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Angustia

Reuben Morales Ene 04, 2024 | Actualizado hace 2 meses
Carta a mi yo del futuro

Foto: Pexels

@ReubenMoralesYa

 

¡Epa!… ¡Yuju!… ¡Yo del futuro!… ¿Estás ahí?… Es que estoy en los primeros días de enero y nada que me llega una carta tuya. En cambio, a muchos de mis amigos ya les llegó su video de “Si pudiera hablar con mi yo del pasado” o su “Carta a mi yo del pasado”, pero a mí nada. ¿Qué fue? ¿Te hice algo malo? Es que me tienes más abandonado que arbolito de navidad en agosto.

Te escribo porque quiero que por favor me cuentes cómo me irá este nuevo año. De verdad no quiero consultar el horóscopo porque siempre es muy genérico. Por ejemplo, tú sabes que ambos somos virgo. Entonces consulté en estos días en internet y decía: “Mantén la distancia”. ¿A qué se refiere? ¿Viene otra pandemia? ¿Acaso se me acentuará la presbicia y tendré que leer todo desde más lejos? ¿Y de cuánta distancia estamos hablando? ¿Es en metros o en pulgadas? Ahora, y si todos los virgo que estamos en el planeta mantenemos esa distancia como dice el horóscopo, ¿también debemos mantenerla entre los que somos virgo? ¿O los virgo podemos tener un club aparte donde nos podamos hablar de cerca? Aunque siempre me queda la duda: y si un virgo que aún es virgo mantiene distancia, ¿deja de ser virgo?

¿Ves cuan impreciso es el horóscopo, yo del futuro? Por eso, me parece mucho más fácil que simplemente escribas una carta o me envíes un video y listo. Me lo puedes enviar a mi correo electrónico. ¿O será que no me has podido mandar esa carta porque en el futuro ya no existe mi correo electrónico favorito, que tú y yo sabemos que es el de Yahoo!?

Por si acaso, déjame revisar la carpeta de spam a ver. ¿Será que tú eres ese correo que me llegó de un príncipe nigeriano que quiere repartir su herencia? ¿O será que debo estar atento a las señales del universo porque te vas a manifestar en forma de retortijón o uña encarnada?

La verdad, me genera mucha ansiedad esta espera por tu carta, querido yo del futuro. ¿O será eso? ¿Que te estoy diciendo solo “yo del futuro”? ¿Debería referirme a ti con más respeto porque eres mayor? ¿Te sirve don señor su merced yo del futuro? ¿O para evitar que la gente se siga confundiendo ya te cambiaste el nombre de Reuben a solo Rubén? 

En todo caso, solo quiero que sepas que me vendría bien si sacas un tiempito para escribirme una carta a mí, tu yo del pasado, y no me dejas ignorado como brocheta en reunión de veganos. Y si no me la estás escribiendo por eso de que uno debe tener la iniciativa primero, está bien. Daré ese primer paso por acá y le escribiré ya mismo a mi yo del pasado (y para salir de eso rápido, será a mi yo de hace media hora). Voy:

“Querido yo de hace media hora: te escribo para que sepas que toda esa angustia que tienes por el futuro pasará. Lograrás, con éxito, colar el café a la vez que te cepillas los dientes. Tampoco despertarás a nadie de la familia, pues lograrás la difícil hazaña de guardar los platos limpios sin hacer ruido. Luego te advierto que escupirás el café sobre la computadora porque le habrás echado sal en vez de azúcar. Pero tranquilo, será una buena excusa para no conectarte a la reunión de trabajo que tienes.

“Luego comenzarás a preocuparte al darte cuenta de que no llega por ningún lado esa carta de nuestro yo del futuro, pero no te preocupes. Encontré una solución para que aparezca. Escríbele diciendo que te pase el número ganador de la lotería de esta semana para que nos lo juguemos. Así nos volveremos millonarios, invertiremos ese dinero y nuestro yo del futuro terminará convertido en todo un príncipe nigeriano dispuesto a repartir su herencia (pero eso sí, solo a lo que tienen correo de Yahoo!).

¿Hasta qué punto es normal sentir angustia por un “apagón” de redes sociales?
«Idealizamos estos equipos y servicios y entonces, cuando fallan, es como si nos fallara algo existencial. Nos toca redefinir, reorientar y repensar el tema»

 

El pasado lunes, las principales redes sociales sufrieron un «apagón». WhatsApp, Instagram y Facebook dejaron de funcionar por un período de seis horas. De acuerdo con diferentes estudios, la caída de estas plataformas afectó a millones de personas en todo el mundo, pero estar incomunicado no fue la principal consecuencia. La experiencia sirvió para determinar cuán dependientes y apegados están las personas de los dispositivos tecnológicos.

La psicólogo clínico y psicoanalista de la Sociedad Venezolana de Psicoanálisis, Auxi Scarano, explicó en entrevista para el Circuitos Éxitos, que si bien las redes sociales vinieron a cambiar el mundo y la manera de comunicarnos, prescindir de ellas suele generar una mayor o menor angustia en las personas.

«Las redes sociales se han convertido en una suerte de apoyo emocional que nos da seguridad. La tranquilidad que nos da la información, dónde nos ubicamos, qué está pasando. Cuando eso se acaba, nos quedamos, en el aire», dijo.

Auxi Sacarano afirmó que, con la llegada de la pandemia del COVID-19, se profundizó aún más la incertidumbre y por eso las redes sociales «se convirtieron en un recurso que nos tranquiliza y nos da consuelo, nos quita la angustia de saber qué está pasando», dijo.

En la dependencia está el problema

La psicóloga explicó que todos los seres humanos podemos sentir dependencia a algo o alguien, pero que el problema se presenta cuando se crea una adicción. En el caso de las redes sociales, Scarano comentó que observó muchos niveles de angustia sobre todo en aquellos que trabajan con estas plataformas y dependen de ellas para su economía y estabilidad, pero también que hubo personas que afirmaban que si no tenían conexión se sentían «muertos». 

Auxi Scarano aseguró que la situación se considera alarmante cuando no se puede vivir sin las redes sociales. «Caemos en el abuso, en el uso excesivo de las redes para existir, cuando perdemos la identidad, y a través de las redes es que sentimos que somos y  conectamos».

Sobre el uso de estas plataformas, la psicóloga clínico afirmó que se ha convertido en un hábito contar con ellas, pues brindan una sensación de acompañamiento. Pero, en ocasiones, sus usuarios no pueden despegarse de ellas.  «A veces vamos a un concierto y parece que necesitamos, más que disfrutarlo, fotografiarlo o grabarlo para que sepan los demás que estamos en ese lugar, parece un aspecto infantil de necesitar aprobación y reconocimiento todo el tiempo».

Auxi Scarano agregó: «Idealizamos estos equipos y servicios y entonces, cuando fallan, es como si nos fallara algo existencial. Nos toca redefinir, reorientar y repensar el tema».

La psicóloga afirmó que es necesario tomar conciencia del uso de los recursos tecnológicos para rescatar toda la simpleza que implica la conexión humana.

Sumó que es muy distinto la entrega, el vínculo, o intercambio que genera una conversación, escuchar música o estar en contacto con la naturaleza.

«Debemos tomar conciencia y hablar con los hijos, amigos y repensarlo. En la ausencia es que podemos tomar conciencia de las cosas, no en la presencia», finalizó.

Salga sapo o salga rana, por José Toro Hardy

EleccionesR2017

 

Los venezolanos estamos sumidos en un nivel de angustia difícil de describir. Estamos viendo como a nuestro país, considerado en el pasado como una de las democracias más sólidas de la América Latina, se lo está llevado un vertiginoso sumidero comunista.

El daño provocado no tiene precedentes. Ricardo Hausmann lo define cuando afirma que en términos per cápita el PIB ha caído en un 40% desde 2013, una caída “significativamente más aguda que la de la Gran Depresión de 1929-1933 en EEUU, cuando se calcula que su PIB per cápita cayó el 28%”.

Tales cifras quedan confirmadas por la Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (ENCOVI) realizada por las universidades Central de Venezuela (UCV), Católica Andrés Bello (UCAB) y Simón Bolívar (USB) que concluye que el 82% de los hogares viven por debajo de la línea de la pobreza y el 52% en pobreza extrema. Es decir, sólo el 18% de los hogares venezolanos no son pobres. Para colmo padecemos la inflación más alta del mundo (el FMI estima que alcanzará a 2.300% en el 2018). El nivel de vida ha caído en términos dramáticos.

Y ni hablar de la gravísima escasez de alimentos y medicinas y el alarmante resurgimiento de enfermedades que estaban erradicadas y que cada día cobran un número mayor de vidas. Y, a ello, hay que agregar la tragedia de la inseguridad con su secuela de muertes.

La vida en Venezuela se ha vuelto un infierno y es por eso que tantos y tantos compatriotas están emigrando. Es un doloroso fenómeno que nunca antes habíamos conocido. Venezuela era un país donde la gente venía a construir sueños. Hoy la gente se va huyendo de pesadillas.

Por eso, las encuestas del país evidenciaban un fuerte rechazo tanto al presidente como al gobierno, lo que auguraba una rotunda derrota de sus candidatos en las regionales. Sin embargo, llegado el día de las elecciones, sin pudor alguno el CNE le asigna al gobierno 18 gobernaciones. Para colmo, en las que reconoce la derrota, obliga a los gobernadores de la oposición a juramentarse ante una Constituyente a todas luces ilegítima.

A medida que emergen las cifras del fraude, se pone en evidencia que este va mucho más allá que el tema de la abstención. Una abstención que fue provocada por el propio régimen mediante acciones ilícitas. A ello hay que sumar más de un millón de huellas irregulares, además de testigos expulsados de las mesas y demoras causadas en forma expresa o negligente por fallas en las máquinas y, para colmo, un número impresionante de votos múltiples y votantes fantasmas.

Defendí vigorosamente la conveniencia de votar en las elecciones de gobernadores del 15-O. Siempre supe que habría un fraude y así lo señalé en múltiples ocasiones. También expresé que sería la puntilla para la legitimidad del régimen. Lo que nunca imaginé es que nuestros candidatos ganadores bajarían la cerviz plegándose a una Asamblea Constituyente írrita.

El TSJ legítimo en el exilio emitió sentencia declarando la nulidad y disolviendo la “Asamblea Nacional Constituyente de facto, que ha pretendido funcionar sin la decisión expresa del pueblo de convocarla como lo exige el Artículo 347 de la Constitución”.

Los magistrados hicieron un llamado a que se declare la inmediata activación de la resistencia pacífica de la población para restablecer la vigencia de la Constitución:

“Los ciudadanos civiles y militares tienen el legítimo deber de desconocer, resistir y desobedecer toda actuación de la fraudulenta asamblea nacional constituyente, conforme a lo previsto en el articulo 350 Constitucional”

En cuanto a la convocatoria express  para elecciones de alcalde cabe preguntarse, ¿han cambiado las condiciones? ¿Ha cambiado el CNE? ¿habrá observación internacional? ¿Cómo se impedirá esta vez el fraude? ¿Qué evitará que una vez resulten electos, el régimen no se burlará una vez más del pueblo destituyendo a los alcaldes que se nieguen a arrodillarse ante la Constituyente “de facto”?

El Secretario General de la OEA, Luis Almagro,  sostiene: “No tiene sentido ir a un proceso electoral sin garantías”.

La única realidad es que de no cambiarse las condiciones, la voluntad del soberano será frustrada bajo, cualquier alternativa, salga sapo o salga rana.

 

@josetorohardy

 

SOS Pañales: la angustiosa búsqueda de los padres con bebés en medio de la crisis de Venezuela

Pañales

Cuando Laurely se enteró de que iba a tener trillizos, un grupo de apoyo en WhatsApp le sirvió de terapia. Superada la depresión, ahora también es su principal herramienta para conseguir pañales y leche en Venezuela.

En la aplicación de mensajería, junto a amigos y familiares, Laurely revisa tres grupos varias veces al día. Uno se llama «SOS Pañales». Otro «Trillizos y Más» y el tercero «Múltiples».

En tiempo de crisis y desabastecimiento de productos básicos en Venezuela, la economía colaborativa y el trueque se han convertido en algo fundamental. Sobre todo para muchos padres.

«No nos conocemos entre nosotras», le dice Laurely a BBC Mundo sobre el grupo«SOS Pañales», compuesto por 172 personas.

Hace pocos días fue rápida al contactar a otra madre que ofrecía un paquete de 16 pañales. A cambio, entregará un bote de leche de fórmula que no toman ya Cristian, Ricardo y Victoria, los trillizos de casi dos años que junto a Ángel, de cinco, componen la familia numerosa.

«Que tengan diarrea es nuestra peor pesadilla», comenta Jorge. No sólo lo dice por el problema médico, sino por el logístico, por el gasto de pañales que supone.

Encontrar arroz, azúcar o harina de maíz es casi imposible en los supermercados de Venezuela debido al desabastecimiento por el descenso de la producción y por una reducción de importaciones gubernamentales provocada, sobre todo, por la caída de los precios del petróleo.

El gobierno asegura que existe una «guerra económica» por parte del sector privado y los países extranjeros.

Pero la situación es especialmente grave para pañales o la leche de fórmula. Y es aún mayor fuera de Caracas.

El gobierno no respondió a la petición de BBC Mundo de hablar con los responsables de la Gran Misión de Abastecimiento Soberano, encargada de la distribución de productos básicos, ni con la Superintendencia de Precios Justos.

La búsqueda

Es lunes y es el día que a Jorge le toca comprar a precio regulado por su número de cédula. Son las 6:00 de la mañana y comienza una ruta por los supermercados de Caracas.

Si no hay fila, es señal de que no hay nada a precio regulado. El gobierno fija unos precios protegidos para productos básicos, pero la gran demanda y escasa oferta los vuelve artículos de lujo a los que es difícil acceder.

 

Vea la nota completa en BBC Mundo

 

 

 

Álvaro Uribe en Roma: La tiranía de Venezuela es un desastre

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El expresidente de Colombia Álvaro Uribe (2002-2010) aseguró este martes en Roma que, en el ámbito latinoamericano, su país representa «la preocupación», la Argentina de Mauricio Macri «la esperanza» y «la tiranía» de Venezuela, «una angustia».

«Macri es una esperanza, Venezuela una angustia, Colombia una preocupación», dijo el exmandatario en un acto celebrado en Roma, donde se ha reunido con diferentes exponentes políticos y con el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin.

«Colombia es una preocupación porque el actual presidente era la voz más crítica contra la dictadura de Venezuela y hoy hace parte del club de Gobiernos que aprueban todos los actos de la tiranía de Venezuela», defendió.

Para Uribe, Macri representa «la esperanza» en el subcontinente debido a que está aplicando «los cinco principios democráticos»: la lucha por un país seguro, con confianza de inversión, con políticas sociales y con respeto a la independencia de las instituciones y al pluralismo participativo.

Por último, el expresidente aseguró que «la tiranía de Venezuela es un desastre» y criticó los efectos que, en su opinión, ha tenido el chavismo.

Estos son el aumento de los homicidios, la «destrucción de la empresa privada», la expropiación de más de cinco millones de hectáreas y una serie de políticas que, a su juicio, hacen que Venezuela tenga que importar el 80 % de los alimentos que consume.

«El país está en una tremenda crisis humanitaria. Tienen gran cantidad de personas de la oposición en la cárcel. La tiranía de Venezuela tiene que ser confrontada», aseveró.

En este sentido, dijo que «es necesario que el mundo democrático apoye a la oposición democrática de Venezuela para que este año haya el referéndum revocatorio» del presidente Nicolás Maduro. EFE

Inaugurarán Centro de Atención Psicoanalítica para tratar problemas generados por crisis en el país

Divan

 

El viernes 8 de julio inaugurarán el Centro de Atención Psicoanalítica (CPA), que estará a cargo de psicoanalistas con amplia experiencia en el campo de la clínica, pertenecientes a la NEL-CCS y la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP). En este espacio se atenderán las demandas vinculadas con los síntomas contemporáneos de angustia, depresión, trastornos de la alimentación, trastornos del aprendizaje así como aquello que pueda generar un malestar subjetivo dentro de este mundo marcado por la incertidumbre y el recrudecimiento de la violencia.

La palabra crisis se ha instalado en la cotidianidad de los venezolanos hasta el punto de parecer no existir una realidad social, económica o política que no invoque a esta situación. Sin embargo, no hay una crisis igual a la otra. Esto quiere decir que cada sujeto experimenta la crisis de un modo singular e intransferible. Así lo escuchamos de los pacientes en los divanes. Ante una misma realidad social, cada sujeto responde de una manera diferente. Esta particularidad que el término crisis suele encubrir en el registro social, es lo que sitúa en cada psicoanálisis como la experiencia traumática propia de cada sujeto.

Sin embargo, los psicoanalistas están seguros de que toda crisis abona oportunidades, vale decir que constituye un suelo fértil para la invención de nuevas respuestas, arreglos y acomodos a la medida de cada quien. Es a partir de esta manera de concebir la realidad actual que se ha decidido crear el Centro de Atención Psicoanalítica (CPA).

Un parte significativa de éste esfuerzo estará dirigida al trabajo con niños, adolescentes y adultos, bajo la innovadora modalidad del tratamiento  con un tiempo limitado que favorezca la resignificación del malestar para hacerlo más vivible.

Igualmente, la invitación es para visitar sede localizada en la Calle Cerro Quintero, Qta. Guadalupe, Las Mercedes. Tlf 0212-9932064.

Cuando la congoja nos alcanza, por Eduardo Semtei

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La definición clásica de la congoja, sentimiento que se presenta de variada forma, incluso bajo un raro estado de ánimo conocido como “guayabo”, es, según el DRAE, una especie de desmayo, una sensación de fatiga, un estremecimiento de angustia o una grave aflicción del ánimo. Los privados de libertad suelen sufrir decaimientos y depresiones, fenómeno bautizado por los presos políticos de los años sesenta del siglo pasado con un nombre asaz gráfico y popular. Los de mi tiempo recuerdan el nombre.

Quiero expresar que tengo pena. Tengo angustia. Tengo congoja. Veo en las madrugadas inmensas colas de venezolanos mendingando por comida y sigo sin creer esa brutal realidad. Leo sobre linchamientos a lo largo y ancho de Venezuela y me cercioro de que nos hundimos en un fango de corrupción, de pérdida de valores. Los Semtei somos 10 personas. 8 de ellos están fuera del país. Y así sucede con miles, centenares de miles de familias, incluyendo aquellas chavistas. La destrucción masiva de los tejidos sociales y familiares no pudo discriminar entre gustos y colores. La existencia de unos siniestros personajes llamados “pranes” revela la podredumbre del gobierno y la perversión del Estado. Los colectivos agregan nuevos datos de la pesadilla en que se convirtió Venezuela.

La avalancha del desastre nos arrastró a todos. Los antihéroes tomaron por un tiempo la palabra. Son los oradores del gobierno. Los arquetipos del vicio. Oigo de cerca a un coronalote saludando a un generalote y repite, sin vergüenza, maniáticamente, sin sentido ni propósito, imbecilizado a más no poder, “Chávez vive” y al generalote contestando, “la patria sigue”. Los comparo con los saludos marciales de los ejércitos del mundo, y la congoja se anida más honda en mi pecho.

Recuerdo que en mis inicios de profesor universitario siempre acaricié la idea de jubilarme en un sitio cerca del mar. Los sueldos y la tradición así lo permitían. Ahora gano como docente jubilado un poco más que el sueldo mínimo. Unos 40 dólares mensuales al tipo de cambio libre y unos 75 al tipo de cambio Dicom. Los salarios de los profesores universitarios, los militares y los jueces se mantuvieron competitivos en relación con la sociedad y entre ellos mucho más. Incluso en el marco mundial éramos bien remunerados. Instructor, agregado, asistente, asociado, titular. Teniente, capitán, mayor, teniente coronel, coronel, general. Juez de parroquia, de municipio, de primera instancia, superior, magistrado. Qué orgullo era ser profesor. Qué orgullo era ser militar. Qué orgullo era ser juez. Ahora no lo es tanto. Imágenes positivas  de la sociedad. Ejemplos. Guías.

Salvo quienes delinquen o prevarican, todos estamos arruinados, pasando penas, pasando trabajo, haciendo colas. Añorando. Maldiciendo. Si el derrumbe del sueño de una jubilación decente no parece tener remedio en el horizonte, la recuperación de la moral luce un reto aún más temerario, quimérico. ¿En qué momento se jodió Venezuela?

La crisis eléctrica es un espanto. Un crimen sin responsables. No hay ni una nueva represa. Pérdidas millonarias en compras irresponsables. Los capitostes de esta enfermedad son todos embajadores. Crisis de agua. El afamado grupo de especialistas chavistas en materia hidráulica resultaron todos unos fracasados absolutos. Tuvo razón De Viana. Sus sucesores eran un fraude. Un engaño. Puros piratas.

El sistema judicial, un cáncer en varias etapas. La policía que prepara el expediente a la carta. El fiscal que arma la imputación al gusto. El tribunal que dicta sentencia al por menor. Nuestra Contraloría General de la República tiene tiempo que no se oye para nada, excepto para salir a apoyar violaciones y retorcimientos de la carta magna. Después de 17 años de maldades administrativas no hay ni un solo alto funcionario juzgado o condenado. Unos cuantos opositores inhabilitados.

Sigue aumentando mi congoja. Se hace dolorosa. Paso revista a la situación médica. Crisis humanitaria. Crisis hospitalaria. Crisis médica. Muertos de mengua. En la tierra del petróleo no hay medicinas. No hay producción de vehículos. No hay vuelos internacionales. Mi patria y mi guitarra las llevo en mí, una es firme y es fiel, la otra un papel. Convirtieron en realidad la maldición de Joan Manuel Serrat. La patria es un papel que se usa para paliar la escasez de otro papel.

Los chulos del mundo encabezados por los Castro desangraron a Venezuela bajo la mirada y la actitud complaciente de nuestros gobernantes. Le entregamos los puertos, los aeropuertos, las viviendas, el sistema de salud, el sistema de deportes, la seguridad en consulados y embajadas, la construcción de viviendas, la inteligencia y contrainteligencia civil y militar, notarías y registros, el sistema de identificación y extranjería. Una sociedad, un contubernio, de putas, chulos y cabrones.

Ningún proyecto importante en 17 años. Pdvsa rodando en su bajada. Destruyeron las células básicas de la investigación científica y la cultura nacional. El IVIC muerto. El Conicit muerto. El Intevep muerto. El Conac muerto. Las universidades arruinadas y cercadas. ¡Cuánto horror! Los premios nacionales de periodismo son un tribuno al lameculismo exagerado. Por un lado golpean periodistas, asaltan camarógrafos y fotógrafos y por el otro enjabonan pinches cachorros del llamado sistema público de información.

Somos en economía en inflación, en recesión, en devaluación de la tasa de cambio, en escasez, los parias de la tierra. Somos una tierra desolada que vive a duras penas de las gotas del oro negro. ¿Cómo no voy a estar afligido?

La Fiscalía y la Defensoría del Pueblo. Escándalo tras escándalo. Indescriptible. ¿Será posible el sueño que de una sociedad podrida nazca una nueva sociedad? ¿Hay esperanza? ¿Qué hace falta?

Sabemos que esta larga noche no es eterna. Es prolongada y dolorosa pero no es para siempre. Un tsunami pasará y se llevará en su corriente lo que se deba llevar y ojalá sea hasta el fin de los tiempos. Con la furia del castigo y la fuerza de la razón. Sin venganzas y sin odios. Sin rencores ni cobranzas. Justo la ley. Ciega la ley. Dura la ley. Inexorable. Cuando el destino los alcance espero estar en primera fila.

@EDUARDO_SEMTEI

El Nacional

Angustia, catástrofe y esperanza por Luis Ugalde

Venezuela

Al profesor Demetrio Boersner, honesto y consecuente socialdemócrata de sólida formación marxista, amigo entrañable y confidente espiritual durante más de 40 años, que inesperadamente se nos fue en los días navideños.

 

“Quien cree en mí, aunque haya muerto vivirá”, dice Jesús.

 

Venezuela renacerá con la sinceración en tres dimensiones: la reconstitucionalización del país, el profundo cambio de la política económica social del gobierno y el nuevo espíritu de reconocimiento mutuo y cooperación entre venezolanos.

Lo  ocurrido el 6-D en Venezuela es de tal magnitud y trascendencia que no acabamos de entender y menos de digerir. Venciendo todas las coacciones, amenazas, trampas y obstáculos, la gente descubrió que la inmensa mayoría clama por un cambio serio y a fondo. Es lógico que el gobierno luzca aturdido y se enrede en sus propias trampas. A muchos les resulta imposible admitir que ya no son dueños del poder, cuya perpetuación la creían asegurada, a base de zanahoria y palo. Despreciaron al pueblo y sobrevaloraron el poder que da temporalmente el dominio de los medios para silenciar y para vender realidades inexistentes:

1-La reconstitucionalización de Venezuela pasa por la urgente eliminación de las violaciones sistemáticas y programadas de la Constitución vigente, como el atropello de la separación y autonomía de poderes, de la no militancia partidista de la Fuerza Armada y la conversión de todo adversario en delincuente político, agente del imperio y enemigo del pueblo venezolano. En consecuencia estos no merecen vivir en libertad y los presos políticos y exiliados no son accidentes, sino creados para implantar la exclusividad del poder. La nueva Asamblea Nacional viene decidida a recuperar la Constitución y redemocratizar el país, luego de década y media dedicada a imponer una dictadura más militar que cívica con control de la economía y del pensamiento e información. La Asamblea Nacional, recogiendo el clamor del país, recuperará el respeto a la Constitución.

2-Cambios de la actual política económica causante de la inmensa catástrofe nacional. Impusieron un modelo fracasado con la vieja idea de que la felicidad de un país solo es posible con la eliminación de la propiedad privada de los medios de producción y de la empresa privada. Este sueño, tras muchas décadas de imposición totalitaria, fracasó en múltiples países por la sencilla razón de que es contra natura. Hoy ni Rusia, ni China, ni Vietnam piensan en semejante disparate. Cuba está buscando inversión privada extranjera … pero aquí  la “revolución” no quiere enterarse. Hoy en día en Venezuela reina la desesperación socioeconómica en una población atrapada por la mayor inflación del mundo, descenso dramático del PIB y de la productividad, desabastecimiento, ineficiencia y corrupción en empresas y servicios públicos.

Ahora con el decreto de “emergencia económica” quieren reforzar las causas que produjeron el desastre, bajo la dirección de un ministro para quien no existe la inflación como hecho económico, sino como maldad de los empresarios; bastaría la buena voluntad de estos para bajar la inflación de 200% a 2%. Para reparar el crimen económico que cometieron contra la agricultura venezolana, al estatizar Agroisleña, ponen una ministra con la idea de sembrar un par de matas en porrones y latas del balcón urbano. Nadie sensato propone resolver el mal reforzando las causas del desastre y con los mismos médicos. El Ejecutivo debe tomar en serio la crisis y sus causas y dejar de repetir el cuento de la “guerra económica” con la idea de cambiar sin tener que cambiar. No somos ni analfabetos, ni niños, para que el presidente, con aparente seriedad, nos diga que no hay más alternativa a esta política económica de desastre que el neoliberalismo. El mundo está lleno, desde China a Uruguay, pasando por Noruega, Canadá, Vietnam o Dinamarca, de notables éxitos que no son ni neoliberales, ni perseguidores de la empresa privada. Hay que recordar que en el siglo XX Venezuela vivió y disfrutó muchas políticas económico-sociales exitosas que no eran neoliberales ni maduristas y durante más de medio siglo logró, con diversos gobiernos, un impresionante crecimiento sostenido, sin inflación y con avances sociales en salud, educación, empleo, leyes sociales…

3-Nuevo espíritu. Para que las duras medidas y los exigentes cambios tengan éxito, necesitamos el renacer de un nuevo espíritu. Gobierno y oposición deben sincerarse, superarse a sí mismos y acordar soluciones con poca retórica y mucho realismo y resultados. Nuevo espíritu que como fuerza arrolladora barrerá todo liderazgo que no esté a la altura: si en las familias, asociaciones, iglesias, centros educativos… todos nos convertimos en cultivadores del “nosotros”, del reconocimiento y solidaridad del otro, del que es distinto, del que ayer era excluido por mí con identificación y convicción de que nuestro bien pasa por su bien y que si a él le va mal, a la larga también a mí y a todos nos irá mal.

Jorge Olavarría era un político inquieto y de extraordinario talento que contribuyó al triunfo de Chávez, convencido de que con el militar llegaría el cambio y el castigo a los culpables. A los pocos meses cayó en la cuenta de la siembra destructiva que con aires mesiánicos se estaba haciendo desde la cúpula del poder. El 5 de julio de 1999 como orador de orden en la solemne celebración de la Independencia, ante el presidente de la República y altos representantes de todos los poderes, Olavarría se atrevió a denunciar con claridad, elocuencia y presentimiento la siembra antirrepublicana. Intentaron callarlo y no pudieron. Completó su alerta concluyendo. “He dejado hablar al venezolano angustiado que tengo dentro. Porque no somos pocos los venezolanos que estamos angustiados por las tempestades que van a provocar los vientos de odio, de ilegalidad y de violencia sin razón ni sentido que hoy están sembrando”. Aquella siembra –lo sabía Olavarría– conducía inexorablemente a la actual ruinosa cosecha. Ahora hay que revertirla por todos los medios y en todas las instancias por otra de reconocimiento, solidaridad e inclusión.

El papa Francisco en el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de este comienzo de este año nos pide que enseñemos a gustar a niños y grandes la alegría que brota de vivir día a día el amor, la solidaridad, la compasión por el prójimo y que participemos activamente en la construcción de una sociedad más humana y fraterna. Es el renacer de Venezuela.

El Nacional