Esposo archivos - Runrun

Esposo

El momento “Amor, tómame una foto”, por Reuben Morales

Foto_

 

No es solo a mí. Le he preguntado a varios maridos y todos padecemos lo mismo: a nuestras esposas no les gustan las fotos que les tomamos. Pudieran ser tomadas con un “iPhone 23” y, sin embargo, no llenarían sus estándares de calidad. Es una rara condición que compartimos todos los esposos del mundo. Es como si al momento de contraer matrimonio y decir “acepto”, se nos atrofiase la zona del cerebro apta para tomar fotos.

Esto siempre sucede de la misma manera. Uno, esposo, puede estar en la situación más relajada de la vida. Digamos que en un monasterio del Tíbet, repitiendo mantras para alcanzar la paz interior absoluta (o acostado en la playa con un trago en la mano), cuando de repente llega a nuestros oídos la siguiente frase: “Amor, tómame una foto”. De inmediato se nos tensa el cuerpo, nos invade el pavor, nos recorre un escalofrío, comenzamos a sudar frío y en nuestra mente solo aparece una frase: “La voy a cagar”. A pesar de eso, uno afronta el chaparrón con dignidad.

Entonces ella empieza: “Mira, yo me voy a poner aquí y tú me tomas varias fotos, rapidito”. ¡Concha de mango! ¡Cuantos más diminutivos use ella al final de la frase, más meticulosas deben ser las fotos! Si no, podría haber divorcio. Sin embargo uno toma el celular, va y se para frente a ella, esperando verla sonreír, pero de repente escucha:

  • ¿Las tomaste?
  • No, amor, estaba esperando que sonrieras.
  • ¡Pero dale! … Empieza a tomarlas, que estoy posando.

En ese momento sale a relucir lo que significa la palabra “foto” para un hombre y para una mujer. Para un hombre, una foto es “un recuerdo capturado por el lente del celular para ser llevado por siempre”. Para una mujer, en cambio, la palabra “foto” se define así: “Soy una modelo de Victoria’s Secret con miles de seguidores en las redes y en este momento estoy en una sesión de fotos para la edición de trajes de baño de la revista “Sports Illustrated” (la cual me está pagando un millón de dólares). Mi misión es arruinarle la autoestima a todos mis seguidores, mostrándoles la buena vida que me doy”.

Termina uno de tomar las fotos y ella dice “Para ver”. En ese momento uno entrega el celular temblando (como si le fuera a dar un pedazo de carne a un tigre hambriento). Ella lo agarra, ansiosa, ve y de inmediato suelta: “¡Amoooor, me cortaste la punta de la uña del dedo anular del pie derecho! ¡Y mira el aire que dejaste arriba!… ¡NO!… ¡Y en ésta salió mi perfil malo!… ¡Cónchale!… ¿Qué te cuesta? ¡Usa el sentido común!”. Claro, solo que el sentido común femenino llevamos siglos investigándolo y al respecto solo hemos llegado a un común sentido de la ignorancia.

Tenga paciencia. Éste episodio se repetirá varias veces hasta que ella, cansada, nos sacuda de allí y escoja la foto “menos fea” que le tomamos. Lo que comenzó como una minisesión para exponer sus bellezas, termina convirtiéndola en un ogro mata fotógrafos.

Amigo soltero, esto será así cuando se case. No puede hacer nada al respecto. En mi caso particular, llevo como 4 años de relación y en todo este tiempo mi esposa solo me ha felicitado una vez por una foto que le tomé (y creo que me estaba trabajando psicológicamente para comprarle un vestido). Definitivamente una buena foto es como el orgasmo femenino: solo pocos lo han presenciado.

Por eso, amigo, cuando usted conozca a esa mujer especial (ésa que le inspira a formar una familia por el resto de la vida), pídale el celular prestado, tómele una foto y de inmediato le regresa el celular. Si al ver la imagen ella dice “¡Ay no, salí fea!”. Cásese, amigo. ¡Usted ha encontrado la suya!

 

@reubenmorales

Esposo de la turista española planificó el asesinato

Turista

El caso de María Liz Cristaldo López, la turista española asesinada el pasado lunes en el barrio La Lechuga de Maracaibo, dio un giro inesperado pues las autoridades determinaron que fue su esposo Jesús González, quien la mandó a matar para cobrar su seguro de vida.

El gallego, que se encuentra recluido en el Hospital Régulo Pachano Añez (Sanipez), intentó disimular con supuestas crisis nerviosas y un aparente estado de shock, pero los funcionarios del CICPC fueron más astutos y al revisar el historial telefónico del hombre descubrieron que este mantuvo comunicación antes y después del crimen con los sicarios.

El supuesto asalto fue planificado estratégicamente por González y los asesinos, quienes presuntamente pertenecen a una banda de sicarios que opera en Caracas.

El hombre contactó a los delincuentes durante su estadía en la capital del país, donde estuvo poco más de un mes con su esposa. El autor intelectual les pagó dos mil euros por el crimen, de esta manera él podría obtener 100 mil euros por el seguro de vida de la mujer.

Las autoridades continúan con los allanamientos para dar con el paradero de los sicarios y el supuesto taxista; sin embargo, se cree que ya regresaron a Caracas.

Por este caso hay cuatro personas detenidas, aunque fuentes policiales indicaron que también está detenido Miguel Antonio Devergel Peña, quien es amigo de González y fue quien recibió y hospedó a la pareja durante el tiempo que estuvieron en Caracas.

Miguel vino ayer a Maracaibo para acompañar a su amigo González, pero quedó bajo arresto una vez que las autoridades adelantaron las investigaciones y determinaron que fue este sujeto quien contactó a los asesinos.

“El esposo confesó el crimen, la mandó a matar para cobrar el seguro de vida (…) Se están haciendo allanamientos en Caracas para ubicar al gatillero y a una mujer cómplice del crimen”, informó en rueda de prensa Jairo Ramírez, secretario de Seguridad y Orden Público del estado Zulia.

Agregó que el crimen “se planificó en España en complicidad con un venezolano, Miguel Duveroel, se conocieron en el restaurant donde él trabajaba”.

Por su parte el Ministerio Público (MP), dio a conocer que presentará en las próximas horas ante un tribunal de control del estado Zulia a Jesús González, por presuntamente estar involucrado en la muerte de su pareja, la turista española.

En ese sentido, la fiscal 11º de la referida jurisdicción, Tatiana Rincón, imputará a González por delitos previstos en la legislación venezolana.