Los pueblos libres del mundo conmemoran en estos días el derrumbe del Muro de Berlín, cuyo significado fue más allá de los picotazos contra una armazón de hormigón para conducir a la reunificación de un pueblo que estaba separado ideológica y físicamente por el muro.
El impacto de ese acontecimiento en la geopolítica mundial fue tremendo. ¿Qué repercusiones puede tener para Venezuela? Muchas. Pero vamos a destacar una: cómo dos pueblos separados por un muro y por una ideología se reunificaron y han convertido en una fiesta democrática aquel acontecimiento histórico. Su repercusión en Venezuela tiene que ver con que para nuestros gobernantes pareciera que tal acontecimiento nunca sucedió, pero así como se unificó el pueblo alemán y agregamos, como se unificó el pueblo surafricano, así se unificará el pueblo venezolano que es uno y no dos, que es un solo Estado.
Uno de los mayores daños que Chávez le hizo al país fue dividir a los venezolanos en patriotas y apátridas. Es una división artificial y tendrá que caer como cayó aquella armazón de hormigón, y con ella cayó también la separación. Esa lección tiene que servirnos para unirnos en una sola patria, en una sola nación, en una sola república. Tarde o temprano contemplaremos con alegría desbordada ese hecho.
Ya hay síntomas de consenso en torno al fracaso de las políticas que trata de imponer la camarilla militar-civil que quiere eternizarse en el poder a toda costa. Los sondeos de opinión indican que 80% de los encuestados consideran que el país está mal y marcha hacia peor. Ese dato es aleccionador y anuncia que pronto nuestro pueblo también se unificará.
Varios articulistas abordaron el tema del fracaso de la imposición a troche y moche de un socialismo fracasado en la Alemania del Este. En la edición de Tal Cual del 8/11/2014, cuya lectura recomendamos, Víctor Hugo D’Paola, asevera que “hay dirigentes chavistas que no saben que ha caído el muro”, y Américo Martín se refiere a la “doble caída”. Por su parte, Alonso Moleiro en “25 años de Berlín” refiere las protestas ciudadanas pacíficas en el lado Este en demanda de libertades civiles y derechos conculcados. Fernando Mires en su artículo “La política a través del muro” concluye citando a Willy Brandt: “Lo que pertenece a sí mismo, debe crecer unido”.
