Uno de los hermanos Bolívar trabaja en un ministerio y el otro sería empleado de Corpoelec. Uno de ellos mató a la joven embarazada durante una protesta en Los Nuevos Teques. En su casa incautaron 3 armas de fuego
El paradero de los hermanos Bolívar Jiménez, presuntos implicados en la muerte de Adriana Urquiola, de 28 años de edad, muerta de un tiro en la cabeza el domingo en la noche a la entrada de Los Nuevos Teques, se desconoce luego de que Jhonny Eduardo, dueño de la camioneta 4Runner negra, año 2010, declaró en el Cicpc de Miranda.
El martes los investigadores allanaron el apartamento de la familia Bolívar Jiménez en el edificio Ana María, sector El Pichacho de San Antonio de Los Altos, donde incautaron tres armas de fuego. Estas serán sometidas a experticias de comparación balística para determinar si entre ellas está la pistola con la que le dispararon a Urquiola. En el estacionamiento de ese inmueble hallaron la 4Runner desde la que atacaron la barricada por donde pasaba la víctima. El Cicpc se la llevó para hacerle experticias en busca de evidencias.
En la declaración al Cicpc, Jhonny Bolívar –que estuvo preso por estafa y además tiene registro por drogas y secuestro– habría dicho que él no usó la camioneta la noche de los hechos y que estuvo en poder de su hermano, que presuntamente trabaja en Corpoelec, a quien indirectamente señaló como implicado en el caso. Sin embargo, las pesquisas adelantadas por los investigadores del Cicpc los hace presumir que Jhonny Bolívar, que labora para un organismo del gobierno, es el presunto responsable de la muerte de Urquiola, que estaba en el séptimo mes de embarazo. Ella murió luego de bajar junto con su esposo de una camioneta de pasajeros procedente del centro comercial La Cascada.
