#EstoNoEsNormal | Mi mamá y la resiliencia, por Gitanjali Wolfermann - Runrun
#EstoNoEsNormal | Mi mamá y la resiliencia, por Gitanjali Wolfermann

SIN AVISO, AL IGUAL QUE A AQUELLOS EN VENEZUELA, un apagón que para entonces se acercaba a las 48 horas me impidió recibir un solo mensaje de mi familia. A kilómetros de distancia de mi país, a mí también me habían arrojado a un pozo de oscuridad e incertidumbre.

Aquella noche no pude dormir. La pasé mirando la pantalla del celular esperando que el ícono verde y blanco la iluminara. No ocurrió.

“Seguro mi mamá está llorando, ella no sabe qué está pasando”, pensé durante toda la noche. La imaginé parada frente al balcón contemplando entre sollozos la inmensidad de la noche silente.

En la mañana del tercer día del apagón brilló por fin el ícono redondo con un mensaje de voz de mi mamá.

“Hija, sobrevivimos al apagón más largo de nuestra historia”, dijo con una voz que solo le he escuchado en otra ocasión en la que, por cierto, también osé subestimar sus capacidades: nos habíamos despedido en el campamento base del Roraima a primera hora de la mañana y quedamos en que cada una llegaría a la cumbre a su ritmo. Subí más rápido y alcancé la cima primero. Pasaron las horas y nada que mis padres llegaban. Sin señal para llamarlos y saber cómo estaban imaginé toda clase de escenarios dantescos. “Seguro se cayeron, se devolvieron o los atacó un animal salvaje”, me repetía. Antes de ponerse el sol los vi coronar la montaña.

“¡Lo logramos!”, exclamó aquella tarde con una voz que mezclaba cansancio, aplomo, determinación y satisfacción por la prueba superada.

Hoy sé que así suena la resiliencia.

@gitiw

Londres