico por parte de los gobiernos de Chávez y Maduro es el “garante de esta mentira propagandística para librar de responsabilidades directas al régimen venezolano desde 1999”.

El artículo de 27 páginas fue escrito por los economistas Mark Weisbrot y Jeffrey Sachs, quienes determinaron que las sanciones “han infligido daños muy graves a la vida humana» en Venezuela. «Las sanciones están privando a los venezolanos de medicamentos que salvan vidas, equipos médicos, alimentos y otras importaciones esenciales», dijo Weisbrot, codirector de CEPR, en un comunicado de prensa. Por su parte, Sachs agregó que «las sanciones estadounidenses apuntan deliberadamente a destruir la economía de Venezuela y, por lo tanto, conducir al cambio de régimen».
Ambos señalaron en el informe que las sanciones «se adaptarían a la definición de castigo colectivo de la población civil, tal como se describe en las convenciones internacionales de Ginebra y La Haya, de las que Estados Unidos es signatario».

Si bien la orden ejecutiva de 2015 del presidente Obama sentó las bases legales para imponer sanciones y declaró a Venezuela una «amenaza inusual y extraordinaria» para la seguridad nacional de los EE. UU., Washington intensificó significativamente sus medidas coercitivas unilaterales en agosto de 2017, cuando el gobierno venezolano y la petrolera estatal PDVSA fueron cortados de los mercados financieros.

Los autores sostienen que el impacto de las sanciones fue mucho más allá de los mercados financieros de EE. UU., ya que otros actores financieros internacionales «tenían buenas razones para temer que habría más sanciones que los afectaran», algo que de hecho sucedería más adelante.

Las sanciones de agosto de 2017 afectaron gravemente la producción petrolera del país, con una pérdida de ingresos petroleros estimada de US $ 6 mil millones durante los 12 meses posteriores. Weisbrot y Sachs argumentan que la pérdida de divisas, necesaria para importaciones vitales de alimentos, medicamentos e insumos productivos, causada por las sanciones de EE. UU., fue el «choque principal» que empujó a Venezuela a la hiperinflación a fines de 2017. También sostienen que las sanciones también impidieron cualquier posibilidad de abordar la hiperinflación y la grave crisis económica de Venezuela.

Las sanciones aumentaron significativamente en enero, luego de la auto-proclamación de Juan Guaidó como «presidente interino» con un fuerte respaldo de los Estados Unidos. El Departamento del Tesoro impuso un embargo de facto de petróleo que llevó las exportaciones de petróleo a los Estados Unidos de un promedio de 586,000 mil barriles por día (bpd) a cero en marzo. Si los niveles actuales de producción se mantuvieran en lugar de una mayor caída, esta caída equivaldría a otros $ 6,8 mil millones en ingresos por exportaciones perdidas.

El documento de CEPR destaca que las últimas medidas aceleraron aún más la disminución de la producción de petróleo, que se vio agravada por la crisis eléctrica de marzo. La red eléctrica venezolana también se ha visto gravemente afectada por las sanciones, ya que las autoridades no pudieron reparar el equipo, mientras que el embargo de petróleo también provocó la escasez de combustible necesaria para activar las centrales termoeléctricas de respaldo.

Weisbrot y Sachs explican que las sanciones, más allá del efecto inmediato de reducir los ingresos en divisas y los miles de millones de activos que se han congelado, tienen el efecto adicional de hacer que las transacciones financieras para alimentos e importaciones médicas sean mucho más difíciles. El riesgo de violar las sanciones de EE. UU. Ha hecho que un número creciente de bancos se nieguen a trabajar como intermediarios en transacciones financieras que involucren al gobierno venezolano o empresas estatales.

Basado en varios estudios diferentes, el informe estima que las sanciones fueron responsables de 40,000 muertes en 2017-2018, y que hay otras 300,000 personas en riesgo debido a la falta de acceso a los medicamentos. Esto incluye «80,000 pacientes con VIH que no han recibido tratamiento antirretroviral desde 2017, 16,000 personas que necesitan diálisis, 16,000 personas con cáncer y 4 millones con diabetes e hipertensión».

El informe también sostiene que las sanciones han contribuido al deterioro de la ingesta calórica de los venezolanos y a la malnutrición, con importaciones de alimentos de $ 2,460 millones en 2018 a $ 11,200 millones en 2013. Los autores advierten que la disminución en la producción de petróleo causada por las sanciones podría disminuir este número aún más en 2019.

Weisbrot y Sachs enfatizan que las sanciones son ilegales según la Carta de la Organización de los Estados Americanos, al tiempo que señalan que los funcionarios estadounidenses han dicho explícitamente que su objetivo es el derrocamiento del gobierno de Maduro.

«Las sanciones también violan la ley de los Estados Unidos», continúan diciendo, ya que las órdenes ejecutivas se basan en la premisa de que Estados Unidos enfrenta un «estado de emergencia» como resultado de la «amenaza inusual y extraordinaria» planteada por Venezuela. «Esto tampoco tiene base de hecho», agregan.

«El número de muertes que se avecinan este año, si las sanciones siguen vigentes, es casi seguro que será mucho más alto que lo que hemos visto anteriormente», concluye el informe.
Ahora pasemos a revelar quienes son estos dos señores y que relación tienen ellos y su llamado CEPR con los gobiernos de Chávez y Maduro.

 

 

¿QUIÉNES SON WEISBROT, SACHS Y EL EL CENTRO PARA INVESTIGACION DE POLÍTICAS PUBLICAS (CEPR)?

CEPR:

– Uno de los directores del think tank es Mark Weisbrot.

– En la junta directiva se encuentra Danny Glover (el actor admirador de la izquierda global que hasta miles de dólares recibió de Chávez para hacer una película sobre Petión, el prócer de Haití) y Deborah James.

– La página web pro-Chavista venezuelanalysis.com utiliza al CEPR como su única fuente de indicadores económicos desde 2007. Hace 12 años no ven a otros indicadores que trabajan con la verdad y las realidades económicas.

Deborah James, actual “Director of International Programs” del CEPR:

– En 2004 James comenzó a trabajar, con un salario de $64,000 al año, como Directora Ejecutiva del Venezuelan Information Office (VIO), que fue una agencia de lobbying en Washington DC, creada por el gobierno de Venezuela en 2003. Según registros públicos, VIO gastó  $379,000 en lobbying en el congreso americano entre 2004-2007.

Tan solo la semana pasada el canciller de Maduro, Jorge Arreaza, repitió hasta la saciedad en una rueda de prensa de una hora ante 14 “periodistas” en la ONU (6 eran funcionarios de su entorno) las cifras de este par de tarifados acusando en mas de 30 veces al gobierno de Trump de ser el responsable de miles de muertes de venezolanos ya que el gobierno de Maduro no puede cumplir con los pagos de alimentos y medicinas para ellos. Nada dicen de la confesión pública del general Carlos Rotondaro, ex presidente del Seguro Social, en la que señaló que las fallas y muertes de muchos enfermos renales (por citar solo un renglón) vienes desde hace mas de 7 años.

MARK WEISBROT:

Mark Weisbrot fue asesor y coescritor de la película de Oliver Stone, South of the Border, en 2009. Larry Rohter, el entonces Jefe de South American bureau del NYTimes, acusó a la película y a sus creadores de manipular data para presentar una imagen positiva de Hugo Chávez. Rohter describe a Weisbrot:

– “… an economist, not a historian, and apparently not a very good one»

– “Either … incompetent [or] deliberately manipulating the numbers.»

Traducido: “…un economista, no un historiador, y aparentemente nada bueno…O es incompetente o deliberadamente manipula los números”.

El economista venezolano y director de la firma Torino Capital, Francisco Rodríguez, acusó a Weisbrot de mala utilización de la data en relación a la política económica de Hugo Chávez.

– En 2012, luego de la reelección de Hugo Chavéz, Mark Weisbrot publicó una pieza de opinión en el NYTimes celebrando los logros de Chávez. En esa nota incluye lo siguiente:

«Aunque algunos medios han hablado del inminente colapso económico de Venezuela durante más de una década, no ha ocurrido y es probable que no ocurra».

– Entonces, incluso si los precios del petróleo se desplomaran temporalmente (como lo hicieron en 2008-2009), no habría necesidad de austeridad o recesión. Y casi nadie está prediciendo un colapso a largo plazo de los precios del petróleo”.

– El 26 de Febrero de 2014, Mark Wesibrot participó en un evento en le embajada de Venezuela en Washington, como parte de la serie “Por aquí pasó Chavez”. La discusión en la que presentó Weisbrot, junto a Julio Escalona (ex guerrillero y embajador alterno en la ONU) y Dan Kovalik, se tituló “The Thoughts and Works of Commander Hugo Chávez: the Bolivarian Revolution’s Achievements”.( “Pensamientos y trabajos del Comandante Hugo Chávez: los logros de la Revolución Bolivariana). Este señor Dan Kovalik ha escrito para TeleSUR.

– En 2016 Weisbrot publicó una nota en el NYTimes atribuyendo los problemas de Venezuela a “intervención” de EE. UU.