De cómo Carlos “El Chacal”, en 1975, puso a Venezuela en la escena terrorista - Runrun
De cómo Carlos “El Chacal”, en 1975, puso a Venezuela en la escena terrorista

AYER 26 DE JUNIO apareció la noticia en toda la prensa global. El tribunal francés reiteraba la pena de cadena perpetua para el terrorista venezolano Carlos Ramírez Sánchez, álias el chacal. Aquí hacemos un resumen de las principales notas que en los últimos años hemos publicado en www.runrun.es con visos muy variados sobre el primer terrorista global de nuestros tiempos. Desde las presiones familiares y colectivas hasta las de quienes fueron afectados por sus crímenes.

 26 de junio de 2013

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París.- El venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos, figura del terrorismointernacional de los años 70 y 80, fue condenado este miércoles en apelación a cadena perpetua por cuatro atentados cometidos en Francia hace 30 años. Se trata de la pena máxima a la que podía ser condenado y es idéntica a la pronunciada en primera instancia, en diciembre de 2011. La alemana Christa Frolich, ausente y juzgada por uno de estos atentados, fue absuelta, como en 2011, señaló AFP. La abogada Isabelle Coutant-Peyre anunció que seguramente se recurrirá la sentencia y denunció una condena pronunciada «sin la sombre de una prueba». Carlos está encarcelado en Francia desde su detención en Sudán por la policía francesa, en agosto de 1994, y purga ya una pena de prisión perpetua a la que fue condenado en 1997 por el asesinato de tres hombres en París en 1975. Esta vez ha sido juzgado por haber organizado cuatro atentados en Francia que causaron 11 muertos y cerca de 150 heridos en París, en dos trenes París-Toulouse y Marsella-París y en una estación ferroviaria de Marsella.

AQUÍ NUESTRAS PRINCIPALES NOTAS:

(14 de mayo 2013)

El terrorista Carlos declara que Caracas le ha abandonado

Ilich Ramírez Sánchez, El Chacal, molesto por la negativa de Maduro a hacerse cargo de los gastos de su defensa

14 May 2013

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Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos, legendario líder del terrorismo internacional de los años setenta y ochenta, ha sorprendido hoy al Tribunal de Apelación de París que analiza el recurso de la condena por cuatro atentados mortales cometidos hace 30 años, al manifestar a los jueces que ha prohibido a sus abogados defenderle. La razón, ha dicho el terrorista venezolano al comparecer ante los magistrados, es que el Gobierno venezolano que preside Nicolás Maduro se niega a hacerse cargo de los gastos de su defensa.

Carlos ha pedido que se nombren abogados de oficio para que el juicio se celebre en cualquier caso, y eso es lo que ha sucedido. Después de que el presidente de la sala suspendiese la audiencia durante un rato, dos jóvenes letradas han hecho su entrada en el proceso hacia las dos de la tarde. Con su histrionismo habitual, Carlos ha dicho: “¿Una rubia y una morena?”. El presidente de la corte, Régis de Jorna, le ha pedido que se ahorre “las provocaciones”.

Los abogados habituales de Carlos, Isabelle Coutant-Peyre y Francis Vuillemin, no estaban presentes. La primera se encuentra en Caracas, y el domingo hizo saber que estaba negociando con las autoridades venezolanas “los compromisos que no han cumplido”. Y el segundo hizo saber antes del juicio que “altos funcionarios” del Gobierno bolivariano “tienen miedo de que Carlos vuelva algún día a Venezuela”.

Carlos fue condenado a cadena perpetua —de los que debe cumplir 18 años de cárcel efectiva— en diciembre de 2011 al ser considerado responsable de cuatro atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983 que causaron once muertos y 150 heridos. Los ataques se produjeron en un tren Paris-Toulouse; en la calle Marbeuf de París, en la estación de Saint-Charles en Marsella y en un AVE Marsella-París. Encarcelado en Francia desde hace 19 años, Ramírez cumple ya una cadena perpetua dictada en 1997 por asesinar en 1975 a tres personas en París.

El terrorista, que se describe todavía como un revolucionario profesional y que ha inspirado libros y películas, ha negado su implicación en los hechos que se le imputan. Uno de los abogados de la acusación, Francis Szpiner, ha declarado que no espera nada del juicio porque “Carlos nunca ha expresado el menor remordimiento, ni lo expresará”.

(7 marzo de 2012)

Siguen apareciendo más historias de Carlos Ilich Ramírez “El Chacal”

7 Mar 2012

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Quien ejerció durante un buen tiempo el Consulado de Venezuela en París, Nelson Castellano-Hernández describe en este artículo más detalles de sus encuentros con el terrorista venezolano Carlos Ilich Ramírez Sánchez tanto en libertad como en prisión.

Interesante conocer estos detalles no solo para el presente sino para el futuro inmediato.

 

Chávez y el Chacal, Asunto de Estado

Por Nelson Castellano-Hernández – Ex Cónsul de Venezuela en París

 

Mucho tiempo antes de la llegada de Hugo Chávez al poder, el gobierno francés se inquietaba por sus intereses en Venezuela, en septiembre de 1994: Francia solicita que vigilen a la familia de Carlos. Oficiosamente advierten al país del peligro que existe de que en Venezuela se forme una célula terrorista, que tenga relación con grupos de extrema izquierda y con el narcotráfico y que en algún momento puedan atentar contra los intereses franceses.

Para esa época la posición oficial venezolana no dejaba lugar a dudas, Le representación diplomática velaba por que se respetaran sus derechos humanos y que tuviera un juicio justo, pero no era parte civil del mismo.

Carlos lo aceptaba pero se sentía molesto, “Yo soy el venezolano más famoso del siglo”, me había dicho en una oportunidad, y eso le hacía pensar que merecía honores como tal.

En realidad Ilich Ramírez Sánchez es un reo que purga una primera sentencia de cadena perpetua en Francia por el asesinato de tres personas en Paris en el año 1975 y una segunda a la que ha sido condenado por otra serie de atentados en diciembre del 2011.

Mucho se ha dicho y escrito sobre la personalidad de Carlos “con un pie en el lujo y otro en la revolución”*, la “jet-terrorismo, los grandes hoteles, el lujo. Los placeres de la vida a los cuales Carlos se aferra, aún hoy en día, detrás de los barrotes”*.

Klein un activista alemán, quien compartió con Carlos un campo de entrenamiento en el Yemen dice: “Él se preocupaba mucho de su aspecto físico. Iba al pedicurista, al manicurista. Se compraba ropa al último grito de la moda. Cuando utilizaba la sala de baño, duraba horas, se empolvaba como Luis XIV, y cuando salía, estaba tan perfumado como para hacer caer las moscas del techo”*.

Un médico sudanés ha llegado a afirmar que cuando fue arrestado en Khartoum en el hospital fue “por una liposucción destinada a eliminar un exceso de grasa en la cintura”*.

Figura mítica del terrorismo de los años setenta y ochenta, fabricado por la prensa, su nombre está inscrito en la memoria de varias generaciones: Carlos era el terrorista más buscado del mundo hasta que lo destronara Osama Ben Laden, considerado el hombre más peligroso del planeta.

Su esposa islámica, quien es también su abogado, Isabelle Coutant Peyre. En ocasiones utiliza extraños argumentos para su defensa y a menudo se inmiscuye en asuntos de la política nacional venezolana y deja caer que la oposición venezolana contra Chávez es pro-yanqui y que Carlos es “un peligro real para EE UU”. Al respecto afirma: “Él es una persona muy inteligente y hábil para organizar la oposición contra EE UU, y porque tiene excelentes relaciones con los militantes islámicos. Eso lo constituye en un peligro real para EE UU”. Todo eso podría ser discutible. Lo que resulta más chocante es verla una vez más justificar las acciones violentas de Carlos, con argumentos que en otros países otros actores también han causado muertes y violencia por la acción militar. Y afirma: “No tiene sus manos más ensangrentadas que cualquier general de un ejército occidental”. Como si una muerte pudiera justificar otra. Como si el delito del que pudiéramos ser víctima nos exculpara de querer hacer justicia por nuestras propias manos. Toda una apología para responder la violencia con más violencia, extraña teoría de parte de un abogado, que supuestamente debe ocuparse de que por encima del derecho de la fuerza se aplique la fuerza del Derecho.

La gran interrogante que se hace todo el mundo es el porqué? del interés de Chávez por Carlos, en una entrevista respondí que cuando el Gobierno de un país facilita el ingreso de médicos o enfermeras es porque tiene problemas de salud que resolver; pero si lo que desea traer al país es a uno de los terroristas más peligrosos del mundo, es porque necesita de su experiencia en su acción de Gobierno, Carlos representa, para Chávez, el elemento venezolano que requiere frente a una presencia de consejeros paramilitares cubanos que se hace cada vez más numerosa. Sin lugar a dudas el personaje influye el suficiente respeto y temor que el propio Chávez no inspira en Fidel. Poner a la cabeza de esa milicia paramilitar a Carlos puede garantizarle un control más efectivo de la misma. Por otra parte, el Presidente Venezolano no pierde de vista que Ilich podría convertirse en un elemento catalizador frente a los sectores islámicos extremistas, que se han ido formando en Venezuela en los últimos años, además de poseer una innegable experiencia de la acción en el terreno por lo que puede entenderse perfectamente con la guerrilla colombiana. Una ficha importante que podría jugar una posición estratégica en su “Revolución Bolivariana”.

Cuando inicié mi campaña internacional para alertar sobre el peligro de que el petróleo venezolano sirviera para financiar la creación de un bloque anti-imperialista, que continuara la actividad terrorista que había iniciado Castro en los años sesenta, la abogado y esposa “islámica” de El Chacal reitera sus posiciones y señala en el diario español El País, en enero del 2002, la existencia de una conspiración contra Chávez, apuntando como responsables a los servicios secretos de EE UU y Francia, declarando que detrás de mis denuncias existía un proyecto de intereses internacionales. En esa oportunidad afirmó: “Toda esa campaña está alimentada por personas que se encuentran bajo la protección del FBI. Tengo la impresión de que también hay una operación de los Servicios Secretos Franceses”.

Como si yo fuese una especie de “James Bond” latinoamericano, que trabajando para la CIA en contra de los intereses que pudieran existir entre Francia y mi país, habría logrado engañar a los Servicios Secretos Franceses para también obtener su apoyo. Para terminar de definir sus principios sobre el imperio de la Legalidad, la jurista, en la misma entrevista agrega: “¿Y qué más dice el Señor Castellano: que lo llevaron secuestrado a Siria? ¡Pues que investiguen en Siria!”.

Frederick Tristán escribió un ensayo titulado “El mundo al revés” en 1980, en el cual explica cómo una imagen puede simultáneamente y de manera contradictoria, sugerir una impensable mutación de valores y representar el caos del mundo real tal si se tratara de un orden antiguo.

En el teatro del autor inglés Shakespeare, lo grotesco sirve como excusa irrisoria, radicalizando todo lo que es excesivo y anormal. Algo así como un emblema del desorden típico de ciertas sociedades modernas.

No todo debería ser colocado en el mismo plano; en algunos casos esas situaciones aparentemente imposibles o absurdas encuentran su puesto en una sociedad que respeta las leyes y la Democracia, sistema que es utilizado por individuos que en su actuación no han respetado nunca ninguno de estos valores. Igual que la letra del conocido tango argentino “Cambalache”: “Que es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, o el que cura, o está fuera de la ley”.

El 22 de marzo del 2002 la abogado de Carlos se constituye parte civil de un juicio frente al decano de los jueces de instrucción de París por los cargos de difamación y calumnia contra un particular, actuación jurídica seguida por otra igual de parte de su defendido Ilich Ramírez Sánchez (Carlos). Como apoyo a su denuncia ellos incriminaron un artículo publicado en el periódico francés Le Monde, así como dos comunicados de prensa de las agencias de noticias AFP y la AP que recogían la información de una denuncia realizada por el ex diplomático venezolano Nelson Castellano-Hernández contra ellos y contra el Presidente Chávez por los cargos de secuestro, amenazas de muerte y complicidad (14 de Enero de 2002).

La abogado Coutant Peyre estimaba que mi denuncia se constituía en calumnia por el hecho de haber sido, supuestamente, hecha pública deliberadamente.

Efectivamente una denuncia mía exponía que en mi calidad de ex diplomático venezolano en funciones en el Líbano (1991) y después en París (1995 – 1999), había tenido la ocasión de reencontrar al Ilich a título profesional y había sido víctima de sus actuaciones, haciendo referencia al secuestro en el Líbano y a las amenazas en mi contra cuando ejercía mis funciones consulares, esa denuncia fue declarada sin lugar por falta de pruebas; sin embargo, en la requisitoria definitiva del proceso sobre difamación y calumnia al que asistí como “testigo asistido” frente a la parte civil del juicio la Abogado Isabelle Coutant e Ilich Ramírez Sánchez, se dejo constancia que en el juicio anterior mis testigos, antiguos diplomáticos, no fueron escuchados por el juez instructor ya que no se presentaron a declarar.

En ese primer juicio había expuesto las razones por las cuales me sentía amenazado y por las cuales temía por mi seguridad personal, haciendo referencia entre otras cosas, a frases amenazantes que me habían sido proferidas; a la campaña de prensa en mi contra, a las solicitudes que se le habían hecho al Gobierno venezolano, por parte de Ilich y algunos de sus familiares y que trajeron como consecuencia mi destitución como diplomático; a la comunicación del Embajador Hiram Gaviria donde le informaba al entonces Ministro de Relaciones Exteriores venezolano (José Vicente Rangel), que Carlos amenazaba de muerte a funcionarios de su Embajada. Hacía también referencia a los sucesos ocurridos en Beirut: el asesinato del testigo principal de la investigación que se le realizaba al antiguo Embajador en el Líbano; al sabotaje del vehículo en que me desplazaba cuando era Encargado de Negocios de Venezuela y al secuestro ocurrido el 1° de Septiembre de 1991. Estos argumentos los ratifiqué durante los interrogatorios de la primera audiencia, del juicio abierto que buscaba probar que era culpable de los delitos de difamación y calumnia contra el “inocente” Carlos.

Cuando Ilich se constituyó parte civil del juicio expuso que lo había difamado y atentado contra su honor y a su consideración, por haberlo presentado como autor de amenazas de muerte. En un país donde el ordenamiento jurídico se respeta y las leyes se aplican, las cosas para mí eran evidentes; debía someterme a una eventual acusación y esperar confiado al resultado final del juicio, probablemente necesitaba que una sentencia me devolviera la dignidad que me había negado el Gobierno de mi país. El 10 de septiembre de 1999 complacieron las pretensiones de Ilich y por no prestarme al juego de su defensa fui expulsado del Servicio Exterior venezolano. Un día antes de cumplirse una década el 9 de septiembre del 2009, un tribunal francés me permite cerrar un capítulo de mi vida y para mí marca el inicio de una nueva era. Clausurar ese episodio me permite enfrentar con tranquilidad el peligro.

En mi caso particular la diferencia es evidente, como si el mundo ya no estuviera al revés, la Justicia francesa ha resuelto y el 9 de septiembre del 2009, el Tribunal de Gran Instancia de París dictaminó: “Vista la Ley del 6 de Agosto del 2002; visto el artículo 6 del Código de Procedimiento Penal, constatamos la extinción de la acción pública sobre la difamación (…) En vista de que durante la investigación no se han encontrado pruebas suficientes contra el Señor Nelson Castellano-Hernández de haber cometido el delito de calumnia en perjuicio de la Señora Isabelle Coutant y del Señor Ilich Ramírez Sánchez llamado Carlos; visto los artículos 175, 176 y 177 de Código de Procedimiento Penal declaramos: no existir lugar a continuar esta acusación contra persona alguna”.

Este juicio es posible porque Ilich se encuentra cumpliendo una pena de prisión a perpetuidad en Francia, país civilizado que le garantiza sus derechos a todos los ciudadanos, incluyendo al reo venezolano. Lo complicado para el sistema democrático es que por su propia naturaleza está obligado a garantizar la Justicia aun a aquellas personas que siempre han vivido al margen de la Ley. En este proceso en el que Carlos y su esposa–abogado me colocan en su línea de mira, el Juez de Instrucción termina por declarar que, el análisis de los elementos que mostré en el juicio, permite probar la buena fe de mi parte.

Durante su audición ante la Corte de Apelaciones de París, Carlos rinde unas declaraciones extravagantes; comienza por afirmar que yo me encuentro manipulado por mi abogado, quien supuestamente pertenece al lobby sionista contra-revolucionario cubano establecido en Miami. Luego entra en un juego de opiniones contradictorias; primero destaca que provengo de una familia honorable y que soy de militancia social cristiana, para luego afirmar que fui entrenado en Nicaragua por la guerrilla sandinista y ser un agente de los Servicios Secretos franceses en Trípoli e Irán, cuando en realidad jamás visite Libia ni cumplí función alguna en ese país y, por otro lado, la única vez que visite Nicaragua fue para colaborar con los partidos de oposición al movimiento sandinista.

La parte más surrealista de su declaración la reservó a explicar mi secuestro: “Castellano me hizo saber que quería verme y bajo esas circunstancias lo invité a un restaurant de la Bekaa libanesa. Unos camaradas fueron a buscarlo para traerlo al restaurant. Había dos vehículos. No hubo disparos. Fue la última vez que lo vi”, resumiendo para él fue la invitación que me hizo. Eufemismo que le sirve para explicar que una mañana te despiertan los golpes a la puerta ocho hombres armados: entran, te sacan obligado de tu casa, te meten en un vehículo sin ninguna explicación, acompañado de cuatro personas; otro vehículo te sigue con otros cuatro hombres, te sacan del país donde vives, atraviesan la frontera entre disparos para presentarte frente al hombre más buscado de los Servicios Secretos del mundo y que buscaba intimidarme. Eso él lo llama una invitación; yo lo denomino un secuestro.

Oponerse a los planes de Chávez siendo venezolano es un riesgo con graves consecuencias.

Un escritor norteamericano me decía que no debían existir muchas personas que hayan encontrado a Carlos en libertad, que hayan sido secuestrados por él, que lo visitaran en su celda de la prisión francesa, que se hubieran enfrentado a sus deseos y que continuaran con vida; le parecía interesante, yo no lo veía así. Había vivido esa situación sin buscarlo y más que un actor de los hechos, he sentido siempre que fueron las circunstancias las que me obligaron a vivir esa experiencia. Cuando me llevaron a Siria no sabía si iba a regresar; ese día algo dentro de mí cambió para siempre: el terrorista internacional que buscaba intimidarme despertó en mí una calma absoluta frente al peligro, pero dejó secuelas, ya que la persona que se llevaron ese día no es la misma que regresó. Aprendí que no me han convertido porque guarde silencio; que el camino más largo lo emprenderé siempre paso a paso y que después de la tormenta amanecerá de nuevo.

 

nelsoncastellano@hotmail.com

(9 de noviembre 2011)

¿Quién es Carlos El chacal?… Aquí su cronología

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Este terrorista venezolano que vuelve a ser juzgado en Francia por otros crímenes diferentes a aquellos por los que ya fue condenado a cadena perpetua, es una perfecta figura para comprender lo que desde hace años es la llamada “internacional del terrorismo global”.

Le solicitamos al buen amigo Luis De Lion, fundador y editor del  portal digital “webarticulista.net”  (quien es abogado, especialista en Derecho y Política Internacionales UCV, Diploma Superior en Derecho Internacional Privado –Université Panthéon-Assas Paris II, Master Fiscalidad, Derecho Mercantil y Gerencia – Ecole Supérieure de Gestion de París) nos escribiera, tal y como lo ha venido haciendo en sus leídos tweets, @webarticulista, la semblanza cronológica del venezolano a quien el presidente Hugo Chávez admira y respeta “como luchador de las causas justas de los pueblos oprimidos”.

Como preámbulo a la semblanza vaya esta crónica de hoy miércoles 9/11 hecha por el portal de BBC Mundo:

El venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias “Carlos El Chacal”, alabó en la corte la figura del presidente de su país, Hugo Chávez, del que destacó que “es un tipo del pueblo y el pueblo se identifica con él”.

“Es un venezolano al 100%”, subrayó en referencia al mandatario durante la tercera jornada del proceso en su contra ante el Tribunal de lo Penal de París, donde lo juzgan por cuatro atentados mortales cometidos en Francia en 1982 y 1983.

Sus alabanzas siguieron a la lectura de una carta que le escribió el jefe del Estado venezolano en marzo de 1999 al preso, quien por entonces cumplía cadena perpetua por la muerte de tres hombres en 1975. El acusado puntualizó hoy que no ha tenido una relación de amistad personal con Chávez.

La audiencia de este miércoles se dedicó al análisis de la personalidad de Ramírez Sánchez, quien se emocionó al relatar su experiencia con los combatientes palestinos en 1971.

Dos diplomáticos venezolanos explicaron su presencia en la sala del juicio alegando que la embajada debe “la asistencia consular” a todos los venezolanos juzgados.

 

¿Quién es El Chacal?

 

Ilich Ramírez, sin duda, el mejor representante y quien mejor ilustra la dimensión transnacional del terrorismo.

En 1973, luego de ser expulsado de la Universidad Patrice Lumumba, Ilich Ramírez adoptó el pseudónimo CARLOS.

París 1974, servicios secretos detienen al japonés Yamada, miembro del grupo radical Ejército Rojo Japonés que traía dinero y armas para Carlos. Los extremistas japoneses habían sido los autores de la masacre en el aeropuerto de Tel Aviv en 1972.

Septiembre 1974, Carlos tiene por encargo secuestrar al embajador de Francia en La Haya, los extremistas japoneses eran sus clientes y el centro de operación de los japoneses estaba en Beirut, desde donde el Frente para la Liberación del pueblo Palestino (FLPL) envió a un joven al cual consideraba para la época su mejor hombre, el elemento perfecto, capaz de llevar adelante acciones terroristas en París.

Sin embargo, Carlos llega tarde al encuentro con los japoneses en La Haya, pero estos, siguen adelante con la acción de toma de rehenes y Carlos de regreso a París decide hacer su aporte y el 15 septiembre 1974 para exigir libertad del terrorista japonés Yamada, coloca una bomba en pleno centro de París. El atentado en el drugstore de Saint Germain, Carlos, lo cataloga como un atentado a la “argelina” 2 muertos y 34 heridos. Francia cede, Yamada es liberado y servicios secretos galos no tenían idea de quién había puesto la bomba en Saint Germain.

Encender dos, tres Vietnam en el mundo, ese llamado del Ché Guevara en la tricontinental de 1966 habría sido la fuente de inspiración primaria de Carlos.

Ejército rojo japonés, Células revolucionarias alemanas, Fedayin palestinos y el FPLP son entre muchas otras organizaciones para las que trabajó Carlos, distinguiéndose por un ego sin medida y un individualismo casi que religioso.

Cuando lo vi por primera vez, me pareció un mafioso, apestaba a perfume, estaba bien vestido al estilo dandy, contó Hans Klein, miembro de la Célula Revolucionaria Alemana

27 junio 1975, en un apartamento ubicado en la rue Toullier de París, Carlos asesina a dos agentes de servicios secretos franceses. Esa misma noche, Carlos, mató a Moukharbal ex jefe del FPLP quien habría delatado al Chacal ante los servicios secretos galos (DST).

En 1975 finalmente el nombre de Carlos aparece en la lista de los más buscados por 12 países diferentes.

Seis meses más tarde en la navidad de 1975, vendría el secuestro de la cumbre de la OPEP, constituyendo el primer gran evento de Carlos en su delirio de terrorista, mafioso y manipulador político.

Hans Klein terrorista alemán, era la mano derecha de Carlos en toma d la OPEP y se desengaña al descubrir que causa Palestina era una coartada de Carlos quien había sido contratado por Gadafi para asesinar a Yamani y Amuzegar, ministros de petróleo de Arabia Saudita e Irán. El objetivo de Gadafi era hacer subir los precios del petróleo y Carlos era el brazo ejecutor. Pero en la toma de rehenes OPEP, Carlos, cometió un grave error, mató a un libio a sangre fría en lugar de los ministros iraní y Saudita.

Finalmente Carlos voló a Argelia llevando en el avión como rehenes a Yamani y Amuzegar, una vez que el DC-9 aterrizó en Argel, el para entonces Ministro de Exteriores de Argelia, Abdelasis Bouteflika, los recibió al pie del avión.

Carlos habría recibido 3 millones de US$ por la liberación de Yamani. Gadafi, furioso le puso precio a la cabeza de Carlos.

En lo sucesivo, Europa del Este, se convirtió en el refugio perfecto para Carlos. La RDA, Yugoslavia y Hungría lo recibieron pero no le otorgaron ni un ápice de confianza. Carlos comenzaba así una nueva carrera como terrorista en pleno contexto de la guerra fría.

A partir de los 80 Carlos recibe órdenes desde Moscú para actuar en favor de Siria, Irak o Irán. El dinero y el odio a Israel eran el carburante de Carlos en los 80 quien hizo amistad con François Genoud un banquero nazi. Extrema derecha, nazismo y causa palestina, eran los centros de interés casi afectivos de Carlos.

A principios de los 90, luego que cae el muro de Berlín y se derrumba la URSS, Carlos, encuentra refugio en Sudán, donde fue protegido por Omar Al Bachir. Cuando Carlos, llega a Sudan, se cruza con Imad Moughnie inventor del ataque suicida y simultáneo, con el egipcio Al Zawahiri y con el hoy difunto Ben Laden. Hassan Al Tourab, jefe de Hermanos Musulmanes de Sudán, bajo fuerte presión, sacrifica a Carlos y termina por entregarlo a los servicios secretos galos en 1993. La DST le había seguido la pista a Carlos por el mundo entero, sin descanso, ni desmayo, desde que el terrorista venezolano asesinó en 1975, a sangre fría en pleno París a dos agentes franceses.

Al tiempo que Francia capturaba finalmente a Carlos, se salvaban Ben Laden, Al Zawahiri y Moughnie éste último fundador de Hezbollá.

En 1994 la justicia francesa condena a Carlos a cadena perpetua, por el asesinato de dos agentes franceses de la DST.

Marzo 1999, Carlos recibe un carta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, la cual reza entre otras frases: “…todo tiene su tiempo: de amontonar las piedras, o de lanzarlas… de dar calor a la revolución o de ignorarla…”

En 2001 Carlos se convierte al Islam y considera los ataques del 11 septiembre como un acto heroico.

En 2002 Carlos fue editorialista de una efímera publicación llamada “La Vérité” de fuerte inclinación antisemita.

En 2009 Carlos apoyó al humorista francés Dieudonné candidato a las legislativas europeas.

Lunes 7 de noviembre 2011, cuando en la Corte Penal de París comenzó un nuevo juicio contra Carlos por los atentados terroristas cometidos en territorio francés entre los años 1982-83, el humorista galo, Dieudonné, estuvo presente en la Corte apoyando al terrorista venezolano y palestino honorífico.

 

(16 de agosto de 2011)

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Los rojos piden la libertad de “El Chacal” y atacan al film “Carlos” por ser sionista

16 Aug 2011

Al  cumplirse 17 años de la captura de “Carlos” Ilich Ramírez Sánchez por parte de la policía francesa en Karthoum, la capital de Sudán, las brigadas rojas rojitas están comenzando una campaña “internacional” para reclamar su libertad cuanto antes.

Una manifestación frente a la embajada de Francia en Las Mercedes dio inicio a la movilización del chavismo radical buscando que el gobierno de Francia suelte al terrorista responsable de muchas muertes en el mundo, principalmente de los gendarmes parisinos que trataron de apresarlo en el apartamento de una venezolana en la capital gala.

El temor de los rojos es que comience un nuevo juicio, anunciado ya, el próximo 5 de noviembre en París. Buscan además erigirlo en héroe de la lucha armada. Si esto no fuera suficiente han montado una estrategia más delicada pues comenzarán a través de los medios gubernamentales y de los comunitarios rojos a atacar la serie y película “Carlos” en las que estelariza el venezolano Edgar Ramírez.

Para los colectivos pro-Ilich, como lo manifestó a Correo del Orinoco Vladimir Ramírez, coordinador de la Brigada Internacionalista de Solidaridad Activa, BRISA, y hermano de Carlos, “la serie obedece a una estrategia sionista de descalificación y condena anticipada de Carlos, activista de las luchas revolucionarias y el internacionalismo a favor de la causa del pueblo palestino”. No es la primera vez que acusan a los productores de preparar todo para que “Carlo” estuviera en la palestra diaria y así influir negativamente en el juicio programado con anterioridad.

Si no ha sido más dura la guerra contra la película ha sido solamente por la estelaridad del gran actor venezolano, premiado por el filme, Edgar Ramírez.

 

Los deseos de atacar al actor se minimizaron tras haber sido galardonado a nivel mundial. Pero allí está la campaña lista contra la serie.

Las causas que BRISA coloca como excusa para que se otorgue la libertad a Ilich Ramírez serían las siguientes comparaciones con el caso del venezolano:

-Caso Regis Debray, francés que participó en la lucha del Che Guevara en Bolivia y que fue condenado a 30 años de cárcel quien tras la presión mundial fue liberado y luego asesoró al gobierno de Francois Mitterrand.

-La exigencia que Francia hace a México para que liberen a una francesa condenada a 60 años por ser parte de una banda de secuestradores basada en que los juicios fueron irregulares.

-La intervención del presidente Sarcozy ante Libia para que fueran liberadas las enfermeras búlgaras acusadas por Libia de haber inoculado el virus VIH-Sida a niños libios.

Para finalizar colocan al terrorista como un niño de pecho, el mismo que asesinó inocentes y secuestro ministros en la sede de la OPEP en Viena, que estuvo en confinamiento solitario por diez años, aislado, y para cuyos abogados de defensa siempre hay trabas en la cárcel donde está preso. Ilich lleva 17 años en prisión y está sometido a cadena perpetua.

Sus seguidores rojos dicen que “le han violado todos sus derechos humanos”.

Cosas de la robolución.