cambio archivos - Página 2 de 16 - Runrun

cambio

Feb 27, 2018 | Actualizado hace 6 años
La hora del cambio, por Armando Durán

venezuela-democracia

 

El rumor ha circulado estos últimos días con insistencia inquietante. A pesar de los atropellos sufridos en Santo Domingo, sin la menor duda atropellos de carácter terminal, algunos partidos de esa supuesta oposición han vuelto a reunirse con Delcy Rodríguez para negociar la posposición del simulacro electoral pautado para el próximo 22 de abril. Según esos mismos rumores, el régimen estaría dispuesto a pasar la fecha para el mes de mayo. Los representantes de esa oposición exigen que sea en junio. Como si en definitiva el destino de Venezuela dependiera de la fecha de ese ya desvencijado engaño.

La gravedad del hecho es evidente. Sobre todo, porque desde 2002 el chavismo ha sabido estimular la complicidad de la oposición con la ficción del diálogo y de recurrentes trampas electorales para superar, tranquilamente, los efectos de la crisis política de entonces a cambio de unos pocos e insignificantes espacios burocráticos de origen electoral. Objetivo posible, escribía hace pocos días Asdrúbal Aguiar, porque un sector de la oposición prefiere no ver la “ominosa verdad por comodidad, por miedo o porque son chantajeados o algún beneficio les reporta”.

No se trata, como sostienen algunos propagandistas de esa oposición claudicante, por culpa de una apatía sistemática de lo que Elías Pino Iturrieta califica de “sociedad vacilante” este domingo en su columna semanal. Simple recurso dialéctico para exculpar a los jefes de esa MUD dialogante, cuando lo cierto es que los ciudadanos, cada vez que han sido convocados a actuar, desde aquel doloroso 11 de abril hasta los cuatro meses de resistencia heroica del año pasado en las calles de toda Venezuela, derramando cada vez su sangre a raudales y sin vacilación alguna, ha demostrado hasta la saciedad que jamás han dejado de comportarse con firmeza ejemplar. Vaya, que no ha sido la sociedad civil la que ha vacilado, sino sus supuestos dirigentes, que no han sabido o no han querido estar en ningún momento, ni siquiera cuando con los votos de esa “sociedad vacilante” conquistaron la mayoría absoluta de la Asamblea Nacional, a la altura de las circunstancias. Una dirigencia que ante las manifestaciones populares de indignación siempre termina por dar un paso atrás y caer en la trampa de las “próximas” elecciones, no importa para qué, y evitar de este modo que la presión de la calle concluya su tarea de desnudar y erosionar el alma dictatorial del régimen.

Precisamente porque ha sido esta dirigencia opositora, no los ciudadanos de a pie, la que a lo largo de los años ha hecho lo que el régimen ha querido, es que ahora se presentan dos hechos lamentables. Por una parte, gracias a la persistente conducta colaboracionista de sus dirigentes, estos días parecen haberse apaciguado los ánimos de la sociedad civil, ostensiblemente huérfana de conducción política; por otra parte, y no por urbanidad sino por cobardía o por conveniencia, parte de esa dirigencia opositora luce dispuesta a mantenerse en el error. Una situación que nos obliga a recordar un significativo episodio del Poema del Cid, que Pino, profesor universitario y académico de la historia, debe saberse de memoria: cuando Rodrigo Díaz de Vivar, futuro Cid Campeador, es desterrado injustamente de Castilla por el rey Alfonso VI, al pasar por las calles de Burgos, “todos salían a las ventanas a verle, niño, mujer y varón. ¡Cuántos ojos que lloraban, de grande que era el dolor! Y de los labios de todos sale la misma razón: ¡Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor!”.

No se trata, pues, como dice Pino, de que el pueblo escurre el cuerpo culpando al “liderazgo colectivo de la oposición… porque los hijos de la oposición prefieren achacar sus culpas a los vacilantes más visibles”, sino que ese pueblo, víctima tantísimas veces de los engaños de su “señor”, es decir, de la falsa dirigencia opositora, al fin asume que el cambio anhelado con desesperación no es posible alcanzarlo por la trucada vía electoral. O sea, que al fin, con toda la razón del mundo, les dice a sus presuntos dirigentes y a la comunidad internacional que hasta aquí llegamos. Con absoluta certeza, además, de que en esta hora crucial la salida del laberinto y el cambio hay que buscarlos por derroteros muy distintos a los que siempre ha señalado la MUD.

@aduran111

El Nacional

Capriles pide “trabajar juntos” a quienes buscan cambio Gobierno en Venezuela

HenriqueCaprilesR11

 

El dos veces candidato a la presidencia de Venezuela y ex gobernador de Miranda, Henrique Capriles, pidió a quienes quieren un “cambio” de Gobierno “trabajar juntos” así como continuar la “lucha” por “unas elecciones verdaderamente libres y democráticas”.

“Venezuela reclama medidas urgentes. La política es precisamente para eso, para ofrecer soluciones al pueblo. Quienes queremos cambio tenemos que trabajar juntos y elegir un rumbo que nos conduzca por el camino hacia el cambio“, sostuvo Capriles en un texto en su página web.

El exgobernador del estado Miranda señaló que la continuidad del gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro es “lo peor que le puede pasar a los venezolanos” y que por este motivo “no podemos (…) quedarnos de brazos cruzados”.

“Tenemos que seguir luchando por unas elecciones verdaderamente libres y democráticas porque cualquier otra opción conduciría a nuestra Venezuela a una desgracia de dimensiones aún mayores que las que estamos viviendo”, aseguró.

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de la que forma parte el partido Primero Justicia (PJ), del que es miembro Capriles, todavía no ha decidido si se presentará a las elecciones presidenciales convocadas por el Consejo Nacional Electoral para el 22 de abril.

La oposición defiende desde hace años que con la actuales condiciones y conformación del Consejo Nacional Electoral (CNE) no es posible ir a unos comicios “justos” ni “transparentes”.

La dinámica del cambio político (actual), por Antonio José Monagas

vzlacambio

La política es mucho más complicada de lo que pareciera. Su complejidad explica la diversidad que colman sus incidencias en virtud de lo que en su entorno acontece. No sólo como razón de los cambios que su naturaleza engendra. También, como consecuencia de los cambios que afectan su esencia. Esto, en el ámbito de la política entendida tanto como proceso, que como coyuntura capaz de articular condiciones. Pero también, con la fuerza para provocar la desarticulación entre contextos o situaciones.

Es así como la teoría política justifica explicaciones contenidas en todo fenómeno social que acucia la movilización de factores, recursos o criterios políticos. Así lega a hablarse de “fuerzas del cambio” y “tiempos del cambio”. Aunque ello apunte a considerar el cambio como centro de todo análisis que pueda preciarse de la importancia que reviste el ámbito en el cual se suscitan los cambios toda vez que tocan los intereses y necesidades como determinantes del sentido y carácter de la política.

Esto da cuenta que toda movimiento, bien induzca fuerzas suficientes para causar una conmoción o el ordenamiento de un proceso afectado por cualquier tipo de alteración, se halla sujeto a reglas, postulados, preceptos, normas u obligaciones que lo definen de cara a las factores que inducen, controlan o desvirtúan su compostura, textura o estructura.

Sin embargo el problema que termina haciendo crisis de tal contingencia, bien puede potenciar una crisis de gruesa envergadura. O podría reducirla a su mínima expresión a pesar de que no siempre los esfuerzos terminan orientándose hacia una dirección que comprometa la superación del problema. Particularmente, por la misma confusión que se depara de la confrontación entre posturas o enfoques propios de la situación en cuestión. Más aún, cuando actuando al margen de lo que explica la teoría política a este respecto, actúa apegado  a emociones o impulsos que desdicen de un análisis político de las decisiones en juego.

La situación política venezolana, incurrió en tan grave error. Justamente, derivado de un manejo precario del concepto de política. Fundamentalmente, de política de gobierno al solaparse la ideología que prima el proyecto de gobierno, con las pasiones políticas concebidas como razones del proselitismo usualmente ejercido y activado. Es decir, razones que brotan de lo visceral u hormonal que hay en todo ser humano cuando deja abatirse por la responsabilidad o las exigencias de los acontecimientos que trazan la dinámica política. Más precisamente, la dinámica del cambio político que caracteriza cualquier realidad en la que el hombre suscribe sus decisiones y acciones. De ahí que tales condiciones dieron justificadas razones a Aristóteles para que, siglos a.d.J. advirtiera que en el plano social, el hombre se comporta en función de lo que sus intereses o necesidades inciten en su vida con el fin de satisfacer apetencias de toda índole.

Es cuando por la premura o la incertidumbre que motiva sus determinaciones, puede verse arrastrado a actuar de espalda a la lógica con la cual adquiere razón la política y su ejercicio. O también, dado lo apesadumbrado o exasperado que pueda sentirse. Sin embargo, en ambos casos incurre en el mismo problema por cuanto yerra al momento de elaborar y tomar las decisiones que pudieran extraerlo del abismo bajo el cual proyecta su devenir.

Es cuando el individuo se maneja desde razones que rayan con el egoísmo, la envidia y el odio. Sentimientos éstos avivados, naturalmente, por el desconocimiento o ignorancia que en política lo sumergen en las oscuras aguas de la incompetencia. O lo extravían en el laberinto de la inconciencia. Ambas situaciones, terminan ahogándolo ante su propia existencia. En ese momento, la situación lo abate hasta hundirlo en la confusión y la ignorancia.

Es el problema que tienen sumido a los afectos de la revolución bolivariana. O sea, en el sumidero por donde drenan inmundicias y desechos líquidos. Por eso no han comprendido los avatares que movilizan la política obligándola a mutarse según las condiciones o coyunturas por las que atraviesa en su curso hacia objetivos calculados con o sin razón alguna. Pero propósitos éstos que muchas veces se ven envueltos en dificultades inaccesibles por canales que no son formulados desde la política. Pero sí,  desde la politiquería.

Es el problema que afecta toda situación que tiene lugar en espacios alterados por proyectos políticos que no responden a objetivos mancomunados. Sino a intereses personales o focales. Es el problema que tiene entrampada a Venezuela, políticamente hablando. Es lo que define o termina embrollando la dinámica de la política a instancia del modelo político que el alto gobierno se ha empeñado en imponer a punta de opresión y represión. Todo en respuesta de lo que, por encima de imposiciones sociales y condiciones económicas, establece la dinámica del cambio político (actual).

@ajmonagas

Luis Vicente León: Venezuela vive uno de sus peores episodios políticos
Asamblea Nacional: inflación anualizada alcanzó 4.068% en enero

hiperinflacion5

 

Por segundo mes consecutivo la inflación se ubicó por encima de 80%, lo que da pie a proyectar que para cierre de año el alza de precios pudiera ubicarse por encima de 5.000%

De acuerdo con los cálculos de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), al inflación de enero 2018 se ubicó en 84,2%, la segunda más alta registrada en el país en su historia reciente, lo que elevó la inflación anualizada a 4.068%.

“Urge parar la hiperinflación y para eso debe desmontarse el control de cambio y parar la impresión de dinero inorgánico”, afirmó el diputado Rafael Guzmán al momento de dar a conocer la información.

Los datos de la AN señalan que en diciembre pasado el alza de precios se ubicó en 85%, apenas por debajo de lo registrado en enero. No obstante, el hecho de que se registre un alza superior a 80% durante dos mese consecutivos permite proyectar que la inflación pudiera superar el 5.000% y acercarse a 10.000% a finales de año, tal como afirman varios análisis de firmas especializadas.

Guzmán señaló que si bien todo el país está en contra del dólar paralelo, el Gobierno es su principal impulsor al no desmontar el control de cambio. “El único responsable de esta tragedia que hoy vivimos es Nicolás Maduro”, dijo.

 

Preguntas y respuestas: Ajustes al Dicom y qué implica eliminar el Dipro

Dicom_$

 

Tras dos años con un sistema cambiario oficial de dos paridades, el Gobierno decidió eliminar el dólar protegido (Dipro) de 10 bolívares y dejar solo el tipo de cambio complementario (Dicom) pero estos cambios tendrán incidencia en los precios, debido a que algunos rubros básicos se encarecerán porque serán adquiridos a una paridad mayor.

El Banco Central de Venezuela (BCV) y el Ministerio de Finanzas publicaron el convenio cambiario 39 en el que establecen las condiciones para las operaciones del Dicom, esto en un contexto de bajas reservas internacionales. En este esquema la oferta será privada y la expectativa de las autoridades es “captar” las remesas.

A continuación, algunas dudas sobre el Dicom:

 

1. ¿Qué dice el convenio cambiario 39?

El convenio cambiario 39 señala que el Dicom será por subastas abiertas al sector privado, “en las que demandantes y oferentes participan sin restricciones”. Se establece que el tipo de cambio resultante será el menor precio propuesto. En dicha norma se derogan los convenios cambiarios anteriores, de manera que se elimina la tasa preferencial más baja y, adicionalmente, se permite a las casas de bolsa negociar títulos en moneda extranjera de entes privados, nacionales o extranjeros.

 

2. ¿Se elimina el Dipro?

Sí. El convenio cambiario 39 deroga el convenio 35 que contemplaba el Dipro, por tanto, queda eliminada la tasa de 10 bolívares.

 

3. ¿Hay una unificación cambiaria?

De acuerdo con lo previsto en la normativa cambiaria quedaría solamente la tasa Dicom. La firma Ecoanalítica en una nota de coyuntura señala que “el Gobierno pareciera estar buscando una convergencia del tipo de cambio hacia Dicom, de manera ineficiente y casi con certeza por debajo del valor correspondiente al equilibrio del mercado”. Torino Capital añade que aunque puede leerse como “una institucionalización de un tipo de cambio único determinado por el mercado, el pobre desempeño de las autoridades en la implementación de reformas de política económica obliga a ser cautelosos a la hora de emitir cualquier interpretación positiva sobre la nueva norma”.

 

4. ¿Las importaciones públicas estarán a una tasa mayor?

Por la eliminación del Dipro, las compras del sector público tendrían que regirse por Dicom, pero las autoridades no han dado mayores precisiones al respecto.

 

5. ¿El cambio impactará en los precios?

Sí, porque las importaciones de rubros como alimentos se encarecerían, pues gran parte de las adquisiciones de los entes oficiales son comida. El reporte de Ecoanalítica agrega que la información sobre el nuevo esquema es limitada, pero estima que “servirá de gasolina para una mayor aceleración del proceso hiperinflacionario, en especial en algunos rubros clave. En primer lugar, ciertos rubros experimentarían un aumento mayor de precios al devaluarse el tipo de cambio oficial de la economía. Entre ellos se encuentran alimentos y bebidas no alcohólicas (por ejemplo, los Clap) servicios de vivienda excepto teléfono, salud, transporte y educación”.

 

6. ¿A cuánto ascendieron las compras externas de los entes oficiales?

La firma calcula que las importaciones totales fueron 11,8 millardos de dólares, y de ese monto, 73,4 % (8,7 millardos de dólares) fueron realizadas por el sector público. Por Dipro se aprobaron 7,8 millardos de dólares.

 

7. ¿Pdvsa venderá sus dólares al BCV a una paridad más alta?

Sí. El convenio cambiario 35 le permitía a la petrolera vender divisas a la tasa Dipro y a la tasa Dicom según lo que definiera la Vicepresidencia de Economía. Al derogarse esa normativa, Pdvsa se rige por Dicom, de manera que el fisco nacional recibirá más bolívares.

 

8. ¿La tasa Dicom impactará en el sector petrolero?

De forma relativa. El informe de Ecoanalítica indica que “aun cuando podría aliviar la operatividad de las empresas mixtas, su efecto se vería diluido por la falta de inversión e incentivos perversos que han mermado la productividad de la industria”. La producción de la estatal se ha desplomado y está en 1,6 millones de barriles diarios, mientras el precio del crudo está en torno a los 60 dólares.

 

9. ¿En qué se diferencian las nuevas operaciones de Dicom de las anteriores?

El mecanismo seguirá bajo el esquema de subastas semanales que convocará el BCV, lo que varía es que la oferta será privada.

 

10. ¿Cuántos tipos de subastas habrá? ¿Cuál será la paridad?

Solo habrá una subasta. Se eliminan las subastas de contingencia que eran para los sectores prioritarios. Torino Capital destaca que esas “subastas de contingencia limitaban la participación en el sistema para garantizar que la demanda fuese igual a la oferta al precio determinado”.

La paridad surgirá de las subastas. El convenio señala que el tipo de cambio resultante será el menor precio propuesto por las personas jurídicas que resulte adjudicado. Analistas señalan que si es muy bajo, no habrá mayor oferta y si la tasa se acerca a la del paralelo, el Gobierno terminaría reconociendo dicho mercado.

 

 

Vea la nota completa en Crónica.Uno

 

Un viaje de 400 kilómetros por 300 dólares: la odisea de venezolanos que compran divisas en Colombia

cambio

 

MARACAIBO/SAN CRISTÓBAL, Venezuela (Reuters) – La ama de casa venezolana Valentina Uzcátegui tramitó en una casa de cambio de Maracaibo, Venezuela, la compra de 300 dólares, en un proceso aparentemente sencillo. Pero para retirar el dinero, el máximo permitido por las reglas cambiarías del país, necesitó días y un viaje de 400 kilómetros a Colombia.

En enero, el Gobierno socialista de Nicolás Maduro abrió una pequeña válvula de escape a su férreo control de cambio para permitir a los residentes de estados fronterizos con Colombia, como Táchira y Zulia, comprar pesos y convertirlos en preciados dólares en el país vecino.

Y ante el deterioro del bolívar, que alguna vez fue una de las monedas más fuertes de Latinoamérica, miles están recurriendo al mecanismo que al comprar el máximo posible les deja una ganancia cambiaria de unos 180 dólares para adquirir comida o medicinas en un país con escasez, recesión y precios que suben a diario.

Una media docena de personas entrevistada por Reuters dijo que la operación arroja un tipo de cambio de unos 1.200 bolívares por dólar, casi cuatro veces el precio del dólar que se cotiza en el mercado paralelo, de unos 4.300 bolívares. Pero el trámite amerita paciencia y algo más de dinero para el viaje.

Buscando aprovechar la oportunidad, Uzcátegui relató que lo primero que hizo fue solicitar una cita en una de las 10 casas de cambio autorizadas por el Gobierno en zonas de frontera. Cuando se le avisó en un correo electrónico días después que disponían de las divisas, viajó hasta Cúcuta por tierra.

Una vez en Colombia tuvo que aguardar horas detrás de otros 400 venezolanos que también hacían fila. Y antes de llegar a su turno, la casa de cambio cerró.

«Debí volver al día siguiente y nos quedamos en un hotel feo, porque los buenos son costosos», recuerda la madre de 27 años sobre su periplo iniciado en febrero en el que debió gastar unos 70.000 bolívares adicionales al trámite (16 dólares a la tasa del mercado paralelo).

«Pero con eso pude comprar los repuestos para arreglar el carro», comentó Uzcátegui, quien logró adquirir más baratas las divisas en Cúcuta, uno de los pocos lugares donde los venezolanos pueden canjear su moneda, fuera de las fuertes restricciones cambiarias vigentes en su país desde 2003.

Miles en fila

Animada por la ganancia cambiaría que obtuvo, al volver a casa Uzcátegui inició el proceso para poder adquirir una prótesis que necesita su sobrina, afectada por una lesión en una pierna.

En las casas de cambio de Italcambio, la única firma venezolana autorizada por el gobierno para este proceso, ya se han gestionado más de 15.000 transacciones cambiarias, dijo el presidente de la empresa, Carlos Dorado, a Reuters. Atienden hasta a 800 personas a diario y otras 32.000 aguardan por cita.

La firma explica que trabaja con dos empresas «pagadoras» en Cúcuta, a las que hace transferencias electrónicas, por lo engorroso que les resulta importar pesos colombianos a Venezuela para venderlos directamente en sus oficinas.

Desde que inició el mecanismo, Italcambio ha cancelado unos 4 millones de dólares, según dijo a medios locales su dueño, un magnate que también preside Italbank, un pequeño banco en Puerto Rico que desde hace un año actúa como corresponsal para parte de los pagos en dólares del Gobierno socialista.

En cada compra, los clientes reciben unos 720.000 pesos colombianos, el equivalente a unos 250 dólares. Los compradores dejan así unos 50 dólares en comisiones, de acuerdo a facturas vistas por Reuters.

«Nosotros vemos esta operación como una función social, esos 300 dólares permiten a las personas ir a Cúcuta y comprar bienes básicos», dijo el banquero.

Maduro alegó cuando autorizó el funcionamiento de las casas de cambio que su gobierno lucha contra lo que calificó «mafias cambiarias» que hacen operaciones con pesos y bolívares en Cúcuta, y cuya paridad se usa para referenciar el precio del dólar paralelo en el país.

Pero la alternativa que abrió a los ciudadanos arroja una tasa que casi duplica a los tipos de cambio oficiales que el gobierno, al ver reducidos sus ingresos petroleros, asigna sólo para importaciones que considera «esenciales».

El precio de todas maneras anima a muchos a intentar la odisea.

Es el caso de Armando Rivera, un entrenador deportivo que vive en la ciudad de San Antonio, al límite de la frontera con Colombia, quien decidió optar por la compra de pesos a través de Italcambio por segunda vez. El dinero de la primera operación lo usó para pagar un seguro médico en el país vecino y ahora regresa con la idea de comprar comida en Colombia.

Pasó casi 24 horas registrando su cita en la página web de la casa de cambio antes de ser atendido.

«Estamos tratando de sobrevivir y agarramos aunque sea con fallas», comentó.

Momento de crisis y posibilidades de cambio, por Roberto Patiño

hambre3

 

El primer trimestre de 2017 culmina con el agravamiento de la situación del país, sobre todo en dos aspectos: primero la profundización de la crisis alimentaria, cuyas repercusiones en lo inmediato y largo plazo, evidenciándose de forma sostenida, afectan a cada vez más sectores de la población. Segundo, la consolidación de un régimen claramente dictatorial por parte el gobierno de Nicolás Maduro.

El alcance de la tragedia alimentaria está modificando patrones nutricionales y condicionando negativamente el desarrollo de las personas. El informe realizado por la organización religiosa Caritas, publicado a principio del año, arrojó datos alarmantes al respecto. Equipara nuestra situación al de territorios en conflicto o zonas afectadas por desastres naturales. El informe, enfocado en la población infantil, registra índices de desnutrición aguda en casi 25% de la muestra de más de 800 niños, distribuidos en  25 parroquias de Vargas, Zulia, Miranda y Distrito Capital. Por otro lado, la Encuesta Condiciones de Vida de 2016, llevada a cabo por el Observatorio Venezolano de la Alimentación y publicada igualmente en los primeros meses del año, registra un brutal empobrecimiento de la dieta del venezolano: por razones económicas y de accesibilidad, de 20 alimentos considerados básicos se están pudiendo adquirir tan sólo cuatro, es decir, sólo una quinta parte de lo estrictamente necesario.

Los déficits alimenticios, tanto por falta de comida como por malnutrición, han incrementado, además, padecimientos como la  hipertensión, la diabetes y la anemia, afectando, de manera reciente, a la población joven. Así lo ha reseñado, por ejemplo, Daniel Campos, presidente del Colegio de Nutricionistas del Estado Lara en un reportaje publicado en días recientes en el diario barquisimetano El Informador. El medio titulaba la nota con el preocupante dato sobre la reducción, en 15 años, de la expectativa de vida del venezolano. Esta tendencia, registrada en los últimos años, ha tenido en el problema alimentario un factor determinante de agudización.

La crisis alimentaria ha sido ampliada y explotada por el régimen madurista. Ya sea de manera sectaria, condicionando de forma mezquina, manipuladora y deficiente la entrega de alimentos por el programa de los CLAPs o con irresponsables fines propagandísticos en maniobras como el envío de alimentos al Perú. Esta manera de abordar los problemas por parte del régimen madurista responde sencillamente a la ya frontal concepción dictatorial de su mandato. En la semana pasada, la decisión del TSJ de suspender la inmunidad parlamentaria y anular a la Asamblea Nacional, ha reforzado, sobre todo hacia la opinión internacional, lo que ya es evidente para los venezolanos desde el año pasado: que nos enfrentamos a una dictadura de carácter militar.  Dictadura que ha convertido al Estado venezolano en el principal factor generador de violencia, y de recrudecimiento de la crisis, en el país.

Se ha intensificado la represión política con la implementación del comando Anti-Golpe y la escalada ilegal de acciones de cuerpos de seguridad como el SEBIN. El uso de fuerza excesiva sin ningún monitoreo por parte organismos como la Fiscalía o el Ministerio Público, sobre todo en planes como los de la OLP, que han generado numerosas violaciones sistemáticas de los DDHH. También, un irresponsable manejo de la economía nacional, con una inflación desbordada y la aplicación de medidas nocivas, como el retiro de billetes de cien, que a finales del año pasado generó situaciones de zozobra en distintos estados del país y ha añadido más angustia, desconcierto y confusión a la ya dura vida de los venezolanos.

En este momento es innegable que la crisis y la determinación dictatorial del régimen madurista afecta todos los niveles de la sociedad. Ningún venezolano escapa a esta situación y lo afecta en todos los espacios de su vida. Son momentos duros  que nos llevan a replantearnos, a veces de manera brusca y traumática, nuestros valores, necesidades, problemas, aspiraciones y esperanzas.

Estamos viendo manifestaciones, en distintos sectores del país, de nuevos actores  y formas de encuentro y participación. A partir del difícil proceso de concientización y reconocimiento que se da en medio de este momento crucial, se asumen iniciativas para el cambio y la transformación. Desde las comunidades, así como desde organizaciones intermedias y grupos como los estudiantes, ONGs, la misma iglesia y entes privados. Las personas, ante la ausencia del Estado y a veces incluso de un proyecto político, están buscando resolver sus problemas de manera efectiva, pero  ya no desde la desconfianza, la falta de solidaridad o el miedo, sino desde la articulación con el otro y la organización con los demás.  

Debemos reconocer estas manifestaciones en la labor de organizaciones como el Observatorios Venezolano de la Violencia o Fe y Alegría, en iniciativas como Alimenta la Solidaridad y Barriga Llena, Corazón Contento. En actos de resistencia democrática como las participaciones de la gente en la validación de partidos, en contra las imposiciones arbitrarias del CNE o incluso en la resistencia civil y decidida que ante el cierre irresponsable de panaderías hicieron vecinos de la Baralt, en Caracas.  Son diversas maneras en la que se está revelando una nueva forma de ver la realidad del país, los enormes retos que nos plantea y el papel que tenemos, en los procesos para enfrentarla, de encuentro auténtico y participación activa que ya se están dando.

Debemos reflexionar con sinceridad y coraje sobre el grave momento de crisis en el que estamos todos los venezolanos y, así, poder construir, también entre todos, las verdaderas posibilidades para el cambio.

 

@RobertoPatino