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Huella Digital | Gustavo Petro quiere olvidar su foto con el chavismo
La vida política de Gustavo Petro no deja duda de su afinidad con las ideologías de izquierda: fue guerrillero y admiró la gestión de Chávez, hasta llegó a reunirse con él
Pero en 2018,  Petro expresó en un tuit que en Venezuela no había socialismo, sino  “una oligarquía que se roba el Estado, una minoría que gobierna para sí misma y viola los derechos de la mayoría”
Figuras del chavismo como Diosdado Cabello y «El Pollo» Carvajal aseguran que Petro recibió financiamiento desde Venezuela para sus campañas
El mandatario electo en Colombia ha dicho que «regresará» el interinato de Monómeros a Pequiven y a Pdvsa como primera maniobra presidencial

 

Después de 25 años de apoyo a la ideología chavista, Gustavo Petro, el próximo presidente de Colombia, busca desligar su propuesta de izquierda del gobierno de Nicolás Maduro con mucho equilibrismo y retórica evasiva. 

El 19 de junio de 2022, Petro, de 62 años, ganó las elecciones presidenciales de Colombia y se convertirá en el primer mandatario de tendencia izquierdista que gobierne Colombia a partir del 7 de agosto.

Pero, hasta ahora, su agenda con respecto a Venezuela sigue en las lagunas de la incertidumbre. 

En una reciente entrevista publicada en El País, tomó una postura neutral al advertir que «a Venezuela le iría mejor si su pueblo dialoga entre sí, en toda su pluralidad, y si son ellos los que toman sus decisiones sobre las elecciones y sus mecanismos. Nosotros (el gobierno de Petro) lo que tenemos es que ayudar». 

La agenda política y comunicacional de Petro no menciona de forma específica las acciones que tomaría su magistratura respecto a temas como las relaciones diplomáticas con Venezuela y el estatus de los migrantes y desplazados que llegan a Colombia o atraviesan ese país.

La única mención al tema en su plan de gobierno (disponible en la web) es la garantía de los derechos humanos de las poblaciones migrantes en Colombia.

Pero en sus redes sociales, sobre todo en Twitter, se aprecia cómo su postura «neutral» se inclina más hacia el chavismo.

A los tres días de conocerse los resultados de las presidenciales colombianas, Petro publicó que había hecho contacto con Nicolás Maduro para restablecer sus relaciones diplomáticas.

Mientras que, hasta el día de la publicación de este texto, no manifestó haber conversado con alguna facción de la política venezolana opositora. 

Devolverá Monómeros a Pdvsa

El nombre de Juan Guaidó estuvo presente durante la campaña presidencial de Petro. El candidato de izquierda lo señaló como uno de los «responsables» de la dependencia de Colombia a las importaciones de productos agropecuarios.

Durante la presidencia de Iván Duque en Colombia, la figura de Guaidó se estableció como el presidente interino de Venezuela.

Y, en consecuencia, el interinato se incorporó al manejo de la empresa trasnacional Monómeros Colombo Venezolanos S.A., filial de Pdvsa. Actualmente, Monómeros se encuentra paralizada.

En el marco de su campaña, Petro hizo alusión a la situación y criticó al próximo expresidente de Colombia por su manejo del asunto: «Se le ocurrió al incapaz presidente (Duque) darle la empresa a su ‘amigote’ Guaidó. Y el ‘amigote’ Guaidó se robó la empresa y nos dejó sin fertilizantes».

El pasado guerrillero de Gustavo Petro

Según su autobiografía, publicada en noviembre de 2021, Gustavo Petro nació el 19 de abril de 1960 en Ciénaga de Oro, Córdoba, al noroeste de Colombia.

Cuando cumplió los 10 años, su familia se mudó a Zipakirá, a 29 km de Bogotá. Él describe su infancia como su etapa del «descubrimiento» de la filosofía política a través de la biblioteca de su padre.

Los libros de historia colombiana y economía también lo motivaron a graduarse como economista en la Universidad Externado de Colombia en 1982 y postularse hasta tres veces como presidente de su país en el futuro.

La vida política de Gustavo Petro no deja duda su afinidad con las ideologías de izquierda. En plataformas como Wikipedia o en los portales de medios internacionales como CNN marcan el año 1977 como el inicio de su vida política, cuando entra al grupo guerrillero colombiano Movimiento 19 de abril (M-19).

Los civiles armados secuestraban a políticos, embajadores y empresarios colombianos para exigir mayores libertades económicas y políticas para los partidos de izquierda no marxista en el país. En ese momento, Petro tenía 18 años. 

Sus primeros cargos dentro de las instituciones los ocupó entre 1980 y en 1984, cuando fue personero y concejal municipal de la ciudad de Zipaquirá, al noroeste de Bogotá. En ambos casos, representaba al movimiento guerrillero influenciado ideológicamente por  «El Che» Guevara, Salvador Allende y Fidel Castro

Poco después, en noviembre 1985, el M-19 fue partícipe del Asalto al Palacio de Justicia, en Bogotá, con la intención de «penalizar» a las facciones del presidente Belisario Betancur por no cumplir un acuerdo de cese al fuego entre el Estado y las Guerrillas.

Pese a que en el atentado hubo más de 100 muertos, hasta ahora, no han sido procesados todos los involucrados. 

Años más tarde, en una entrevista al CNN en 2013, Petro se desvinculó del asalto de 1985. El exguerrillero aseguró que estuvo preso desde octubre de 1985 hasta febrero de 1987 por el porte ilegal de armas y por cargos de «conspiración».

Durante su tiempo en prisión, se puso su alias de «Coronel Aureliano» en honor al personaje de la novela «Cien Años de Soledad», de Gabriel García Márquez. 

«Cuando sucedieron los hechos de la toma violenta al Palacio de Justicia y la retoma aún mayor, mucho más violenta del Estado del Palacio de Justicia, yo estaba siendo torturado en una caballería del Ejército en la ciudad de Bogotá. Era un muchacho en aquel entonces y fui a parar a la cárcel después de la tortura», dijo. 

En el año 1990, fue uno de los participantes de los acuerdos de paz con el gobierno de Belisario Betancourt para apaciguar los conflictos entre las guerrillas y el Estado.  A partir de entonces, el grupo guerrillero pasará a ser el partido Alianza Democrática M-19.

Petro también fue una figura importante en la redacción de la Constitución colombiana de 1991 y como miembro de la Cámara de Representantes de Colombia hasta 1994.

Su relación con Chávez

Los vínculos de Petro con el chavismo se remonta a 1992, cuando Hugo Chávez planificaba los golpes de estado contra Carlos Andrés Pérez y Petro tenía un par de años fuera del M-19.

De acuerdo con los archivos digitalizados de la revista colombiana Semana, su relación con Chávez fue bastante estrecha.

Ambos líderes de izquierda compartieron mientras el venezolano visitaba Bogotá durante la reforma constitucional de Colombia de 1994. 

El apoyo de Petro a la ideología chavista se mantuvo con la llegada de las redes sociales. El exguerrillero creó su cuenta de Twitter en 2009 para promover su primera campaña presidencial.

Poco después, publicaba comentarios a favor del gobierno de Chávez. Para ese entonces, Petro tenía su cargo como miembro de la Cámara de Representantes de Colombia. 

La plataforma de preferencia para Petro es Twitter, donde se puede encontrar la gran mayoría de sus interacciones.

En 2010, expresó su apoyo tanto al gobierno de Chávez como a Piedad Córdoba, senadora colombiana para ese entonces y aliada del «movimiento bolivariano»’. 

Cuando murió Hugo Chávez, el 5 de marzo de 2013, Petro alabó su memoria y gestión política en varios mensajes en Twitter.

Asimismo, compartió una foto donde aparece junto a Chávez, cuando el venezolano visitó Bogotá para reforzar sus alianzas políticas después de sus intentos de hacer un golpe de Estado, estar preso por ello y ser liberado. 

Petro, que para entonces retomó el cargo de alcalde de Bogotá, relató que la imagen fue tomada en 1994 en la Plaza Bolívar de la capital colombiana.

En esa ocasión, estaban organizando campañas de promoción para la ideología de izquierda y chavista en ambos países.

 

Alcaldía, aseo y memoria

Gustavo Petro ganó la alcaldía de Bogotá en 2012. Entre sus primeras acciones destacaron desprivatizar los servicios de la ciudad, sobre todo el servicio de recolección de basura en la ciudad. La responsabilidad del aseo urbano estuvo en manos de la propia alcaldía durante su mandato.

Pero en diciembre de ese año, distintos medios de comunicación recopilaron las denuncias de grandes cúmulos de basura en la ciudad por falta de acción de la alcaldía, así como por la compra de 278 camiones de basura provenientes del gasto público y que no prestaban servicios.

 

La desprivatización de los servicios llevó a la alcaldía de Petro en Bogotá a una polémica. En diciembre de 2013, el Ministerio Público de Colombia destituyó a Petro de sus cargos y lo inhabilitaron de la vida política por 15 años.

Esto luego de acusaciones de malversación de fondos en la desprivatización del aseo urbano y «la grave emergencia que afrontó la ciudad para los días 18, 19 y 20 de diciembre de 2012». 

Petro denunció que el Ministerio Público le propinó un «golpe de Estado» y llamó a los ciudadanos a protestar contra la decisión. 

El Ministerio Público de Colombia ratificó las acusaciones un mes después de su primera sentencia. Petro volvió a la alcaldía y culminó su mandato en el año 2015 con una gestión que varias ONG del país consideraron como «moderadamente positiva».

Aún así, el tema de los camiones de basura en Bogotá siguió siendo polémico hasta mediados 2019. 

 

Polémicas transfronterizas

A partir del año 2015, cuando se incrementa la crisis alimentaria en Venezuela y empiezan las primeras olas migratorias hacia Colombia, Petro dedicó varias publicaciones a criticar la cobertura de los medios colombianos sobre el problema.

En marzo de 2016, Petro lanzó un Tweet desacreditando directamente la escasez de alimentos en Venezuela.

El político colombiano alegó que visitó una red de supermercados en Caracas e insinuó que la cadena de noticias colombiana RCN producía desinformación al respecto. 

La publicación generó decenas de reacciones de venezolanos y colombianos, quienes lo criticaron por desvirtuar la realidad de la escasez que había en Venezuela. 

Para esa ocasión, Petro había anunciado sus intenciones de volver a ser candidato  presidencial en Colombia.

El tuit fue materia de duras críticas al político colombiano. Todavía en su tercera campaña presidencial muchos lo sacaron a flote. 

Su desligue del chavismo

2018 fue un año clave para la narrativa política de Petro mientras intentaba por segunda vez llegar a la presidencia de Colombia: en ese periodo se ven las primeras críticas hacia el gabinete de Maduro. 

El 14 de marzo de 2018, Rafael Ramírez Colina, diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, abrió un expediente con una petición pública para investigar la presunta financiación del PSUV a partidos de izquierda en el extranjero.

Entre ellos estaba el partido Colombia Humana, que promovía a Petro. 

Al día siguiente, la gerente de campaña de Petro, Blanca Durán, negó las declaraciones de Ramírez Colina y cualquier vínculo entre Colombia Humana y el PSUV

Meses después, se destaca una publicación de Twitter de Petro opinaba que no había socialismo en Nicaragua y Venezuela , sino “una oligarquía que se roba el Estado, una minoría que gobierna para sí misma y viola los derechos de la mayoría”.

Posteriormente, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV, cargó contra Petro en su programa «Con el Mazo Dando».

Incluso, reveló en en ese espacio televisivo que el colombiano «vino una vez (…) a pedir apoyo para su campaña (…) para Venezuela y ahora los chavistas le hieden». 

En respuesta a Diosdado, Petro publicó un tweet en donde alegaba no tener ningún contacto o interés con el chavismo luego de la muerte de Hugo Chávez.

«No me interesa el apoyo a Maduro porque no hay revolución en una rosca que se perpetúa solo para captar rentas petroleras, eso no es una revolución», sentenció entonces Petro. 

 

La ida y vuelta de Gustavo Petro sobre el PSUV

Cuando Duque ganó las presidenciales en 2018, Petro se mantuvo publicando mensajes que parecían apoyar las políticas de Maduro, pero con la intención de criticar la gestión de Duque

Su retórica llegó incluso a responsabilizar a Duque por las sanciones internacionales contra el chavismo e instituciones del gobierno. 

Petro escribía que Duque había ayudado a «bloquear a Venezuela», lo que fomentaba el éxodo de venezolanos hacia Colombia.

Su propuesta para aminorar el movimiento migratorio era la exportación de alimentos hacia Venezuela.

Por otra parte, durante la cuarentena del covid-19 en ambos países, Petro opinó que la gestión de Maduro fue mejor que la de Duque en materia sanitaria.

Las críticas hacia el gabinete del PSUV solo se enfocarían hacia la dependencia de la economía venezolana al petróleo y su política extractivista. Pero, en ninguna oportunidad, Petro mencionó a la oposición venezolana como una alternativa viable a nivel político.

«Maduro no es mi amigo»

Desde el comienzo de su tercera campaña presidencial,  Gustavo Petro mantuvo una línea circunloquial sobre la gestión de Maduro y el éxodo venezolano.

Su única mención sobre el fenómeno migratorio de venezolanos a Colombia se registró el 9 de febrero de 2021, cuando expresó en un hilo de Twitter su apoyo por el proyecto de Duque de crear un estatuto especial para los migrantes. 

El 20 de septiembre del 2021, Piedad Córdoba, exsenadora colombiana con fuertes conexiones con el chavismo, anunció que se uniría al Pacto Histórico (coalición de partidos de izquierda) que promovían la tercera campaña presidencial de Petro.

Un mes después del anuncio de la integración de Piedad Córdoba a su campaña, Petro mantuvo una entrevista con la periodista Victoria Dávila.

La directora de la revista colombiana Semana le preguntó sobre su relación con Nicolás Maduro y el partido PSUV, así como su postura respecto a las acusaciones de EEUU de sancionar a los partidarios del PSUV por acusaciones de narcotráfico. Petro trató de dirigir la conversación exclusivamente al contexto de Colombia. 

«Quieres conducirme a decir que yo soy amigo de Maduro. Y no soy amigo de Maduro», le dijo Petro a Dávila. «La última vez que fui a Venezuela fue en el 2006. (…) Ni en 2016, ni en 2017, ni en 2018, ni en el 2019 tuve contacto con Venezuela».

El escándalo Piedad Córdoba y los señalamientos del «Pollo»

Su relación con el chavismo retomará el foco de su campaña cuando Piedad Córdoba es acusada por mantener a personas retenidas bajo el secuestro de las FARC, así como de tener relaciones directas con Alex Saab, supuesto testaferro de Nicolás Maduro procesado por la justicia de Estados Unidos, y otros miembros del chavismo en Venezuela. 

Petro tomó la decisión de excluir a Córdoba de su campaña un mes después a través de un mensaje de Twitter, pese a tener suficiente conocimiento antes de la vinculación de Córdoba con el chavismo

 

Poco después, en una entrevista a la cadena colombiana Blu radio, Petro admitió que incluir a Piedad Córdoba en su campaña «fue un error» y debía tomar «responsabilidad política» frente a ese problema. No hizo más declaraciones del tema hasta la fecha.

En paralelo con la polémica sobre Piedad Córdoba, también surgieron unas declaraciones de Hugo «El Pollo» Carvajal, exjefe de inteligencia venezolana detenido en España, respecto a la supuesta financiación de las campañas presidenciales de Petro por parte del PSUV.

La revelación la hizo Carvajal en octubre de 2021, y luego en marzo de 2022, el famoso miembro de inteligencia del chavismo reiteró que estaba dispuesto a declarar sobre las conexiones de Petro con Venezuela.

Por su parte, Petro no ha fijado posición pública respecto a estos señalamientos

Tampoco hizo mayor alusión sobre el tema migratorio o el chavismo en su tercera campaña presidencial, a excepción de las publicaciones presentadas al inicio del texto.

En todo ese tiempo, mantuvo lo que varios expertos consideraron como un «hermetismo» y solo se enfocó en referirse a la monoproducción petrolera que tuvo Chávez y que mantiene Maduro. 

No es tan fácil salirse de la foto

Pese a todos sus esfuerzos para desligarse del chavismo a nivel político, figuras públicas de Latinoamérica, tanto de izquierda como de derecha, revelan las conexiones de Gustavo Petro con la ideología chavista y la política venezolana

Su declaración más reciente sobre Nicolás Maduro y Venezuela fue el 05 de julio en la cadena W Radio. Como presidente electo, Petro reafirmó sus intenciones de mantener relaciones diplomáticas con Maduro, pero no lo invitará a su investidura como presidente. 

También, admitió que tratará de regresar Monómeros a la empresa Petroquímica de Venezuela S.A (Pequiven), sin aclarar que la empresa está en manos del chavismo en estos momentos. 

«Hubo una llamada como a los dos días, yo la hice para avisar el deseo nuestro de reconstruir las relaciones diplomáticas. A partir de allí sé que hay una relación entre la sociedad, no de nuestros gobiernos», dijo Petro.

Además, aceptó que el gobierno de Duque no invite a Maduro a su toma de posesión. 

«La transición del gobierno (que será el 7 de agosto) la organiza el gobierno vigente (de Duque). Y, por lo que se ve, no lo invitarán. A mí me parece que es, digamos, prudente (que no venga), porque lo que viene es un proceso de reconstrucción de muchas cosas (…) después la sociedad hará un balance si eso fue positivo o no. Nosotros tenemos otra manera de entender eso», declaró Gustavo Petro.