Operación Gedeón archivos - Runrun

Operación Gedeón

Denuncian «revictimización y persecución» judicial al preso político Adrián de Gouveia

El mayor de la aviación Adrián de Gouveia de Sousa estuvo como un preso político en Venezuela desde el año 2018, cumplió una condena de 5 años sin un juicio, lo excarcelaron en diciembre de 2023 y un mes después lo vuelven a detener arbitrariamente.

Ahora, dos meses después de su detención, el Tribunal 4 de Control con competencia en materia de Terrorismo ordenó este 9 de abril un nuevo juicio a de Gouveia por su presunta implicación en la llamada «Operación Gedeón».  

La ONG Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia (CDHD) denunció que se está evidenciando un caso de «revictimización y la persecución» a Adrián de Gouveia, ya que «el mayor estaba detenido y le resultaba materialmente imposible haber participado en cualquiera de los delitos que le imputa el Ministerio Público». 

Alonso Medina Roa, director de la CDHD, advirtió que el evento militar catalogado por el gobierno de Nicolás Maduro como «Operación Gedeón» ocurrió en el año 2020, cuando De Gouveia se encontraba en la prisión de Ramo Verde, en el estado Miranda, por la presunta implicación en otro alzamiento militar denunciado por el madurismo y al que  llamaron «Operación Armagedón», que ocurrió en 2018. 

Acusado sin pruebas

Al mayor Adrián de Gouveia lo acusan de traición a la patria, rebelión, conspiración con gobierno extranjero, tráfico de armas y conspiración. Pero, hasta la fecha, ni el Poder Moral ni el Judicial ha presentado una investigación que involucre al militar con el caso

«El Ministerio Público en el acto realizado ante el tribunal de control no refirió ningún hecho concreto ni elementos probatorios en su contra. Recordemos que al militar también se le violó el derecho a la defensa, ya que en la audiencia de presentación no se le permitió la asignación de su abogado de confianza, pese a que nos encontrábamos en el tribunal», añadió Medina Roa.

No es la primera vez que un preso político venezolano es acusado de otro caso mientras está privado de libertad. A Franklin Caldera Martínez, un militar venezolano retirado, lo detuvieron arbitrariamente en 2019 y también se le acusa de la «Operación Gedeón», que ocurrió un año después. Caldera aún se encuentra privado de libertad sin un juicio. 

De acuerdo con la ONG Foro Penal, en Venezuela existen al menos 269 presos políticos, de los cuales 131 (48,7 %)  son militares, la mayoría sin una sentencia firme o condena por 5 años o más. 

Misión de la ONU denuncia que cuerpos policiales y militares recurren a prácticas totalitarias
En el documento, denuncian que funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar habrían amenazado a algunos señalados de participar en la Operación Gedeón de encarcelar a familiares para presionarlos a confesar 

Las torturas, detenciones arbitrarias o ejecuciones extrajudiciales son términos lamentablemente utilizados con frecuencia por los órganos internacionales de protección de derechos humanos cuando se trata el caso de Venezuela. Sin embargo, poniendo a prueba nuestra capacidad de asombro, ahora se informa que un patrón de persecución descrito anteriormente tiene sus raíces en una de las más feroces manifestaciones del odio como lo fue el nacionalsocialismo, responsable de una guerra mundial, millones de muertos y la persecución de inocentes solo por su raza, religión y por pertenecer a una minoría.

Así fue denunciado por la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos sobre Venezuela en su segundo informe sobre la situación del país, presentado al público el pasado 16 de septiembre. En el documento, el grupo de expertos asegura haber recibido información de que agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) habrían amenazado con aplicar «sippenhaft» a disidentes bajo su custodia, en particular a algunos de los señalados de participar en la llamada Operación Gedeón. Esta práctica consiste en encarcelar a familiares de los detenidos para presionarlos a confesar o colaborar con sus planes.

En este sentido, se debe aclarar que el término no es una creación de la Misión, sino que cita lo dicho por los funcionarios, es decir, que los mismos están conscientes que este mecanismo de represión tiene su origen en el nazismo y así lo hacen saber a sus víctimas, seguramente para que el término tenga aún un mayor poder intimidatorio.

En el reporte se señala lo siguiente:

«El 7 de agosto de 2020, uno de los acusados en el caso Gedeón declaró ante elTribunal Cuarto de Control con Competencia en Casos de Terrorismo (…) que, entre la fecha de su detención el 20 de abril de 2020 y la fecha de su audienciade presentación el 8 de mayo de 2020, agentes de la DGCIM supuestamente lo interrogaron bajo tortura, incluso asfixiándolo con una bolsa, resultando necesario en una ocasión que fuera trasladado a un hospital militar para ser reanimado. Dijo al Tribunal de Control que, tras negarse a hacer las declaraciones que le plantearon durante la sesión de interrogatorio, funcionarios de la DGCIM le dijeron que aplicarían el «Sippenhaft» (una táctica de castigo colectivo utilizada por los nazis), que consistía en encarcelar a sus familiares como forma de presión. Dijo al tribunal que algunos funcionarios de la DGCIM fueron posteriormente a su casa y arrestaron a sus dos hermanas y a su cuñado, quienes fueron retenidos en la DGCIM de Boleíta durante 32 días. En el acta de la audiencia de presentación, no se indica que el Tribunal de Control haya tomado ninguna medida tras recibir esta información».

Este segundo informe fue elaborado tras analizar 183 casos de detenciones a disidentes y críticos ocurridos entre 2014 y 2021 y entrevistar a 177 personas, la mayoría de ellas víctimas de abusos, sus familiares y defensores, pero también a 36 personas que trabajaron en el sistema judicial y que revelaron detalles de cómo opera esta rama del Poder Público. Los expertos trataron de obtener información de parte de las autoridades y para ello enviaron 17 cartas a Maduro, al fiscal general impuesto por la Constituyente, Tarek William Saab, al presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, entre otros funcionarios, pero no recibieron respuesta ni se les permitió ingresar al país para constatar in situ la situación.

Práctica habitual

La Misión expuso el caso del primer teniente Franklin Caldera como otra prueba de las actuaciones irregulares de la DGCIM. El oficial, quien estaba en Colombia desde 2019 señalado de participar en un intento de asalto a una base militar, habría sido secuestrado en febrero de este año por agentes del organismo de inteligencia en la localidad de Cúcuta, según se lee en el reporte.

Como si aprehender a una persona en territorio extranjero no fuera suficiente, los agentes de la DGCIM habrían amenazado con liquidar a los familiares de Caldera si éste no cooperaba con ellos. Así, la Misión reseñó la siguiente información, conseguida tras conversar con abogados y familiares del oficial:

«El Director (de Investigaciones del organismo de seguridad) le dijo a Caldera: “Mi orden es matarte, pero si colaboras, te salvo la vida”. Los funcionarios de la DGCIM llevaron a Caldera a una casa en San Cristóbal, estado de Táchira. Le dijeron que estaba en “la primera fase”, explicándole: “La primera fase es cuando estás vivo, pero si no hablas, te pasamos a la segunda fase, cuando matamos a tu mamá, tu papá y tu hermana”».

Pese a que el oficial denunció este hecho a un juez militar, el funcionario no ordenó ninguna investigación ni tomó ninguna medida para garantizar la vida del denunciante y sus familiares, según se denuncia en el informe.

Para quebrar la voluntad de los detenidos, los cuerpos policiales y militares recurren a otras prácticas contrarias a los derechos humanos.

«La Misión descubrió que, una vez arrestadas, se mantuvieron a las personas detenidas sin ningún contacto con el mundo exterior, durante periodos que iban de días a semanas, mientras que los centros de detención, incluso en custodia del SEBIN y de la DGCIM, negaban información a la familia sobre su paradero».

Al respecto, los investigadores dejaron en claro que las desapariciones forzadas están a la orden del día en Venezuela.

Otra violación recurrente que constató la Misión es la denegación al derecho a la defensa. «De las 183 detenciones que la Misión examinó, 129 (el 70%) revelan claros indicios de injerencia en el derecho de defensa», denunció, al tiempo que indicó que las más frecuentes son la imposibilidad de designar a un abogado privado, impedirles a estos poder prepararse para representar a sus clientes, al negar acceso a su cliente o al expediente; o directamente intimidarlos y amenazarlos.

Impunidad total

La Misión tomó nota de la decisión del Ministerio Público de reabrir los casos del concejal Fernando Albán, el estudiante Juan Pablo Pernalete y del capitán Rafael Acosta Arévalo. Sin embargo, denunció que «el alcance de las investigaciones que se han estado adelantando es limitado, por cuanto no están siendo objeto de investigación todos los delitos graves o bien tan solo partícipes de bajo rango enfrentan procesos penales», y que hasta ahora no se han incluido a «personas en los niveles superiores de la cadena de mando».

Lo anterior pone en evidencia que lo hecho en estos casos no puede ser presentado ante la Corte Penal Internacional como muestra de la supuesta lucha contra la impunidad en materia de crímenes de lesa humanidad, sino que por el contrario alerta sobre la impunidad existente en las cadenas de mando.

Asimismo, el informe reveló que de los 19 casos de la represión selectiva contra opositores, incluidos en su primer informe, en 16 de ellos las autoridades seguían sin adoptar «medidas de investigación tangibles, concretas y progresivas».

La Misión también pone en duda los datos oficiales que indican que entre 2014 y 2021 entre 379 y 397 funcionarios habían sido condenados por la justicia por su presunta participación en violaciones a los Derechos Humanos, pues la ausenciade información pública les impidió a los investigadores de la ONU verificarlos.

AP: Condenan a 3 venezolanos en Colombia por la Operación Gedeón
Los tres sujetos se declararon culpables de haber trabajado junto al director de la empresa Silvercorp, Jordan Goudreau

Foto: Reuters

Un juez de Colombia condenó a tres venezolanos a seis años de prisión tras comprobarse su participación en la Operación Gedeón, que ocurrió en mayo de 2020.

De acuerdo con el abogado de uno de los condenados, la sentencia fue la mínima permitida por la legislación de Colombia.

Los tres sujetos se declararon culpables de haber trabajado junto al director de la empresa Silvercorp, Jordan Goudreau, para ejecutar esta operación, reseñó Associated Press.

Los hermanos Juvenal y Juven Sequea, ambos oficiales de la Guardia Nacional, y Rayder Russo fueron los sentenciados a prisión en Colombia y aceptaron, luego de un acuerdo negociado, el cargo de brindar apoyo logístico a estos grupos organizados por Antonio Sequea, quien paga condena en Caracas.

Pese a que no estuvieron en la incursión, fueron vinculados en la parte de organización de la Operación Gedeón, lo que los pone cercanos al mismo Goudreau y al mayor general Clíver Alcalá Cordones.

 

La Operación Gedeón​ fue un intento de un grupo de militares disidentes venezolanos que se encontraban en el exilio desde enero de 2019 y de tres integrantes de una fuerza de seguridad privada con sede en Estados Unidos para infiltrarse en Venezuela, en el estado Vargas desde Colombia.

También, esta operación también tuvo su segundo intento de entrar una lancha con ocho personas a las tierras del país a través de la parroquia Chuao, municipio Santiago Mariño del estado Aragua.

Se cumple un año de la Operación Gedeón: 114 órdenes de aprehensión y 85 personas detenidas

Este lunes, 3 de mayo, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez,  recordó que hace un año hubo un intento frustrado de incursión armada por las costas de Venezuela, conocida como la «Operación Gedeón», en la cual revelaron pruebas que vinculan a Colombia.

Esta acción fue frustrada el pasado mayo de 2020, la cual buscaba supuestamente asesinar al mandatario nacional, Nicolás Maduro y a altos funcionarios militares y del Gobierno.

Por su parte, el fiscal general de la república, Tarek William Saab, detalló que se han librado 114 órdenes de aprehensión y otras 85 personas han sido detenidas.

En mensajes difundidos a través de sus redes sociales, precisó que se han realizado 18 audiencias en las cuales, «los partícipes del plan admitieron los hechos» y, además, aportaron información «para identificar y detener» a otros investigados.

«De esas 85 personas, 54 admitieron los hechos ante los contundentes elementos de convicción presentados por el Ministerio Público, siendo condenados en la audiencia preliminar a penas que oscilan entre los 12 y 24 años de prisión», escribió.

Para quienes no admitieron los hechos, la audiencia está fijada para el próximo 13 de mayo de 2020.

 

Denuncian que Josnars Baduel, preso por la operación Gedeón, ha sido sometido a fuertes torturas
Al hijo de Raúl Baduel, quien presenta «graves lesiones», se le acusa de haber cometido los delitos de terrorismo, asociación para delinquir y traición a la patria

El opositor Josnars Adolfo Baduel, detenido por la llamada operación Gedeón hace más de diez meses, ha sido sometido a «fuertes torturas» y presenta «graves lesiones», denunció este 11 de marzo su familia.

«(Reitero) las denuncias de las graves lesiones que presenta mi hermano a raíz de las fuertes torturas a las que es sometido», dijo en un video difundido en Twitter la hermana del opositor, Andreína Baduel.

«Todo lo que suceda (con la familia Baduel) es responsabilidad del régimen de (Nicolás Maduro)», añadió la mujer.

La joven también dijo que la familia recibió en días pasados una fe de vida que tenía como único propósito «intentar demostrar a los organismos internacionales una realidad (de respeto a los derechos humanos) que solamente el régimen se cree».

Además, aseveró que un funcionario del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) reconoció que Josnars presenta «graves lesiones», pero solo tras apuntar que «son viejas».

«Cosa que es falsa», dijo Andreína. «Si eso es así (que las lesiones son viejas) ¿Por qué nosotros como hermanos no conocíamos de las mismas y por qué la negativa a una atención médica?», prosiguió.

Josnars Baduel fue detenido a inicios de mayo pasado por su participación en un fallido ataque marítimo que pretendía desalojar del poder a Nicolás Maduro, ha dicho el Gobierno venezolano.

Se le acusa de haber cometido los delitos de terrorismo, asociación para delinquir y traición a la patria.

Según el Ejecutivo, Baduel ya era prófugo de la Justicia tras haber participado en «dos o tres intentonas golpistas» entre los años 2018 y 2019.

Josnars es hijo de Raúl Baduel, un general que fue aliado de Hugo Chávez y está considerado como el artífice de su vuelta a la Presidencia tras el golpe de Estado que le derrocó durante 48 horas en abril de 2002.

Este militar también fue ministro de Defensa entre 2006 y 2007, pero en 2009 fue enviado a prisión tras ser acusado de corrupción.

Las denuncias de las torturas contra Josnars Baduel se hacen la misma jornada en la que la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, la chilena Michelle Bachelet, aseveró que el espacio cívico y democrático se sigue reduciendo en Venezuela.

Denuncian torturas contra Josnars Adolfo Baduel, preso por la operación Gedeón
«Está presentando fuertes dolores en sus testículos y el desprendimiento de uno de sus brazos por haberlo mantenido colgado durante días para las torturas y descargas eléctricas», denunció la hermana del detenido

El opositor Josnars Adolfo Baduel, preso desde hace nueve meses por la operación Gedeón, ha sido sometido a diversas torturas y no ha recibido la atención médica adecuada, denunció su hermana Margareth Baduel.

«Está presentando fuertes dolores en sus testículos y el desprendimiento de uno de sus brazos por haberlo mantenido colgado durante días para las torturas y descargas eléctricas», dijo Margareth Baduel en un video publicado en sus redes sociales.

Además, «no ha tenido una atención medica adecuada» para esas lesiones.

Josnars Adolfo Baduel participó en una fallida incursión en la que murieron ocho atacantes y más de 40 personas fueron detenidas, entre ellas dos ex boinas verdes estadounidenses a sueldo de una contratista militar.

Según el Gobierno venezolano, ese grupo aspiraba a asesinar al presidente Nicolás Maduro.

Tras su arresto, Josnars Adolfo Baduel fue acusado de los delitos de terrorismo, asociación para delinquir y traición a la patria.

El Ejecutivo informó que Baduel ya era prófugo de la Justicia, tras haber participado en «dos o tres intentonas golpistas» entre los años 2018 y 2019.

Es hijo de Raúl Baduel, un general que fue aliado de Hugo Chávez y es considerado como el artífice de su vuelta a la Presidencia tras el golpe de Estado que le derrocó durante 48 horas en abril de 2002.

También fue ministro de Defensa entre 2006 y 2007. En 2009 fue enviado a prisión tras ser acusado por corrupción.

Margareth Baduel denunció que, desde la detención, no han podido visitarlo ni familiares ni abogados y tampoco han sido autorizados a designar un defensor legal.

«Hemos recibido información de que al régimen no le basta con haberle propinado cinco asfixias mecánicas», sostiene en el video en el que afirma que, además, ha perdido 20 kilos de peso.

Finalmente, exigió que se haga justicia y pidió que paren «estas cosas que están ocurriendo» en Venezuela.

También responsabiliza «al régimen de Nicolás Maduro de lo que le ocurra» tanto a su hermano como a su padre.

Jorge Rodríguez acusa a exembajador Jesús Silva de cómplice supuestos planes conspirativos contra Maduro
Jorge Rodríguez aseguró que Silva conocía los planes «conspirativos» que estaba llevando a cabo Leopoldo López 

El presidente de la Asamblea Nacional de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez informó este domingo, 31 de enero, de supuestos planes conspirativos contra Nicolás Maduro y el Parlamento electo en unos comicios cuestionados el pasado, 6 de diciembre, y donde estarían involucrados Leopoldo López y el presidente Juan Guaidó.

En declaraciones transmitidas por el canal del Estado, VTV, Rodríguez también señaló al exembajador de España en Venezuela, Jesús Silva de cómplice de estos presuntos planes, pues López habría planificado todo esto cuando residía en la casa del embajador y este tenía conocimiento. 

«Todo está ocurriendo desde el 10 de mayo del año 2019. No olviden que Jesús Silva fue el encargado de negocios de la Embajada de España en Venezuela, mientras estaba López alojado en ese recinto», expresó el diputado.

Hizo un llamado al Congreso español y al presidente Pedro Sánchez para que digan algo sobre estos supuestos actos en la Embajada de España en Venezuela. 

«Todos los recursos para los entrenamientos en Riohacha (Colombia) se planificaron con el conocimiento y la complicidad de Jesús Silva, ¿Qué tiene que decir el Reino de España sobre esto? ¿Qué tiene que decir Pedro Sánchez?», exclamó Jorge Rodríguez.

Jorge Rodríguez y la «confesión»

En la comparecencia, el diputado también acusó al presidente de Colombia, Iván Duque de estar detrás de la operación y logística del ataque con drones en contra de Maduro en agosto de 2018.

«El gobierno del presidente de Colombia, Iván Duque, ampara todas las operaciones mercenarias contra Venezuela», añadió.

Igualmente anunció la captura de Juan Gutiérrez Aranguren, supuestamente implicado en estos planes «conspirativos» y mostró un video de su «confesión», en la que afirmó que hizo buenas relaciones con Leopoldo López en la cárcel militar de Ramo Verde, luego desertó y se apegó al llamado de Guaidó.

Luego se habría ido a Colombia y supuestamente contó con el apoyo del presidente Duque. López presuntamente lo contactó y le dijo que había campamentos en Colombia para «derrocar» a Maduro. 

«Gutiérrez Aranguren corroboró las informaciones, ratificó algunas sospechas y mostró pruebas de cómo son los dirigentes de Gedeón y reclutamiento de asesinos, de estos dirigentes López y Guaidó», añadió Jorge Rodríguez. 

El presidente de la Asamblea Nacional también dijo que Gutiérrez Aranguren afirmó que estaban destacados en el campamento de Maicao, donde iniciaron el entrenamiento para llamada Operación Gedeón. Además el detenido dijo que se encontró con Cliver Alcalá Cordones.

«Nosotros hemos decidido conformar una Comisión Especial para que investigue todos esos hechos perpetrados a nuestro país desde la República de Colombia», dijo. 

Jorge Rodríguez también acusó a Leopoldo López de, presuntamente planificar desde España, un ataque con bombas en contra de los diputados electos el 6 de diciembre y que la próxima semana presentarán todas las pruebas. 

CPI notificó rápido recibir informe sobre la Operación Gedeón, según Wilmer Azuaje
La notificación implica que el expediente está «bien concreto» y las fotos «hablan por sí sola», señaló Azuaje

Wilmer Azuaje, director del Observatorio Venezolano para la Protección de los Derechos Humanos, informó este jueves, 15 de octubre, que la Corte Penal Internacional (CPI) notificó rápidamente que recibió el informe sobre la Operación Gedeón.

Al respecto, Azuaje señaló que la organización que dirige ha hecho un trabajo serio, objetivo y responsable, que inició cuando llevaron informes de las pruebas sobre la «masacre de El Junquito» a la CPI.

Sin embargo, en cuanto al caso de Óscar Pérez, señaló que no se ha dado respuesta desde la CPI de haber sido admitido o recibido.

«Tienen más de 365 días de haber recibido el caso de Óscar Pérez y no me han dado respuesta», expresó Azuaje en su declaración.

En ese sentido, considera que la notificación de la CPI sobre haber recibido información de la Operación Gedeón en tan corto tiempo, implica que el expediente está «bien concreto» y las fotos «hablan por sí sola».

Asimismo, estimó que la celeridad con la que fue recibido el dossier es debido a la presión de la comunidad internacional y de la ONU tras el documento publicado por la Misión Independiente de Verificación de Hechos.

En el contexto de la Operación Gedeón, denunció que seis personas fueron víctimas de torturas, argumentando que cuando se hizo la presentación en Colombia de los casos, al menos tres familias de los seis muertos, que se comunicaron con él y su equipo.

«La mamá de uno de los que estaba ahí no sabía que su hijo estaba muerto porque no hubo la responsabilidad ni siquiera del Poder Judicial en Venezuela (…) de decir que estas fueron las personas», dijo Azuaje.

Con información de Tal Cual