Las 10 noticias económicas más importantes de hoy #1J
Las 10 noticias económicas más importantes de hoy #1J

Economia09

 

El Nuevo Herald: Venezuela entre la escasez y la falta de información

La noticia corrió por el Municipio Sucre como un reguero de pólvora. La gente empezó a salir y a dirigirse a un supermercado vecino donde pueden conseguir algo muy preciado en estos tiempos: papel higiénico. En realidad, tres rollos de papel higiénico son el máximo porque el gobierno del presidente Nicolás Maduro ha impuesto un límite estricto a los compradores.

 

Entre las personas que se apresuran al mercado está Rogelio Altez, profesor de antropología e historia de la Universidad Central de Venezuela. “Hoy es mi turno porque mi número de identificación termina en el número cuatro”, dijo.

 

Para prevenir escenas de multitudes desesperadas invadiendo los supermercados, el gobierno dividió a los compradores en categorías en base a sus números de identificación. El profesor Altez cae en el grupo de ciudadanos a quienes les toca el miércoles.

 

Este intento del gobierno de hacer una distribución organizada de artículos de primera necesidad extremadamente escasos tales como leche, jabón, pasta dental y papel higiénico no siempre funciona bien en muchos lugares de Caracas. La frustración de las personas que malgastan horas y horas de sus vidas en líneas interminables estalla a veces en refriegas y un resentimiento expresado abiertamente en público.

 

Al menos, así ocurre en el distrito Chacao. “Por supuesto, la cosa se puede poner mucho peor. Todavía no nos estamos muriendo de hambre, pero este gobierno y su política económica fracasada nos están convirtiendo en cabezas de ganado”, afirma Amelia Suárez frente a un supermercado mientras espera horas de pie bajo un sol abrasador. Su niña de dos años dormita en su hombro. Diminutas arrugas aparecen profundamente grabadas en la frente de la bebé, mientras ella trata de encontrar alivio en su siesta.

 

Esta multitud de aproximadamente doscientas personas ha pasado un mal rato esta tarde. El calor opresivo da paso de pronto a un chaparrón tropical. Algunos se dan por vencidos y se van, mientras que otros abren sus sombrillas. Amelia persevera. “Mi bebé necesita leche y yo voy a hacer lo que tenga que hacer para conseguírsela”, dice ella resueltamente.

 

El profesor Altez no tiene que esperar mucho tiempo. Cuando llega al supermercado, un empleado le señala un área donde hay unas treinta personas esperando a que se les permita entrar al mercado. El empleado agarra la identificación de todo el mundo para asegurar que nadie haga trampas y desaparece en el interior de la tienda.

 

Pronto, el empleado regresa y llama un nombre. Una chica de poco más de veinte años había probado suerte y venido al supermercado por segunda vez ese día con la esperanza de conseguir algunos artículos adicionales. El sistema computarizado del supermercado detectó fácilmente su “doble intento de compra”. Le ordenan salir enseguida de la fila, y ella lo hace, con la vista en el suelo y la cara roja de vergüenza.

 

Una vez que Rogelio entra a la tienda agarra los tres rollos de papel sanitario que le tocan, como casi todos los demás, de las pilas cerca de la entrada. Luego se dirige a las líneas para comprar otras mercancías muy necesitadas, como por ejemplo leche. “¿Cuántos litros de leche nos permiten comprar?”, pregunta a una mujer junto a los cartones de leche. “Ocho”, responde la mujer.

 

El señor Altez agarra además tres tubos de pasta de dientes y se dirige al cajero. “Fue una buena compra”, dice, satisfecho de que, excepto jabón, él pudo conseguir todo lo que quería.

 

No obstante, el profesor desahoga su frustración. “Lo que me da rabia es el hecho de que tengo que pasar horas y horas sólo para conseguir papel higiénico. Yo podría usar mi tiempo de un modo mejor, ¿sabe?”, dice, y expresa otro sentimiento que lo invade en ese momento. “Nosotros perdimos nuestra dignidad hace mucho tiempo”, afirma. Algunos caraqueños pasaron incluso la noche a la intemperie para asegurarse un puesto a la cabeza de la fila. (La Patilla)

 

Gobierno afina estrategias para distribución de pollo en la región Capital

El Estado Mayor Económico venezolano planteó nuevas estrategias para la distribución de pollo en Distrito Capital, Vargas y Miranda, en respuesta a la convocatoria realizada por la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro),

 

El ministro de Alimentación, Carlos Osorio, aseguró que la principal causante de la denominada «guerra económica es la intención desestabilizadora de la oligarquía».

 

«Tenemos pruebas de llamadas entre empresarios y encargados diciendo que no pueden dejar que se eliminen las colas… ¿Por qué tienen que restringirle al pueblo el consumo y el acceso a los establecimientos? Hay que llamar a los venezolanos a que denuncien con fotos en sus redes sociales, buscando autoridades y poniendo mano dura al contrabando y a las colas”, comentó el ministro Osorio, según una nota de prensa, reseñada por el diario Correo del Orinoco.

 

Por su parte, el superintendente Nacional de Gestión Agroalimentaria, Homar Farahón Viera, enfatizó que es necesario que todos los organismos trabajen en conjunto. «Solos no podemos solucionar los problemas, tenemos que estar unidos, enlazados en cada paso que demos», dijo.

 

Viera señaló que Sunagro convocó a las empresas privadas y estableció los lineamientos para la distribución en búsqueda de tener el control equitativo de cada uno de los rubros.

 

Por otra parte, el superintendente Nacional de Costos y Precios Justos, César Ferrer, destacó que Sundde cuenta con más de 600 fiscales, los cuales dispone para establecer trabajo inmediato con Sunagro, en vigilia de los productos de primera necesidad.

 

A la reunión también asistieron representantes de la red de abastecimiento estatal. (El Mundo)

 

Promedio mensual del dólar Simadi subió Bs. 3 en mayo

La tasa promedio mensual del Sistema Marginal de Divisas (Simadi) en mayo subió Bs. 3,29 al culminar en Bs. 199,22 por dólar, de acuerdo con los datos recopilados del informe diario del Banco Central de Venezuela.

 

En su tercer mes de operaciones el Simadi marcó su tipo de cambio más alto (Bs. 199,99 por dólar) y también el porcentaje mayor de liquidación (2,77%).

 

El Simadi comenzó a operar el 12 de febrero de este año como sustituto del Sicad 2 y fue presentado como un sistema en el que el valor del dólar flotaría libremente para atender hasta 5% de la demanda de divisas de la economía.

 

Desde su inicio de actividades ha subido un total neto de Bs. 28,98, al pasar su cotización de Bs. 170,03 por dólar el 12 de febrero a Bs. 199,01 por dólar el 29 de mayo.

 

El BCV no ha suministrado detalles hasta la fecha de la cantidad de dólares que se movilizan en este mercado, pero firmas privadas como Ecoanalítica, señalan que es aproximadamente dos millones de dólares diarios en promedio.

 

En mayo el bolívar estuvo nuevamente bajo presión en el mercado paralelo con cotizaciones que en su momento llegaron a superar los Bs. 400 por cada dólar.

 

Este precio llegó a retroceder con fuerza luego de que el Gobierno anunciara que se reuniría con los bancos y casas de cambio para tratar el tema, sin embargo no se conoció la conclusión de estos encuentros o si efectivamente se dieron.

 

Adicionalmente, varios voceros del Gobierno enfatizaron que se está estudiando un esquema cambiario con una tasa fija y otra libre y que está descartada la dolarización de la economía.

 

La Asociación Bancaria se pronunció sobre el tema y reiteró que la única tasa oficial es la que indica el Banco Central e invitó a la población a no dejarse llevar por otras cotizaciones.

 

«La práctica de fijar un tipo de cambio de acuerdo a supuestas operaciones de mercados paralelos con montos exiguos, para nada representativos de la economía venezolana, realizadas en un mercado no transparente, se traduce en una gran especulación», dijo el gremio bancario. (El Mundo)

 

Tasa sobrevaluada colapsa el actual control de cambio

Doce años ya transcurrieron y seis sistemas cambiaros se instauraron en el país con la misión de acabar con los desequilibrios producto de la compra y venta de divisas. Hoy, la economía local se mueve en tres tasas: 6,30; 12,00 y 199 Bs./$ y de boca de los propios expertos el mecanismo lejos de ser efectivo y dar resultados favorables, ya “colapsó” y dio “todo lo que tenía que dar”, publica Panorama.

 

Luego del conocido “paro petrolero” de 2002, la nación transitó por un solo tipo de cambio que manejaba Cadivi (2003), luego vinieron dos tasas que posteriormente pasaron a tres con el Sitme, y después se unificaron. Se llegó el Sicad I y II para finalmente pasar a otras tres distintas y aún vigentes: Cencoex, Sicad y Simadi.

 

Este último sistema, con apenas cuatro meses en funcionamiento, según los economistas, no ha dado los resultados esperados: acabar con el mercado paralelo, satisfacer la alta demanda de billetes verdes —calculado en unos 100 millones de dólares por día— y dinamizar las finanzas del país.

 

Desde el oficialismo, el Gobierno defiende el actual mecanismo cambiario como único medio para frenar la exhorbitante fuga de divisas. Cálculos propios del grupo Marea Socialista y de Ecoanalítica indican que entre el período 1998-2013 salieron del país, por distintas vías (raspa-cupos, empresas de maletín, entre otras) entre 150.000 y 210.000 millones de dólares.

 

El economista e Investigador del Centro Internacional Miranda (CIM), Víctor Álvarez, apunta que “el anclaje cambiario arruinó la economía” y el “empeño por mantener durante largos años tasas de cambio artificialmente bajas estimuló toda clase de importaciones que arruinaron la producción nacional. Con una tasa de cambio sobrevaluada, las exportaciones no petroleras perdieron competitividad internacional”.

 

“La clave está en abandonar el nefasto régimen de cambios múltiples (…) es hora de erradicar estos incentivos perversos unificando las diferentes tasas de cambio a un nivel que exprese la verdadera productividad del aparato productivo nacional. Esto se traducirá en un verdadero estímulo cambiario para sustituir importaciones”, sugiere el experto.

 

En esto también coincide el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León. A juicio del experto, la existencia de tres tipos de cambio “ya dio lo suficiente. El problema fundamental de la economía venezolana es actual control de cambio y de precios”, luego agrega que “el país debe avanzar hacía la unificación” de las tasas.

 

En otra de las consideraciones que coinciden los analistas es en que el actual sistema no se puede desmontar de golpe, sino poco a poco para lograr una estabilidad financiera.

 

Alexander González, economista y analista, opina que “la dirección que se debe tomar es ir desmontando el actual control de cambio e ir direccionándolo a dos, en un principio, y luego a una sola tasa que sea competitiva. Es lo más sano y sensato (…) pero antes de darse ese proceso primero se tiene que controlar la alta escalada inflacionaria, aumentar la productividad y estabilizar los niveles de liquidez”.

 

“El actual mecanismo no ha sido el más adecuado para la economía. Es irreal e insostenible mantener una tasa a 6,30 que genera muchas distorsiones o una tan alta y sobre los 300 Bs.$ como lo es el paralelo”, opinó González.

 

En esto coincide también el economista y docente Roberto Salcedo. “La clave está en la simplificación. Ya pasamos por el Sitme, Sicad, Cencoex, Simadi y los resultados han sido pobres. El principal problema ha sido el tema de accesibilidad a las divisas por parte de los ciudadanos y los empresarios, el de la dependencia a los dólares y la poca productividad. No se ha desarrollado un modelo alterno a las exportaciones petroleras y tampoco vemos empresarios dispuestos a producir dólares para el país”, sostiene Salcedo. (La Patilla)

 

Empresarios a la expectativa por cambios en la Ley de Precios Justos

Entre los empresarios existe la expectativa por los posibles cambios en la Ley Orgánica de Precios Justos (Lopj) anunciados por el  presidente Nicolás Maduro,  quien dijo que habría una “ley más justa”, porque según él, “algunos lograron darle la vuelta” para vender con sobreprecio.

 

Los comerciantes tienen opiniones divididas sobre los posibles contenidos y modificaciones  que pueda sufrir el texto orgánico, según explicó el director de análisis financiero de la Alianza Nacional de Protección al Comerciante (Anprocom),  Eduardo Rojas.

 

Rojas detalló que algunos empresarios consideran que la Lojp se enfocará en  imponer  más sanciones a los que se dediquen a la reventa de artículos clasificados por el Estado como de primera necesidad, a la especulación, acaparamiento y sobreprecio. (El Mundo)

 

Industria química quiere volver a generar sus divisas

Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Asoquím, asegura que no quieren ser una carga para el Estado en materia de divisas. Recuerda que en el 2005 tenían una balanza comercial positiva de unos 50 millones de dólares que compensaban las importaciones que requerían. No consumían divisas del petróleo y se tenía un pequeño superávit, por exportaciones no tradicionales. Ello aún es posible y queremos repuntar la producción.

 

Advierte que el sector químico tiene gran importancia por la cantidad de productos que elabora y que, así como a las otras cadenas de producción industrial. Somos absolutamente transversal al resto del sector industrial y sin nosotros el resto comienza a tener deficiencias en materias primas.

 

El dirigente industrial admite que desde mediados de 2013 viven «un frenazo» en la producción en cuanto a la aprobación de las autorizaciones de pagos de divisas que se aprueban, antes por Cadivi y ahora por Cencoex, una vez traída la mercancía. «Hasta abril 2014 no se trajo nada y se fueron consumiendo los inventarios y eso nos agarró desprevenidos y nos causó angustia, ante la caída de la producción en subsectores como pigmentos que se utilizan para elaborar tintas, «masterbaches» (mezcla de plástico con pigmento) para darle coloración a una botella. Llegaron a un 7% de su oferta con capacidad casi nula de suplir clientes», observó.

 

Cita que otros sectores como el de cuidado del hogar, estuvieron produciendo al mismo ritmo de su capacidad histórica, y no cayeron.

 

El resto cayó, como pinturas, lubricantes, gases refrigerantes, en los distintos puntos de ventas. Cuenta que «se comenzó a corregir en 2014 por cuanto se pagó una parte de la deuda con proveedores. Llegó a 820 millones de dólares y se pagaron, estimamos, unos 620 millones de dólares. «Lo importante no es haber comenzado a pagar, sino los compromisos asumidos dentro de un presupuesto que presentamos a Cencoex y por ello comenzamos a importar», indicó.

 

Refiere que en abril 2014 se iniciaron los Sicad 1 y hubo unas 26 subastas, «y nos incluyeron en 8 de ellas con cantidades más o menos significativas. Ahora el gobierno paró las aprobaciones de ALD (Autorización de Liquidación de Divisas) u órdenes de pagos y sigue la deuda hoy en unos 420 millones de dólares.

 

No pararemos

 

El presidente de Asoquím aseguró que el sector no se va a parar. Sólo disminuirá su capacidad de producción, pero no se prevé que se pare. No atenderá adecuadamente la capacidad de satisfacer la demanda con los volúmenes requeridos. «Creemos en nuestro país y seguiremos produciendo», dijo Olalquiaga.

 

También citó otros problemas sensibles como el de los repuestos para maquinarias. Se une lo anterior a los repuestos del transporte de gases que llevan en camiones especiales nitrógeno, oxígeno, argón, aire sintético, etc.

 

Mencionó problemas de acceso a las materias primas nacionales como las resinas plásticas que produce Pequiven: Polietileno, poliestireno, polipropileno y pvc. Y sucede con el acero por la caída de producción de Sidor para producir envases metálicos. «Estamos críticos», dijo.

 

Comenta que hay problemas estructurales que deben solucionarse. El Ejecutivo debe sentarse con las empresas químicas a establecer planes. Tener una tasa de cambio sobrevaluada ha afectado la competencia. Se ha usado históricamente para mantener bajos los precios. Muchas empresas han dejado de producir, y son las que mayor valor agregado tienen para su oferta industrial. Y en la parte laboral, dijo que hay desestímulo a la competitividad y a la eficiencia. Se produce menos por personas empleadas y hay fuga de talentos. También hay problemas con electricidad, vialidad en mal estado, inseguridad que azota a las plantas y a sus trabajadores. Ello influye en los costos de producción.

 

La industria química genera empleos 25.000 directos y 75 mil indirectos para un total de 100 mil. Venezuela tiene unas 350 empresas químicas y en Asoquím están afiliadas 220, que representan el 90 por ciento de la producción nacional, concluyó Olalquiaga. (El Universal)

 

Automotrices negocian vender en dólares con el gobierno

Otras ensambladoras de vehículos en el país están en reuniones con el gobierno para establecer un mecanismo que les permita vender sus automóviles en dólares, como se fijó hace unos días con Ford Motor de Venezuela, informó una fuente del sector. “Ahora estamos trabajando en conjunto con el gobierno en eso”, aseguró.

 

Sobre el rechazo de otros funcionarios del Ejecutivo de comercializar los vehículos en dólares, la fuente expresó que denota falta de comunicación entre los integrantes del gobierno. Agregó que, pese a que la moneda de curso legal en el país es el bolívar, dentro de la normativa venezolana está previsto el pago en otra moneda. “Eso está en la providencia 071”, dijo.

 

El documento al que hizo referencia la fuente es uno que estableció el Seniat en 2011, en la que se fijaron las normas para emitir facturas. “En los casos de operaciones gravadas con el impuesto al valor agregado, cuya contraprestación haya sido expresada en moneda extranjera, equivalente a la cantidad correspondiente en moneda nacional, deben constar ambas cantidades en la factura, con indicación del monto total y del tipo de cambio aplicable”, señala la providencia en el capítulo dedicado a las facturas.

 

El presidente de Conindustria, Eduardo Garmendia, ve positivas las propuestas de venta en dólares en el sector automotor porque se trataría de carros ensamblados en el país, lo que generaría empleos locales. “Eso es preferible a que la solución a mejorar la oferta de vehículos sea importarlos”.

 

Los más de 1.000 carros Ford que la empresa anunció que comercializaría en dólares corresponden a dos meses de venta de la red de concesionarios de la marca. Las fuente explicó que los dueños de cada local “precompraron” los vehículos a la ensambladora. “Pero antes de seguir negociando por adelantado, prefirieron esperara que se concrete la primera entrega”, indicó.

 

Otra fuente de la industria, que también pidió no ser identificada, indicó que la producción en el sector automotor es tan crítica por la falta de divisas que no permite adquirir materias primas ni insumos. “Los pocos materiales que tenemos hará inevitable que en los próximos meses tengamos que parar las operaciones. Y como estamos nosotros, está el resto de las empresas”, señaló.

 

Esta automotriz redujo el ensamblaje de carros drásticamente para estirar los inventarios. Actualmente está operando a menos de 20% de su capacidad instalada. (El Nacional)

 

Economía en retroceso: Las reservas internacionales cayeron a niveles de 1997

En diciembre del año pasado el Banco Central de Venezuela confirmó lo que especialistas y empresarios tenían tiempo advirtiendo: la economía venezolana entró en recesión al cumplir tres trimestres seguidos en contracción y la inflación se aceleró hasta situarse en 68,5%. Aunque el instituto emisor no ha publicado más cifras desde entonces, expertos sostienen que el desempeño económico continúa en retroceso, así lo publicó El Nacional

 

“En el último año los indicadores económicos empeoraron y pese a que no hay estadísticas oficiales, lo que han denunciado representantes del sector privado es que el acceso a las divisas es aun menor y la producción está cada vez más comprometida, por lo que las previsiones son negativas”, afirmó la economista Anabella Abadi, de ODH Grupo Consultor.

 

En el único documento donde se prevé que la economía venezolana crecerá este año es en la Ley de Presupuesto de 2015 que presentó el Ejecutivo, el cual indica que el producto interno bruto aumentará 3%. Por el contrario, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe calcula que Venezuela decrecerá este año 3,5%, mientras que para el Fondo Monetario Internacional y la firma Ecoanalítica la contracción será de 7%.

 

“Aunque muchas personas ven el PIB como un indicador alejado de la cotidianeidad, la realidad es que es el que muestra cuántos son los bienes que se producen en el país y que los consumidores podrán encontrar en los anaqueles”, agregó Abadi.

 

Además del PIB, la inflación también ha empeorado y las proyecciones de las firmas especializadas es que este año el indicador rebasará los tres dígitos, lo que afectará aun más el poder adquisitivo de los venezolanos.

 

En 2012 el índice nacional de precios al consumidor presentó un ligero descenso, la inflación cerró el año en 20,1%, desde entonces solo ha repuntado y los cálculos de Ecoanalítica es que este año la inflación será de 130,1% (con una subyacente por el orden de 150,0%, según el modelo de la firma).

 

“La producción nacional ha decaído y el BCV sigue imprimiendo dinero inorgánico que acelera la variación del precio de los bienes y servicios, pero el gobierno en lugar de atacar la inflación lo que hace es perseguirla. La inflación sube y ellos lo que hacen es subir el salario mínimo”, dijo Abadi.

 

Efraín Velásquez, economista y presidente del Consejo Nacional de Economía, señaló que la caída del PIB y la aceleración de la inflación obedecen al mal manejo de las autoridades económicas de las reservas internacionales, que actualmente están en 17 millardos de dólares, un nivel al que no descendían desde 1997: “No se han administrado las reservas de manera que sean consistentes con el financiamiento de las importaciones. Si no se importa el aparato productivo no puede operar, entonces no se genera oferta de bienes y servicios”.

 

El desabastecimiento y la escasez de bienes básicos a propósito de la caída en la producción es uno de los indicadores más palpables para los ciudadanos, a quienes les toca hacer colas en supermercados y farmacias para comprar los productos.

 

El BCV dejó de publicar las cifras en marzo del año pasado, entonces estaba en 29,4%. En la medición que realiza el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros la escasez de los artículos de la canasta alimentaria se situó en abril pasado en 31,03%.

 

Para que aumenten los bienes en los anaqueles el gobierno debe hacer ajustes inmediatos en la economía: debe frenar el gasto público y evitar que el BCV continúe imprimiendo billetes sin respaldo, coincidieron Abadi y Velásquez.

 

Aumenta incertidumbre. Los economistas agregaron que la política que han emprendido las autoridades en el último año, de retrasar la publicación de las cifras económicas lo que hace es perjudicar el desarrollo del país.

 

“La peor variable económica es la incertidumbre. Si los organismos oficiales no presentan información nadie tiene claro cuál es la realidad. En ese escenario no queda otra sino imaginarse las cosas y se asume que se está mal”, explicó Velásquez.

 

Indicaron que la opacidad afecta no solo a los industriales locales, que no pueden planificar y determinar sus costos. También dificulta que inversionistas extranjeros quieran traer su dinero al país. “Nadie entra a un sitio que está oscuro, prefieres verlo desde afuera”, ejemplificó Velásquez.

 

La caída del precio del crudo. El precio promedio del petróleo venezolano en junio de 2014 fue de 99,11 dólares, desde ese mes la cotización del crudo comenzó una curva de descenso que no se ha revertido significativamente.

 

Aunque este año la cotización del barril ha recuperado más de 10 dólares, no ha podido alcanzar los 60 dólares que fue el precio de referencia para elaborar la Ley de Presupuesto de 2015. Al cierre de la semana pasada la cesta bajó a 54,03 dólares por barril.

 

La caída del crudo, que provee al país 96% de los ingresos en divisas, ha agravado las finanzas nacionales. Este año el gobierno tiene más difícil la tarea de honrar los compromisos internacionales y financiar las importaciones. Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro ha insistido en que el desplome no va afectar el desenvolvimiento de la economía.

 

Los economistas son escépticos sobre la recuperación del precio del crudo a corto plazo y coinciden en que el Ejecutivo debe reducir el gasto público y administrar mejor el dinero que está entrando.

 

Pero el precio no fue lo único que cayó en 2014. El año pasado la producción de crudo descendió 4%, según la Memoria y Cuenta del Ministerio de Petróleo y Minería. En 2013 se produjeron 2,89 millones de barriles diarios y en 2014 alcanzó 2,77 millones de barriles por día.

 

Industria automotriz en retroceso. Un total de 7.690 automóviles se han ensamblado en el país en lo que va de año, según la Cámara Automotriz de Venezuela. Una cifra que es 83,14% superior a lo producido en igual período de 2014, pero que sigue estando muy lejos de los niveles de ensamblaje que había en el país antes de 2008, cuando el Ejecutivo limitó las licencias de importación de materias primas y vehículos.

 

Solo entre enero y abril de 2007 se produjeron 53.138 vehículos, 85,52% más de lo ensamblado este año.

 

Representantes del sector afirman que el retroceso en la asignación de divisas oficiales para importación y para cancelar las deudas pendientes ha incidido en la drástica caída del sector.

 

La situación se repite con los fabricantes de repuestos. José Cinnirella, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes, declaró la semana pasada que 30% de los 10.000 establecimientos que comercializan repuestos han cerrado este año por el retraso en la aprobación de divisas.

 

El resto del sector manufacturero también registra números negativos. La encuesta de coyuntura de Conindustria del primer trimestre de 2015 arrojó que las plantas continúan operando por debajo de 50% de la capacidad instalada, y agregó que 67% de los empresarios consultados reportó caída en la producción los primeros tres meses del año. (La Patilla)