Como si no fueran suficientes los problemas económicos que enfrenta Venezuela, dos expertos petroleros de Houston han llegado a la conclusión que Estados Unidos podría permitirse el lujo de no comprar más petróleo venezolano a partir de mediados del 2015.
Su conclusión se basa sobre una serie de datos estadísticos elaborados por el American Petroleum Institute (API) y la U.S. Energy Information Administration (EIA) que hace solo pocos días anunció que por primera vez en los últimos 14 años las importaciones de petróleo por parte de Estados Unidos se han colocado debajo de los 7 millones de barriles diarios.
Pero no es solamente la baja de las importaciones Norteamericanas que no favorecen a Venezuela sino también el aumento sustancial de su producción petrolera y el estable consumo de crudo de Estados Unidos, más una serie de acuerdos y el factor geopolítico que aumentan el riesgo que corre nuestro país.
Los expertos presentan los siguientes cuadros y explicación:
Mientras la producción de EE.UU. aumenta paulatinamente proyectándose a 9.5 millones de barriles diarios para el 2015, y su consumo se mantiene estable, sus importaciones bajan drásticamente al nivel de 6 millones. Al mismo tiempo las proyecciones de la venta venezolana a Estados Unidos sigue su tendencia hacia la baja hasta sumar solamente 700,000 barriles diarios.
Si restamos las importaciones de la producción de Estados Unidos para el 2015 la diferencia es solamente de 3.5 millones de barriles diarios.
Analicemos ahora las tendencias de las importaciones de Estados Unidos. Los cuadros a la izquierda son todos países que por una razón u otra no son bien vistos por Washington.
» Estados Unidos ha legando a un punto que puede depender de un tan alto crecimiento de producción,» nos explican los expertos,» que en lugar de tener que atenerse a los antojos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) puede dictar sus propias reglas y una de las reglas de Washington es de dejar a un lado países políticamente inestables o sujetos a regímenes hostiles o nada amistosos.
«Nigeria y Angola son definitivamente países políticamente inestables, Méjico no ha mostrado exactamente un buen ejemplo de estabilidad y Brasil se ha alejado de Washington y además tiene su propias ambiciones de expansión dentro de América Latina.
«Por otro lado, » añaden los expertos » Estados Unidos y Canadá han llegado a un grado de amistad, intercambio tecnológico y de intereses comunes (su vecindad es un factor importante que ayuda el precio de su petróleo) que es impensable que el aporte canadiense no siga aumentando.»
En cuanto a Rusia, los expertos señalan que a pesar de sus diferencias Washington y Moscú han encontrado varios proyectos que beneficie a los dos bandos en donde Rusia sigue su expansión energética y Estados Unidos provee el aporte tecnológico. Por eso que las importaciones de Rusia han vuelto a aumentar.
Tanqueros cargando crudo con destino a Estados Unidos
¿Y Venezuela? «Venezuela es un caso particular donde por un lado la producción del país y sus ventas a Estados Unidos han disminuido y por otro la actitud de su gobierno no es nada amigable y para mediados del 2015 las importaciones de Canadá serán suficiente para no necesitar que Estados Unidos siga comprándole a Venezuela.
«Sin embargo,» señalan los expertos,» Washington seguramente tomará en consideración el hecho que Venezuela compra gasolina a Estados Unidos y todavía hay intereses Norteamericanos (Chevron) en Venezuela, y que Venezuela podría solicitar ayuda técnica de Washington para volver a aumentar su producción. Pero nuestra opinión es que el factor decisivo será la actitud de Caracas hacia Estados Unidos que hará fluctuar la balanza.»