Por la goma

Mari Montes

El 3 de junio de 1998 había un ambiente especial en el Yankee Stadium, debutaba un nuevo jugador, el ex lanzador estelar de la Selección Nacional de Cuba, Orlando “El Duque Hernández”, quien varios meses antes había escapado del régimen castrista, una Noche Buena, aventurándose al mar en compañía de unos amigos hasta que fueron rescatados en aguas profundas.

Ya su hermano menor, Liván, había desertado de la Selección durante unos entrenamientos en México  y probado su talento en las Grandes Ligas al punto que fue sido nombrado el “Jugador Más Valioso” de la Serie Mundial entre los Marlins y los Indios.  Con “El duque” había mucha expectativa. En el equipo cubano había dejado marca de 129triunfos por 47 reveses en una carrera que comenzó en 1986 con el “Industriales”.

Primero estuvo en Costa Rica unos meses y poco más tarde se supo de su acuerdo con los Yanquis de Nueva York; el primer juego de “El Duque” fue contra Tampa Bay. Trabajó 7 entradas y sólo permitió cinco hits, uno de ellos a Miguel Cairo y una sola carrera, producto de jonrón de Fred McGriff. Los Bombarderos anotaron 7 veces y Luís Sojo se fue de 1-1,  entró en sustitución de Derek Jeter en el inning 8. Fue un miércoles por la tarde ante  más de 27 mil fanáticos que celebraron su victoria y su libertad.

La semana pasada “El Duque” anunció su retiro a los 45 años de edad, según dijo: “Conforme y muy contento con mi carrera”.

Ahora entrena un equipo de beisbol menor en Miami.

@porlagoma