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IVIC: No hay evidencia de que variante ómicron haya llegado a Venezuela
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la variante ómicron del coronavirus es más leve, pero más transmisible

El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) aseguró que no existe evidencia de que la variante ómicron del coronavirus haya llegado a Venezuela.

Flor Pujol, jefa del IVIC, abordó el tema de la COVID-19 y sus variantes en el V Congreso de Ciencia Tecnología e Innovación, considerando que desde marzo de 2020 a noviembre de 2021, este virus ya tiene cinco variantes, algunas de interés y otras de preocupación.

“Las variantes son linajes del virus que tienen una serie de mutaciones que le confieren al virus una mayor capacidad de transmisión, evasión a la respuesta de anticuerpos o posibilidad de reinfección, evasión parcial a la inmunidad y la protección conferida por vacunas”, señaló la científica.

Actualmente existen las variantes Alpha, Beta, Gamma y Delta, que emergieron en Reino Unido, Sudáfrica, Brasil e India, respectivamente, y la más reciente, ómicron proveniente también de Sudáfrica.

La variante ómicron ha acumulado 32 mutaciones, solamente, en la proteína clave de unión al receptor que es la proteína de la espiga.

“La información que se maneja de esta variante es que se transmite muy fácilmente y pareciera ser más contagiosa. Hasta ahora, los casos reportados han sido benignos en individuos jóvenes, casos de reinfección y eso indica que pudiera tener cierta capacidad de evadir la respuesta protectora”, señaló Pujol.

 

Destacó Pujol que, incluso ante la aparición de esta nueva variante, delta sigue predominando en Estados Unidos, España y América Latina. En Venezuela, se sigue haciendo vigilancia genómica a través de la secuenciación, que no es otra cosa que técnicas moleculares del genoma completo.

“La forma de hacer la vigilancia genómica en Venezuela consiste en secuenciar un pedacito del genoma donde están concentradas estas mutaciones. Así vamos identificando cuando aparece y, luego, se confirma con la secuenciación del genoma completo. En este último, caso el proceso es más laborioso, ya que se hace en varios segmentos amplificados del genoma», sumó.

Sin embargo, indicó que hasta ahora, el método rápido de secuenciación, permite identificar que «la variante ómicron no se ha detectado en la vigilancia que hemos realizado y no hay evidencia que esta variante haya llegado a Venezuela”.

OMS sostiene tesis de que la variante es “más leve, pero más transmisible”

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la variante ómicron del coronavirus es más leve, pero más transmisible.

En ese sentido, el director de emergencias de la institución, Michael Ryan, manifestó que la nueva variante no parece más peligrosa que las anteriores.

«El patrón general que estamos viendo hasta ahora no muestra un aumento de la gravedad. De hecho, en algunos lugares del sur de África se están registrando síntomas más leves», dijo en entrevista con AFP.

*También puede leer: Advierten que ómicron llegará próximamente a Venezuela: recomendaciones para las fiestas navideñas

IVIC alertó que Abdala es una candidata vacunal sin aval científico
Los científicos manifestaron que se requiere el aval de la agencia reguladora cubana Cecmed y la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Expertos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) alertaron este lunes, 28 de junio, que no se han completado los ensayos clínicos sobre el candidato a vacuna Abdala, desarrollado por Cuba.

A juicio de los especialistas, el prospecto Abdala carece de la autorización de reguladores mundiales.

El domingo, 27 de junio, el oficialismo inició la aplicación de este candidato a vacuna en edificios de Ciudad Tiuna, pocos días después de recibir el primer lote del producto cubano.

“Para que un candidato vacunal pueda ser considerado vacuna es importante asegurar y cumplir con las fases clínicas de evaluación de cualquier biológico y que estos estudios sean publicados en revistas avaladas por pares y aprobados por alguna agencia reguladora”, dijo la Asociación de Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).

 

Ante estas circunstancias, expertos del IVIC consideran que el biológico Abdala «es todavía un candidato vacunal y por ende su administración debería realizarse bajo la modalidad de ensayo clínico en nuestro país, con el consentimiento informado de los voluntarios”.

También, manifestaron los científicos que se requiere el aval de la agencia reguladora cubana Cecmed y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En ese sentido, los expertos solicitaron “con urgencia” acelerar la vacunación contra la COVID-19 en Venezuela, con dosis “de reconocida eficacia y avaladas por agencias internacionales”.

Por su parte, Nicolás Maduro denunció recientemente “el bloqueo” de los últimos cuatro pagos al sistema COVAX para poder comprar 5 millones de vacunas. Hasta ahora se han cancelado 109 millones de dólares de la cuota de 120 millones de dólares que le corresponde.

Venezuela ha recibido desde febrero unas 3,5 millones de vacunas rusas y chinas, y el plan de vacunación ha sido lento y confuso, de acuerdo con especialistas.

Con información de Reuters

Molécula que inhibió replicación del coronavirus en ensayos de laboratorio del IVIC debe pasar por investigación clínica
La molécula DR10 fue aislada por científicos del IVIC y  es un derivado del ácido ursólico, presente en plantas y cáscaras de algunas frutas
Expertos alertan que es largo el trecho entre un resultado in vitro (en laboratorio) y el desarrollo de una opción terapeútica segura y aplicable en humanos

@mrsyaky | Foto referencial

En una alocución dirigida el pasado 25 de octubre, Nicolás Maduro anunció al mundo que científicos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) habían encontrado una molécula capaz de «inhibir» al «100%» el virus que causa el covid-19.

Precisó que se trataba de la molécula DR10, contenida en una planta medicinal, y comentó que había sido usada previamente contra enfermedades causadas por virus, como la hepatitis C y el ébola.

«Puedo decirlo oficialmente que esta molécula, aplicada para hepatitis C, VPH, ébola y otras enfermedades, ha sido probada para covid-19, se han hecho todas las investigaciones en el IVIC (…) La molécula fue aislada completamente y luego confrontada con el virus del COVID-19. El estudio duró 6 meses, dando como resultado la aniquilación al 100% del virus del covid-19 sin ningún tipo de toxicidad que afecte las moléculas sanas para generar efectos colaterales negativos. Quiero decir que Venezuela ha conseguido una medicina que anula 100% el coronavirus (…) Se ha certificado este estudio por parte de los expertos y científicos, con todas las pruebas, y se procederá a construir la ruta para, a través de la OMS, ratificar los resultados obtenidos por el IVIC. Al obtener la ratificación, procederemos a preparar la producción masiva y las alianzas internacionales y la aportaremos a nivel mundial como cura contra el coronavirus«, explicó Maduro, entre aplausos de quienes le rodeaban.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología del madurismo precisó horas después que la supuesta efectividad de la molécula había sido determinada en estudios «in vitro», es decir, en ensayos preclínicos o de laboratorio. 

«Investigadores venezolanos identifican y aíslan molécula de planta medicinal que inhibe en 100% el SARS-CoV-2 en estudios preclínicos.  Es un triterpeno, derivado del ácido ursólico, así lo anunció la ministra Gabriela Jiménez«, explicaron en el mensaje compartido en la red social Twitter. Acotaron que ya habían iniciado el proceso de certificación ante la OMS de del compuesto para «ofrecer este tratamiento al mundo».

Este lunes 26 de octubre, Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Maduro,  confirmó que ya el régimen había compartido con el representante de la Organización Panamericana de la Salud en el país y de la Organización Mundial de la Salud los resultados del estudio del IVIC sobre la molécula.

La ministra de Ciencia y Tecnología del régimen de Maduro, Gabriela Jiménez, contó que hace seis meses se comenzó a investigar, a partir de la iniciativa del gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, una planta con «efectos medicinales» potenciales contra el virus. 

«Esta planta fue trasladada al IVIC con un grupo de investigadores. Se inició el estudio químico, que fue monitoreado a través de la actividad biológica en células infectadas con virus aislados de pacientes venezolanos, de los mismos virus que secuenciamos en el país. Las células infectadas en presencia del virus fueron sometidas a diferentes concentraciones. El principio activo de la molécula fue identificado, es un derivado del ácido ursólico, esta molécula presenta 100% de inhibición de la replicación del virus in vitro. Después, fue evaluada en células sanas, sin mostrar toxicidad en las dosis en las que fue enfrentada en presencia del virus», explicó en alocución pública el 25 de octubre. 

Dijo que, tras estudiar la estructura química de la molécula, determinaron que es un triteperno derivado del ácido ursólico. Luego, se practicaron otras pruebas.

«Se hizo un estudio químico y molecular, inclusive resonancia magnética, carbón y protones, para identificar la estructura completa y se hicieron todos los análisis estadísticos en el Laboratorio de Virología. A la fecha, se tiene aislada la molécula, el informe técnico-químico y la actividad biológica atribuida 100% inhibidora del virus SARCOV2- El informe está avalado por el IVIC y a la disposición del cuerpo científico del país y de la OMS para iniciar las próximas actividades», detalló Jiménez. 

La evidencia científica no es concluyente

El ácido ursólico es un compuesto triterpénico que está presente en forma natural en hierbas y especias (tomillo, lavanda, romero, orégano, algas marinas) y en la cáscara de algunas frutas (manzana -la que presenta mayor concentración de este componente- peras, uvas y algunas bayas).

Los compuestos tritepérnicos son un tipo de lípidos que poseen 30 átomos de carbono. Se conocen alrededor de 100 tipos diferentes en la naturaleza, y cientos de derivados de estos han sido además sintetizados. 

Algunas investigaciones recientes han determinado que el ácido ursólico podría ser útil contra algunas enfermedades.

En abril de 2020, un estudio de la Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia, en Pensilvania, Estados Unidos, determinó que el ácido ursólico podría ser empleado contra la esclerosis múltiple, ya que reducía el  daño adicional a las neuronas y ayudaría a reconstruir las vainas protectoras que las cubren. Una forma purificada de ácido ursólico fue experimentada en ratones para llegar a esta conclusión.

Por su parte, una investigación de ocho científicos de Corea del Sur  alojada en el sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (mayo, 2018) concluyó, tras la revisión de varios estudios, que la suplementación o tratamiento con ácido ursólico podría ser útil contra diversas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen cáncer, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares, enfermedades cerebrales, enfermedades hepáticas y sarcopenia.

«Puede proporcionar resultados de salud positivos a través de diversos mecanismos y señales moleculares en diversas enfermedades y en múltiples órganos, como células cancerosas, tejido adiposo, corazón, vasos sanguíneos, cerebro, hígado y músculo esquelético», reseñaron en el texto, disponible para consulta en este enlace.

El potencial uso del ácido ursólico contra el COVID-19 fue investigado en un estudio elaborado por científicos de la India. El estudio identificó que este compuesto natural y otros dos evaluados (carvacrol y ácido oleanólico) podrían inhibir la proteína principal del virus que causa la enfermedad del covid-19 y controlar la replicación viral.

Esta investigación no recurrió a la experimentación in vitro. Fue un experimento in silico que se hizo mediante el uso de enfoques integrados de modelado molecular. Estos ensayos “simulados” por ordenador se han convertido en uno de los métodos más populares para el descubrimiento de fármacos. Se realizan mediante algoritmos de simulación y predicción computacional.

El IVIC retuitea a Maduro

El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, que logró aislar la molécula DR10, no había comunicado hasta el 26 de octubre mayores detalles de las condiciones del estudio preclínico al que hace referencia Maduro y el Ministerio de Ciencia.

En sus mensajes en Twitter, se han limitado a replicar la información difundida por la vocería madurista. 

En uno de esos trinos, explicaban que la molécula DR10 produce la «eliminación total del Covid-19″ sin generar toxicidad que afecte las moléculas sanas en el organismo, ni efectos colaterales.

En otro par de mensajes, han destacado  que un «selecto personal científico especializado» está trabajando en temas relacionados al estudio y manejo de agentes virales y patógenos de alta peligrosidad, como los del virus que produce el COVID-19.

«Nuestros científicos han trabajado día y noche en la investigación oportuna para la búsqueda de resultados positivos que permitan generar una solución médico científica en la lucha contra el #Covid-19», se lee en uno de esos tuits.

El IVIC también retuiteó el mensaje en el que Maduro escribía que habían certificado la molécula DR10 como un «antiviral altamente efectivo» en la lucha contra el Covid-19 y pidió a sus seguidores compartir esta información.

Un largo camino por recorrer

El médico internista infectólogo, Julio Castro, asesor de la Asamblea Nacional en temas de la pandemia, llamó a la cautela ante lo prometedora manera en la que se comunicó el hallazgo.

En una serie de mensajes compartidos en su Twitter, comentó que aunque es posible que algún científico venezolano identifique un medicamento que tenga actividad in vitro ( en laboratorio) contra el SARS-CoV-2, para que esa molécula llegue a ser un tratamiento efectivo contra el COVID-19 debe cumplir con las fases de investigación que anteceden a la producción de cualquier medicamento. 

En ese sentido, resumió que antes de que un medicamento reciba luz verde para su uso en humanos debe pasar por las fases 1, 2 y 3 de investigación clínica (lo que puede tardar meses y años), en procedimientos que incluyen pruebas en miles de pacientes, desarrollados bajo un protocolo científico riguroso, con datos analizados por expertos independientes y cuyos resultados deben ser publicados para revisión por pares, todo esto bajo el estricto cumplimiento de las normas éticas que rigen estos ensayos.

Recalcó que es largo el camino para demostrar que una molécula que funcionó in vitro puede llegar a ser un tratamiento eficaz contra cualquier enfermedad. 

«La distancia de una droga IN VITRO a una IN VIVO es como suponer que vas a ganar la Serie Mundial cuando cerraste el primer inning del primer juego con una carrera a favor», escribió.

De igual forma, hizo un llamado a que la ciencia «prevalezca» y a que se cumplan todas las fases de investigación científica en este caso. 

«Ninguna autoridad científica, política, religiosa, regulatoria, etc puede (debe) violar esos preceptos. Violentar ese proceso es llevarnos al siglo XVII», agregó.

Con 12.774 casos de COVID-19, Maduro anuncia que el IVIC procesará pruebas PCR
Nicolás Maduro informó que se instaló un laboratorio en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) para procesar pruebas PCR

La vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, informó que este martes, 21 de julio, se registraron 440 casos de COVID-19 y 4 fallecidos. La cifra total de casos se eleva a 12.774 y la de muertos por el virus a 120.

Del total de casos reportados, 412 son comunitarios y 28 «importados». 106 son del estado Miranda; 78 de Distrito Capital; 72 de Sucre; 53 de Vargas; 42 de Monagas; 30 de Carabobo; 11 de Lara; nueve de Táchira; siete de Bolívar; dos de Anzoátegui; uno de Amazonas y uno de Delta Amacuro. 

Sobre los casos «importados», son 26 venezolanos provenientes de Colombia; 25 ingresaron por Táchira y uno por Apure. Dos casos son de venezolanos que regresaron de Brasil y entraron por el estado Bolívar.

Nicolás Maduro informó que los pacientes fallecidos son una mujer de Zulia de 58 años y un hombre, del mismo estado, de 51 años; una mujer de 79 años de Vargas y un hombre de 54 años de Distrito Capital.

Delcy Rodríguez agregó que 55% de los pacientes (6.986 casos) están recuperados, mientras que 911 están en CDI, 94 en clínicas privadas; 4.666 en hospitales. «Hacemos un llamado a todos los pacientes para la donación de plasma para tratar a los pacientes activos», expresó. 

A pesar del aumento de los casos, Maduro aseguró que la idea es flexibilizar la semana que viene, por 7 días. Igualmente agregó que hará una consulta a los ciudadanos para determinar cuál debe ser el método de flexibilización, para la semana del 27 de julio.

«El lunes tocaría la flexibilización en dos modalidades, flexibilización parcial y flexibilización amplia. La idea que tengo es que se cumpla la flexibilización amplia, me proponen que en algunos estados se mantenga la cuarentena dura», indicó.

Maduro y el IVIC

Nicolás Maduro informó que está haciendo un seguimiento, con científicos venezolanos, de todas las vacunas y tratamientos que se están desarrollando en otros países.

También señaló que están importando «todas las medicinas que el pueblo necesita para mejorarse». 

Igualmente Maduro anunció que el laboratorio de biología molecular en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) trabajará junto al Instituto Nacional de Higiene en el procesamiento de pruebas PCR, para detectar los casos de COVID-19, sin precisar la cantidad de exámenes que harán. «Un nuevo laboratorio para aumentar la cantidad de pruebas PCR», dijo Maduro.

Científicos venezolanos estudian cómo bloquear enzima principal del nuevo coronavirus
Los inhibidores utilizados contra el virus del VIH-1 podrían funcionar también para inhibir la proteasa del nuevo coronavirus y detener su replicación en el organismo de la persona infectada

@mrsyaky

Una investigación de cuatro científicos venezolanos analizó cómo la «proteasa» -enzima vital del peligroso virus- puede ser inhibida con algunos antivirales usados contra el VIH-1.

Para sustentar su investigación, el equipo utilizó informes anteriores que mostraron que los inhibidores de la proteasa del VIH-1 podrían bloquear la proteasa principal del SARS-CoV e impedir la replicación masiva del virus.

En el trabajo, publicado en la revista alemana EXCLI el pasado 17 de marzo, analizaron cómo la proteasa principal del coronavirus SARS-CoV-2 puede ser una molécula «blanco» para atacar el virus, e identificaron, al menos, 20 compuestos que pudiesen ser usados para neutralizar el SARS-CoV-2.

Proteasa, un blanco fácil

La proteasa es una enzima vital en la replicación del nuevo coronavirus en las células humanas. Flor Pujol, jefa del Laboratorio de Virología Molecular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), explica que los virus no son entes vivos, sino microorganismos que requieren forzosamente de una célula para poder replicarse o reproducirse, porque no poseen la maquinaria enzimática completa para su reproducción. Es por esto que usan las células humanas. Este nuevo coronavirus que mantiene en vilo al mundo tiene una proteasa que es la que va a «digerir proteínas» con la intención de replicarse en su huésped. 

El pasado 7 de enero de 2020, cuando los científicos chinos descifraron el genoma del nuevo coronavirus, se constata que posee 30.000 letras o nucleótidos, que es un virus largo y con bastante información. Ese análisis del código genético sentó la base para conocer cómo eran las proteínas que poseía.

«Esas proteínas se compararon con las del SarsCov-1 que causó la enfermedad de 2003 y, lo primero que se detectó es que tenían la misma organización genómica, muy similar, con pequeñas diferencias. Lo que quiere decir que tenía una proteasa como la del SARS o el MERS, un ‘primo lejano de este coronavirus. Se sabía por otros estudios que estas proteasas eran sensibles a inhibidores que se usan contra el VIH, un  virus que también posee una proteasa, pero que distinta en estructura y en composición. Aún así, el inhibidor las afecta a las dos porque el sitio activo mantiene una función similar y, por ende, el inhibidor resulta ser efectivo contra la proteasa del nuevo coronavirus», detalló Pujol. 

Las ventajas del modelaje científico

A partir de esa información preliminar surgida de China, se pudo traducir ese código genético del  SARS-CoV-2 y aproximarse a conocer qué aminoácidos conforman la secuencia de la proteína de la proteasa. 

Este fue el trabajo que llevaron a cabo los científicos venezolanos Joseph Ortega (primer autor de la investigación, egresado de la Facultad de Farmacia, con doctorado en Laboratorio de Virología del IVIC y quien realiza un posdoctorado en Farmacología fuera del país), Héctor Rangel, (biólogo, con doctorado de la UCV y posdoctorado en EEUU investigador asociado titular de Laboratorio de Biología Molecular del IVIC, y autor de correspondencia del trabajo);  María Luisa Serrano, farmacólogo de la UCV con doctorado quien contribuyó en la parte de modelaje y bioinformática y la propia doctora Pujol, biólogo con doctorado en Ciencias Mención Bioquímica, jefa de Laboratorio de Virología Molecular del IVIC e investigadora emérito. 

Sin manipular directamente el virus, sino a partir de  una investigación «in silico» (bioinformática y teórica, realizado con programas de modelaje) los científicos venezolanos pudieron predecir cómo es la estructura de la proteasa del nuevo coronavirus y «enfrentar» dicha proteína modelada a la estructura del inhibidor de proteasa.

Al hacer este modelaje, se comprobó que los inhibidores utilizados contra el virus del VIH-1 podrían funcionar también para inhibir la proteasa del nuevo coronavirus y detener así la replicación viral en el organismo de la persona infectada. 

Lo que sigue a este estudio es una fase de prueba in vitro, que significa cultivar el virus y el inhibidor de proteasa y ver si la replicación, o número de copias de virus que se produce, es menor. 

Pujol aclara que los primeros estudios clínicos realizados con el bloqueo de esta proteasa no fueron muy esperanzadores, quizá porque  se realizaron en etapas más tardías de la infección por coronavirus en pacientes evaluados.

Pero la posibilidad de que en un modelaje los inhibidores contra el VIH-1 hayan funcionado contra el nuevo coronavirus abre las puertas a estudios clínicos en pacientes con infecciones tempranas por SARS-CoV-2, en las que se podría indagar en su eficacia para controlar la replicación. Incluso, estos antivirales podrían estudiarse en combinación con otras drogas.

 

Investigadores del IVIC desmienten que el Covid-19 se cure con hierbas
En su alocución del 22 de marzo, Nicolás Maduro hizo alusión a una receta basada en una mezcla de hierbas como el malojillo, jengibre y sauco que, en combinación con limón y pimienta, creyó que pudiera tener efecto en aliviar el malestar del coronavirus.

 

La Asociación de Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) dirigió una carta al director de la Institución, Eloy Sira, en la que aclaran algunos conceptos científicos sobre el coronavirus que difundió el régimen de Nicolás Maduro en la alocución del pasado 22 de marzo.

En dicho discurso, se mencionaron supuestos estudios del señor Sirio Quintero para comentar que el coronavirus, responsable de la enfermedad conocida como Covid19, pudiera ser un «virus con un genoma híbrido entre el del VIH, de parásitos y de bacterias».

Los investigadores del IVIC alertan que se difundió esta información con base a un artículo supuestamente publicado por Quintero en el Journal of Forensic Medicine, 36(1), 2020.

«Consideramos importante aclarar lo siguiente: Este artículo no aparece reportado en dicha revista, cuya circulación en este momento es solo hasta el 2019 (https://www.hilarispublisher.com/journalforensic-medicine.html). Una búsqueda en Google Scholar del nombre Sirio Quintero arroja un único artículo en la revista Acta Fenomenologica Latinoamericana, 2009 – clafen.org (además de las declaraciones en Aporrea)», se lee en la carta remitida al director del IVIC y con copia a la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez.

Los científicos especifican que la secuencia completa del genoma del SARS-CoV-2, virus responsable de la Covid19, fue hecha pública el 7 de enero 2020 por investigadores chinos y en la actualidad se dispone de más de 50 secuencias de genoma completo de los aislados de ese virus que circulan en diferentes países.

«Estas secuencias confirman que este virus pertenece al género beta-coronavirus subgénero sarbecovirus, siendo el origen más probable de este virus un salto de especie desde un virus de murciélago (quizá de la especie Rhinolophus affinis) de forma directa o a través del paso de este virus a un pangolín. A lo largo de todo el genoma del virus se observa una alta identidad con otros coronavirus, no existiendo evidencia de inserción de genes de otros virus o patógenos», precisan.

Por otra parte, los expertos venezolanos también cuestionaron que se difundiera información sobre el supuesto poder curativo contra el Covid19 de una mezcla de hierbas y productos naturales.

«En este sentido, queremos recordar las recomendaciones hasta el día de hoy de la OMS: Aunque algunos remedios occidentales, tradicionales o caseros, pueden proporcionar confort y aliviar los síntomas de la COVID-19, no hay pruebas de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad. La OMS no recomienda la automedicación, en particular con antibióticos, para prevenir o curar la COVID-19. Hay varios ensayos clínicosen curso con medicamentos occidentales y tradicionales. La OMS facilitará información actualizada tan pronto como los resultados de los ensayos clínicosestén disponibles», alertan.

En la misma alocución del 22 de marzo, Maduro hizo alusión a una receta del señor Quintero, basada en una mezcla de hierbas como el malojillo, jengibre y sauco que, en combinación con limón y pimienta, pudiera tener efecto en aliviar el malestar del coronavirus.

Maduro también publicó esta receta en un tuit, que posteriormente la red social Twitter eliminó por considerar que ese mensaje abona la desinformación.  

Esta es la carta remitida al director del IVIC 

Trabajadores protestaron para exigir respeto a sus derechos laborales

TRABAJADORES DE DIFERENTES ENTES PÚBLICOS protestaron este jueves en la sede del Ministerio para el Trabajo, ubicada en Plaza Caracas, para exigir respeto al gobierno por sus derechos laborales.

Reportes de Twitter indican que en la manifestación se encontraban trabajadores de Metro de Caracas, Inparques, Corpoelec, Pdvsa, Ipostel, Sefar, Ivic, Plumrose, Upel Simón Bolívar y el Sindicato de Trabajadores de Hospitales y Clínicas.

Marlene Sifontes, representante de Inparques, denunció que el gobierno nacional “robó” las prestaciones sociales de los trabajadores.

Sifontes aseguró que a los trabajadores no les han dado el trato respetuoso que merecen los empleados públicos, por tal motivo exigen al Gobierno Nacional cumpla con el artículo 91 de la CRBV el cual establece que el salario mínimo debe estar acorde con el precio de la canasta básica.

«El gobierno con su paquete económico destruyó el salario», afirmó Sifontes.

La representante del sindicato aseguró que seguirán protestando hasta que sean escuchados.

 

Los profesores también salieron

Los profesores acudieron al Ministerio del trabajo para entregar un documento en el que especifican una serie de exigencias en defensa de los contratos colectivos.

Los docentes exigieron a los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana que se unieran a la protesta. «Ustedes también sufren y en las condiciones en las que estamos no vamos a salir adelante. Somos sus aliados», dijo profesora.

 

 

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Sebastián de la Nuez May 16, 2018 | Actualizado hace 6 años
La siembra de Gioconda San Blas

FOTO: Oswer Díaz Mireles

 

Investigadora del IVIC durante toda su vida laboral, ahora preside la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Gioconda San Blas no se va del país, selecciona junto a sus compañeros académicos a los científicos que merecen ser premiados y que siguen en Venezuela. Tiene una bella experiencia que contar de los días en que dirigió Ciencia y Tecnología de la Gobernación de Miranda en manos de Capriles y Maragall

 

Sebastián de la Nuez

@sdelanuez

Se va quedando sola: viuda de su marido Felipe San Blas, sus hijos y nietos entre Zulia, el mar y Londres. Quien la acompaña es Agustín, con síndrome de Down. Quizás su casa en San Antonio de los Altos le parezca demasiado grande, quizás tenga momentos de desasosiego; pero lo que transmite es entereza, vitalidad y rigor. Cada vez que se sienta a escribir sus artículos para talcualdigital.com es un parto con dolor. Se exige ante cada palabra, y eso se nota en sus textos, que son, vistos en conjunto, un pormenorizado informe de las iniquidades y brutalidades del poder.

Gioconda San Blas es una científica que alguna vez pensó en ser abogada. La experiencia vivida en la Gobernación de Miranda, a las órdenes del pedagogo Juan Maragall y en tiempos de Henrique Capriles, deberá ser rescatada y emulada en otras partes del país algún día. El proyecto estaba cuando ella llegó al puesto, pero ella lo llevó con entusiasmo y solvencia durante varios años: comenzó a trabajar en la Gobernación como directora de Ciencia y Tecnología en 2011, una vez jubilada del IVIC, y estuvo hasta que el chavismo tomó (o asaltó) la entidad, no hace mucho.

Se resumía en esto: dar razones a los adolescentes para que se les despertara el interés —o, en el mejor de los casos, la pasión— por las ciencias. Sesenta y dos liceos dependían de la Gobernación directamente. En octubre, al comenzar cada año escolar, llegaban los profesionales de la Gobernación a estimular a los docentes, los primeros que había que ganarse para la idea. El asunto era montar una gran feria de ciencia y tecnología estadal y que se premiara a los grupos de estudiantes que presentaran las mejores investigaciones. A medida que se fue conociendo, se incorporaron algunos liceos privados y/o dependientes del Ministerio de Educación.

Echando la vista atrás (ella no sabe si eso ahora ha continuado, probablemente no), Gioconda destaca la entrega de los docentes, siempre remunerados por debajo de lo que merecen. Habla de generosidad cuando se refiere a ellos: incentivaban y organizaban a sus grupos del bachillerato para que asumieran labores de investigación. No era un programa para poner a los adolescentes a descubrir la cura de enfermedades ni cosas fuera de su alcance; simplemente, partiendo de ciertos fundamentos, que se interesaran, que mirasen las posibilidades de aplicar su proyecto o desarrollo dentro de su propio entorno. Todo ello con la asesoría de sus profesores.

El programa fue un logro. Primero, ferias internas en cada liceo donde se escogían los trabajos más meritorios, del ciclo básico y del diversificado. De allí pasaban a las ferias regionales (el estado Miranda se divide en cinco regiones) para seleccionar los tres mejores trabajos de cada una de las regiones: treinta trabajos en total para el gran encuentro mirandino de ciencia y tecnología que se organizaba en mayo, en el campus de alguna universidad caraqueña. Un festín competitivo. Una idea simple para entusiasmar.

 

GIOCONDA PUERTAS ADENTRO

Ella siempre se ha desempeñado en el mundo de la ciencia. Actualmente preside la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Esta institución persevera entregando cuatro premios anuales: Mujeres en Ciencia, Juan Alberto Olivares, Arnoldo Gabaldón para investigadores jóvenes, Luis Manuel Carbonell Parra para asuntos ambientales.

—¿Cómo es eso, en las condiciones en que está el país?

—El hecho de que podamos dar premios, respaldados por un currículo, significa que  se sigue trabajando a pesar de las circunstancias adversas. Eso me da fuerzas para continuar adelante; es una prueba de que seguimos trabajando. Claro que las condiciones ahora son difíciles, pero el hecho es que quedan investigadores en el país que se merecen un premio. La Fundación Polar también sigue dando sus premios, no ha dejado de darlos nunca.

—Te hiciste científica en plena era de la democracia bipartidista. ¿Cómo se trataba a la ciencia en tiempos pre Chávez?

—No era que los políticos le ponían gran atención a la ciencia, pero tenían la vaga noción de que un país sin ella no era lo adecuado, así que los científicos peleaban por sus fondos y al final los lograban. La ciencia era vista, desde el poder, como la guinda de la torta.

—¿Y en cuanto al gobierno de Chávez?

—Fue en el gobierno de Chávez, en 2001, cuando el Ministerio de Ciencia y Tecnología se creó formalmente, su primer ministro fue Carlos Genatios. Hubo compras de equipos, pero no un desarrollo armónico del sector. Se creó la LOCTI, que fue un buen impulso. A lo largo de los primeros cinco años se hicieron varias cosas positivas. Pero no hubo continuidad.

—¿Cuándo te diste cuenta de que Chávez despreciaba la ciencia?

—Una vez, en una alocución, dijo que él no iba a financiar científico tipo Ciro Peraloca. Estaba molesto no me acuerdo por qué. Cuando Chávez botó a un contingente de trabajadores y ejecutivos de PDVSA por televisión, se llevó por delante la estructura del Intevep. Había unos 170 PhD y más de doscientos magísteres. La totalidad de los PhD fueron expulsados. Y de los magísteres hubo una poda de un cincuenta por ciento, al menos. Toda la planta de investigación quedó en nada. Era el núcleo de desarrollo tecnológico de la industria petrolera.

—¿Sientes que el país ha fracasado?

—Hay países que han fracasado y hoy en día son pioneros en el mundo. Un ejemplo es Alemania: mira cómo quedó después de la Segunda Guerra Mundial Uno puede decir que los alemanes tenían otro basamento, que las condiciones eran distintas, pero el punto es otro: podríamos decir, en este momento, que Venezuela es un país fracasado. Pero eso no es una cosa irreversible. Si no fuera optimista, no me hubiera quedado. No he pensado hasta el momento irme del país. Quisiera permanecer aquí, seguir adelante y luchar en lo que me toque. Pienso que ha emigrado mucha gente preparada: hasta hace tres años se decía que habían salido más de 12 mil tecnólogos y científicos. Hoy es mucho más. Pongamos veinte mil, una cifra grande para un país como Venezuela. Han salido, además, como 25 mil médicos. Y más o menos veinte mil ingenieros en diferentes especialidades. Cuando vienes a ver quizás puedas hablar de una población preparada al más alto nivel de unas cien mil personas. Una cifra muy alta para nosotros. Y sin embargo, quedan en el país quienes no se van, dispuestos a seguir para ayudar.

—¿Y si el gobierno cambiara?

—Un día terminará y espero ver el inicio de una nueva era; el país contará con la gente que se ha quedado y también con quienes viven en el exterior. Aun cuando no todos regresen (es ilusorio pensar que todos van a regresar pues cada quien tendrá su vida hecha en otro lado), un porcentaje significativo estará dispuesto a colaborar.

—¿Cómo será eso posible?

—Por ejemplo, en el caso de ciencia y tecnología: ¿cuál es la colaboración? El intercambio. Que muchachos de aquí puedan salir a hacer pasantías allí donde haya venezolanos investigadores, y que estos investigadores entrenen a los nuevos venezolanos en todas las técnicas que han ido aprendiendo allá. O, de repente, se pueden traer venezolanos de afuera a una serie de charlas en las universidades y laboratorios del país. Hay programas en África donde ese tipo de cosas se hace.

 

EL PAÍS QUE DEBE VOLVER

Licenciada en Química en la UCV, siempre mostró inclinación hacia la bioquímica. Tuvo la oportunidad de ingresar en el Ivic desde muy temprano, en un momento en que no había Fundayacucho ni nada de eso; el Ivic ofrecía a los estudiantes trabajar al lado de un investigador y eso fue un gran aprendizaje para ella. De allí la mandaron a Edimburgo a hacer el doctorado. . El doctorado lo hizo en bioquímica, sin haber tomado curso previo. Su tutor, en Escocia, la mandó a dos cursos para nivelarla. Lo superó todo, avanzó, con el título doctoral regresaron ella y el marido a Venezuela. Luis Carbonell, quien luego sería ministro de Ciencia sin cartera, les recordó que en el Ivic les esperaba el Centro de Microbiología Celular. Había un camino abierto puesto que se estaba construyendo el sistema de ciencia y tecnología en Venezuela. Gioconda y Felipe llegaron del exterior con el ánimo propio de quien se dispone a construir un mejor futuro para sí mismo y para su país.

Ahora, su día a día anda entre la presidencia de la Academia y sus artículos. Y sus hijos y sus nietos. Está orgullosa de una exposición que abarca cien años de ciencia en Venezuela. Acaba de salir de la Biblioteca de la UCAB y se dirige a la UCV: “Ciencia: la búsqueda permanente”, se titula.  

—Con otro gobierno, Gioconda, ¿qué habría que hacer en Venezuela ahora?

—Lo primero, meterle el pecho a la educación, de frente. La ciencia es vital para un muchacho de primaria y secundaria. No es solo el conocimiento. Es que el mundo exige disciplina, cumplimiento, trabajar metódicamente. Con ejemplo y tesón vas enseñando esos valores. Ahora que te hablo de eso recuerda  a un muchacho de un sector muy pobre de los Valles del Tuy, que participó en la feria. Llegó a construir drones en el último año, que fue cuando ya nos íbamos y él ya estaba en quinto de bachillerato. Creo que quería seguir la carrera de ingeniería eléctrica. No sé qué habrá pasado con ese muchacho. Venía de un ranchito, en condiciones precarias. Con lo de la investigación se le había ido inculcando el trabajo metódico, sobre todo el no dejarse abatir por las circunstancias negativas.

—La educación es un trabajo a largo plazo, ¿no?

—Cualquier trabajo con educación es para largo, de varias generaciones, cuyo resultado a lo mejor uno no lo va a ver. Pero siembras la semilla. Hay que fortalecer la educación, no solo el conocimiento, los datos; es la formación ciudadana.

—¿Cuáles son las virtudes del venezolano que deben incentivarse?

—La capacidad de emprendimiento. El venezolano, en general, es emprendedor.

Gioconda es una investigadora, una científica, no una persona inclinada a la agricultura. Sin embargo, los valores que ella representa se relacionan con el arado. Y quienes ha tocado con su influencia, por lo visto, llevan su semilla consigo. Tiene esa capacidad. Quizás conozca intuitivamente ese tipo de siembra que no da papas ni arroz, sino que produce al cabo de cierto tiempo eso que ella misma ha dicho: formación ciudadana.