Roberto Durán fue asesinado el 28 de junio de 2017 en Barquisimeto en el marco de las protestas antigubernamentales
El larense de 26 años, que se desempeñaba como asistente de cámara de un canal de TV regional, recibió un disparo en el tórax
Familiares señalan como presuntos responsables a miembros de la Guardia Nacional Bolivariana
Pese a que el país llevaba días encendido en protestas, Roberto Enrique Durán Ramírez no había participado en ninguna. El larense de 26 años, apodado “El Chino”, estaba imbuido en la complicada empresa de llevar sustento a su casa en ese 2017 de escasez y largas colas frente a establecimientos comerciales.
Hastiado de la situación, el entonces padre de dos niños se unió al “trancazo” que se realizaba en la avenida Venezuela con calle 33 de Barquisimeto el 28 de junio.
“Invitado por unos vecinos decidió participar por primera vez en una protesta pacífica en una urbanización aledaña a nuestra comunidad. Era su primera marcha, la que marchaba en la casa era yo”, dijo su hermana Rosangela Durán.
Como solía ocurrir, el cierre de vías convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y con masiva concurrencia de la sociedad civil fue dispersado por funcionarios de los cuerpos de represión del gobierno de Nicolás Maduro.
“Mientras Roberto estaba allí la policía llegó disparando y la Guardia Nacional con tanquetas”, añadió Durán.
De acuerdo a Rosangela, Roberto recibió un disparo de metra en el tórax que a los pocos instantes le costó la vida.
La muerte de Roberto Durán conmocionó al estado Lara. Fue víctima de una ejecución extrajudicial ejerciendo su derecho constitucional a la protesta, como más de 300 venezolanos que han sido asesinados por el patrón de presión. Siempre presente.#SembramosMemoria pic.twitter.com/TCTeUcLlRt
— Justicia, Encuentro y Perdón (@JEPvzla) November 28, 2022
Según el diario El Impulso, Durán fue la víctima número 11 de la represión en el estado Lara.
Desde entonces, Rosangela ha persistido en la misión de conseguir justicia para su hermano.
“El caso de mi hermano permanece totalmente paralizado. Sigue en etapa de investigación, aunque sin ningún avance significativo. Según el fiscal 34 con competencia nacional, el caso está siendo investigado, sin embargo, no nos dan nuevos detalles”, advirtió.
Rosangela aseguró que por el asesinato de su hermano no hay funcionario alguno detenido, suspendido de sus funciones o procesado por un tribunal.
En abril de 2022 Rosangela, junto a otros familiares y allegados de Roberto, introdujeron una solicitud en el Ministerio Público para evaluar la causa. Pidieron respuesta por parte del Comando 120 de la Guardia Nacional Bolivariana en el estado Lara y una investigación a la cadena de mando. Hasta el día de hoy no hay respuesta a tal petición.
Durán fue uno de los 157 muertos, según una base de datos elaborada por Runrun.es, durante las protestas antigubernamentales de hace seis años.
Roberto Durán: un chamo todo terreno
De acuerdo con Rosangela Durán, al “Chino” no había obstáculo que lo detuviera, por más complicada que estuviese la situación, él siempre conseguía una forma de sortearla.
“Mi hermano era el típico joven venezolano fajado, era un chamo alegre y amistoso, le gustaba mucho compartir con los más necesitados. Disfrutaba de los momentos con los amigos que tenía”.
“El Chino” era conocido entre los trabajadores de los medios de comunicación en Lara porque laboraba como asistente de cámara del canal de televisión Somos TV.
“Roberto sacó el bachillerato y luego comenzó a trabajar como recoge cables en un canal regional, pero como era pilas, aprendió rápido y empezó como asistente de cámara”, agregó su hermana.
Rosangela aseguró que con ese trabajo, Roberto sacó adelante a su familia, especialmente a sus dos hijos.
“Pero la crisis económica que vivimos en esos inolvidables años obligó a mi hermano a realizar varias tareas a la vez. Hacía colas para comprar comida y luego la cambiaba por pañales y leche. En el canal casi no salía trabajo y comenzó a desempeñarse en una pollera de un primo, hasta el día de su muerte estuvo trabajando allí”, resaltó.
Tanto Rosangela como el resto de su familia no pierden la fe en que algún día la justicia regrese a Venezuela y pueda ver tras las rejas a los responsables del asesinato de su hermano.
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