Fevipan solicita desembarque y distribución inmediata de harina
Fevipan solicita desembarque y distribución inmediata de harina

Fevipan

La industria panificadora requiere de la provisión inmediata o a corto plazo, de harina panadera y de trigo para garantizar la producción del 45% de bienes alimenticios que fabrica el sector en sus más de 10.000 expendios en el país.

Tomás Ramos, presidente de la Federación Venezolana de Industriales de la Panificación y Afines (Fevipan), señaló que se registra un retraso cuyo motivo se desconoce, para descargar las 30 mil toneladas del insumo que se encuentra principalmente en Puerto Cabello.

Según se conoció, al sector se le prometió que se agilizaría la descarga de la materia prima y que esto tendría lugar la semana pasada pero no ocurrió.

«Hay regiones del país en las que la situación es bastante difícil como Amazonas, Anzoátegui, Bolívar y Táchira, en este último estado necesitan harina de emergencia porque tienen hasta el 15 de diciembre».

Para que el sector funcione sin problemas y produzca la cantidad necesaria de pan y los demás productos que elabora, se requieren al menos de 100 mil toneladas de harina al mes, en agosto llegaron 20 mil T, en puertos están embarcadas 30 mil y otras 30 mil toneladas vendrían en camino desde Cánadá y Estados Unidos.

Preocupa al sector el aprovisionamiento irregular de insumos básicos para la elaboración de sus productos, en este sentido, señalan que se requiere al menos de 500 toneladas mensuales de levadura, 8000 toneladas de grasas, manteca y aceites, el conservante propionato de calcio, huevos. leche y margarina entre otras materias primas fundamentales para la producción del sector.

La industria panadera ofrece empanadas, sandwiches y pizzas completas o raciones del alimento; pan canilla, sobado, gallego y campesino; pan de acema y dulce, pan piñita y de coco, pan de guayaba, andino, de arequipe, de frutas y de queso, señoritas, y en las actuales fechas pan de jamón.

También se consiguen en estos expendios tortas y brazo gitano, cachitos, pastel de hojaldre de queso y jamón; croissant simple y relleno, golfeado, dulces secos y caracolas, pasta seca, bombas, así como café pequeño y grande, merengadas y batidos.

Recordó Ramos que en el sector trabajan 240.000 personas directamente y 170.000 indirectamente, por lo que el no contar con los insumos necesarios para producir compromete las plazas en las que pueden desempeñarse el personal especializado con el que cuentan.

Incertidumbre

Aunque se viene reseñando la llegada a puerto de grandes cargas de insumos para preparar el tradicional pan de jamón, en las panificadoras se desconoce si se regularizará la distribución de insumos como pasas, alcaparras, aceitunas y tocino. «Existe la preocupación porque no se sabe si lo que está importando el Estado llegará a los proveedores», deslizan.

Según información que suministran desde Fevipan, el Gobierno nunca llamó a las empresas nacionales que tradicionalmente se encargaban de las importaciones de los productos navideños. Tampoco se conversó con las empresas dedicadas a procesar charcutería o frutos secos.

«El sector panadero no sabe cuándo le van a llegar los insumos que requiere para la producción propia de estas fechas. Pudiésemos haber ahorrado $ 20 millones con la producción nacional de algunos de los insumos que necesitamos, mas no se activó el sector».

A pesar de que el panorama no es claro ni alentador, Ramos sigue considerando que la mejor fórmula es continuar trabajando de la mano con las autoridades para buscar soluciones a los problemas y rescatar la industria panadera.

Este rescate pasa por estabilizar el mercado del trigo porque estados como Bolívar, Monagas y Barinas, por nombrar solo algunos, se encuentran la mayoría de las veces en una complicada situación en cuanto a la producción de pan por la dificultad para el transporte de este insumo.

Actualmente, el sector panadero procesa 80.000 toneladas de trigo mensualmente pero, asegura, que para consolidar definitivamente la producción, se necesitan al menos 300.000 toneladas para distribuir y procesar holgadamente en los molinos nacionales.

Sostuvo Ramos además que los inventarios se han reducido sensiblemente por las dificultades para acceder a las divisas, y la escasa existencia de harina de maíz.

En torno al costo del pan de jamón, que ya asciende a Bs 3.000 en algunas zonas del este de Caracas, sigue sosteniendo Fevipan que éste podría ubicarse en un máximo de Bs 2.500, esto, con el sacrificio de quienes lo elaboran.

Hace pocos días, el presidente de Fetraharina, Juan Crespo, insistió en que el costo del tradicional pan de jamón podría ubicarse en Bs 1.500, ya que considera que con este monto, las panaderías pueden sufragar los costos de los ingredientes de este alimento tradicional, dijo.

Crespo fue más allá y recomendó a la población hacer su pan en casa con la masa ya preparada que puede adquirirse en los expendios del sector.

Voceros de Fevipan consideran que para fijar un precio, se debe estimar con cuidado el costo de insumos como el jamón, componente oneroso.