En los últimos días hemos recibido una desafortunada noticia, ignorada por la auto censura de algunos medios complacientes y fuertemente criticada por quienes queremos una Venezuela libre de despropósitos, en especial, cuando se refiere a nuestros niños. En algunas barriadas, por los momentos sólo caraqueñas, niños inocentes reciben entrenamiento con armas de guerra enmarcados en ideologías belicistas peligrosamente cercanas a la realidad palestina de los últimos 30 años.
El hecho, retratado en imágenes auténticas, en sí mismo es un delito deplorable, pero el ingrediente bochornoso lo añade la presencia cómplice de un general venezolano y de un diputado oficialista a la Asamblea Nacional. Esto representa una demostración palmaria de la pérdida de valores elementales de quienes pretenden construir una realidad diferente llevando a inocentes criaturas al manejo de armas más peligrosas que un fusil de guerra ruso, el odio y el fanatismo. Esta perversa técnica tiene antecedentes en el mundo incivilizado de las milicias palestinas, pertenecientes a un Estado que siempre ha recibido del actual gobierno venezolano total solidaridad. Este es un hecho que bien vale la pena analizar, por la gravedad de la denuncia y por las consecuencias de la misma.
Ni el rechazo expresado por el presidente de la AN, diputado Cabello, ni el discurso flemático del diputado Bernal pueden ocultar el estupor general que genera la indolencia e impunidad con la que el Gobierno Nacional ha tratado este asunto. Un diputado opositor perdió su inmunidad parlamentaria por un dudoso hecho de violencia contra una mujer, pero en este caso, es imposible no exigir el enjuiciamiento del oficial, o de los oficiales, que presenciaron este hecho y la revisión inmediata de la condición especial de este diputado, quien ahora dice que él no vio armas, mientras que otros arguyen que eran armas de juguete en una inocente obra de teatro. En Venezuela, este gobierno legisló en materia de juegos que inciten la violencia a los niños, entonces ¿qué significa esta imagen que le ha dado la vuelta al mundo?
En un año electoral, es de esperar que el gato tape su gracia, pero es indudable que este hecho nos mueve a la reflexión y nos invita a cuestionar la integridad moral de cualquier perverso delincuente que aliente hechos bélicos entre nuestros niños. ¿Dónde está la LOPNA?
Todos los que puedan leer este artículo deben recordar que parafraseando a Orwell, en Venezuela la Revolución nos ha hecho a todos iguales, lo que pasa es que hay «camaradas» que son más iguales que el resto!!
Si quieres dejar atrás esta pesadilla, no te equivoques, en Octubre 7 rescata la democracia y el respeto por los derechos humanos, incluyendo el de nuestros niños…
