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Alto Mando Militar

Runrunes de Bocaranda: MEDIO – EL ALTO MANDO

 EL ALTO MANDO

Desde los tiempos del dictador Marcos Pérez Jiménez no se había visto tanto despliegue de los lujosos uniformes -inspirados en esa época presidencial- como se ha podido observar en la foto oficial del nuevo alto mando militar. Aunque la atención nacional estuvo concentrada en el Koki y los grupos de civiles armados de la Cota 905 con sus dosis de muertos y heridos, la foto oficial de los generales y almirantes frente a un mural de Pedro Centeno Vallenilla en el Círculo Militar fue la comidilla entre civiles y uniformados.

La colega Sebastiana Barráez lo resumió muy bien en estos párrafos: “El hecho de ascender a 32 generales de División en el Ejército, es decir, más que los 30 generales de brigada, demuestra fehacientemente que Nicolás Maduro implosiona la estructura de funcionamiento en la Fuerza Armada Nacional. Además de los otros generales de división, ascendió a 14 en la Aviación Militar y 20 en la Guardia Nacional Bolivariana, así como a 17 vicealmirantes. A esa lista hay que agregarle los nuevos mayores generales y generales en jefe. Es significativo que eso suceda precisamente en el Ejército, donde asciende a más generales, 62 en total. Es el componente más importante de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que ocupa los principales comandos y poder de fuego de la institución castrense en el país. Por supuesto que a cada oficial que asciende lo hace feliz, porque eso significa el acceso a privilegios, pero se aleja bastante de la sana competencia donde anteriormente, con excepciones, prevalecía el mérito de ser el mejor, el más preparado, el más capaz de comandar soldados”.

Ella explica que “Nicolás Maduro hace un uso de los ascensos como el comodín para mantenerse, en apariencia, como el líder de la institución que, por orden de la Constitución Bolivariana, debe tener el monopolio de las armas. Pero no ha logrado tener ese liderazgo y ascendencia necesaria, por lo que debe mantener al general en jefe Vladimir Padrino López como ministro de la Defensa, que es quien da la cara por la institución, aunque en casos como lo sucedido en Apure, con el enfrentamiento entre militares y guerrilla, esa reacción haya sido tardía».

«Al ordenar los ascensos por grado y según el número de los grados inmediatos superiores que ocupan, se evidencia que esa estructura no tiene para nada forma de pirámide que es fundamental para el cumplimiento de los pilares que sostienen a la institución armada: obediencia, disciplina y subordinación”.

Por otra parte, escucho a un buen amigo militar, ya retirado, quien enfático me señala: “No creas en pajaritos preñados… es falso que Diosdado haya montado a sus amigos en ese nuevo alto mando. Toda la cúpula del poder militar es de gente fiel a Nicolás Maduro, y él y Cilia Flores los seleccionaron minuciosamente. Es a ellos dos a quienes les deben lealtad. No al país ni a la FANB. Ni siquiera al ministro de la Defensa, quien solo cumplió órdenes para no contrariar al presidente que lo ha ratificado en el cargo cada año desde 2014. Es decir que lleva 7 años seguidos al frente de MinDefensa”.

En tanto, tras «evaluar a fondo», el mandatario decidió «hacer una renovación necesaria para la continuidad de los planes, pero para imprimir nueva energía, nueva fuerza» en los mandos militares de la Fuerza Armada. El mandatario designó al almirante Alexander Velásquez Bastidas como el nuevo comandante de la Armada, en sustitución del almirante William Serantes Pinto, y designó al mayor general Félix Osorio como nuevo comandante del Ejército, reemplazando al mayor general Domingo Hernández Lares. Este, por su parte, fue nombrado nuevo jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEO-FANB) sustituyendo al almirante Remigio Ceballos -un chavista que estaba al frente desde 2017-, convirtiéndose así en el siguiente al mando castrense detrás del ministro de Defensa.

Un duro golpe para el marino, quien era uno de los “radicales duros” de Nicolás. Como jefe del Estado Mayor del CEO-FANB, el siguiente a cargo después de Hernández Lárez, Maduro designó al mayor general Juan Du Boulay Perozo, en lugar del mayor general José Adelino Ornelas Ferreira, quien gozaba de la confianza de Hugo Chávez. En la Aviación, ratificó al mayor general José Rafael Silva, en el cargo desde 2020. Al frente de la Guardia Nacional -cuerpo militar encargado del orden público y hoy al frente de los cuestionados peajes y controles en las carreteras de todo el país- Maduro nombró al mayor general Juvenal Fernández en reemplazo del mayor general Fabio Zavarse Pabón. Las jugadas del ajedrez uniformado traen a la promoción del 90 a las máximas posiciones logística y operacional de las FAB. Amanecerá y veremos…

 ¿QUIÉN LA ENCARGÓ?

Cité en mi programa por @VivoPlay (también por @TVV e @IVC) que había circulado entre algunos de los negociadores -o dialogantes- en las reuniones que se han venido celebrando en Europa, “una encuesta flash” encargada por algún país de los allí convocados, realizada en Caracas entre los días 23 al 27 de junio de 2021, etiquetada como “Estudio Flash: sector político y militar, credibilidad y preferencia”.

Los detalles que allí aparecieron causaron revuelo entre algunos sectores. Como siempre, cuando aparecen datos que no les gustan, salieron los que de inmediato los atribuyen al régimen, al G2 cubano o a los “tontos útiles que caen en sus trampas”. Pues si bien es cierto que no cité el origen, hoy lo cuento gracias a que un tuit de @omarestacio confirmó su existencia: fue encargada por el gobierno de España a una encuestadora local en Caracas a través del CNI, Centro Nacional de Inteligencia del Reino de España.

Revisando documentos encuentro las funciones del CNI: “La misión general asignada al CNI es la de facilitar al presidente del Gobierno y al Gobierno de la nación las informaciones, análisis, estudios o propuestas que permitan prevenir y evitar cualquier peligro, amenaza o agresión contra la independencia o integridad territorial de España, los intereses nacionales y la estabilidad del Estado de derecho y sus instituciones. Esta misión se concreta en diversas funciones (art. 4 de la Ley 11/2002) que definen sus cometidos y ámbitos de actuación y que, anualmente, se detallan y desarrollan en la directiva de Inteligencia”.

Por otro lado, “los gobiernos utilizan en ocasiones a los servicios de inteligencia como un canal discreto de enlace y comunicación entre Estados cuando la vía diplomática habitual no existe o por la razón que sea no conviene utilizarla”. Siento que el gobierno de Sánchez quería saber algo más preciso de la situación de Venezuela y sus líderes. Buena idea fue entonces para seguir adelantando las conversaciones en Europa. Mucho más tras las recientes acciones del régimen con acoso y prisión contra los dirigentes opositores.

 DESDE ESPAÑA

Lo declaraba hace unos días quien fuera embajador de España en dos oportunidades intermitentes, Jesús Silva. Reiteraba que “una constante de la política española en Venezuela es que queremos que haya un acuerdo pacífico que conduzca a la democratización del país. No hay alternativas. Nada que no sea negociado es una alternativa. Nadie defiende la opción violenta. Defendemos que sea un proceso pacífico y democrático. Luego es un problema de voluntad y de voluntad de aceptar la alternancia en el poder. Y ahora Maduro no la acepta. Lo ha dicho directamente. Que nunca más gobernará la oposición en el país», apunta el diplomático. Tiene un buen concepto sobre la labor de Zapatero en 2017 y 2018. Ayudó a la liberación de presos y logró avances. Pero después ya no podía seguir porque no le acepta la oposición”.

 ¿COPIANDO A NICARAGUA?

Cuando escribo acaba de suceder la detención del dirigente político y diputado Freddy Guevara bajo acusaciones de “terrorismo y traición a la patria, tener vínculos “con grupos extremistas y paramilitares asociados al Gobierno colombiano”.

Horas antes el propio Maduro había acusado a Leopoldo López y otros dirigentes de VP y PJ de financiar a los criminales de la Cota 905 que tienen ese sector bajo su control y donde hubo “supuestos” enfrentamientos con militares activos. Pareciera, con el pasar de los días, que fue una “victoria” montada para que la almiranta y ministra del Interior ganara puntos para su candidatura de “alcaldesa del Distrito Capital” en las venideras elecciones de noviembre. Cerrando estas líneas la detención de Freddy Guevara y el acoso con funcionarios policiales armados y disparando alrededor de Juan Guaidó parecen “TORPEdos” a la línea de flotación de una concertación, una negociación, una aproximación, que se ha venido dando gracias al Reino de Noruega en suelos europeo y estadounidense.

El poder enceguece y los pone a inventar conspiraciones y conspiradores -de baja ralea- que nadie en su sano juicio puede creer. Y afuera se conocen, se saben, las argucias inverosímiles del madurismo en estos 8 años de su gobierno.

Eddie A. Ramírez S. Jul 21, 2020 | Actualizado hace 4 semanas
Conoce a tu Fuerza Armada

«Los militares solo deben intervenir para derrocar una dictadura». Gráfica de El Carupanazo, insurrección militar contra el gobierno democrático de Rómulo Betancourt, aupada en 1962 por el Partido Comunista y el MIR. 

En Venezuela nuestros militares no son producto de una élite, sino que provienen de familias de clase media y clase media baja, con los mismos defectos y virtudes de la mayoría de  los civiles. Sin embargo, siempre ha existido cierto divorcio entre ellos y el resto de la sociedad.

Hoy, este divorcio se ha acentuado por la complicidad del Alto Mando militar que tolera las violaciones a la Constitución, por los atropellos de los guardias nacionales en contra de manifestantes pacíficos, por la corrupción, incluida el tráfico de drogas, y por las torturas en la Dirección de Contrainteligencia Militar.

¿Qué hacer con nuestra Fuerza Armada una vez tengamos democracia? ¿Eliminarla? ¿Purgarla? ¿Redimensionarla?

Intervenciones militares

Nuestros militares han intervenido en la vida política en varias oportunidades. Unas veces con razón, otras equivocadamente. Desde que en 1910 se creó el ejército profesional, los militares intervinieron justificadamente en cuatro oportunidades:

1. Cuando Gómez, un pequeño grupo intentó derrocar sin éxito al dictador.

2. El 18 de octubre de 1945 la oficialidad joven insurgió contra un presidente demócrata, pero que se negaba a desprenderse de los residuos del gomecismo y se oponía a realizar elecciones directas para elegir presidente. Cabe apuntar que todavía este es un punto polémico.

3. El 23 de enero de 1958, cuando le quitaron el apoyo al dictador Pérez Jiménez y

4. El 12 de abril 2002, cuando le solicitaron la renuncia a Chávez por propiciar la masacre del día anterior y por violaciones previas a la Constitución.

Las intervenciones militares en contra de gobiernos electos democráticamente fueron numerosas. Todas fracasaron, excepto la del 24 de noviembre de 1948, en la que el Alto Mando derrocó a don Rómulo Gallegos en medio de una gran ebullición política.

El inicio del período democrático a partir de 1958 fue traumático. Muchos ciudadanos confundieron libertad con libertinaje. Salieron mucha veces espontáneamente, otras aupados por la extrema izquierda. Poco después, el 7 de septiembre, hubo un alzamiento en contra del gobierno de facto presidido por el vicealmirante Wolfgang Larrazábal.

La toma del cuartel Bolívar en San Cristóbal, la toma de la Escuela Militar y cuartel de la Policía Militar, y el Barcelonazo, fueron intentos fallidos de derrocar a Rómulo Betancourt en la creencia equivocada de que seguía siendo el comunista de los años 30 y que toleraba los focos iniciales de guerrilla. Esto último probablemente era cierto, pero más bien para mantener ocupado y asustado al ejército sobre el peligro comunista.  

El Carupanazo y El Porteñazo (mayo y junio de 1962, respectivamente) fueron insurrecciones inéditas. Por primera vez el Partido Comunista y el MIR participaron en alzamientos conjuntamente con algunos oficiales adoctrinados y otros que se dejaron arrastrar. Los alzamientos del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992 tuvieron características similares.

Sobre la infiltración comunista en nuestra Fuerza Armada cabe especular si es un plan de la extrema izquierda, una consecuencia de la educación impartida por maestros y profesores de esa ideología o que últimamente ingresan jóvenes de las clases más necesitadas, que equivocadamente piensan que el comunismo resuelve las desigualdades.

¿Qué estimula a algunos oficiales a intentar derrocar un gobierno? Pensamos que no es la ambición, ya que el riesgo de perder la carrera es muy alto. Más bien es el deseo de enderezar entuertos, reales o supuestos, causados por los políticos. Consideran que son la “reserva moral” de un país y que tienen la obligación de intervenir cuando la situación económica, social y política es percibida como mala por una parte, mayor o menor, de la población.

No hay que olvidar que en todos los “golpes” han participado, activa o pasivamente, civiles y partidos políticos. Desde luego que en una democracia el único mecanismo de cambio aceptable es el voto.

Los militares solo deben intervenir para derrocar una dictadura.

Los militares no participaron en la represión durante las dictaduras de Gómez y de Pérez Jiménez, pero sí en las torturas y desaparecidos durante la guerrilla castrista y ahora con la dictadura de Chávez-Maduro. Cabe recordar que hay 127 militares presos y numerosos exiliados por enfrentar al régimen actual.  

Eliminar la Fuerza Armada no es factible, ni deseable. Lo procedente es purgar la institución de corruptos y violadores de derechos humanos. Pero también redimensionar la organización.

Hoy no tiene sentido que exista para enfrentar el ejército de un país vecino. Pero sí para combatir la guerrilla de extremistas nuestros y colombianos, así como para desmantelar la red de narcotráfico. Para eso no se requieren tanques, destructores y  submarinos. Tampoco aviones Sukhoi o F16.

Nuestros militares retirados deben contribuir a diseñar la Fuerza Armada del futuro, la cual debe garantizar la seguridad y apoyar en casos de desastres naturales. También trabajar para lograr una relación armónica de los militares con el resto de la sociedad.

Como (había) en botica

Luis Pacheco, presidente de Pdvsa ad hoc, informó detalladamente sobre Citgo. Algunos deberían asesorarse antes de declarar.

Monómeros Colombo Venezolanos reportó en el primer semestre aumentos del 30 % de ventas consolidadas, 221 % de utilidad operacional, de 17 % en aprovechamiento capacidad instalada y de 374 % del EBITDA.

Lamentamos el fallecimiento de César Hernández Gimón, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

 

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

La gira exitosa del presidente (e) Guaidó amerita reflexiones de nuestra dirigencia democrática, a la cual le reconocemos valentía,  constancia y sacrificios en la lucha en contra del narcorégimen, pero que debe ofrecer a los venezolanos una muestra de desprendimiento de legítimas ambiciones políticas en aras de lograr el fin de las penurias. Guaidó ha cumplido más allá de las expectativas. Incluso sus críticos lo han presionado para que reconozca errores que, en opinión de quien esto escribe, no fueron tales. Tuvo la valentía de intentar forzar la entrada de la ayuda humanitaria por Cúcuta, que evidenció ante el mundo que aquí hay una crisis y que el régimen no permite se solucione parcialmente.

Desde las cercanía de La Carlota hizo un llamado a la Fuerza Armada para que se pronunciara en defensa de la Constitución, pero el Alto Mando Militar prefirió seguir siendo guardia pretoriana. No fueron errores, sino iniciativas que no tuvieron éxito. Error hubiese sido no intentarlo. Fracasan quienes solo critican.

Un primer punto es que los partidos admitan que, a pesar de sus méritos, ninguno tiene una gran aceptación entre la población. Esta es abrumadoramente contraria al régimen, pero las encuestas indican que solo un pequeño porcentaje se identifica con un partido determinado. La percepción de los ciudadanos en general, sea cierta o no, es que privan intereses personales o de tolda, lo cual dificulta una verdadera unidad.

 

Un segundo punto a considerar es que el apoyo internacional es muy importante, pero parece que nadie está decidido a sacarnos las castañas del fuego. Es decir que estamos obligados a crear un frente interno muy compacto que proyecte no solo una imagen de unidad, sino que también ofrezca un plan de gobernabilidad. Para el industrial, el comerciante, el productor agropecuario, el ciudadano que se debate entre emigrar o quedarse es de vital importancia lo que vendrá después de la salida de Maduro. En el pasado cometimos el error de querer sacar a Chávez mediante un referendo, pero sin presentar un candidato para sucederlo. “En el camino se enderezan las cargas” pareciera ser el eslogan de nuestra dirigencia, menospreciando que en general los ciudadanos quieren estabilidad y conocer quién asumirá las riendas.

El tercer punto es definir cómo sería ese plan de gobernabilidad. ¿ Sería sensato que Guaidó, como presidente (e) esté al frente de una transición mientras se preparan y realizan elecciones con varios candidatos de la democracia versus un candidato de los totalitarios?  Asumiendo que presentemos un solo candidato y que sea electo, ¿ cuál sería la estabilidad política ante unos desplazados sin escrúpulos y considerando que el nuevo presidente tendrá que tomar medidas poco populares. ¿ O acaso pensamos que los problemas se resolverán en poco tiempo? ¿Qué probabilidades habría de un retorno del chavismo como sucedió en Nicaragua y recientemente en Argentina?

Chile y Colombia lograron estabilidad política porque cuentan con partidos políticos fuertes y con dirigentes con visión de estadistas. Por ello lograron pactos de gobernabilidad. En Venezuela el Pacto de Puntofijo   fue posible por la existencia de Acción Democrática y Copei, que en ese entonces contaban con gran apoyo popular, además de dirigentes como Betancourt y Caldera.   Hoy, sin menospreciar lo que tenemos, hay que aceptar que ninguno de nuestros dirigentes logra aglutinar a la oposición y que los partidos se han venido a menos.

¿Será factible que nuestros políticos se pongan de acuerdo y se comprometan a un plan de gobernabilidad por 20 años? El presidente (e) Guaidó conduciría el país por no más de un año, plazo en el que debe realizarse la elección presidencial. A la misma presentaríamos un solo candidato, seleccionado por resultados de encuestas o en primarias, por lo cual podría o no ser Guaidó. El período presidencial podría ser por los seis años que contempla la Constitución, pero con un acuerdo de no reelección; en cada contienda iríamos con un solo candidato, seleccionado por los ciudadanos y no por rotación de partidos, hasta completar el tiempo del Plan de Gobernabilidad..

El Plan de Gobernabilidad de Puntofijo se firmó después del derrocamiento de la dictadura de Pérez Jiménez, pero en este caso lo aconsejable es suscribirlo cuanto antes, para saber a qué atenerse. Un Plan País sin un Plan de Gobernabilidad terminaría engavetado, ocasionaría más frustración y no crearía confianza a los inversionistas.

 

Como (había) en botica: Cuando el Alto Mando militar no supo interpretar las aspiraciones de la población de más democracia y de mérito en los ascensos militares, la oficialidad joven se rebeló exitosamente el 18 de octubre de 1945. Ante las violaciones a la Constitución, entre ellas la creación de la milicia, aspiramos que los oficiales institucionalistas desconozcan a ese Alto Mando corrupto y exijan el fin de la usurpación.   Felicitamos a los abogados del Foro Penal Gonzalo Himiob y Alfredo Romero, quienes por mérito han sido habilitados para litigar en la Corte Penal Internacional. También al cardenal Baltazar Porras por su designación en la Academia de la Lengua y al cardenal Urosa por sus declaraciones solicitando la renuncia de Maduro¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Runrunes de Bocaranda: ALTO – ¿Medio-Evo?

¿MEDIO-EVO?:

Según el portal “ArmandoInfo” un grupo de consultores políticos rusos, vinculados al Kremlin, que se encarga de redes sociales fue enviado a La Paz hace unos meses para ayudar a Evo Morales dijeron a “The Project” tres fuentes sin vínculos entre si. Con esto Moscú quiere garantizar que sus empresas estatales tengan una larga vida en Bolivia, principalmente Rosatom. Puede parecer extraño, pero en Rusia las campañas electorales no son asunto exclusivo de políticos sino que con frecuencia las grandes empresas estatales también se involucran y contratan sus propios consultores.

Así la empresa estatal Rosatom que controla todas las instalaciones nucleares civiles y militares en Rusia ha estado tradicionalmente a cargo de las elecciones en todas las ciudades donde tiene presencia la compañía. Por ejemplo en 2016, cuando Rusia eligió la cámara baja de su Parlamento, Rosatom contrató estrategas políticos que aseguraron la victoria del regente partido Rusia Unida en diez ciudades según reportes del diario Kommersant.

CHAVEZ 2002/EVO 2019:

Muchos “inspirados” quieren encontrar similitudes entre el golpe contra Hugo Chávez en 2002 y la reciente salida del poder de Evo Morales. Lo que si son ciertas son las diferencias entre ambos movimientos.

A) Comenzando por decir que en el 2002 si hubo un golpe de estado contra el barinés electo en 1998. En Bolivia no.

B) El Alto Mando Boliviano le sugiere al presidente Evo que renuncie, mientras que en Venezuela el Alto Mando anunció -por boca del ministro de Defensa G/J Lucas Rincón- que el presidente había renunciado aunque nunca se vio la carta.

Se supone que algo se tramó entre Chávez y Lucas Rincón pues éste ha gozado de las mieles del poder por los últimos 17 años ubicado como embajador en Portugal y presente en todas las negociaciones con el entonces primer ministro José Sócrates entre 2005 y 2011.

 

Desde las “canaimitas” hasta compras de buques, construcción de autopistas y la administración del puerto de La Guaira.

C) Morales anunció en cadena que renunció mientras que Chávez nunca lo hizo. Un punto importante es la respuesta militar y policial: la policía boliviana anunció que no iba a reprimir y mas bien se unió a las manifestaciones.

D) Cuando el golpe contra Chávez lo que era la fuerza antidisturbios, la Policía Metropolitana, no reprimió y también se unió a las protestas. Pero la Guardia Nacional sí defendió a Chávez y reprimió.

E) Chávez dio la orden de implantar el Plan Ávila y el Gral. Rosendo no la cumplió. Sin embargo tampoco movilizó tropas contra los colectivos que ya comenzaban a ser formados.

F) El contraste con Bolivia es grande pues allí el Alto Mando anunció que estaba con el pueblo y reprime a las llamadas “defensas del pueblo” que son la versión boliviana de los colectivos chavistas.

G) Otro contraste es la actuación de las Casas Militares: la de Evo lo abandona y se marcha del Palacio Presidencial (llamado Palacio Quemado) mientras que la de Chávez nunca abandonó Miraflores ni el Palacio Blanco.

H) Evo Morales huye mientras que Chávez se entrega a sus oponentes.

I) En Bolivia el vicepresidente y las Cámaras Legislativas renuncian mientras que en Caracas el vicepresidente y el presidente de la Asamblea Nacional se refugian y así mantienen el llamado “hilo constitucional”.

J) Diosdado Cabello se juramenta como presidente al tiempo que Pedro Carmona hacía lo mismo horas antes. Como algo paradójico el país tuvo dos presidentes en ese corto lapso.

Espero aclarar con esto las múltiples interpretaciones que se hacen.

Militares sancionados han sido atornillados en los mandos de la FAN
El ministro de la Defensa, el jefe del Comando Estratégico Operacional, los comandantes de la Milicia, de la Armada y de la Guardia Nacional, son parte de los premiados tras veto internacional. El general Bladimir Lugo  Armas es el único comandante de zona de la GN sancionado

LAS RECIENTES SANCIONES DE ESTADOS UNIDOS contra el gobierno de Nicolás Maduro recordaron las medidas administrativas que ese país, la Unión Europea y Canadá, entre otras, han emitido para establecer un veto a miembros de la Fuerza Armada Nacional (FAN) que han avalado las políticas revolucionarios. Algunos de estos oficiales fueron ratificados en su cargos tras las sanciones, como ocurrió con el Ministro de la Defensa y el jefe del Comando Estratégico Operacional y el comandante general de la Armada, y otros han sido reconocidos con posiciones de mayor jerarquía, lo que algunos valoran como una suerte de premiación o de desagravio ante lo que consideren una afrenta.

Esto último ocurrió, por ejemplo, con los mayores generales Manuel Gregorio Bernal Martínez, Jesús María Mantilla Oliveros y Fabio Zavarce Pabón, quienes en julio de 2019 fueron designados como comandante de la Milicia, Jefe de Estado Mayor Conjunto del Comando Estratégico Operacional y comandante de la Guardia Nacional (GN). También se repitió este patrón con el coronel Bladimir Alberto Lugo Armas, quien fue un cuestionado jefe de seguridad de la Asamblea Nacional (AN) y ahora es jefe del comando de zona de la GN en el estado Zulia.

José Alberto Olivar, analista del sector castrense, puntualizó que las sanciones internacionales son emitidas «en la línea clásica  de alentar el deslave interno, en llevar hacia un callejón sin salida que motive a algunas figuras a buscar la salvaguarda del patrimonio mal habido, a cambio de no seguir fungiendo de sostén del régimen. Dentro de la Fuerza Armada hacen flaquear el espíritu de cuerpo en la oficialidad y  pueden estimular nuevos brotes de disidencia. Con estas medidas, el honor militar esta en entredicho y ello repercute en la moral de la institución».

Más información en TalCual.

La hora de la madurez, por Asdrúbal Aguiar

ESCRIBO A MENUDO SOBRE la destrucción de la república y la ruptura del tejido de la nación en Venezuela, resumiendo su circunstancia. Y destaco su urgencia de patria, “donde el pueblo es libre como debe serlo”, diría Miguel J. Sanz, uno de nuestros padres fundadores.

Agrego hoy que no muere la soberanía, fuente de la democracia y su legitimidad, cuando sus diputados son secuestrados; pues soberano es el pueblo, incluso hecho hilachas. Mientras resuene la voz de algún venezolano, adentro o afuera, como hijo de la patria lo que “le toca es ser propicio a ella”.

En 1810, a falta de Fernando VII y dada su traición nos dimos una Junta. Al caer la Primera República, traicionado Francisco de Miranda por los suyos, la empresa de la independencia no cede. Y cuando las espadas de la libertad pretenden conservar el poder a costa de nuestra libertad, José Antonio Páez nos da una república. La dibujan, por su encargo, los representantes del pueblo, los ilustrados sin armas. A las armas les exige respetar a la soberanía, al propio pueblo.

En ese ese ir y venir, como es propio de la historia humana y consecuencia de sus miserias, salvo para quienes la reducen a causas y efectos, nos hemos movido los venezolanos a lo largo de los años.

Nuestra república civil se inaugura mediante un pacto tácito con el mundo militar. En el trabajan con denuedo, primero, en 1958, el presidente y profesor Edgar Sanabria, quien sucede a la cabeza de la Junta de Gobierno al almirante Wolfgang Larrazábal. Luego, Ramón J. Velásquez, secretario del presidente Rómulo Betancourt desde 1959, pues este es refractario a los militares por el desenlace de los sucesos del 18 de octubre de 1945.

Velásquez logra le apoyen y le ayuda la circunstancia, la ocupación preferente de los hombres de armas en la defensa del país ante la agresión armada de los cubanos. Y llegada la pacificación, venidos los perdones y las amnistías, que los inaugura Raúl Leoni y concluye como esfuerzo Rafael Caldera, a partir de 1969, el desafío es ingente: ¿Qué hacer con los militares, para bien y para mal nuestros árbitros históricos, en tiempos de ruptura institucional?

Se les ocupa, así, en su formación democrática e incorpora al desarrollo nacional, como lo prescribe la Constitución de 1961. Se les hace universitarios, se les facilitan los grados y posgrados en las universidades civiles, incluidas las extranjeras. Hasta se les cruza en su formación, como paso previo al generalato, con el mundo civil y empresarial, en el ámbito de los Altos Estudios.

La fractura que sufre el mundo militar en 1992 no es, pues, peccata minuta. Que sean más de seiscientos los oficiales superiores y subalternos “universitarios” quienes la provocan, representa un grave traspiés para la nación, dada su historia.

Eso lo entiende a cabalidad Carlos Andrés Pérez. Luego de evaluar a fondo el asunto se empeña en la reunificación afectiva y efectiva de los militares, a contrapelo de algunos de sus colaboradores civiles. Decide la política de perdones e inicia los célebres sobreseimientos. Dicta decretos y restablece su comando alrededor del mundo castrense. Pudo alzarse y no lo hizo, por ser un demócrata cabal. Paradójicamente, lo tumban los civiles.

Velásquez, que viene de atrás, que conoce bien y en sus entrañas nuestro dilema existencial, sostiene el proceso pacificador y los sobreseimientos. Los faltantes se los pasa a Rafael Caldera, advirtiéndole del otro golpe que, no obstante, cocina ahora el Alto Mando. Y con firmeza y sin desplantes este alcanza a revertirlo – es parte junto a Betancourt de la escuela de Puntofijo – y se gana, inevitablemente, el odio de los relegados. La república se sostiene.

Caldera cierra la política de pacificación – prometida por los candidatos que compiten junto a él y debatida por el Congreso electo de 1993 – con un detalle que lo separa de sus antecesores: A los comandantes del 4F les quita el uniforme y les aleja del comando militar.

Siendo el presidente más débil de la democracia, atrapado por el vendaval de la crisis financiera venida de atrás, tampoco lo tumban los militares. Pérez, Velásquez y Caldera, cumplen, como estadistas, con Venezuela.

¿Que eran árbitros los militares? Sí, desde siempre. ¿Qué fue el precio que nos impuso Simón Bolívar desde 1819? Es una verdad como la catedral. Tanto que, para designar a Velásquez como presidente provisional, una vez salido Pérez, los diputados los consultan. Aquellos rechazan el nombre de Carlos Delgado Chapellín. El diálogo entre el poder civil y Fuerte Tiuna es, como antes, la constante.

Faltaría explicar lo que sólo puede entenderse leyendo a J.B. Vico: “il corso e ricorso” de la historia, que es elíptica, a saber, que son los civiles y sus élites los que ungen a un exmilitar como candidato – en las encuestas el último hasta febrero de 1998 – y es el pueblo mayoritario, en ejercicio de su soberanía, que no le pertenece a ningún gobernante ni le da licencia para escoger a sucesores, quien lo hace mandatario.

La cuestión es que el arbitraje de los militares los ha llevado hasta el secuestro actual de la soberanía. Y lo crucial es saber cómo se forja un diálogo leal y creíble entre los universitarios de uniforme y los del parlamento, para restablecer los equilibrios perdidos. Las amnistías de éstos ya no les bastan como en el pasado.

correoaustral@gmail.com   
Eddie A. Ramírez S. Ene 11, 2019 | Actualizado hace 1 semana
Respaldar a la Asamblea Nacional

EN ESTOS MOMENTOS SE IMPONE EL RESPALDO irrestricto a la Asamblea Nacional. Respetamos la posición de varios distinguidos luchadores, que emplazan a su presidente Juan Guaidó a asumir  la presidencia de la República para llenar el vacío de poder. En democracia ese sería el procedimiento correcto. En dictadura hay que considerar otros factores.

Maduro usurpó la presidencia y no puede ser reconocido por ningún demócrata, pero con el apoyo de un Alto Mando Militar servil y de los magistrados ilegítimos del Tribunal Supremo de Justicia asumió de facto la presidencia, lo cual fue un golpe de estado. Como cualquier dictador, Maduro ordenará la prisión de Guaidó o de cualquiera que designe la Asamblea Nacional e incluso de los diputados.  

¿Están dispuestos los ciudadanos a protestar a las calles y exponerse a que la Guardia Nacional, la Policía Nacional, el Sebin y los paramilitares rojos los acribillen? ¿ Hay consenso en una huelga general indefinida ,corriendo los riesgos de saqueos por parte de los paramilitares rojos? ¿ Son más valiosos nuestros diputados en la cárcel o en la Asamblea?  

¿Qué  posición asumirá Henry Falcón, Avanzada Progresista y quienes participaron en la farsa electoral de mayo?

Nos permitimos llamar a la sensatez. La lucha debe intensificarse y para ello no debemos insistir en que nuestros diputados se inmolen.  Personalmente estaría de acuerdo con la línea dura de muchos compatriotas que arriesgan sus vidas y pertenencias; desde hace muchos años he escrito que los militares deben intervenir y, desde luego, con la rebelión popular. Lamentablemente, actualmente  no percibo ambiente, ni recursos suficiente para materializar esta acciones.

Maduro asumió de facto, pero la crisis económica, las protestas a diario por escasez de comida, medicinas, gas, luz, agua e inflación, además de la presión internacional de países democráticos, no le permitirán sostenerse mucho tiempo. Los principales países  de la OEA desconocieron el nuevo mandato de Maduro. La posición de México, Uruguay, El Salvador y de algunos países del Caribe de abstenerse en la votación de la OEA, evidencia que se dicen países democráticos, pero que no defienden la democracia. Nicaragua, Bolivia y  Surinam no son democracias. Dominica, St. Vincent y Granadinas dependen de las dádivas de la dictadura.

En casi todo el mundo hubo protestas de los venezolanos. En Toronto, al menos 14 grados centígrados, la incansable Rebecca Sarfatti logró convocar un grupo para rechazar la usurpación de Maduro y apoyar a la Asamblea Nacional.

Maduro está acorralado. Hoy más que nunca los demócratas debemos estar unidos. No importa que tengamos diferentes estrategias ¡no más prisioneros políticos, ni exiliados!

 

eddiearamirez@hotmail.com.

 

Ramos Allup: Constituyente le dará a Maduro al menos cuatro años más de mandato

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En el programa de televisión «Vladimir a la 1», transmitido por Globovisión, el diputado Henry Ramos Allup dijo que uno de los objetivos de la Asamblea Nacional Constituyente es otorgarle a Nicolás Maduro cuatro años más de mandato «que podría tener una prórroga de una década más».

El parlamentario condenó el asalto cometido ayer por colectivos paramilitares a la Asamblea Nacional y asomó que el hecho va a quedar impune. «Fue una irrupción planificada, a la AN no ha llegado ningún organismo, ni le han tomado declaraciones a los heridos. Ahí no van a detener a nadie, cuidado si no meten preso a los heridos, no he escuchado un pronunciamiento del Alto Mando Militar», aseveró.

Sentenció que debido a los atroces eventos en la AN, el desfile militar presidido por Maduro en Los Próceres «pasó por debajo de la mesa».

Indicó que lo más indicado fue no dejar entrar a la vicefiscal nombrada por el TSJ, Katherine Harrington, a la sede del Ministerio Público. «Porque es una usurpación, ella no es vicefiscal».

«El rol de la fiscal ha sido muy valiente. Cumple con su deberes y la enjuician», explicó.