Producción de gasolina en El Palito tiene nueve meses paralizada
Producción de gasolina en El Palito tiene nueve meses paralizada

RefineríaElPalito

Las máquinas están apagadas. Ni un litro de combustible sale de las líneas de producción de la refinería El Palito desde hace nueve meses, planta que debe abastecer de gasolina y gasoil a la región central del país, cuyos habitantes tienen una semana entre dos y cuatro horas en cola para poder llenar los tanques de sus vehículos.

Se trata de una crisis que amenaza con agudizarse, según alertó Iván freites, dirigente sindical de la estatal petrolera. El tren refinador del país en pleno, compuesto por Cardón, Amuay, Puerto La Cruz y El Palito, apenas coloca en el mercado 77 mil barriles diarios (mb/d) de gasolina que se traducen en 29,62% de la demanda nacional de 260 mil, de acuerdo a las cifras publicadas por el informe de memoria y cuenta del Ministerio de Petróleo y Minería de 2015. Todo indica que el déficit del consumo natural del parque automotor es de 70,38%, lo que es igual a 183 mb/d. Hace tres años los reportes de Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa) reflejaban una producción diaria de 293 mil barriles, 380% más que la actual.

La capacidad de El Palito es de 70m mb/d, suficiente para la necesidad de Carabobo que, según el último informe de Petróleo y Otros Estudios Estadísticos (PODE) publicado en 2013 por el ministerio, es de 22,46 mb/d, el excedente se empleaba para suministrar gasolina a otros estados centrales como Guárico, Aragua, Vargas y Distrito Capital. Eso actualmente no es posible.

En Amuay, la planta Flexicoquer está detenida desde enero por fallas con algunos equipos que se han traducido en fugas peligrosas por lo que no hay otra opción que parar el proceso. Solo en Cardón se produce 65 mb/d y en Puerto La Cruz otros 12 mb/d.

Freites explicó que el problema dentro de las plantas obedece a la obsolescencia de las máquinas, falta de repuestos y mantenimiento preventivo. Durante los últimos cuatro años la estatal no invirtió en esos elementos y compensaba la falta de combustible de producción nacional con la importación.

Pero el déficit financiero de Pdvsa, que ha visto mermada la compra en el exterior de productos terminados en 60% como consecuencia de la falta de fluidez de divisas ante la caída de los precios del crudo en el mercado internacional y el pago de intereses de deuda, se ha sumado a la inoperatividad de las refinadoras para ocasionar una escasez de gasolina que se mide por la longitud de las colas en cada una de las 121 estaciones de servicio en Carabobo, de las que solo 25% tiene disponibilidad de combustible de manera aleatoria. En el resto, los clientes y trabajadores simplemente esperan la llegada de alguna gandola directamente desde el llenadero de Yagua, según se conoció desde la Asociación Carabobeña de Expendedores de gasolina (Acegas).

Alrededor de 11 buques cargados de combustible se encontraban hasta la mañana del lunes 7 de noviembre en aguas internacionales esperando por el pago del Gobierno venezolano. Los proveedores, de Estados Unidos y Curazao en su mayoría, le cerraron las líneas de créditos ante las deudas ya contraídas y el impago de las mismas. También está en riesgo la llegada al país de aditivos esenciales para la poca producción de gasolina y diesel como alquilatos y butanos que son importados.