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TSJ declaró nula la Ley del Estatuto de transición que aprobó la Asamblea Nacional

 

 

EL PRESIDENTE DE LA SALA CONSTITUCIONAL del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Juan José Mendoza, declaró la «nulidad absoluta» de la «Ley del Estatuto que rige la Transición a la Democracia» aprobada el martes por la Asamblea Nacional (AN).

El Poder Judicial remitió copia del documento al Ministerio Público y a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Durante una rueda de prensa, Mendoza dijo que el referido estatuto -que señala el restablecimiento de la vigencia de la Constitución- no cuenta con la jerarquía para derogar la Carta Magna.
Asimismo, el TSJ pidió a la ANC  investigar la designación de diplomáticos venezolanos en el exterior por parte de la AN.
Al reiterar que el Parlamento se encuentra en desacato, el magistrado aseveró que existe “una flagrante infracción del artículo 233 de la Constitución porque no hay falta absoluta que produzca la vacante del presidente” de la República.
Dinámica política: vertiginosa y aturdida, por Antonio José Monagas

 

 

 

LA POLÍTICA ES, POR ESENCIA, DINÁMICA. Sus variables son profundamente cambiantes afectando en consecuencia el contenido que define cada circunstancia. Es tal la inmediatez con dichas variables actúan, que su incidencia altera la configuración de la realidad, tanto como las condiciones o exigencias lo permiten. Sobre todo, cuando las coyunturas sufren los embates de intereses y necesidades que buscan acomodarse a sujeción del grado de estabilidad o conflicto que detenta la situación en cuestión.

Es por eso que los tiempos en política no siempre son determinados por la cronología de los hechos. Sino a instancia del comportamiento o reacción de las realidades en el curso de los problemas que las envuelven. Desde esta perspectiva, cabe referir el caso Venezuela.

Desde el arribo al poder de un estamento político, en Enero de 1999, cuyo entramado de propuestas electorales se vio cercado por insustanciales ideas ensambladas bajo un proyecto de naturaleza cívico-militar, la situación política, económica y social venezolana se tornó contradictoria en todo su sentido. En el desarrollo de los inconvenientes que para entonces comenzaron a tener lugar, el ejercicio de la política devino en un proceso de graves confusiones que ofuscó la visión de desarrollo que, con dificultad conceptual y metodológica, había podido esquematizarse para en lo posible ser adelantado.

Es decir, de todo ello derivó un remedo de desarrollo económico y social que, por supuesto, no resultó en cambios de ningún tipo. Mucho menos, en las transformaciones que sirvieron de texto a ofertas político-electorales de las cuales se valió el régimen militarista para encubrir sus peripecias populistas y demagogas.

La gestión de gobierno que desde entonces fue procurada, sobre todo después del advenimiento del subsecuente presidente de la República, convertido en declarado usurpador desde el 20 mayo 2018, viene transcurriendo bajo el imperio de una estructura impropia y repelida por las exigencias del desarrollo en todas sus manifestaciones.

De hecho, los últimos acontecimientos nacionales constituyen una fehaciente expresión del mismo proceso de subnacionalización, producto de una disimulada transferencia de recursos de todo orden hacia naciones dominadas por férreas tiranías. Pero coincidentes con el proyecto hegemónico que ha pretendido establecerse en Venezuela. Todo ello, a costa del desplazamiento de una juventud valiosa. Del sacrificio de esfuerzos y compromisos de factura democrática. Asimismo, del hambre que padece la población. Del silencio oprobioso sobre el cual el régimen yergue sus intenciones genocidas. Es decir, de pusilánimes intereses por causar muerte física y moral de importantes sectores venezolanos.

El nuevo año 2019, hizo su debut con una “puesta en escena” que sorprendió a muchos. Aunque, otros ya se esperaban un enero caldeado por el carácter abrupto y fogoso de los cambios y movilizaciones que, en lo político, fundamentalmente, comenzaron a darse con el nombramiento de la directiva de la Asamblea Nacional. Decisión ésta que estremeció la resignación y la desidia de venezolanos adormecidos o agotados por el represivo asedio con el cual el militarismo gubernamental ha buscado imponer sus medidas y sujeción al poder político. La oposición democrática, luego, con los “cabildos abiertos” realizados en todo el país, además del apoteósico acto multitudinario del 23 Enero, volvió a pautar la dinámica de la política nacional. Su eco alcanzó y motivó el apoyo solidario y decidido de países de todo el mundo.

La oposición democrática representada en el Parlamento Nacional, recuperó nuevamente el control de la calle mediante significativas determinaciones que la colocaron a la ofensiva. Sin embargo, en contrario sucedió con el alto gobierno pues pasó a la defensiva ante las inminentes acusaciones calificadas con plena justificación por diputados de la Asamblea Nacional, legítimamente electos el 5 Diciembre de 2015.

El resuelto apoyo del gobierno norteamericano, signó el espaldarazo que se necesitaba para apagar la postura envalentonada del régimen militarista venezolano. No obstante, éste sigue empeñado en desplegar brigadas adoctrinadas, militares y policiales, cuya dignidad se ha permitido comprar mediante tentadoras gratificaciones para luego someterlas mediante el manido discurso de una lealtad bastante desfigurada y grotescamente argumentada.

Además, ha dispuesto de su capacidad de intimidación para censurar y cortar redes sociales toda vez que sabe que son el último reducto que le queda al venezolano para informarse de todo cuanto ocurre alrededor de la dramática relación de hechos funestos y violentos con la que procede ante la obvia defenestración que está por venir. Ello así sucede, aparte de la suspensión deliberada de los servicios de electricidad, de gas. Asimismo, dificulta el servicio de transporte público, mediante la venta escamoteada de gasolina y fuel oíl. Igualmente, reflota las amenazas accionadas por motorizados armados como parte de la orden del día para seguir amedrentando a la población. Así lo hace el régimen militarista, con el fin de reducir al máximo la resistencia y fuerza de protesta de la población de actitud democrática.

Frente a tan vil comportamiento de prístina testarudez asomada por el militarismo venezolano, las disposiciones de asistencia política, diplomática, o de cualquier otra índole, seguirán dejándose ver a manera de persuadir al alto gobierno venezolano a razonar soluciones necesarias que conduzcan -indefectiblemente- a Venezuela hacia condiciones de libertades, justicia y derechos. A situaciones imperadas por el pluralismo político, la conciencia social y la ecuanimidad económica.

Sin lugar a dudas, lo que ha vivido Venezuela en lo que va de 2019, es ajeno a lo que refiere la teoría política. Incluso, la teoría social. Todo ha sido una especie de imprevisible conflagración entre las fuerzas del mal y las del bien. Entre traiciones, conspiraciones, acusaciones, y causas libertarias, democráticas, nobles, justicieras. De una u otra forma, pudiera decirse que esta sucesión de eventos, configura el bosquejo politológico de lo que cabría entenderse como el discurrir de una dinámica política: vertiginosa y aturdida.

 

@ajmonagas

¿Sin institucionalidad democrática?, por Antonio José Monagas

 

 

2019, VIENE CON UNA CARGA DE COMPROMETEDORAS Y EXIGENTES CONDICIONES. De entrada, enero habrá de ser tiempo de ingentes llamados de atención. Igualmente, de conmociones dado el agotamiento político que sobrellevan distintos factores políticos nacionales. Escenarios así, son propicios para inducir o más confusión, o mayor activación de aquellos sectores afectados por problemas que derivan de las correspondientes circunstancias.

La institucionalidad, contenida en los 350 preceptos trazados constitucionalmente, corre el riesgo de verse atropellada por el inmediatismo propio de contingencias definidas intempestivamente. Pero también, por el pragmatismo vulgar que repetidas veces se asume como criterio para tomarse decisiones que comprometen al alto gobierno. Incluso, a partidos políticos o grupos movilizados en virtud del repudio que se tiene ante medidas tomadas azorada e inconsultamente por cualquier instancia de la estructura gubernamental.

Sin embargo, en el seno de tan difícil escenario, surge otro problema. Problema éste que otras veces ha sido causa del desarreglo que ha sufrido la institucionalidad democrática. Justamente, por los desencuentros que a su interioridad se suscitan sin conciliarse las posturas que sacuden las realidades políticas, económicos y sociales a nivel nacional. Es el papel que juega la sociedad venezolana cuando da cuenta de la torpeza que exhibe al momento de actuar en el candente fragor de los arrebatos gubernamentales.

Los liderazgos que toman parte en los manidos manejos de conflictos que emergen tan rápido como se disipan, son insuficientes operativamente. Peor aún en lo conceptual. Las estrategias empleadas como vías de transigencia, se ven prontamente cansadas sin que se tengan a la mano fórmulas supletorias capaces de dominar o controlar las crisis en cuestión.

De esa manera, el caos comienza a fortalecerse en su génesis, en su forma y fondo, hasta que por alguna razón fundamentada en una justicia acomodaticia, se torna en posibilidad real de formalizarse como “condición legal” para escalar posiciones que, con el tiempo, ha permitido al gobierno central, anquilosarse como hasta ahora lo ha hecho. O sea, groseramente.

Es la muestra fehaciente de un país político, económico y social construido en un remedo de socialismo. Aunque igual puede decirse, que en un frustrada e inconsistente copia de capitalismo. Así ha sido, sólo que a golpe y porrazo. Sin embargo, ha sido la vía expedita para haberse enquistado a la profundidad como ahora lo está.

Eses fue el camino que el régimen logró edificar para afianzar sus desvaríos que terminaron malogrando la economía con la enfermedad del dólar. Y en consecuencias, con el invasivo virus de la hiperinflación. Aunque también, lograda a instancia de oscuros intereses que se movilizan desde lo más recóndito de la estructura gubernamental a manera de encubrir la corrupción como insumo del proselitismo accionado.

En el centro de la aludida crisis, el Estado venezolano ha extraviado argumentos para consolidarse desde los dictados de su ordenamiento jurídico. No sólo porque el gobierno permitió el desvanecimiento de valores. Sino además, porque perdió la visual de lo que constituye la institucionalidad sobre la cual se asienta la democracia en concomitancia con lo que representa el “debido proceso”. Y que a éste, se supedita cada determinación legal y constitucional. Es decir, en medio de tal desorden, se dilapidó el Estado democrático y social de Derecho y de Justicia. Y por consiguiente, se disiparon condiciones en cuya base descansan principios que dan sustento a la constitucionalidad venezolana. Así cabe preguntarse, si es que Venezuela está o quedó  ¿sin institucionalidad democrática?

 

@ajmonagas

Sin presidente electo, por SJ. Luis Ugalde

 

 

DENTRO DE UNA SEMANA VENEZUELA AMANECERÁ SIN PRESIDENTE ELECTO DEMOCRÁTICAMENTE. Vivimos una enorme y creciente tragedia, pero el usurpador está empeñado en no cambiar y hacer irreversible esta criminal hiperinflación, que en 2019 pasará de 10.000.000%, con el salario pulverizado, los servicios públicos destrozados y la economía productiva por los suelos.

Urge una pronta salida y redemocratización. Nadie del régimen –medianamente informado y sensato– puede pensar que el país tiene futuro con el actual gobierno y política. Lo sensato es la renuncia de Maduro o su retiro obligado, seguido de una transición lo más rápida y unitaria posible. Salir del dictador, restituir la violada Constitución, tomar medidas inmediatas para frenar la hiperinflación, rescatar los servicios públicos colapsados y organizar un plan gigantesco de emergencia humanitaria. Nada de esto es posible sin una fuerte ayuda externa, refinanciamiento e inversiones, que no vendrán con el usurpador Maduro.

Juramentaciones. El próximo sábado 5 se juramenta la Directiva de la legítima Asamblea Nacional. Por acuerdos previos le corresponde presidir a Voluntad Popular que propone a su joven diputado Juan Guaidó, acompañado en las vicepresidencias por representantes de AD y Un Nuevo Tiempo. La coherencia obliga a los representantes de los países democráticos a estar presentes en la toma de posesión de la AN democráticamente elegida. También la Iglesia debe expresar su apoyo a la legítima AN y su firme voluntad de abrir cuanto antes la puerta a la reconciliación y reconstrucción.

El jueves 10 será la juramentación del dictador (aunque hay extraños rumores de que sería el 1 o el 8). De 2013 a 2018 Maduro se deslegitimó por su ejercicio violatorio de la Constitución, en adelante también carecerá de la legitimidad de origen y será un usurpador que no debe ser respaldado por los países solidarios y comprometidos con la superación de la tragedia venezolana y recuperación de la Constitución y de la democracia. Los representantes internaciones democráticos (incluido el nuncio) no deben asistir a ese acto anticonstitucional, si la juramentación es ante la ANC; tampoco si es ante el TSJ, pues este fue constituido por el Ejecutivo en diciembre de 2015, entre gallos y media noche, para anular a la legítima AN y todas sus decisiones y leyes, usurpar sus atribuciones como la aprobación de los presupuestos etc., y judicializar la persecución política de los partidos y de la oposición.

No nos parece conveniente la ruptura de relaciones de los países democráticos con el “nuevo” gobierno de facto, aunque pudieran reducir el nivel de su representación. Necesitamos en Venezuela países testigos, defensores y amigos del restablecimiento democrático.

La clave y fuerza para salir de la dictadura está en la unión constituida por la protesta popular, por la inmensa mayoría de los venezolanos dentro y fuera del país, por las democracias amigas, por los dirigentes políticos, económicos y sociales; ninguno por sí solo, sino juntos y decididos a restaurar la democracia en torno a la legítima AN. Esta –seguramente de acuerdo con el TSJ legítimo en el exilio– debe dirigir la rápida transición, decidiendo la forma más inteligente, realista y eficaz de hacerlo.

Negociación. Un cambio de esta magnitud y la muy compleja reconstrucción no podrán hacerse sin la unión de todos los decididos a salir del actual infierno y restablecer la democracia. Es indispensable sumar fuerzas de origen diverso para una negociación firme con el claro objetivo de salir de la dictadura y su desastre socioeconómico. Sería fatal caer en linchamientos, persecuciones, enfrentamientos armados, y ejecuciones que dejarían al país sin salida ni posibilidades de reconstrucción. La política y la economía venezolanas deben nacer de nuevo para la paz (superando la actual persecución). En adelante la renta petrolera no podrá mantener la economía (como en los 100 años precedentes), ni alimentar la política clientelar reparticionista, ni generar empleo productivo para 14 millones.

Política renacida. En el reciente Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, el papa Francisco dice que no es posible alcanzar la paz sin renovar la política con la “caridad y virtudes humanas para una política al servicio de los derechos humanos y de la paz” y sin “un programa con el que pueden estar de acuerdo todos los políticos, de cualquier procedencia cultural o religiosa que deseen trabajar juntos por el bien de la familia humana” (n.° 3).

Luego señala con claridad “los vicios de la política”. “Estos vicios, que socavan el ideal de una democracia auténtica, son la vergüenza de la vida pública y ponen en peligro la paz social: la corrupción– en sus múltiples formas de apropiación indebida de bienes públicos o de aprovechamiento de las personas–, la negación del derecho, el incumplimiento de las normas comunitarias, el enriquecimiento ilegal, la justificación del poder mediante la fuerza o con el pretexto arbitrario de la ‘razón de Estado’, la tendencia a perpetuarse en el poder, la xenofobia y el racismo, el rechazo al cuidado de la Tierra…”. Parece un retrato de la degradada política venezolana. Son vicios multiplicados por el régimen actual, pero que están en la “cultura política” de millones que los aplauden siempre que repartan algo, aunque roben mucho. Esta degradación no es una fatalidad y necesitamos superarla para la reconstrucción nacional. El Papa propone las bienaventuranzas del político, que fueron escritas por el fallecido cardenal vietnamita François Xavier Nguyen Van Thuan, que durante 13 años (1975-1988) fue preso del régimen comunista. Mencionamos solo 3 de las 8:

“Bienaventurado el político cuya persona refleja credibilidad”.

“Bienaventurado el político que realiza la unidad”.

“Bienaventurado el político que está comprometido en llevar a cabo un cambio radical”.

Frente a la dictadura, Venezuela entera tiene que hacer de 2019 el año del rescate de la política y de la democracia constitucional. Esperamos que la Iglesia católica, junto con otros líderes religiosos, guíe a sus comunidades y nos marque un verdadero camino de la política como bien común.

 

El Nacional

Con presagios tensos, llego el año del cambio, por Armando Martini Pietri

 

HAY VENEZOLANOS SUFICIENTES PARA RECORDAR aquél 1° de enero cuando el país amaneció atiborrado con un afiche anunciando: “Llegó el año”, en referencia al triunfo electoral, por primera vez en su historia, del partido socialcristiano Copei y su candidato Rafael Caldera. Sin embargo, una circunstancia ayudó, la traumática división de Acción Democrática -para nada a la larga-, porque los escapistas, con razones comprensibles para rebelarse, terminaron como un partido de escasa o ninguna importancia.

No están siendo éstas unas fiestas para sentarse a descansar ni, mucho menos, para echar barriga. Es temporada de amargura, incremento del miedo, expansión de la frustración, molestia popular y, por si fuera poco, mientras el mundo gruñe amenazas que aunque sean contra los tiranos que nos reprimen y expolian, afectarán a muchos, la respuesta de los opacos ministros de Maduro, y de éste en su sonrisa de quien nada entiende, poco hace y lo que realiza lo hace mal, es lanzar un vacío saludo para desear lo que no está dando como Gobierno, sino entorpeciendo, parece lo único que saben hacer, o sea, felicidad y éxito.

Palabritas que forman parte del optimismo tradicional y protocolo popular de esta época en la empobrecida Sabana Grande, Times Square o donde sea que se celebren navidades y año nuevo en Miami, Nueva York, Bogotá, Madrid, Paris, Roma, Quito, Lima, Santiago, Buenos Aires, entre otros muchos destinos hacia donde han estado, y siguen, huyendo venezolanos en busca del mínimo de vida buena y razonable que el castrismo es incapaz de dar en La Habana o Caracas.

Crece la molestia e inconformidad, también la tensión, amenazas y reclamos vienen de todas partes y las respuestas de lo que el régimen castro-madurista llama cancillería, son abúlicas, grises, intrascendentes y nada originales. La perspectiva del régimen no cambia, no tiene otra posición que permanecer aferrado al poder que es, la única barrera que queda entre los jefes del castrismo venezolano y las cárceles en diversos niveles de culpabilidad.

En México López Obrador habla mucho para no tener que decir nada, sabe que una cosa es prometer revoluciones y otra cumplir; en España el socialismo politiquea para salvar la cara española de la Madre Patria generosa y cómplice, mientras el socialista se baña para limpiarse gilipolleces y pendejadas pecaminosas dichas mientras cobraban -halagos en política se pagan- y se convierte en crítico de lo mismo que proponen; el mundo democrático se reúnen e intercambian; Donald Trump sigue haciendo su política a trompicones pero ninguno pro/socialista; Putin sueña con poderes pero, con pie de barro; en Pekín sacan cuentas sobre producciones, ventas, compras y escalar en el control mundial a través de chequera y no de misiles; París, Londres, Bruselas discuten, negocios buenos y malos; aquí al lado, pasando la densa selva amazónica, Bolsonaro promete -les va a sonar- democracia con energía, dejando claro que con Maduro y compañía nada que ver.

Mientras eso, y muchas cosas más, pasan, en Miraflores el Presidente y la Primera Combatiente acompañados por su corte de aduladores incompetentes y nada éticos, sólo tienen tiempo para sonrisas cínicas y “piquitos” rodeados de guardaespaldas, tratando dar impresiones de buenas personas, mientras pagan costosos asesores, prenden velas a San Judas Tadeo, patrono de las causas imposibles, en procura de salvar el dinero mal habido y pasado poco santos.

Hay tensión y nerviosismo en el ambiente. No por un golpe de Estado o cualquier insurgencia, que militares no darán ni encabezarán, nadie se golpea a sí mismo (aunque, el suicidio no es raro en la humanidad), sino porque la información que surge en demasiadas capitales, numerosos gobiernos y oposiciones, es que la desfasada autocracia que acabó hasta con nuestras navidades está en el aire, que no es mosquito, aunque fastidia y mucho.

Por donde viene el cambio del cual se habla abiertamente. No es de castrenses insatisfechos, o politiqueros sinvergüenzas que saben cuál es el camino a seguir pero no se ponen de acuerdo en los pasos a dar, por soberbias, prepotencias e intereses. El cambio comienza porque el hambre, la frustración e infortunio ponen límites, la ciudadanía y el Gobierno han sobrepasado esos mínimos. No sólo la economía se ha convertido en un fantasma y el dinero en una pérdida diaria, sino porque el régimen falla en promesas que afectan estómagos y capacidad para surtir ilusiones de supervivencia. Bonos de dinero regalado, dadivas y limosnas son para el control social, alardes de empresas robadas a sus dueños para regalarlas a trabajadores y beneficio del pueblo, son embustes de la manipulación comunista. 

Habrá cambio cuando de la protesta reivindicativa se pase a la rebeldía política; deje de ser un deseo y se convierta en voluntad, coherencia, coraje. En el momento que se comprenda, la solución empieza en convicciones ciudadanas y se ejecuta en acciones. Llegado ese punto, habrá cambio, transición, ajustes y, después, recuperación. ¡Sólo entonces será el año!

@ArmandoMartini

 

Carlos Blanco Dic 12, 2018 | Actualizado hace 5 años
Atrapados en la red, por Carlos Blanco

 

LA MAYORÍA DE LOS DIRIGENTES OPOSITORES SAETEADOS en las redes sociales atribuyen su desgracia a “laboratorios” de otros opositores, con frecuencia denostados como radicales. Los que se consideran atacados colocan su responsabilidad –muy a la venezolana, por cierto– en otros: los “guerreros del teclado” a los que contestan con furia desde… el teclado. En esta descarga de responsabilidades, los rechazados emergen envueltos en bruma angelical; los demás son los malucos que insultan a quienes solo deberían merecer reconocimientos por sus esfuerzos. Una de las aristas más perturbadoras de este pequeño drama es que a tal quejío se suman periodistas, dirigentes y gentes principales de la comarca, que deberían entender como los que más los fenómenos comunicacionales.

En el siglo XX la información estaba básicamente en manos de los medios impresos y audiovisuales clásicos. Con el desarrollo de las nuevas tecnologías la comunicación se incrementó; ya no hay emisor que no sea receptor y viceversa; millones se informan instantáneamente y reaccionan del mismo modo, con la fascinación de estar inmersos en los acontecimientos y con los riesgos de la precipitación. En el caso nuestro, con la muerte de los medios a manos del régimen, las redes se han convertido en el espacio de la opinión pública donde esta se constituye y macera. No es, como dicen los quejillosos, un espacio mínimo de acoso a unos dirigentes que de otro modo gozarían de inmenso prestigio, sino el lugar que en el marco de la dictadura defiende la existencia de, al menos, un nivel de plaza abierta y ciudadana. En una democracia los premios y castigos ocurren mediante elecciones; en una dictadura del siglo XXI, mediante la máquina implacable de la opinión en las redes.

Resulta patético que los que se reclaman como vanguardia de la sociedad, muchos de los cuales dicen luchar por la libertad, no soportan en los demás un minuto de libertad cuando ejercen la crítica.

La crítica no es nunca ejercida a la medida del –de lo– criticado (“constructiva” la llaman), sino del que la ejerce. Y será la plaza pública la que la integre de buena o mala manera, a su vez con el ejercicio de la crítica sobre la crítica misma. Por tanto, reclamar una protección especial para los dirigentes mediante la añagaza de inspirar lástima (“pobrecito, no tiene sueldo…” u otras parecidas) es desviar el asunto.

El fondo de la cuestión es simple; no entenderlo es fatal. Si se observa bien, hay dirigentes que son vueltos leña casi con cualquier posición que adopten. Tal catástrofe de opinión no es la acción de un “laboratorio” sino el reclamo que se le hace a la dirigencia política por no haber cumplido con la oferta de salir del régimen.

De allí, el derrumbe de los ídolos. De allí, el escepticismo galopante.

 

@carlosblancog

El Nacional

Las noticias económicas más importantes de hoy #12Dic

 

 

Gobierno toma planta de Goodyear en Carabobo

El gobierno de Venezuela tomó este martes control de las instalaciones de Goodyear, un día después de que el fabricante de neumáticos estadounidense anunciara el cese de operaciones, sumándose el cierre de otras multinacionales debido a una severa crisis económica.En un comunicado leído en la televisora estatal VTV, el gobierno venezolano anunció que puso en marcha “todos los procedimientos” para “restablecer la operatividad y productividad de la planta” de Goodyear en la zona industrial de Valencia, estado Carabobo (norte). Banca y Negocios

Costo de la vida en dólares subió 540% en Venezuela en 12 meses

Los venezolanos perciben la voracidad con la que la inflación (hiper) devora sus ingresos. Más allá de las dádivas que el gobierno pueda otorgar eventualmente a un sector de la población en un intento por compensar el alza de los precios, la realidad se traga cualquier medida que busque paliar el deterioro en la capacidad de compra.Hasta el costo de la vida, medido en dólares, se ha visto afectado. Un dólar compra hoy mucho menos que hace 12 meses. Banca y Negocios

Cesta Petare superó el valor del nuevo salario mínimo

Este lunes, el diputado de la Asamblea Nacional (AN) Ángel Alvarado publicó el nuevo valor de la Cesta Petare. Este indicador es una suma del valor de varios productos como un cartón de huevo, harina de maiz, queso blanco, café, arroz, azucar, entre otros. Descifrado

Ex funcionario de Pdvsa se declaró culpable de obstrucción judicial

El empresario estadounidense Alfonso Eliezer Gravina Muñoz, que trabajó como oficial de adquisiciones de Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa), se declaró culpable de obstrucción a la Justicia en el caso de corrupción que implica a varios miembros de la compañía, informaron este martes las autoridades. El Nacional

Estados Unidos terminará 2018 como el principal productor de petróleo del mundo

Estados Unidos terminará 2018 como el principal productor de crudo del mundo, con un récord de 10,88 millones de barriles por día (bpd), dijo el martes la Administración de Información de Energía (EIA), que además proyectó una leve desaceleración del crecimiento del bombeo este año frente a pronósticos previos. Cibercuba

Rouhani asegura que pese a sanciones de EEUU las exportaciones de petróleo han mejorado

Pese a las sanciones que reimpuso Estados Unidos a Irán el pasado 5 de noviembre, las exportaciones de su petróleo han mejorado progresivamente, aseguró el presidente de la República Islámica, Hassan Rouhani. Contrapunto

Delsa Solorzano oficializa su renuncia de UNT

 

LA DIPUTADA A LA ASAMBLEA NACIONAL (AN), DELSA SOLÓRZANO, hizo oficial su renuncia a Un Nuevo Tiempo (UNT), haciendo pública una carta en la que cita «falta de democracia interna» y «falra de consulta en la toma de decisiones» como algunas de sus razones.

En la carta de renuncia que publicó de Twitter, Solórzano explica que intentó construir «una sólida organización democrática» pero «la ausencia de democracia interna, la carencia de debate político, la falta de consulta en la toma de decisiones, y la consecuente imposición de las mismas, acabaron con todo el esfuerzo realizado»,

Asegura que a la dircetiva del partido, a quien está dirigida la carta, «les conta las veces que levanté mi voz y con gran pesar debo decir que no fue escuchado mi grito».

“Hace ya mucho tiempo los sueños que nos unieron en UNT dejaron de ser comunes. A riesgo de ser impertinente, ya que no me corresponde desde ahora, hago de nuevo un llamado a esa necesaria reflexión”, se lee en el texto.

 

La diputada asegura que «esde espacios que cree con esfuerzo, trabajo y tensión, siempre quise sumar para UNT».

Solórzano le asegura a sus compañeros que podrán seguir contando con ella e indica que «mis verdaderos adversarios son quienes han destruído y hambreado al país, quienes encarcelan y matan a la disidencia».

«Sigo en la unidad, haciendo oposición firme, como siempre, a la tiranía de Maduro y sus cómplices», reitera.

A principios de este mes, runrun.es reportó que la también a presidenta de la Comisión de Política Interior rompería con la formación de Manuel Rosales y crearía una nueva organización para impulsar su carrera política.

Los rumores de su renuncia iniciaron con un controvertido debate que dividió a la Asamblea y concluyó con una especie de sanción moral contra el ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, por su intervención en diálogo político en el país en el que la legisladora salvó su voto por no querer votar como UNT.

En lo que se consideraría una respuesta a la carta de Solórzano, UNT emitió su propio comunicado el lunes en la tarde en el que asegura que «los partidos políticos no somos cotos cercados con una alambrada, donde nadie entra ni sale. Por el contrario, es normal que entren y salgan personas».

«La lucha en los partidos solo se puede dar alrededor de medios y afines comunes, si dejan estos de existir, no se justifica seguir en ese espacio», aseguran.