El país de la tembladera por Darío Ramírez - Runrun

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Esta ha sido una semana de temblores en varios estados del país. En medio de devaluación, inseguridad y violencia de todo tipo, muchos dirían “¿De verdad, además de todo esto, va a temblar?”. Pareciera que estamos en uno de esos momentos históricos en los que nos toca todo lo
complicado, esos momentos que también pasan a nivel personal y sin duda uno se pregunta ¿por qué a nosotros?.

Venezuela se ha vuelto la tierra en la que ya nada sorprende, pero increíblemente eso ha pasado ha ser la mayor fortaleza de este régimen dictatorial que mantiene tras las rejas a inocentes que se atreven a decir la verdad. Esa capacidad que tiene la población para leer en el twitter: “Aparece hombre ahorcado cerca del CCCT”, días después de enterarse que descuartizaron a una joven de 21 años y la dejaron regada por la ciudad y tranquilamente seguir comiendo su empanada mientras piensa: “Ya esto no lo para nadie”.

Realmente no se puede pensar que solo el hecho de que los límites de tolerancia y del acostumbrarse a lo miserable del venezolano están rebasando fronteras, sea la única razón del porqué estamos en este atolladero que pareciera no tener salida. Han sido 15 años de desgaste que tienen a los factores democráticos exhaustos y en momento de tensión interna, pues con todo lo sucedido la opción de pensar que alguien tiene que estar saboteando, no pareciera descabellada.

Del otro lado hay un régimen que luego de 15 años, también, ya no se puede reinventar, no logra ocultar su evidente talante dictatorial que utiliza para ocultar lo que es público: Corrupción, narcotráfico y torpeza absoluta para gobernar. Justo ahora que internamente se despedazan, que ellos tiene miles de grietas, en la Unidad estamos débiles y sin un norte claro. Sin duda, es lamentable.

Pero sigo con la esperanza depositada en aquellos que a pesar de todo continúan luchando, algunos porque no tienen otra opción, otros porque deciden dar hasta la última gota, pero todos con algo en común aman desconsoladamente esta tierra bendita que cuando necesitó héroes no los importo, lo parió (parafraseando al gran Betancourt). Hoy son miles los que siguen en los barrios echándole pichón para demostrar que podemos ser más que los que nos calamos una cola, que soportamos que mantengan presos a estudiantes y líderes, que somos capaces de ser mejores.

Venezuela hoy tiene a gran parte de la población en un estado de sentimientos encontrados, entre el “te amo desenfrenadamente y quiero hacer todo por ti” y “¿porqué no me dejas amarte? No vale más la pena demostrártelo”. Así andan muchos a las puertas de un letargo que cada día más invita a tirar la toalla. No lo hagamos, no es una súplica es más bien una invitación a no rendirte con esa Venezuela de ojos verdes y piel morena que vale la pena, no te dejes caer en el temblor y empieza a ser parte de los cimientos que levantan “lo bueno del venezolano” yrescatemos nuestra esencia.

Si aún te preguntas por qué la tembladera y las amenazas de epidemias, si no entiendes por qué Dios permite esto, tal vez está buscando decirnos que reaccionemos o se nos ira el país, es su manera de decirnos: “¡Despierten carajo!”.

 

@darioramirez

Concejal del Municipio Sucre, Estado Miranda