A la cuarentena voluntaria le gana el hambre cotidiana
Venezolanos se ven obligados a salir de sus casas e irrespetar el confinamiento por necesidad
El estado de alarma fue prorrogado este martes 12 de mayo por 30 días
Segun analistas, de haber un repunte de coronavirus entre junio y septiembre como lo expone la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, las consecuencias podrían ser devastadoras
Marcos es mecánico. Vive en Montalbán al oeste de Caracas y trabaja en un taller en El Llanito al otro lado de la ciudad. Al principio de la cuarentena logró ir un par de veces a su sitio de labores, pero la escasez de gasolina y el confinamiento le impidieron seguir la rutina. Después de dos meses de decretado el estado alarma y el encierro voluntario en el hogar, Marcos dice que no puede seguir sin producir dinero. Planea ahora trabajar a domicilio e ir al taller cuando consiga la manera de llegar allá.
A Alfredo también le sucedió algo similar. Junto a Israel hace mantenimiento y reparaciones a aires acondicionados. Hasta mediados de abril se limitó a ayudar a su hijo de 7 años a hacer las tareas en casa y a colaborar con su esposa en las labores de limpieza, pero le escribió por WhatsApp a sus clientes para decirles que estaba activo nuevamente. “La situación no está para quedarse en casa, a mi nadie me regala nada, si no salgo a trabajar no como”, dijo tajantemente el técnico en refrigeración.
Cuarentena con hambre no dura
Pese a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud de permanecer en casa por la pandemia del coronavirus, la extensión este martes 12 de mayo del estado de alarma por 30 días y la escasez de gasolina en todo el país, algunos venezolanos han optado por salir de sus hogares a tratar de recuperar la cotidianidad. Y no es por aburrimiento, es por subsistencia.
Cada vez son más los establecimientos comerciales que han decidido laborar al menos medio día, recibir a algunos empleados y ampliar la estrategia de entregar mercancía a domicilio. Es suficiente con salir a la calle para comprobar que el número de venezolanos que transita es mayor y las medidas de distanciamiento social se han ido relajando.
Leonardo* decidió abrir su establecimiento de venta de aceites para vehículos en La Urbina a comienzos del mes de mayo. “He vendido poco, pero ya no podía estar más tiempo en la casa viendo hacia el techo, la comida está muy cara”, dijo.
Cuarentena en Venezuela disparó los saqueos
Si la tendencia aumenta, cada vez habrá más venezolanos en la calle y la llegada de un brote masivo podría ocasionar una hecatombe sanitaria en el país.
“Se le hace muy difícil a la mayoría de los venezolanos quedarse en casa y cumplir con la cuarentena y obviamente sabemos los riesgos que eso implica en plena pandemia”, dijo el economista Luis Oliveros.
Para Oliveros el hecho de que el país tenga supuestamente la menor cifra de contagiados en la región hace que el venezolano sienta algo de confianza y tranquilidad a la hora de salir de su hogar.
Nicolás Maduro prolongó la "cuarentena" obligatoria la tarde de ayer.
Y así se encontraba la estación de Zona Rental la mañana de este #13May pic.twitter.com/Av6r4O9xqN
— María Alejandra Silva (@marialexsilva01) May 13, 2020
Pronósticos indeseables
La Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) señaló en un estudio que el pico de la Covid-19 podría darse entre junio y septiembre, con 4 mil contagios diarios en este primer mes y un promedio de mil en el segundo.
La institución considera que las pruebas que se han realizado en Venezuela son insuficientes para determinar el impacto real de la pandemia.
Para la Academia, el confinamiento ha retrasado la marcha del coronavirus, pero eso no significa que la enfermedad vaya a detener su curso.
El informe también alerta que podría existir una considerable cifra de casos asintomáticos.
Así estaba esta mañana Catia, Caracas, sin respetar ninguna de las medidas para evitar el coronavirus.
Vía @Bocaroa12 pic.twitter.com/mtzeKg6dAF— Radio Caracas Radio (@RCR750) May 10, 2020
Marianella Herrera, directora del Observatorio Venezolano de la Salud, dijo que resulta cuesta arriba para el venezolano lidiar con el virus, cuando ya venía padeciendo una crisis humanitaria compleja, un colapso del sistema hospitalario y una hiperinflación que no cesa.
“Es una profundización del desastre y el venezolano se debate entre las recomendaciones de los epidemiólogos y los economistas”, sentenció.
Herrera dijo que la Covid-19 en Venezuela no es solo un tema sanitario, se ha convertido en un problema estructural.
“Si los nuevos contagios se van a evitar impidiendo que la gente trabaje para acceder a lo mínimo que requiere que es la alimentación, entonces el desenlace fatal vendrá por no comer”, enfatizó Herrera.
La directora del OVS indicó que en salud no hay nada escrito en piedra y que se trata de un virus nuevo por lo que hay más interrogantes que respuestas.
“Si esto se prolonga las consecuencias económicas van a ser devastadoras. Lamentablemente el panorama que viene no es bueno, pero el que ya teníamos tampoco lo era antes de la llegada del coronavirus”, sostuvo Herrera.
De acuerdo al economista Luis Oliveros, los venezolanos van a seguir saliendo a las calles porque necesitan un oxígeno financiero.
“La crisis posiblemente se va a exacerbar y muchas empresas tendrán que cerrar. Se pronostica una caída del Producto Interno Bruto muy importante en este 2020”, dijo Oliveros.
Para el economista, Venezuela pudo haber escogido una ruta similar a Suecia, donde respetaron las normas de distanciamiento social sin asfixiar a la economía. “Pero se escogió el camino radical, entre otras cosas por la escasez de la gasolina. No parece que en el gobierno haya la intención de flexibilizar la cuarentena”.