Leopoldo López Gil, autor en Runrun

Ene 16, 2015 | Actualizado hace 9 años
Amenazante solución por Leopoldo López Gil

EscasezdeP

 

Cadenas opresoras de la libertad de los venezolanos han provocado la escasez como respuesta a la lucha generada por el proyecto de un socialismo mal entendido, proyecto de un régimen que, en su proceso revolucionario, tradujo la eliminación de la producción de alimentos, de bienes de consumo y servicios sanitarios en el pernicioso equívoco de hacer creer que defendían la soberanía de un pueblo excluido.

La escasez con la que vivimos todos los venezolanos, de todas las clases sociales, de todas las edades, es el resultado del discurso de la siembra del odio. Este proyecto provocó la carencia de lo elemental que se convierte en la penuria a la que nos somete el régimen. Incapaz de producir ni siquiera el diagnóstico de la tragedia que vivimos. Todo, gracias a la política de basamentos nocivos e ignorantes del fallecido y su pupilo.

Estamos aborregados. Nos hemos convertido en multitud irracional, que con la tabla rasa del autoritarismo hace un pueblo ciego y sometido, generando en sus consecuencias una terrible cadena que comienza con la escasez y produce abundancia. Abundancia de problemas económicos, sociales y de salud pública que surgen de ineficientes y miserables políticas equivocadas, que hasta el mismo socialismo ha sepultado.

Situación como la que sucede con Juanita, la hija del famélico Juan Bimba, que por falta de medicinas tiene a su hijo enfermo con diarrea y sin pañales que le generan la abundancia de problemas que ahogan su esperanza de vida para su familia. La diarrea sostenida y en insalubre contacto con el cuerpo desnudo del infante provoca variadas enfermedades en su piel. Calamidades indetenibles ante la escasez de medicinas.

La ausencia de medicinas es otro eslabón revolucionario que también ha cerrado centros de investigación, institutos universitarios, y provocado que los laboratorios bajen la santamaría de la importación de medicamentos porque también se produjo la escasez de dólares.

El barril petrolero ya no los produce, pues en su momento se nos arrebató con arbitraria ignorancia la oportunidad de competir hoy en el mercado del petróleo.

La abundancia fatídica generada por escasez aumenta los males que agobian al pueblo. Hoy se pretende solucionarlos con excursiones de mendigos a China, Arabia Saudita, Qatar, Rusia y quién sabe dónde más, pidiendo préstamos para pagar cuentas del pasado, abriendo un inmenso horizonte de problemas futuros. Tristemente, la última escasez será la de nuestra soberanía.

Entonces, ni patria tendremos.

 

@LeopoldoLopezG

El Nacional

Ene 09, 2015 | Actualizado hace 9 años
Monstruos y monstruosidades por Leopoldo López Gil

NicolasMaduroDiciembre2014

 

El jefe del Estado declarando que podría convertir a un ciudadano venezolano, sin juicio y mucho menos sentencia, en objeto de permuta, cual saco de calderilla, es simplemente monstruoso.

Esta oferta demuestra inmoral ignorancia al proponer públicamente una acción violatoria del artículo 50 de la Constitución y el derecho fundamental que tiene todo venezolano.

El pretendido canjeable es inocente, pues aún no se le ha juzgado. Así rezan nuestras leyes. El mandatario sabe que este preso de conciencia está retenido por sus órdenes, y no lo puede indultar sin antes ser sentenciado.

La oferta presidencial evidencia desprecio por la independencia de los poderes públicos. Alguien debe asesorar al jerarca, son demasiados yerros los que comete cuando opina sobre este preso. El canje, al proponer el intercambio de un venezolano por un terrorista extranjero, reconoce el secuestro de la justicia y ejercicio de autocracia. Proponerlo es inmoral y una monstruosidad constitucional. Apercibimiento que debe angustiar a quienes hoy constituyen la fuerza de apoyo que somete dictatorialmente a la nación. El gerifalte merece orientación para evitar  errores con los que menosprecia a los venezolanos.

Oscar López Rivera, ciudadano norteamericano, terrorista confeso, juzgado, sentenciado y condenado por la justicia de su país, reconoció ser culpable de actos criminales al colocar bombas que inmolaron a inocentes. Uno de esos jefes de grupos terroristas que hacen del crimen su bandera política; cabeza de una organización que, por defenderla, el presidente podría ser calificado de terrorista.

Puede que el aludido, conociendo que esto puede suceder, se carcajee y burle lanzando improperios a quienes luchan en defensa de la libertad y la justicia. Lo hará, aunque luego manifieste deseos de mejorar las relaciones con el imperio.

Monstruo es quien abusando del poder mantiene a un compatriota, líder político, secuestrado y lo ofrece en ilícito canje por un extranjero terrorista.

La causa de ese preso no es materia de trueque, es la lucha por la justicia; lucha acrecentada al reconocerle como preso político enfrentado a procesos injustos. Las palabras textuales que le indician, fueron dichas públicamente en cadena: “La única forma de que yo usara las facultades presidenciales que tengo para liberarlo es para montarlo en un avión que vaya a Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Óscar López Rivera; pelo a pelo, hombre a hombre”.

Hombre a hombre debe ser, sin temor ni miedo, en cumplimiento de nuestras leyes.

 

El Nacional