Equipo de Investigación RR, autor en Runrun

Equipo de Investigación RR

Aniversario de la #PurgaMadurista: así se repartieron las sillas vacías

Comenzaba la tarde del 17 de marzo de 2023, cuando el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñañez, publicó en Twitter un comunicado de la Policía Nacional Anticorrupción que anunciaba procedimientos contra funcionarios del gobierno por violar el “sagrado juramento de honestidad, moral y ética que realizaron para asumir las responsabilidades asignadas”.

En las horas y días siguientes se conocerían los nombres de los implicados en la #PurgaMadurista: decenas de funcionarios de alto y mediano rango de compañías estatales, instituciones, los tribunales penales de la República, y dos alcaldías, así como empresarios de ramos diversos.

En el centro de todo el escándalo estaba Tareck El Aissami, quien era ministro del Petróleo y luego se señalaría como presunto responsable del desfalco de 5.500 millones de dólares a Pdvsa.

Tres días después del inicio de los arrestos, El Aissami dimitió a su cargo. Nunca se supo si lo detuvieron y su paradero hoy es un misterio. 

 

Los sustitutos de la #PurgaMadurista

Tras un año de la #PurgaMadurista, la opacidad se ha mantenido en los procesos de cada detenido. El último balance señaló que el Ministerio Público solicitó el pase a juicio de 22 de los 61 arrestados (sin revelar nombres).

Ese mismo documento apuntó que, para julio de 2023, todavía no se habían ejecutado 20 órdenes de aprehensión. Runrun.es pidió información sobre estos procesos judiciales a la Fiscalía General de la República y Pdvsa, pero al cierre de este reportaje no se había obtenido respuesta.

Los funcionarios que rápidamente ocuparon las docenas de sillas vacías que dejó la #PurgaMadurista estuvieron previamente en ministerios e instituciones al mando de las más altas esferas del poder.

Esta investigación revisó los perfiles y trayectorias profesionales de 35 de las personas designadas en los cargos abandonados por los implicados, y en otros que surgieron tras la sacudida, y determinó que por lo menos la mitad de ellos ha estado en posiciones cercanas al actual Presidente de la República, pero también a la vicepresidenta Delcy Rodríguez; a su hermano, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, entre otros.

Descubre quiénes son los sustitutos de la #PurgaMadurista al hacer clic en esta imagen:

portada purga madurista aniversario

“Simón” reaviva el debate sobre las protestas y la tortura en Venezuela

A pocos días de su estreno el 1 de marzo en la plataforma de streaming Netflix, la película “Simón”, del director Diego Vicentini, escaló hasta el puesto número uno de las más vistas en Venezuela. También se metió entre las diez más reproducidas en Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y el 5 de marzo se ubicó entre las diez películas más vistas en todo el mundo en Netflix. 

La cinta, que relata la historia de un activista venezolano que fue detenido y torturado tras liderar un grupo estudiantil que protestaba contra el gobierno y que huyó a Estados Unidos, fue estrenada en 2023, proyectada en las salas de cine del país y hasta recibió una nominación a los Premios Goya. Pero fue su incorporación en Netflix lo que movilizó un amplio debate  en redes sociales y masificó su impacto. 

No en vano el tópico #Simón permaneció entre las tendencias más comentadas en la red social X  en Venezuela durante los primeros cinco días de marzo de 2024, en una especie de ejercicio colectivo de catarsis, reflexión e identificación con los temas que trata, que no son ajenos a la vivencia de miles de venezolanos en la convulsionada y compleja última década de crisis política y económica, en donde las detenciones arbitrarias y denuncias de tortura han originado investigaciones de organismos internacionales, como la Misión de Determinación de Hechos de la Organización de las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional. 

Testimonial abierto sobre la represión y la tortura

En X predominan los comentarios de quienes se vieron tocados de cerca por “Simón”, tanto por ser víctimas directas o indirectas de persecución, detenciones arbitrarias y/o torturas o tratos crueles por motivos políticos o por participar en las masivas protestas tanto del año 2014 como de 2017. 

Benjamín Scharifker, exrector de la Universidad Simón Bolívar y de la Universidad Metropolitana, opinó que la película “expone descarnadamente la barbarie de la tiranía en Venezuela”.

“Miles de jóvenes lo han sufrido en carne propia. Muchos, millones de venezolanos, se han visto obligados a desplazarse fuera del país”, señaló Scharifker en su cuenta de X.

Elisa Trotta, defensora de DDHH y fundadora del Foro Argentino por la Democracia, también coincidió en que la película es un testimonial de  “la tortura, la represión, el terror, la detención arbitraria, los calabozos hechos para martirizar a los presos políticos del chavismo”.

“La película ha provocado lágrimas y conmoción en algunos, destapando realidades ocultas (e ignoradas) por demasiado tiempo. Otros sienten temor al enfrentar el dolor y revisar sus acciones durante esos años críticos. Estas reacciones, humanas, evidencian que como sociedad e individuos, aún nos queda camino por recorrer”, reflexiona Trotta en una publicación de redes sociales.

Juan Pablo Guanipa, dirigente de Primero Justicia, consideró que el régimen venezolano “convirtió en mártires a los miles de ‘Simón’ que salieron a las calles a protestar por la economía, la inseguridad, el hambre y la falta de oportunidades”.

“Simón es una película que nos interpela, nos hace reflexionar sobre la necesidad de hacer memoria histórica y nos ayuda a recordar siempre que los responsables son aquellos que han usado y disparado las armas de la República contra su pueblo, esos que hoy son investigados ante la CPI por crímenes de lesa humanidad”, añadió Guanipa en un mensaje que publicó en X.

Y más allá de las reflexiones, afloraron las historias de quienes vivieron en papel protagónico lo que “Simón” recrea en ficción.  Leonardo Manrique, coordinador de la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, fue preso político en Venezuela. Lo detuvieron en el estado Táchira en el año 2014, momento político del país al que justamente hace referencia “Simón”. Fue la primera oleada de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro en el marco de un movimiento denominado “La Salida”.

A propósito del filme, Manrique consideró que todo lo que refleja  el personaje principal  “es verdad”, y expresó que respecto a estos temas “hay heridas abiertas, sentimientos encontrados y miles de personas que quieren olvidar lo que ha pasado en sus vidas”.

“No sé si llamarlo resiliencia o aprendizaje, mi admiración a todos los que hemos vivido algo similar”, escribió Manrique en X.

Una ciudadana que pidió asilo fuera de Venezuela y quien prefirió mantener su identidad bajo resguardo comentó a Runrun.es que no ha sido capaz de ver la cinta. ¿La razón?: “Mi hijo, de alguna forma, fue Simón. No puedo recordar todo lo que pasó sin llorar”.

“A él lo detuvieron en una protesta, lo torturó un funcionario con acento cubano disfrazado de guardia nacional y le dispararon perdigones a quemarropa, aún cuando ya lo tenían esposado en el suelo. Fueron días de no saber de él, de angustias. Lo querían responsabilizar por terrorismo. Finalmente, logramos su libertad y tomé la decisión de sacarlo del país”, expresó.

Dylan Canache, quien fue detenido aún siendo menor de edad el 14 de enero de 2018 por el Sebin, también publicó en X memorias de su experiencia como preso político. Su detención se produjo en enero de 2018. Había protestado en 2017, pero meses después su familia denunció que le tendieron una emboscada mediante una “amiga” y lo arrestaron en una estación del Metro de Caracas. Fue excarcelado en junio de 2018.

«Cuando entré a El Helicoide (una de las sedes del Sebin) , luego de la primera sesión de golpes en busca de una confesión (que no obtuvieron), me llevaron al ‘C2’. Ahí me sentaron en un típico escritorio, frente a un comisario que me dice: ‘¿No te acuerdas de mí? ‘Yo soy el diablo, y tú estás en mi infierno”, narró a partir de lo que asegura fue su experiencia.

El comentario lo hizo tras citar en X un extracto de una escena de “Simón” en la que el actor  Franklin Virgüez, quien personifica al “coronel Lugo” – un militar de rango superior que da órdenes en los centros de tortura- incita al protagonista a firmar una orden para llamar a detener las protestas, no sin antes sugerir que un grupo de muchachos “que usan mascaritas de terroristas” son incapaces de lograr  con esas acciones un cambio político en el país.

Según lo relatado por el expreso político Canache su historia, sin duda, tiene muchos paralelismos con lo que se exhibe en “Simón”.

Me dieron un guion donde decía que yo era el líder de una célula terrorista financiada por María Corina, y estaba organizando actos desestabilizadores. Obviamente, no grabé nada diciendo esto, por ende, me golpearon una vez más antes de llevarme a poner las huellas. Me toman mis datos, y entra el tercero al mando del Sebin y me pregunta: ‘Que querías hacer tú, carajito? ¿Tú no sabes que eres un terrorista? ¿Sabes  lo que es un terrorista? Tú eres un terrorista, con tu mascarita, asustando a la gente, causando terror”, recordó. 

Esta escena a la que hizo alusión Canache también despertó la frustración de algunos ciudadanos por las detenciones y las bajas civiles en las protestas y por la impunidad en estos casos.

La usuaria en X @MMvickitoria expresó que este monólogo le afectó sensiblemente porque  “los muertos quedaron en el 2014, los presos siguen presos, y no pasó nada”.

El debate pospuesto de una herida nacional

Rafael Uzcátegui, defensor de los derechos humanos y codirector del Laboratorio de Paz, comentó que una película como “Simón” abona en el proceso de construir memoria colectiva, una reconstrucción que la sociedad hace de su pasado y que solo es posible con la suma de todos los recuerdos individuales que le dan sentido y explicación a un hecho sociopolítico.

Para Uzcátegui, la importancia de una película como “Simón”  es que “rompe un silencio impuesto y nos obliga a recordar que estas consecuencias crudas y horribles de la represión que, insisto, motivaron a la primera investigación en América Latina por parte de la Corte Penal Internacional continúan allí, impunes. esas prácticas continúan siendo ejercidas en el presente por el gobierno y por los organismos policiales y militares y, por supuesto, necesitamos mecanismos para que eso se investigue y se sancione”.

En Venezuela, así como es tarea pendiente la justicia y la reparación de las víctimas, también lo es reconstruir un aprendizaje colectivo sobre los sucesos sociopolíticos que han marcado esta última década. 

“Lamentablemente, esa suma de recuerdos individuales no la hemos hecho en Venezuela con respecto a las protestas del año 2017 En mi opinión, esas manifestaciones han sido las más importantes, tanto por su magnitud como por su duración, después de las ocurridas en el año 1958 (…) Las de 2017 han sido un fenómeno que, en una situación normal, hubiese generado discusiones, libros, debates interminables sobre aquello que generó y significó ese proceso de movilización ciudadana”, argumentó.

Uzcátegui recordó que la represión y la instauración por vía ilegítima de una Asamblea Nacional Constituyente derrotaron esas protestas.  Y a pesar de que han transcurrido siete años, desde entonces,  “no hemos podido procesar como país ni como movimiento democrático esa derrota, no hemos podido hablar sobre lo que pasó para extraer los aprendizajes necesarios que le den sentido al momento en el que estamos ahora”.

La represión, el temor y el miedo entre los ciudadanos ha impedido tener esa conversación abierta. “En 2017 más de 140 personas perdieron la vida, muchas fueron detenidas, hubo casos horribles que motivaron la actuación de organismos internacionales de protección de DDHH por lo que pasó. Hay miedo, temor, y mucha gente ha preferido pretender olvidar aquella circunstancia”, recalcó Uzcátegui. 

Pero también, según destaca el defensor de derechos humanos, el propio liderazgo de partidos opositores intentó pasar la página con respecto a estos hechos. “Y este olvido o amnesia inducida lo que intentaba era no reconocer su propia responsabilidad en lo ocurrido como líderes de aquel movimiento, y además no solo no reconocer su responsabilidad, sino también evitar decir en qué falló la estrategia y por qué camino o por cuál otra nueva estrategia iba a ser sustituida o cambiada. Esa valoración política, que la hubiese hecho cualquier liderazgo responsable en otra parte del mundo, eso en Venezuela no ha ocurrido”, opinó.

Además de lo anterior, el gobierno capitalizó el estado de ánimo de esa derrota colectiva adelantando las elecciones presidenciales de 2018; se instaló en 2019 un gobierno interino que no logró el cambio político que prometió y el poder nuevamente se aprovechó de ese rosario de derrotas para desmoralizar. Luego, la pandemia emergió en el panorama para mantener a la población en confinamiento y se sumó a los factores que contribuyeron con la “amnesia colectiva” sobre la herida abierta de las protestas. 

A juicio del experto, la proyección de una película como “Simón” hace que esa discusión pendiente tenga lugar siete años después y en los términos en los que debía haber ocurrido a finales de 2017: “Con toda la rabia, frustración, con todas las interpretaciones posibles y con el estrés postraumático que la situación generó. Fue algo que nos obligaron a olvidar, y cuando apenas se presenta una oportunidad para el recuerdo, nos genera todas unas situaciones como si lo hubiésemos acabado de vivir, porque no hemos procesado como campo democrático todo aquello que ocurrió, porque no hemos hablado. Se ha convertido en un tabú político no solo para el gobierno, sino también para la oposición”.

El ADN crítico del cine venezolano

Bernardo Rotundo, presidente del Circuito Gran Cine y distribuidor y productor independiente, enfatiza que el cine venezolano, en el transcurso de su historia, ha sido “crítico y disidente”.

“Si revisas las obras cinematográficas de los 70 financiadas por el gobierno, cuestionaban la sociedad, al país, y hacían juicios sobre cómo se llevaban las prácticas democráticas. Es decir que en el ADN constitutivo del cine nacional siempre ha habido un pensamiento crítico y reflexivo. Y pienso que eso no debería cambiar, al contrario, ese sentimiento debería mantenerse y esa forma de narrar y de contar historias no debería perder su esencia o mirada crítica”, opinó. 

Sobre “Simón”, precisa que muestra una visión de los hechos ocurridos en las protestas populares que se registraron en todo el país en 2014 y 2017 y que la elite gobernante llamó “guarimbas”. 

“La represión se concentró fuertemente en los sectores populares y asfixió que se desarrollara cualquier expresión de inconformidad (….) pero en otros sectores de la ciudad hubo movilizaciones que fueron reprimidas. Que hubo excesos y situaciones que se salieron de control, eso sin duda, porque las tensiones eran sumamente altas. Pero hubo alta represión, mucha gente en las calles, y Simón recrea esos parajes, eso ocurrió en el país”, describió.

Rescató que las protestas, más allá de algunos excesos, fueron la expresión de un pueblo “lleno de mucho pesar, inconformidad y descontento por la realidad que le ha tocado vivir”. Se refirió también a la cifra de más de 8.000.000 millones de migrantes -dato que indica, es tomado de las investigaciones del Observatorio Venezolano de la Diáspora, a cargo del sociólogo Tomás Páez– que han abandonado el país  y que también son el símbolo del “desgaste” por la situación. 

“Películas como Simón deberían generar una reflexión crítica de lo que ha estado ocurriendo en el país. Ha sido la película más vista a nivel nacional en las salas de cine y ahora al llegar a Netflix va a multiplicar sus visualizaciones. Esta reflexión de cómo en el país se han aplicado tratos crueles e indignos contra los ciudadanos es una situación que está latente. Recientemente, en el penoso caso del militar venezolano que fue encontrado muerto en Chile, aparentemente hay una publicación donde él escribió situaciones bastante cuestionables acerca de las prácticas inhumanas que se han llevado a cabo en los centros de detención del país y esa expresión la vemos en la película Simón”, mencionó Rotundo.

El caso al que hace referencia es el del exteniente Ronald Ojeda, quien estaba como asilado político en Chile, fue secuestrado dentro de su propia residencia por personas no identificadas y días después apareció muerto y sepultado.

Javier Ojeda, hermano del exteniente, reveló que el exmilitar asesinado en Chile dejó un escrito de 185 páginas en las que contaba sobre las torturas que sufrió cuando la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) lo detuvo. Javier explicó que Ronald, tras salir de Venezuela huyendo de la prisión, comenzó a escribir sus vivencias y dejar registro de ello.

Chavismo busca contrarrestar el impacto

La ONG Cazadores de Fake News reveló que, tras estrenarse la película “Simón”, el oficialismo comenzó a promover la narrativa de que el asesinato de Oscar Figuera es un “crimen de odio”, para contrarrestar el impacto del filme “e invisibilizar las muertes a manos del Estado venezolano en el marco de las protestas gubernamentales de 2017”.

Figuera fue un joven de 22 años que murió el 4 de junio de 2017, 15 días después de ser apuñalado y quemado vivo en Altamira, Caracas, por terceros mientras se desarrollaba una protesta antigubernamental en la misma zona el 20 de mayo de 2017.

En su momento, el oficialismo promovió la versión de que Figuera fue atacado por miembros de la oposición por el hecho de “ser chavista”, y calificó el delito como un crimen de odio toda vez que ofreció un balance de 29 personas que fueron quemadas vivas, supuestamente por discriminación racial, política y socioeconómica, recordó Cazadores de Fake News.

Sin embargo, los informes del Ministerio Público sobre las víctimas fallecidas y lesionadas durante manifestaciones entre abril y junio de 2017 contradicen esta versión gubernamental.

¿Cómo procesar el “efecto” Simón?

 Rafael Uzcátegui, defensor de los derechos humanos y codirector del laboratorio de Paz, cree que apostar nuevamente al olvido y al silencio sobre el dolor colectivo que ha dejado en el país la represión y las protestas no puede ser una opción.

Obligarnos a olvidar lo que pasó no hará que eso mágicamente desaparezca: ni las protestas, ni los términos en los que ocurrieron, ni las consecuencias políticas, económicas, sociales y prácticas que de ellas se derivaron”, argumenta.

Mientras que Bernardo Rotundo, presidente del Circuito Gran Cine, considera que todos los venezolanos “debemos asumir la responsabilidad de lo que está ocurriendo en nuestro país”.

“Falta un punto de acuerdo donde podamos tratar de buscar un espacio para la coexistencia. Las expresiones de intolerancia y de desbordada emocionalidad que se ven en las redes sociales deben tratar de canalizarse, para evitar que sea la confrontación violenta la que trate de resolver nuestros problemas (…) Tenemos que intentar dialogar y negociar para propiciar que tanto la élite gobernante transite hacia la democracia como que los factores que hacen vida en la oposición también la ejerzan, porque el autoritarismo está presente en ambos lados”, concluyó.

Andrea González y Yakary Prado

¿Quiénes son los presos políticos canjeados por Álex Saab?
Estadounidenses, venezolanos vinculados a un supuesto «espía gringo» y los sindicalistas condenados a 16 años de prisión, son algunos de los que salieron en libertad luego de que el empresario colombiano fuera oficialmente excarcelado en Miami. Aquí se cuenta una mínima parte de sus historias

@loremelendez

 

Tras la liberación del presunto testaferro de Nicolás Maduro, Álex Saab, Estados Unidos anunció que Venezuela dejaría en libertad a 10 estadounidenses y a 20 presos políticos venezolanos. Aunque todavía no se conocen todos los nombres de los prisioneros que fueron beneficiados por la medida, Runrun.es presenta los nombres y pequeñas reseñas de sus casos de quienes ya se confirmó que están fuera de la cárcel.

La falsa red logística del espía gringo

Señalados por el Ministerio Público de pertenecer a la red de colaboradores de Matthew Heath, un marine y presunto espía de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos,  conocido como el «espía gringo», quien fue capturado en las cercanías de instalaciones petroleras en Falcón cuando supuestamente planificaba acciones «terroristas» contra estas.

A este grupo de presos políticos le imputaron los delitos de terrorismo, asociación, traición a la patria y tráfico de armas.

Los hombres fueron recluidos en la cárcel de Yare II, en el estado Miranda, mientras que la única mujer del caso fue llevada al INOF.

A Heath lo canjearon en octubre de 2022 por los sobrinos de la primera dama, Cilia Flores, Franqui Flores y Efraín Campo, quienes fueron detenidos por Estados Unidos en medio de un operativo donde le fueron incautados 800 kilogramos de cocaína.

matthew heath estados unidos

Ivonne Coromoto Barrios Finol

Detenida el 12 de septiembre de 2020  por funcionarios de las FAES en Zulia. Ama de casa y madre. La implicaron en el caso del supuesto espía estadounidense, Matthew Heath, porque su esposo le hizo un traslado en un carro que estaba a su nombre.

Daeven Enrique Rodríguez Argueta

Detenido el 9 de septiembre de 2020 por la Guardia Nacional en el peaje de Los Pedros, estado Falcón. Taxista, mecánico y dueño de una tienda de repuestos para automóviles. Esposo de Ivonne Barrios. Lo arrestaron  cuando trasladaba a personas imputadas en supuestos delitos de conspiración sin evidencias.

Andry Ramón Finol

Detenido el 12 de septiembre de 2023 por funcionarios de las FAES en Zulia. Estuvo desaparecido durante tres meses después de su arresto. Primo de Ivonne Barrios, acompañaba a Daeven Rodríguez cuando trasladaban a personas supuestamente implicadas en una conspiración contra Maduro.

Él, junto a su amigo Leovardo Primera, fueron contactados por Asterio González, otro presunto implicado en la red, quien había sido su empleador años atrás. Con ese argumento, fueron a pedirle el traslado a Rodríguez.

Leovardo Antonio Primera Gutiérrez

Detenido el 12 de septiembre de 2023 por funcionarios de las FAES en Zulia. Taxista. Cuando lo arrestaron se llevaron su camioneta y jamás la devolvieron. Amigo de Andry Ramón Finol, fue contactado junto a él por Asterio Gómez para trasladar a Heath.

Asterio José González García

Empresario venezolano. Contactó a Leovardo Primera y a Andry Ramón Finol para hacer un traslado a Heath.

Detenido en la madrugada del 14 de noviembre del 2020 por agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar. Ingeniero, de 59 años, que fue técnico operario de PDVSA en el estado Falcón. Fue líder del Sindicato Único de Trabajadores de la empresa. 

A Zárraga se le asoció con Heath sin que sus familiares conocieran bien por qué se le había vinculado a esa persona.

De sindicalistas a presos políticos

Arrestados en distintas acciones en entre el 4 y el 7 de julio de 2022 luego de que encabezaran varias protestas por salarios dignos y reivindicaciones laborales.

Fueron condenados en agosto de 2023 a 16 años de cárcel por los delitos de conspiración y asociación para delinquir. La Fiscalía presentó como «pruebas» capturas de pantalla y mensajes en Twitter.

Alcides Bracho 

Detenido el 4 de julio de 2022 en El Junquito, en Caracas, por funcionarios del SEBIN. Activista sindical de la Federación Venezolana de Maestros, profesor de química y artista plástico, de 47 años. Militante del partido Bandera Roja.

Gabriel Blanco

Detenido la noche del 6 de julio por funcionarios de la DGCIM cuando llegaba a su casa en Coche, en Caracas. Activista por los derechos humanos y dirigente sindical. Secretario de Medios de la Seccional Caracas de la Alianza Sindical Independiente y antiguo miembro del Sindicato Único de Trabajadores de Carrera Legislativa de la Asamblea Nacional (Sinfucan).

Emilio Antonio Negrín Borges 

Detenido el 5 de julio de 2022 en El Junquito, en Caracas, por funcionarios del SEBIN. Abogado y activista de derechos humanos y sindicalista venezolano. Miembro de la Coalición Sindical Nacional y presidente de la Federación de Trabajadores Tribunalicios.​

Alonso Meléndez

Detenido la tarde del 5 de julio de 2022 en Falcón. Ingeniero pesquero, sindicalista y activista venezolano, de 41 años. Uno de los presos políticos que es militante del partido político Bandera Roja.

Néstor Astudillo 

Detenido el 6 de julio de 2022 en Charallave, estado Miranda, por funcionarios vestidos de negro que se identificaron como supervisores de consejos comunales. Sindicalista y activista venezolano, dirigente del partido político Bandera Roja en el estado Miranda.​ También fue activista sindical en Falcón y Guárico.

Reynaldo Cortés

Detenido el 7 de julio de 2022 por la Policía de Guárico en San Juan de Los Morros, capital de ese estado. Sindicalista y activista venezolano, de 48 años. Secretario General Regional del partido político Bandera Roja en Guárico y delegado del Consejo Sindical Regional de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). 

John Álvarez

Detenido el 30 de agosto de 2023 por funcionarios de la Dirección de Acción Estratégicas y Táctica (DAET) de la PNB, que posteriormente lo torturaron, según denunció. Estudiante de Antropología de la Universidad Central de Venezuela y secretario general juvenil del partido opositor Bandera Roja. Lo vincularon con el caso de los seis sindicalistas que habían sido detenidos en 2022 y que en agosto pasado condenaron a 16 años de prisión.

Las torturas sufridas por Álvarez le causaron pérdida de la visión del ojo izquierdo, inflamación del riñón izquierdo y una lesión en la pierna derecha. 

La ficha de María Corina Machado

Roberto Abdul-Hadi Casanova ​

Detenido el 6 de diciembre de 2023 por funcionarios del Sebin poco después de que el fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente de 2019, Tarek Wiliam Saab, lo señalara de «conspirar» para «sabotear» el referéndum consultivo sobre el territorio Esequibo. 

Ingeniero y activista venezolano de 53 años. Fundador y presidente de la organización Súmate, especializada en procesos electorales, y miembro suplente de la Comisión Nacional de Primaria, encargada de coordinar las elecciones primarias presidenciales de la oposición de octubre de 2023.

Uno de los presos políticos que estaba detenido en el Helicoide.

Ciudadanos estadounidenses

estadounidenses liberados al llegar a su país

 

Detenidos por causas distintas y en fechas diversas. Algunos de estos presos políticos fueron señalados de intentar derrocar a Maduro, mientras que a otros fueron arrestados por supuestamente intentar pasar de forma ilegal al país.

Estaban presos en la sede de la DGCIM de Boleíta y en el Helicoide.

En total, son 10 los liberados. Dos de las identidades se mantuvieron en reserva por petición de las víctimas.

Eyvin Hernandez 

Detenido en marzo de 2022 luego de ayudar a un amigo a resolver un asunto con su pasaporte en la frontera colombo-venezolana. Es de origen salvadoreño. Defensor público del Condado de Los Angeles, en California.

«Le pidieron pagar un soborno para cruzar hacia Venezuela y luego fue acusado de ser un espía», afirmó el republicano del condado de Orange, Young Kim, en julio pasado.

Jerrel Lloyd Kenemore 

Detenido el 17 de marzo de 2022 en una trocha cuando se dirigía desde Colombia hacia San Antonio del Táchira, en Venezuela, con tres computadoras. Programador informático. Hizo al menos cinco huelgas de hambre durante su cautiverio.

Kenemore es pareja de la venezolana Yasmina Iriarte, a quien conoció en Colombia. Decidieron casarse y establecerse en Valencia, Venezuela. Luego de comprar una casa, el estadounidense se regresó a Colombia y al intentar ingresar nuevamente a Venezuela fue arrestado. Le imputaron los delitos de conspiración y asociación para delinquir.

Una versión publicada por La Gran Aldea, apunta que fue secuestrado en la frontera por la guerrilla colombiana y entregado a la Policía Nacional Bolivariana (PBN) que, posteriormente, lo llevó ante la DGCIM.

Joseph Ryan Cristella 

Detenido en octubre de 2022 en Táchira. Fue acusado de conspiración.

Savoi Right

Detenido el 24 de octubre de 2023. Comerciante californiano de 38 años de edad. No se conocieron los cargos que se le imputaron. Tampoco le permitieron ver a un abogado.

Familiares aseguraron que les pidieron 10 mil dólares para su rescate.

Edgar José Marval Moreno

Detenido el 19 de agosto de 2023 en el Aeropuerto José Antonio Anzoátegui de Barcelona, estado Anzoátegui. Es venezolano-americano y venía a buscar a su familia que estaba de vacaciones en el país. Autoridades de migración le dijeron a su llegada que tenía una «alerta silenciosa» en su contra y lo detuvieron.

De acuerdo con la abogada y defensora de Derechos Humanos, Tamara Suju, fue golpeado y torturado hasta causarle una fractura en la columna, lo que hizo que lo llevaran a clínicas en Anzoátegui, y posteriormente en Caracas, donde también era torturado en las noches, cuando acababan las rondas del personal médico.

Marval Moreno fue recibido en una camilla a su llegada a Estados Unidos.

 

Luke Alexander Denman y Airan Berry

Detenidos en marzo de 2020 en Chuao, en la costa del estado Aragua y señalado de pertenecer a un grupo de exsoldados estadounidenses que pretendían derrocar a Nicolás Maduro.

Fue sentenciado a 24 años de prisión por conspiración, asociación para delinquir, tráfico ilícito de armas de guerra y terrorismo.

Jason Saad

Hasta el momento de la publicación de esta nota, Runrun.es no pudo obtener información sobre su caso. Según Newsweek, para febrero de 2023 ya se barajaba su nombre en un posible intercambio de presos políticos con Estados Unidos por Alex Saab.

El no preso político

«Fat Leonard»

El malasio Leonard Glenn Francis, conocido como «Fat Leonard», es el único de los prisioneros intercambiados por Saab que no era preso político. Así que, en lugar de ser liberado, fue extraditado a Estados Unidos.

«Fat Leonard» es el centro de uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia militar del país norteamericano, que condenó a prisión a decenas de oficiales de la Marina, además de contratistas de defensa y otros involucrados, a quienes sentenciaron por fraude y corrupción.

En 2015, «Fat Leonard» fue condenado a prisión por fraude, soborno y conspiración. Sin embargo, no había recibido sentencia porque colaboraba como testigo en los procesos contra oficiales de la armada.

En septiembre de 2022 se fugó de la prisión domiciliaria, cruzó la frontera con México y allí tomó un vuelo a Venezuela, con escala en Cuba. Su destino final era Rusia, pero antes de montarse en el avión, autoridades migratorias lo reconocieron y mantuvieron detenido hasta su extradición.

El fantasma del Tren deambula por Aragua a dos meses de la toma de Tocorón
Han pasado más de 60 días desde aquella madrugada cuando las fuerzas de seguridad del Estado ingresaron al penal de Tocorón, la cárcel que por más de nueve años fue la guarida de la organización de crimen organizado el Tren de Aragua. Un equipo de Runrun.es e In.visibles visitó el pueblo de Tocorón, recorrió los alrededores de la prisión y varias localidades del estado Aragua para conversar con la gente, con funcionarios de cuerpos de seguridad y saber qué cambió después de que el Gobierno de Venezuela retomó el control 
El barrio San Vicente, un territorio administrado por el pranato, tenía zonas que antes eran inaccesibles para los residentes y visitantes, como el vertedero de basura –que da al Lago de Valencia– y sus calles aledañas, y ahora fueron abiertas. Aunque no hay presencia física de los representantes del grupo criminal, algunos comerciantes aseguran que siguen pagando vacuna como si nada hubiera cambiado. Ellos creen que le pagan al Tren de Aragua, pero en realidad no saben quién está detrás de estos cobros

@loremelendez y @ronnarisquez 

“Esta vaina era estilo México. ¿Tú sabes cómo es estilo México? Bueno, así”, dijo un hombre que paliaba los 34 grados centígrados de temperatura en Tocorón, la pequeña villa que servía de sede a la prisión del mismo nombre, situada a más de 130 kilómetros al occidente de Caracas. Con el torso desnudo, short rojo y chancletas, el lugareño intentaba explicar las dinámicas narcos (con una expresión estigmatizante, pero muy gráfica para él) que imponía el Tren de Aragua en la cotidianidad de ese pueblo venezolano.

Durante años, los pranes o líderes carcelarios del Centro Penitenciario de Aragua (también conocido como cárcel de Tocorón) llevaban las riendas de esa población por completo hasta el pasado 20 de septiembre de 2023, cuando 11 mil funcionarios de seguridad del Estado tomaron el lugar. Para ese entonces, los cabecillas del Tren de Aragua, la banda armada con presencia en 13 estados venezolanos y 8 países de América Latina, que comandaba sus operaciones criminales desde el penal, ya habían abandonado su feudo. A casi 30 kilómetros de distancia, en San Vicente, un comerciante repetiría una frase prestada del ajedrez que, supuestamente, los pranes habían puesto en boca de todos: “se cayó la torre, pero el rey sigue en pie”. Pero al final, el rey también se fue. Parece haber quedado desnudo y en fuga.

Las armas, las camionetas blindadas, el ruido de las motos, el orden dictado desde la criminalidad. Apenas una semana después del operativo policial, todo se había esfumado de Tocorón. “Aquí todo está calmado”, aseguró entonces el hombre del short rojo, con una expresión de alivio. Estaba sentado sobre el tronco de un árbol convertido en un banco en medio de la acera, mientras dejaba a la vista las cicatrices de varias cortadas que tenía en el brazo, cerca de su hombro. Cada frase que soltaba era como si el pueblo se hubiera quitado un peso de encima. 

pueblo de tocoron aragua

A Tocorón se llega a través de una estrecha carretera de dos vías, flanqueada por el verdor del monte, de las tierras de antiguos fundos que fueron abandonados porque, de acuerdo con una fuente policial, sus dueños no soportaron las presiones y extorsiones del Tren de Aragua. Solo en una de ellas, justo antes de llegar al pueblo, se ven un puñado de caballos mordiendo pasto. 

Desde la entrada, anunciada por un letrero metálico y descolorido por el sol, hay un camino recto de poco más de dos kilómetros que recorre bodegas, abastos, licorerías, escuelas, una iglesia y una gasolinera. Antes de que desalojaran la cárcel, esa calle principal lucía sus negocios abiertos. Algunos eran de los jefes del Tren de Aragua, otros estaban obligados a pagarles “vacuna”. Los primeros días después del desalojo del internado, la mayoría de las santamarías permanecieron abajo. Las calles estaban desiertas.

Justo frente a la cárcel, estaban unas casuchas improvisadas en donde los familiares que ingresaban a Tocorón dejaban sus pertenencias bajo su resguardo a cambio de un dólar. También funcionaban como pequeñas bodegas para la ventana de víveres. Ninguna estaba abierta. Todas eran de los pranes.

“Este pueblo siempre ha sido tranquilo, la cagó fue esa vaina ahí (la prisión)”, sentenció el hombre del short rojo al tiempo que miraba hacia la cárcel ya vaciada. “Aquí no hay gente mala, ni matones. Pero la autoridad eran ellos (los líderes del Tren). Por un lado iba bien porque nadie robaba. Yo me podía quedar rascado ahí con dos bolsas de real y no me pasaba nada. Dejabas tu carro abierto, ¿y quién tocaba ese carro? Nadie. Pero por otro lado, ¿usted sabe cuánta gente se fue de aquí por ellos?”, recalcó.

Aunque no precisó las razones de la estampida de los lugareños, sus expresiones de hartazgo apuntaban hacia a las medidas de control y sometimiento impuestas por el Tren de Aragua, en el contexto de la gobernanza criminal que ejercía sobre los habitantes del pueblo de Tocorón.  

El día de la toma, los policías entraron a la casa del hombre del short rojo. A él y a su familia los arrodillaron en el suelo mientras les preguntaban dónde estaban los pranes de Tocorón. “¿Y qué íbamos a saber?”, reclamó.

Desde hace meses, la cárcel se había ido vaciando, señaló el hombre. Todos los días veía a reos recién liberados en la calle. “Ahí no quedaban muchos presos. Quedaban unos 500 o 600. Los sacaron para poder hacer la toma como era”, aseveró.

Aunque el penal de Tocorón tenía una capacidad para albergar a 750 reclusos, llegó a tener dentro de sus muros una población nueve veces mayor: en 2016 vivían allí 7.000 privados de libertad, según la ONG Una Ventana a la libertad. Con el tiempo, ese número disminuyó y pasó a 5.500. El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) indicó que la cantidad de penados al momento de la toma ascendía a 3.000. Pero el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz declaró que la operación sacó de allí a 1.500 procesados. “¿Dónde están esos presos que faltan?”, cuestionó el OVP.

entrada de visitas de carcel de tocoron

Miembros del Tren de Aragua, que cargaban con armas largas sobre sus hombros, custodiaban todo el perímetro de la cárcel. Para verlos ni siquiera hacía falta entrar. Desde la carretera que conduce al centro, se les veía subidos a los techos de los edificios, mientras divisaban cualquier persona o vehículo que pasaba. Aquella estampa ya no está.

“El gobierno dice que consiguió escopetas, rifles… ¿Dónde están los AR-15 (fusil de asalto), los (Calibre) .50 (conocido como el fusil favorito de los narcotraficantes), los (SIG) 716. ¿Dónde están? Ese penal estaba más armado que el mismo gobierno”, dijo el hombre del short rojo.

 

 

Presos de Tocorón y su paradero desconocido

Los primeros días después del operativo de Tocorón, decenas de familias reclamaban por el destino de sus parientes. No sabían a dónde los habían trasladado. Se congregaron a las afueras de varias cárceles para exigir respuesta ante el silencio. En la “casa grande” del Tren de Aragua, así le decían los presos al internado, esa escena se repitió al menos durante la primera semana posterior a la toma.

Siete días después de que las fuerzas de seguridad del Estado ingresaran a Tocorón, a la sombra del techo de hojalata de una parada de autobuses, justo frente al penal, seis mujeres aguardaban el transporte que las sacaría del pueblo. Habían llegado desde Caracas, Maracay, Cagua, El Sombrero y San Juan de los Morros para preguntar a dónde se llevaron a sus familiares presos. Ninguna tenía noticias oficiales de nada, ni siquiera un listado que les asegurara a qué cárcel los habían trasladado. Querían, al menos, tener la certeza de que seguían con vida. Así estuvieron al menos dos semanas más, hasta que dieron con ellos a través de la línea telefónica que el Ministerio de Asuntos Penitenciarios abrió para que pudieran saber dónde los reubicaron.

Solo una de las mujeres de esa parada sabía dónde estaba su hijo. Después del operativo, la llamaron desde el penal para decirle que había sido herido por las esquirlas de una granada. Le pidieron que llevara gasas, ropa limpia, analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos y jugo. Lo estaban atendiendo allí mismo, en la Enfermería que está dentro de la cárcel. En una corta llamada en la que no le entendía casi nada de lo que decía, atinó a escuchar una frase: “estoy reventado, mamá”.

Otras dos mujeres querían asegurarse de que sus familiares todavía estaban en la parte del penal que no fue intervenida: la torre administrativa que, desde 2016, fue rebautizada como “Complejo Penitenciario de Aragua”, en donde se aplica el “Nuevo Régimen Penitenciario” que obliga a los presos a vestir uniformes y raparse la cabeza. Allí no hay pranes. 

familiares de presos tocoron aragua

Una de esas mujeres había comenzado a dudar de la ubicación de su sobrino porque durante el día de la toma, funcionarios del Cicpc de Guárico apresaron a su hermana bajo la excusa de que su hijo se había fugado. Horas después la liberaron, pero antes le quitaron el teléfono e intentaron extorsionarla con un pago de 3.000 dólares para dejarla ir.

“Estamos en esta situación en la que los afectados son los tontos. Y los familiares de los tontos somos los que estamos aquí afuera. ¿Y los que no saben ni siquiera de sus familiares? Los familiares tenemos derecho a saber dónde están ellos, y ellos a saber que tienen una familia que se preocupa por ellos . Pero aquí esos derechos humanos no sirven para nada, no los hacen valer. Porque uno denuncia y capaz que arremeten contra el familiar de uno, que es el que está preso. Uno no sabe”, reclamó la mujer que buscaba a su sobrino.

Otra mujer de ojos claros aseguró que, antes de la toma, los presos intuían que algo pasaría. El domingo había hablado con uno de los reclusos que le hacía llegar efectivo a su hijo preso  a cambio de una transferencia bancaria. “Me dijeron: ‘sí, mande los reales, pero nosotros estamos raros’… Ellos como que presentían algo. Yo les dije: no digan nada y pídanle a Dios (…) Algún movimiento vieron ellos, algo sabían”, comentó.

Las mujeres que conversaban entre ellas, dejaban claro en cada anécdota el drama de tener un familiar en prisión. “Nosotros teníamos que pagar 15 dólares a la semana por la causa de mi tío”, dijo Mariana*, una joven veinteañera que lamentaba no haber acudido a Tocorón los días siguientes a la toma a buscar información, porque no había logrado juntar los cinco dólares que necesitaba para pagar el pasaje desde Caracas.

“Eso es verdad, nosotros también pagábamos 15 dólares de causa. Si uno no pagaba, entonces a él lo subían al techo de las torres (del penal) a llevar sol, lluvia y frío. Ahí los dejaban hasta que uno pagara”, agregó la mujer de ojos claros.

 

 

El pueblo del pran

Desde la cárcel de Tocorón hay que rodar unos 18 kilómetros para llegar a la avenida Francisco de Miranda que atraviesa a Santa Rita, la populosa parroquia de más de 80 mil habitantes, que es capital del municipio Francisco Linares Alcántara de Aragua y parte de la zona metropolitana de Maracay. Esa era la distancia que separaba al pran del penal, Héctor Rutherford Guerrero Flores, conocido como “El Niño” Guerrero, de la zona en donde se crió antes de convertirse en el delincuente más buscado del país y con una alerta activa en la Interpol. Allí nació, estudió y allí mismo residía la mayor parte de su familia hasta que, de acuerdo con una fuente policial, huyeron después de la toma.

Una fuente policial señaló que Guerrero creció en el barrio La Avanzada, en pleno corazón de la parroquia Santa Rita, y estudió en la Escuela Aquiles Nazoa, a unos 5 kilómetros al oeste de su casa. Allí lo conocían con el mote de “Héctor, el cabezón”. “Él era un líder, todo el mundo lo buscaba. Él no se metía con gente que lo conocía”, añadió. Sin embargo, sí solía meterse en peleas con frecuencia.  

santa rita letrero

Guerrero comenzó temprano el camino hacia la delincuencia. “Él ya estaba dañado en el liceo”, recalcó el uniformado. Aunque en su juventud trabajaba como “buhonero” (vendedor ambulante) de zapatos en el Centro Comercial Edison, cerca de la Plaza Bolívar de Maracay, el policía confirmó que ya para ese momento era “quintero”, que es como se le dice a los ladrones de casas (quintas) de las zonas acomodadas de la ciudad. “Una vez lo agarraron con un elefante de oro en las manos que se había llevado durante un asalto”, contó. 

La mayor parte de la familia de Guerrero vivía en la Comunidad Los Jabillos, al sur de la jurisdicción. Durante los días posteriores a la toma de Tocorón, su padre se paseaba todavía con su camioneta por esas calles mientras su hijo estaba prófugo, apuntó el uniformado. 

Pero ese vínculo con su barrio no exime a Guerrero de las rencillas que pueda tener allí. “Mucha gente tiene problemas con él. La mitad de Santa Rita está emproblemada con él (…) ¿Sabes por qué le tenían tanto miedo? Por el penal, porque estaba encerrado en cuatro paredes y mandaba desde ahí. Pero en la calle es diferente”, advirtió el policía. 

Guerrero no pasa desapercibido, no tiene la apariencia ni usa la jerga con la que se suele identificar a los delincuentes venezolanos. Según el entrevistado, tiene una apariencia cuidada. “Ese anda bien vestido, es una fresa, no habla malandro (…) Una vez me mostraron una foto de una fiesta en la que estuvo y parecía un actor de Hollywood”, acotó. «Él está pendiente es del dinero, tiene extorsionado a todo el mundo»

La fuente policial afirmó que la fortuna de Guerrero, acumulada como pran del Tren de Aragua, le ha permitido abrir empresas fuera de Venezuela en países como Colombia y Perú. El negocio de la trata de adolescentes y mujeres en el estado también es suyo, tal como lo reveló una investigación publicada por el diario El Espectador y la Alianza Rebelde Investiga en abril pasado.

 

 

La extensión del reino de Tocorón

En el mayor bastión del Tren de Aragua en Maracay, el barrio San Vicente, al sur de la ciudad, la gente decidió quedarse en casa varios días luego de la toma de Tocorón. Salir a la calle era un riesgo. En las comunidades más pobres, donde las calles son de tierra y las casas de zinc, la policía se metió para interrogar a los vecinos. Durante varias noches, los drones sobrevolaban las casas.

“Ellos (El Tren de Aragua) no hicieron una amenaza como tal, pero le dijeron a la comunidad: ‘acuéstense temprano porque si hay esa balacera (entre policías y miembros de la banda) no vayan a decir que nosotros los quisimos matar a ustedes’”, contó un habitante del barrio.

san vicente estado aragua

Pero la mano férrea que el Tren de Aragua había mantenido en la otrora zona industrial durante casi una década, se había debilitado en los últimos meses sin que se hallara alguna explicación. Los sucesores de “El Flipper”, el delfín más conocido de la organización criminal en este territorio, tenían al menos seis meses de haber dejado las riendas del barrio.

“Aquí han cambiado muchas cosas. No después del operativo, antes ya habían cambiado. No es un secreto para nadie que ya esto tenía otro rumbo, que ya tenía varios meses transformándose”, relató un comerciante, que precisó que el cambio es más en la forma de gobernar que en los actores que controlan el territorio. 

Esa nueva manera de “administración” se sintió en la calle: “ya no se veían hombres armados en cualquier esquina” –que se situaban en puntos estratégicos de la zona para avisar por radio quién entraba o salía del barrio–. Los “gariteros” habían desaparecido.

El vertedero de basura, un espacio inaccesible considerado la base de operaciones del Tren en San Vicente, que colinda con el Lago de Valencia y un pequeño aeropuerto local, pasó a estar totalmente despejado. Las calles que conducían hacia él ya no estaban cerradas por cauchos o desechos dispuestos en el suelo a modo de obstáculos. “El vertedero está libre porque no hay quién mande”, apuntó el vecino. Una fuente policial secundó el comentario: “desde que tomaron el penal, los malandros se fueron por la laguna. Eso está abierto totalmente, el vertedero, 1ro de Mayo (el barrio), todas esas cosas. La policía se mete para allá a cada rato”, acotó.

Desde 2015, la presencia policial en San Vicente era impensable. Los pranes habían expulsado del barrio hasta a las familias de los policías.

vertedero de basura san vicente aragua

Las exigencias de la banda también habían menguado: aquellas notificaciones que les llegaban a los vecinos sobre tener las calles limpias, mantener las fachadas adornadas con plantas como palmas, cambiar los bombillos defectuosos, también habían cesado.

“Lo último que se hizo fue una rifa. Cada hogar tenía que pagar dos dólares. Rifaron un vehículo (un Ford Ka usado), una moto, mercados y celulares, entre otros premios. “Y eso vino de allá (Tocorón) directo. Todas las casas aportaron y son como 10.000”, añadió.

El cambio de gobierno en San Vicente se materializó también con una mudanza de “sede”: las bolsas de comida de los Comités Locales de Alimentación y Producción (CLAP), que llegaban a los pobladores a través de la Fundación Somos el Barrio JK, se encargó ahora a la Base de Misiones Mi Esperanza, en el sector Viñedo 1. “Allí hay una cancha deportiva hermosísima, y hay animales también, hay monos, todo como en Tocorón”, aseveró la fuente. 

Las “bases de misiones” son centros operativos y logísticos del chavismo que comenzaron a instalarse en 2014 en distintos barrios venezolanos . “A esa base ha venido gobernador, vicepresidente, alcalde. Igual que en Tocorón. O sea, aquí no nos vamos a caer a coba. Usted sabe quién maneja todo ese asunto”, dijo el vecino.

 

 

Las primeras semanas después de la toma de Tocorón, la extorsión a los comercios y compañías grandes de la zona continuó. Las chatarreras abrieron sus puertas. “Es una bobada que la gente diga que no están aquí”, insistió el vecino. Dos meses después, esas operaciones están muy disminuidas, aseguró una fuente policial consultada. “Sí, siguen todavía. Pero ya no con tanta fuerza y poder como antes”, resaltó.

Otro funcionario de la Policía de Aragua coincidió. “Las extorsiones siguen, pero en menor escala. Se pagan en privado, es decir las víctimas realizan sus pagos sin denunciar”. Sin embargo, no está seguro de que el Tren de Aragua esté detrás del cobro de estas vacunas. “Hemos notado que varían los lugares donde se están dando. Se han conocido en Cagua, Palo Negro y La Victoria”, apuntó.

El propietario de una pequeña bodega en Palo Negro, una pequeña ciudad al sur de Maracay, contactó al equipo de Runrun.es un par de semanas después de la toma de Tocorón, para denunciar que el cobro de vacuna continuaba pese al cierre de la prisión. “Nosotros tenemos que pagar 100 dólares al mes y 300 dólares en Navidad. Si no pagamos, no podemos abrir el negocio. Y si lo abrimos, nos amenazan con matar a nuestra familia”, aseguró.

El comerciante y residente de San Vicente comentó que durante una visita a Tocorón hace ocho meses, justo cuando comenzaron las transformaciones en San Vicente, habló con un preso que estaba a punto de salir. El recluso, que era cristiano, le pidió: “ora mucho por mí porque yo he cambiado mucho, yo me quiero ir de aquí, porque nosotros somos carnada y en cualquier ratico nos van a caer. Aquí los duros ya hicieron su turno”.

Aunque en las calles de San Vicente se han mantenido sin robos ni asesinatos desde el “cambio de gobierno”, no se sabe cuánto durará la calma, la misma que se siente en Maracay desde que tomaron Tocorón. “Cuando usted escuche aquí que empezaron a robar, a hacer esto, a matar, es que no hay ningún tipo de gobierno. Ya los malandros empezaron a hacer nuevamente sus andanzas (…) Ya la gente aquí comienza diente por diente y ojo por ojo. (…) Aquí lo que toca es esperar a Dios”, sentenció el vecino.

 

La DAET, aunque se vista de seda, FAES se queda
La Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela de la ONU destacó que 10 de los 15 funcionarios de alto mando en la DAET pertenecían a la FAES, perpetuando la cadena de mando de ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y torturas en los cuerpos de seguridad del país

Fotografía: Provea

Los hechos de torturas en Venezuela, que presuntamente son promovidas por la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET), se resumen en tres actos en la última semana de septiembre.

Primero, la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela de la ONU (MDH) afirmó que el Estado venezolano sigue torturando a sus ciudadanos a través de la DAET

Cinco días después, la Cancillería venezolana calificó esas investigaciones como «falsas» y «sin fundamento» por cuarta vez consecutiva. 

Un día después de las declaraciones del gobierno venezolano, el abogado del preso político John Álvarez denunció que «las torturas» que instigó la DAET al joven provocaron que perdiera la visión de su ojo izquierdo, se le inflame su riñón izquierdo y tenga una lesión en su pierna derecha. 

Para la ONU y para la sociedad civil venezolana la historia de los tratos crueles y las torturas en el país continúa, entre otras cosas, porque los mismos actores que son señalados por violar los derechos humanos desde el 2014 siguen en el poder. Pese a que el gobierno venezolano declaró el desmantelamiento de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) en junio del 2022, varios miembros de la antigua institución señalada por la MDH de torturar en el país, ahora están en la DAET.

«Hemos concluido que la DAET es el sucesor de facto de las FAES. En términos de estructura y organización, la DAET absorbió al personal y a miembros policiales que fueron parte de la FAES», aseveró Francisco Cox Vial, miembro de la MDH, el 20 de septiembre, luego de entrevistar a decenas de víctimas de violaciones a derechos humanos en Venezuela. 

«Respecto a la cadena de mando, identificamos que, de 15 funcionarios de alto rango en la DAET, 10 pertenecían a la extinta agrupación policial», agregó Marta Valiñas, presidente de la MDH.

Represión focalizada

La organización multilateral sobre los derechos humanos reiteró que la DAET se comporta igual que sus predecesores. A través de las «Operaciones Trueno», los funcionarios allanaron hogares sin órdenes judiciales y mataban a ciudadanos bajo la presunción de ser delincuentes en 2022. 

De acuerdo con el proyecto periodístico Monitor de Víctimas, al menos 70 personas fallecieron y 345 están detenidas en las «Operaciones Trueno» en 5 estados del país. La MDH destacó que estos actos son «similares» a los vistos por la operación de Liberación del Pueblo (OLP) en los sectores populares de Venezuela en 2015 y a los ejecutados por las FAES bajo el contexto de las protestas antigubernamentales y otras intervenciones policiales desde 2016. 

«Los patrones de represión no han cesado, en realidad mutó en diferentes manifestaciones», aseveró el abogado y cofundador de la ONG Acceso a la Justicia, Alí Daniels. Por ejemplo, los presos políticos de los años 2022 y 2023, donde están John Álvarez y 6 sindicalistas, fueron detenidos bajo la organización de los miembros de la DAET a través de sus subdirecciones. 

La DAET, a través de las «Operaciones Tureno», hacían ejecuciones extrajudiciales similares a las FAES y las OLP, según la ONU

#MonitorDeVíctimas | Operaciones Trueno: las OLP de 2022

La MDH dijo que 9 de los funcionarios de la DAET fueron señalados en antiguos informes de la ONU.

Valiñas destacó que «tienen motivos razonables para creer» que José Domínguez —director de la DAET—, Carlos Calderón —su director adjunto— y Ronny González —el jefe de investigaciones penales— «estuvieron involucrados en varias violaciones a derechos humanos y crímenes de lesa humanidad desde sus posiciones» tanto en sus posiciones en las FAES como en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

«Hay que agregar que algunas de estas manifestaciones represivas no son violentas, pero no por eso menos opresivas. Las represiones están más focalizadas a los grupos de interés del gobierno: periodistas, defensores de derechos humanos, líderes indígenas y sindicalistas», dijo Daniels a Runrun.es.

«El tema de las muertes y las desapariciones forzadas está afectando a colectivos que anteriormente no se entendían bajo ese sistema. Esto genera un mecanismo que busca tener más censura y cerrar el espacio civil», agregó.

¿Qué implicaciones tendrá la DAET ante la CPI?

Para la ONG Defiende Venezuela la cadena de «ataques» a la sociedad civil en el país proliferan, y la cadena de mando de funcionarios se mantiene. Al menos 300 denuncias se registraron en 2023, donde se incluyen torturas a presos políticos por distintos funcionarios de seguridad y varios casos de detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales presididas por la DAET

«Según varias personas presentes en las detenciones y allanamientos practicados en las primeras Operaciones Trueno, los agentes de seguridad que intervinieron se identificaron como efectivos de las FAES», se lee en el cuarto informe de la ONU

«Una fuente con acceso a información interna de la Policía Nacional Bolivariana informó a la misión que el Comandante de la Dirección tiene más poder de decisión que el propio Comandante de la Policía Nacional Bolivariana», agrega el documento.

La Corte Penal Internacional (CPI) anunció que no detendría su investigación frente a los presuntos crímenes de lesa humanidad promovidos por los cuerpos policiales y Nicolás Maduro. Para octubre de 2023, el ente judicial internacional debe discutir y precisar cuáles casos de presuntas violaciones a los derechos humanos se investigarán.

«Hasta ahora hemos visto que una de las principales fuentes de información que ha utilizado la CPI para avanzar con el proceso son los documentos de La Misión», explicó Génesis Dávila, abogada y directora de Defiende Venezuela.

«Que se hayan revelado nombres y cargos podría dar un poco de luces sobre cuál podría ser el curso que podría tomar la investigación, más ahora que la Fiscalía de la CPI tiene que determinar quiénes son los presuntos responsables», agregó.

Mientras tanto, las víctimas, otra de las fuentes principales para la Corte de la Haya en su proceso de determinación de casos, pueden enviar sus observaciones para confirmar o no la reanudación de la investigación antes de la medianoche del 3 de octubre.

«Habría que esperar a que la fase de apelación culmine para que la CPI diga si dentro de los casos a investigar estará la cadena de mando de la DAET o se abrirán nuevos casos específicos. En ambos panoramas, la CPI y la MDH acordaron intercambiar los hechos probatorios, las evidencias», concluyó Daniels.

Perfiles destacados

Carlos Alberto Calderón Chirinos

Desde 2007 fue miembro de la hoy extinta Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), la cual pasó a ser el Sebin y mantuvo en ese puesto y la dirección del Helicoide hasta el año 2020.

En mayo de 2015, Jesús Ramírez, entonces secretario general adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, denunció a Calderón Chirinos ante la CPI por crímenes de lesa humanidad. 

Inés González, quien estuvo presa en el Sebin por emitir sus opiniones en Twitter en ese año, afirmó que Calderón fue quien ordenó darle una golpiza en junio de 2015.

En enero de 2016, la dirigente de Voluntad Popular, Ana Karina García denunció que Calderón había obligado a las mujeres que visitaban a los presos políticos en El Helicoide a desnudarse y saltar

Francisco «Pancho» Márquez, ex preso político y miembro de Voluntad Popular,  declaró en 2017 en una audiencia en la Organización de Estados Americanos que Calderón es ampliamente conocido por ordenar y participar en torturas, labor que le ha servido para ascender y recoger premios en el Sebin, en las FAES y ahora en la DAET. 

En 2019 la Unión Europea sancionó a Calderón por las denuncias sostenidas de tratos crueles y crímenes de lesa humanidad. 

Ronny González Montesinos

De acuerdo con el informe de la MDH del 2022: González ordenó que «se realizara (operativos de) inteligencia sobre personas y organizaciones sospechosas de estar afiliadas a la oposición política y participó en la identificación, la detención y el interrogatorio de los detenidos». 

«Los testigos dijeron a la misión que participó directamente en actos de tortura u otras formas de maltrato. Asimismo, personas que trabajaban para la Dirección de Investigaciones Estratégicas bajo su supervisión cometieron actos de tortura u otras formas de malos tratos», agrega el documento de la ONU. 

De acuerdo con la plataforma PoderoPedia, González fue comisario jefe en la Dirección del Sebin entre 2014 y 2019, cuando Carlos Calderón Chirinos era director de Investigaciones. 

Sus inicios en los cuerpos de seguridad e inteligencia del Estado venezolano datan de 1995, cuando inició como funcionario de la extinta Disip, la cual pasó a ser el Sebin.

José Miguel Domínguez Ramírez

Es uno de los funcionarios del Sebin señalados por ser responsable de la muerte de Bassil Da Costa, una de las primeras víctimas de las ejecuciones extrajudiciales en el marco de las protestas del 2014. 

Jamás se presentó ante tribunales por lo sucedido, de acuerdo con una investigación de Runrun.es de 2015.

También se le ha relacionado con otros delitos, como el asesinato en 2008 del detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Edison José Flores Padrón. Perteneció a los grupos paramilitares llamados «Colectivos» en Caracas

Durante el año 2018 fue promovido a ser el director de las FAES en el estado Táchira y fue sancionado por la Oficina del Tesoro de Estado Unidos para el Control de Activos por encabezar uno de los cuerpos de seguridad venezolanos que bloqueó la entrada de la ayuda humanitaria el pasado 23 de febrero de ese año en la frontera con Colombia. 

Actualmente, la MDH lo señala como principal actor de las torturas y detenciones arbitrarias tanto del Sebin como de la extinta FAES.

Toma de una cárcel sin pranes | ¿Tocorón fue un vacilón?
Desde el escape de los cabecillas del “Tren de Aragua” antes de la llegada de los integrantes de la “Operación Liberación Cacique Guaicaipuro” hasta la detención de solo miembros de la directiva y custodia del penal, varias son las preguntas que quedan sin responder en torno a la incursión policial y militar en la prisión aragüeña 

 

El despliegue denominado “Operación Liberación Cacique Guaicaipuro” efectuado el miércoles 20 de septiembre por más de 10 mil funcionarios policiales y militares (según el Ministerio de Comunicación e Información) en el Centro Penitenciario de Aragua, mejor conocido como Tocorón, dejó una serie de preguntas que aún no han sido respondidas por los voceros del Gobierno venezolano.

Al respecto solo se han referido el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos y el propio Nicolás Maduro, quien en su programa televisivo del pasado lunes 25 se limitó a decir que funcionarios corruptos de su administración habían sido detenidos y que se había dado un golpe contra las bandas criminales, sin mencionar al “Tren de Aragua”.

Maduro responsabilizó a los empleados del recinto penitenciario de la fuga de Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero” y sus secuaces. “Van a ser juzgados y severamente castigados”, vaticinó

El líder chavista denunció apenas ese día, como lo han hecho desde hace años medios de comunicación independientes y organizaciones de la sociedad civil, que en Tocorón se cometían “una gran cantidad de irregularidades”.  

“Estaban 200 mujeres con sus respectivos hijos viviendo ahí”, dijo Maduro con tono de sorpresa.   

Calros Nieto Palma, director de la ONG Una Ventana a la Libertad, sostuvo que el operativo dejó un vacío informativo.

“Después de esta supuesta toma quedan más interrogantes que certezas”, acotó. 

Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones, manifestó que con esto quedó evidenciado que en el país no se respeta el artículo 272 de la Constitución, el cual reza que “el Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos”

“Todo el mundo sabía lo que ocurría ahí menos las autoridades. El Niño Guerrero es el gran pran de Venezuela. Tocorón era el centro de los desmanes penitenciarios, la pregunta es cómo se permitió que pasara todo eso, que no es algo nuevo, tiene más de una década sucediendo”, indicó Nieto Palma.

Nieto Palma sostuvo que la existencia en el penal aragüeño de instalaciones ajenas a este era público y notorio. “En la discoteca Tokio se hacían grandes fiestas donde se invitaban a artistas nacionales e internacionales, hasta las anunciaban en radios del estado Aragua”.

A partir de la intervención del Estado en Tocorón, Runrunes plantea una serie de interrogantes:

¿Cuántos muertos y heridos hubo?

De acuerdo con una publicación en Instagram del director del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, Juan Pascal Ramón, alias “Caña Caña”, murió a manos de las autoridades durante la incursión en Tocorón por oponerse a su arresto. Según Rico, el sujeto de 40 años, quien se encontraba dentro del penal, era buscado por los delitos de robo, hurto y violencia física. Carlos Nieto Palma, de

Una Ventana a la Libertad indicó que también se conoció el fallecimiento de un efectivo militar. Un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana que sufrió una caída accidental y falleció, igualmente hay heridos porque existen videos”, sostuvo.

La ONG informó además que uno de los fugados de la toma murió luego de un presunto enfrentamiento con efectivos de la Policía de Carabobo el pasado sábado 23 de septiembre en la carretera nacional Güigüe-Maracay. La identidad de la víctima no fue revelada. Por su parte, el ministro Ceballos informó en su cuenta de X que 87 reos evadidos del penal aragüeño fueron recapturados por efectivos de seguridad. 

¿Dónde está el Niño Guerrero y sus lugartenientes?

El Observatorio Venezolano de Prisiones alertó que los pranes de Tocorón habrían negociado su salida previa del recinto penitenciario con funcionarios del Estado venezolano. “La intervención fue conversada con Héctor Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, máximo líder del Tren de Aragua, quien se encargó de salir del recinto días antes de la intervención. Asimismo, lo hicieron sus más allegados, lugartenientes y luceros, sin informar al resto de la población penal”, reza una nota de prensa del OVP.

Prado estima que el futuro del pran se debate entre ser muerto en un presunto enfrentamiento con funcionarios de seguridad o irse del país. “Él tiene todos los recursos para escapar de Venezuela, porque es público y notorio que el Tren de Aragua tiene poder en otros países de Latinoamérica”.

Nieto Palma indicó que el propio ministro Ceballos reconoció la ausencia del “Niño Guerrero” en el marco de la llegada de las unidades de intervención a Tocorón. “El dijo en una rueda de prensa que no estaba allí y de hecho el pasado domingo 24 de septiembre se libró una orden de aprehensión internacional para su captura, en Perú ofrecieron una recompensa de 100 mil dólares y no me extraña que lo hagan en otras naciones”.

Izquiel también mencionó que sobre el “Niño Guerrero” existe una interrogante sobre su estatus judicial. “¿Se encontraba en libertad plena como dijo el ministro?. Si es así jurídicamente significa que había cumplido su condena y sobre él no pesaban órdenes de arresto. ¿Qué juez lo liberó?, ¿Cómo es posible que en una cárcel, donde se debe hacer un conteo diario de presos, no se hayan dado cuenta de esta fuga?, ¿Desde cuándo se había escapado, con cuántos lo hizo, con cuál arsenal y botín?”, son algunas de las interrogantes que plantea. 

En su libro El Tren de Aragua, la periodista Ronna Rísquez, escribe que el “Niño Guerrero” ha sido acusado de delitos al menos cuatro veces, encarcelado, fugado y capturado, la última vez en junio de 2013. En una audiencia efectuada en diciembre de 2016, Guerrero se declaró culpable por los delitos de homicidio intencional, aprovechamiento de cosas provenientes del delito, fuga de detenidos, falsificación de documentos, ocultación ilícita de arma de fuego, municiones y arma de guerra, asociación para delinquir, usurpación de identidad, tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas en la modalidad de distribución y ocultamiento, aprovechamiento de vehículo proveniente del robo y hurto y cambio ilícito de placas de vehículos automotores. 

“El pran fue sentenciado a cumplir una pena de 17 años, dos meses y dos días. Pero el proceso no se cerró allí. La fiscal del Ministerio Público apeló la sentencia, porque consideraba que Guerrero merecía una condena mayor. La magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Elsa Janeth Gómez Moreno, declaró con lugar la solicitud de la fiscal el 23 de febrero de 2018, con la posibilidad de que la condena de Guerrero fuera revisada e incrementada. Luego de esa decisión no hay información disponible sobre el caso. No se sabe si la sentencia fue revisada, modificada y aumentada o si se mantuvo igual. Si no hubo cambios en la pena, al Niño Guerrero le correspondía quedar en libertad a finales de 2022”, reza el libro de Rísquez.      

Izquiel igualmente preguntó si Josué Angel Santana Peña, alias “Santanita”, líder de una banda dedicada al homicidio, secuestro y extorsión que opera en los estados Lara, Yaracuy, Carabobo y Aragua se encontraba en Tocorón con la venia del “Niño Guerrero” como declaró una fuente policial a El Pitazo. “De ser así, cómo pudo haber ocurrido esto si oficialmente este delincuente no había sido aprehendido. ¿Entró allí para ser protegido por el Tren de Aragua?”.

¿Por qué el ministro y no la ministra?

Ceballos fungió como vocero del Gobierno madurista durante y después del operativo en Tocorón, dejando a un lado a la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, Celsa Bautista. “La ministra ha estado ausente, solo opina en las redes sociales”, dijo Nieto Palma. Tenemos el control total de este penal, de este centro penitenciario, y, además de eso, hemos desmantelado totalmente el autodenominado ex Tren de Aragua. Tenemos más de 80 personas detenidas en este momento, aportando datos de interés criminalísticos”, declaró Ceballos, quien antes de la incursión en la prisión aragüeña no había mencionado a la banda delictiva que opera desde hace alrededor de 16 años y que tiene tentáculos en al menos cinco países del continente.   

¿Cuántos presos albergaba Tocorón?

Según Prado la cárcel fundada en 1982 fue concebida para 750 personas, pero un monitoreo efectuado en 2022 determinó que había una población penitenciaria de 3 mil. “Hasta ahora no han dado cifra oficial, pero manejamos que había entre 4 y 5 mil personas”, agregó Nieto Palma. “Había gente que estaba solicitada y se refugiaba allí y se estima que también llevaban para allá a gente secuestrada, Tocorón era el centro de extorsión en Venezuela”, sentenció Prado.

¿Por qué solo están detenidas autoridades civiles?

Por delitos contemplados en la Ley contra la Corrupción fueron imputados por el Ministerio Público el director y subdirector de Tocorón, Rigoberto Jesús Fernández Colina y Ezequiel Antonio Pérez Rivero, respectivamente. Asimismo fueron detenidos para ser imputados los custodios adscritos al ministerio de Servicio Penitenciario, Larry Peter Figueira Moreno, José Rafael Navarro Prieto, Angel Alexander Talavera Barrios, Yovanni Alexander Camacho Pérez y Johanny Antonio Morillo Esmetet.

“Los penales en Venezuela tienen una corresponsabilidad. Internamente competen al ministerio de Servicio Penitenciario y externamente a la Guardia Nacional Bolivariana”, dijo Prado. “La custodia en la parte externa le corresponde a la GNB y en la interna al Ministerio, todo lo que entra a la cárcel es revisado y aprobado por la GNB, se tienen que buscar responsables en ambos bandos, no en uno solo”, sostuvo Nieto Palma. “Nada de lo que ocurría allí dentro era desconocido por las autoridades, cuando estos que están siendo imputados llegaron a Tocorón ya estaba todo montado, lo que hicieron fue seguir con el patrón”, añadió el director de Una Ventana a la Libertad.

“¿Discoteca, piscina, gallera, estadio, zoológico y otras infraestructuras irregulares en Tocorón se construyeron solo con la complicidad de este pequeño número de funcionarios? ¿Quiénes más desde el poder cohonestaron todas estas irregularidades que eran  hechos públicos y notorios? ¿No van a existir más funcionarios investigados y detenidos?”, se preguntó el abogado penalista, Luis Izquiel. Prado agregó que también deben ser investigadas las anteriores ministras de prisiones (Iris Varela y Mirelys Contreras), así como el exministro de Interior y Justicia y exviceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, Tareck El Aissami, de quien actualmente se desconoce el paradero

 ¿Por qué la toma duró apenas horas?

Para Prado resulta extraño que la toma del penal donde funcionaba la principal megabanda criminal del país haya tenido un período breve de duración. “Maduro dijo que dos horas y Ceballos seis, llama la atención que operativos para adueñarse de otras prisiones hayan tardado incluso días”, aseveró. Prado recordó que el despliegue por el control del Rodeo I y II en Guatire, estado Miranda, duró 20 días, La Planta en Caracas tardó también casi un mes, Uribana en Barquisimeto significó 3 días y 60 muertos y la Penitenciaria General de Venezuela en San Juan de los Morros, 32 días. 

-¿Adonde han sido trasladados los reclusos?

Aunque la ministra Bautista escribió en su cuenta de X el pasado 22 de septiembre que los traslados de los reclusos de Tocorón a otras prisiones habían terminado, no hay cifras específicas ni tampoco se conocen detalles de los destinos. “Sabemos que algunos fueron llevados a la Comunidad Fénix en el estado Lara, a Yare I en Miranda, Tocuyito en Carabobo y 26 de julio en Guárico”, indicó Nieto Palma.

De acuerdo con Una Ventana a la Libertad, 140 reos fueron trasladados a la cárcel “26 de julio” y 240 a Yare I. Pese a que UVL estima que la población penitenciaria de Tocorón oscilaba entre 4 y 5 mil personas, Bautista solo se ha referido a 1.800 hombres distribuidos.       

La ONG maneja que los privados de libertad serán reubicados en recintos de Caracas, Guárico, Carabobo, Lara, Miranda, Barinas y Táchira. Autoridades aseguraron que fue asignada una línea telefónica para conocer el estatus del privado de libertad. Prado manifestó que estos traslados empeorarán el hacinamiento que existe en las cárceles venezolanas, que según el OVP se ubica en 158%. “Todas las cárceles del país están completamente hacinadas”, indicó Izquiel.   

-¿Qué va a pasar con otras cárceles donde también hay pranes?

Según el OVP, en al menos 8 prisiones de Venezuela hay pranato. “Esta misma situación la vemos en Tocuyito, Vista Hermosa, Puente Ayala, Uribana y Hombre Nuevo”, sostuvo Prado. “Se sabe que en Venezuela existen otros pranes en diferentes cárceles. ¿Se va a actuar también en contra de ellos después del procedimiento de Tocorón?”, comentó Izquiel.

 

 

El abogado penalista sostuvo que el Gobierno debe dar una explicación sobre la presencia de mujeres y niños en las instalaciones de Tocorón y su eventual reubicación. “Se presume que son familiares de los detenidos, hay la tesis de que los tenían como un escudo en caso de una incursión violenta”, indicó Prado. “De eso no sabe nada y lo que se maneja es que todas sus pertenencias fueron destruidas”, agregó Nieto Palma.

El director de UVL dijo que las casas incendiadas en los videos que se hicieron virales durante la toma del penal pertenecen a una zona llamada el mercado. “Allí vivían familiares de reclusos y funcionaba como mercado popular donde iba gente de la comunidad cercana a Tocorón”, agregó.

 

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El enroque de jueces en Venezuela deja en jaque a presos políticos
Al menos 44 presos políticos son afectados por el cambio de facultades del Tribunal Tercero de Juicio con competencia en Terrorismo
Al menos 18 presos políticos, cuyos casos están bajo las decisiones de la jueza Alejandra Romero, piden atención médica urgente por padecer enfermedades crónicas o tener un estado de salud crítico

Por Joshua De Freitas y Carla Espinosa | Infografías: Mayerlin Perdomo

Foto: Provea

«A un mes y diez días de que cambiaran las facultades del Tribunal Tercero de Juicio con competencia en terrorismo, ningún abogado defensor ha recibido notificación oficial que diga cuándo se reiniciarán las audiencias para los presos políticos», denunció el abogado Joel García, uno de los especialistas en derecho penal que defiende al periodista y preso político Roland Carreño

El 15 de julio del 2023 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decretó la transferencia de las facultades de la mencionada instancia para evaluar los casos de más de 40 presos políticos acusados de terrorismo por el gobierno madurista. 

Aunque el Poder Judicial venezolano dio la orden, no ha salido una declaración pública. Fueron los abogados Alonso Medina Roa, Gonzalo Himiob y Martha Tineo quienes confirmaron la orden judicial e informaron por redes sociales.  

«Si el TSJ no publicó la resolución respectiva, no queda clara la razón de esa decisión. Esto denota falta de transparencia y no deja la posibilidad de defenderse a quien esta decisión le afecte», afirmó Laura Louza, abogada y directora de la ONG Acceso a la Justicia

La jueza Alejandra Romero, perteneciente al Tribunal N° 29 de Juicio del Área Metropolitana de Caracas, llevará las audiencias de los casos que arrastra el Tribunal Tercero con competencia en terrorismo desde hace 6 años

«Es decir, se vuelven a iniciar estos juicios que ya estaban por concluir», explicó Louza. «Se extiende aún más el caso de cada una de las personas afectadas por ello, lo que vulnera su derecho al debido proceso en toda su extensión. Se trata, sin duda, de una medida perversa y arbitraria. Es una forma de denegación de justicia, violación al derecho a la defensa y a la presunción de inocencia, así como la vulneración de los derechos de los familiares al seguir bajo la persecución, las amenazas y la presión económica para que los detenidos puedan subsistir porque el Estado no los protege». 

44 presos políticos deberán reiniciar sus audiencias por tercera vez consecutiva. De ese grupo, 7 personas son militares o militares retirados. Al menos 17 de esas personas están detenidas desde el año 2017 y tuvieron su primera audiencia de juicio con el tribunal en el año 2021. Otras 2 personas que estuvieron presas por temas políticos y ahora tienen medidas cautelares frente al tribunal también deben reiniciar su régimen de presentaciones, obligándolos a mantenerse en el país. 

También, dentro del grupo de afectados, se encuentran los casos del militar Jhon Wladimir Jaimes García, de 37 años de edad, quien fue detenido arbitrariamente en 2019 y hasta la fecha no se ha presentado a su primera audiencia de juicio. 

Los «jueces-tribunales» a la medida

Para García, la jurisdicción o competencia para sentenciar las imputaciones de terrorismo en Venezuela no están ligadas a una institución, sino a las personas que designa el TSJ

«Cuando se le imputa a alguien por terrorismo en Venezuela debería estar estipulado bajo la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo (publicada en el año 2012). Pero esa norma, a diferencia de otras —como la Ley Orgánica de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes y la Ley Orgánica sobre el Derecho a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia—, no establece la creación de una competencia especial para el juzgamiento de los delitos y las personas que en ella se contempla», explicó. 

Según Acceso a la Justicia, los tribunales con competencia en terrorismo se crearon en 2013 bajo una sentencia del TSJ en la Gaceta Oficial N° 40.092. Desde allí se estableció que los foros con competencia en terrorismo no serían instituciones fijas en distintas regiones del país, sino jueces designados por el Poder Judicial que vivan y trabajen en Caracas. 

Hasta ahora, los jueces designados comparten tanto la jurisdicción de su tribunal de origen como la jurisdicción de casos de terrorismo. Por eso, la jueza Alejandra Romero tendrá las facultades del Tribunal N° 29 de Juicio del Área Metropolitana de Caracas y del Tribunal Tercero de Juicio con competencia en terrorismo al mismo tiempo. 

«Esa resolución promueve que el gabinete madurista busque la fidelidad de las personas para atender estos casos de forma parcializada», advirtió García. «En este momento hay cuatro jueces de control con competencia en terrorismo, tres jueces en los tribunales de juicio y seis juristas en las salas de apelaciones. Todos están en Caracas».

Un reinicio constante

No es la primera vez que más de 40 privados de libertad en Venezuela reinician sus audiencias para lograr un veredicto. El caso de José Javier Tarazona Sánchez, activista de la ONG FundaRedes y uno de los presos políticos más recientes bajo el Tribunal Tercero, ha repetido más de dos veces sus audiencias. 

«Existe el principio de inmediación, que está previsto en el artículo 16 del Código Orgánico Procesal Penal, donde establece que el juez que presencia el debate, que presencia las pruebas, es el mismo que debe dictar sentencia. Un tribunal que no haya visto el debate no puede, ni debe, dictar sentencia. Cuando suspendes el juicio por un tiempo determinado se rompe con ese principio de inmediación, y cuando cambias las competencias de un tribunal para atribuirlo a otro también rompes con ese principio», explicó Gonzalo Himiob, abogado de la ONG Foro Penal.

De acuerdo con la más reciente reforma del Código Orgánico Procesal Penal del 2021, un juicio no debería suspenderse por más de 10 días. Si se pasa de ese periodo, las audiencias y el proceso deben reiniciarse.

Al demorarse el proceso, los privados de libertad se quedarán en un estatus de «detención preventiva» por parte de las autoridades venezolanas, situación que mantienen 17 personas desde el 2017 bajo ese tribunal

«¿Qué es lo que debería ocurrir en justa ley? Visto que esta es una demora del proceso que no es atribuible a la defensa ni a los acusados, se les debería afrontar el juicio en libertad. Ellos están amparados por la presunción de inocencia: ellos no han sido condenados todavía. Pero, lamentablemente, todo indica a que esa medida no se va a tomar», agregó Himiob. 

El abogado de Foro Penal recuerda otros casos relevantes donde el Poder Judicial venezolano ha reiniciado procesos para demorar las sentencias: el caso de 11 jóvenes en 2014 que protestaban contra el gobierno de Nicolás Maduro que, presuntamente, tenían campamentos en las oficinas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Caracas. 

«Justo cuando se iban a terminar el juicio, el juez finalizó una audiencia y dejó pasar el plazo para romper el principio de inmediación. Allí no hubo cambio de facultades de un juez, pero el daño es el mismo: se tuvo que volver a comenzar el proceso», dijo Himiob. «Estas son unas maniobras claras dirigidas a demostrar, en mi criterio, que en Venezuela el proceso penal no está al servicio de la justicia, como una herramienta para la determinación de la verdad, sino como una herramienta para el castigo anticipado». 

También son privados de salud

Los privados de libertad no se enfrentan solo a un retardo procesal, también sufren de un desamparo humanitario. 18 personas afectadas por el cambio del tribunal denuncian una atención médica urgente por enfermedades crónicas —como diabetes o hipertensión— o estados de salud críticos durante su reclusión —cuadros depresivos o hernias inguinales e inflamación en los genitales—. 

El Observatorio Venezolano de Prisiones destaca en su informe más reciente que el servicio de agua y salud es casi inexistente en los centros penitenciarios venezolanos. 

«De acuerdo con los testimonios de reclusos del Internado Judicial Región Capital “Rodeo III” (donde están 7 de los 42 privados de libertad afectados por el cambio de juez), en mayo del 2022, ya tenían varios meses sin contar con el servicio (de agua), por lo que debían pagar entre 30 y 50 dólares por una cisterna», resalta la ONG. «La situación ha llegado al punto que algunos reclusos deciden vender el agua que logran almacenar al precio de un dólar por tobo». 

En el caso de la atención sanitaria, el Observatorio analizó que no existe un personal dentro de las instalaciones, «lo que representa un mayor peligro para su salud». 

Casos afectados

Larry Enrique Briceño Hinestroza

Uno de los civiles detenidos desde 2017 por presuntamente estar involucrado en la «Operación David», un presunto ataque militar al fuerte Paramacay en Valencia, estado Carabobo. Briceño, junto a otros 16 civiles y un militar, quedó bajo la jurisdicción del Tribunal Tercero de Juicio mientras los representantes del Partido Socialista Unido de Venezuela, como Diosdado Cabello y Nicolás Maduro, los acusaban de terroristas y afirmaban que debían «cumplir con la máxima condena». 

Su primera audiencia de juicio ocurrió dos años y nueve meses después de su detención y se ha reiniciado al menos tres veces desde el 2021. Aunque es un civil, estuvo recluido en el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde. En 2022 lo trasladaron al Internado Judicial Región Capital “Rodeo II” sin ninguna órden judicial. 

Briceño es uno de los presos políticos que requiere una asistencia médica urgente. Según las denuncias de sus familiares, padece de diabetes tipo 2 y el Estado no brinda ningún tipo de apoyo. 

Guillermo Jose Zárraga Lázaro

Exsindicalista de Petróleos de Venezuela de 59 años de edad. Fue detenido arbitrariamente en noviembre del 2020 por estar presuntamente involucrado en una trama de espionaje de Estados Unidos y conocer a Mathew Heat, el principal acusado del caso por parte del gobierno madurista. 

Según declaraciones de su hijo, Diego Zárraga, Guillermo fue víctima de extorsiones por parte de los cuerpos de seguridad del Estado: le decían que aceptara los cargos que lo imputaban si quería su libertad. 

La primera audiencia de juicio ocurrió nueve meses después de su detención, luego tuvo al menos tres reseteos judiciales. De acuerdo con la abogada de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, Martha Tineo, la semana en la que cambiaron las facultades del tribunal del juez Aquiles Vera coincidió con la audiencia que le daría el veredicto final a Guillermo Zárraga

En octubre del 2022, Nicolás Maduro intercambió a Mathew Heat por los sobrinos de su esposa Cilia Flores, quienes estaban detenidos y acusados de narcotráfico en Norteamérica. 

En mayo del 2023 Amnistía Internacional le exigió al Estado venezolano medidas humanitarias para Guillermo Zárraga: sufrió un síncope cardíaco en marzo del 2023 y presenta un cuadro de desnutrición y de anemia. El 16 de mayo de 2023, el Tribunal Octavo de Juicio del Área Metropolitana de Caracas ordenó su traslado a un centro médico, pero fue el 14 de agosto, casi tres meses después, que al fin tuvo su traslado, según informan sus familiares. 

Darío Pastor Estrada Perozo

Detenido en diciembre del 2022 por presuntamente estar involucrado en un atentado contra la Asamblea Nacional vigente de mayoría chavista. Lo detuvieron junto a otros 4 civiles y quedó bajo la jurisprudencia del Tribunal Tercero de Juicio con competencia en terrorismo

Según declaró su madre a Foro Penal, estaba de reposo por un contagio por covid-19 el mismo día que lo detuvieron, y en ningún momento se ha confirmado si recibió asistencia médica al respecto. Tampoco tiene atención médica para tratar su síndrome de Asperger. Su familia es quién maneja los costos de su tratamiento. 

Franklin Alfredo Caldera Martínez

Aunque el militar retirado estaba fuera de Venezuela, lo apresaron y lo imputaron por estar presuntamente involucrado en una sublevación militar en el municipio Gran Sabana del estado Bolívar en diciembre del 2019. 

Estuvo sin juicio hasta el año 2021. Aún así, el primer juez que atendió su caso, José Mascimino Márquez García, amenazó con que «se iba a pudrir en la cárcel», según denuncia Franklin Caldera (padre). En febrero del 2023, Márquez fue acusado por el Estado venezolano de mantener una trama de corrupción y hoy se encuentra detenido. 

Mientras estaba privado de libertad, le agregaron un nuevo cargo imputado relacionado con la «Operación Gedeón», una supuesta intervención militar ocurrida en las costas de Macuto (estado Vargas o La Guaira) en mayo del 2020. Con el reciente despojo de facultades del tribunal, este sería el tercer juez que atiende su caso antes de dar un veredicto.

Franklin Caldera hijo mantiene una herida de bala en su pierna izquierda, debajo de la rótula, y una herida en su pierna derecha debido a una puñalada que obtuvo durante su detención y se agravaron con las torturas que sufrió. Expresa calambres y dolores al caminar o levantarse. Sus familiares también denuncian que sufre de ansiedad. Debido al mal servicio de agua potable y aguas residuales, él sufre también de vómitos, diarrea y deshidratación.

674 funcionarios policiales están bajo investigación por diferentes cuerpos de seguridad
A través de un documento obtenido por Runrunes se pudo conocer que la Policía Nacional Bolivariana creó una oficina para asistir a funcionarios imputados, investigados o penados
La oficina tiene como objetivo garantizar el derecho a la defensa de los funcionarios haciendo valer todas las pruebas, acciones o excepciones
La categoría más común entre las investigadas es hurto con 147 casos. Otros 97 funcionarios son investigados por violencia de género y 82 por estafa

A través de un documento obtenido por Runrun.es se pudo conocer que el 5 de mayo de 2023, el Cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana, bajo el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, creó la Oficina de Alegación al Funcionario Policial.

La oficina tiene como objetivo garantizar el derecho a la defensa de los funcionarios haciendo valer todas las pruebas, acciones o excepciones; mantener el seguimiento y control de todos los expedientes y causas asignadas y solicitar inspecciones administrativas, avalúos e informes de campo. 

De acuerdo con el documento, desde la creación de la sucursal, 815 funcionarios policiales han sido atendidos por la oficina. De ellos, 674 funcionarios policiales se encuentran bajo investigación por diferentes cuerpos de seguridad, se desconoce cuáles son. 

De acuerdo al informe, la comisario en jefe, Antoine Elizabeth, es quien dirige la nueva oficina, que está conformada por tres divisiones:

División para la defensa del funcionario, conformada por la Coordinación de defensa del funcionario en materia administrativa y la Coordinación de defensa del funcionario en materia penal. 

División de apoyo a la investigación, conformada por la Coordinación de apoyo a la investigación.

División de estadística, conformada por la Coordinación de registro y análisis estadístico y Archivo.

«La nueva oficina debe brindar atención e información a los familiares del funcionario o funcionaria que se encuentren en condición de imputado, acusado o penado», señala el documento.

Investigados por corrupción y violencia de género

Desde mayo, 815 funcionarios policiales han sido atendidos por la Oficina de Alegación para asesorarse y representarse jurídicamente. El estado con mayor cantidad de funcionarios atendidos es Distrito Capital, con 130, le siguen Anzoátegui, con 93, Miranda, 87; y Bolívar 73. 

Según el informe obtenido por Runrun.es, los miembros de la PNB son investigados por delitos económicos, corrupción, abigeato, solicitados, tráfico y comercio ilícito de recursos y materiales estratégicos, hurto, violencia de género y una categoría identificada como «otros».

La categoría más común entre las investigadas es hurto, con 147 casos. Otros 97 funcionarios son investigados por violencia de género y 82 por estafa. Otra de las categorías señaladas es una que se define como «otros», con 185 casos.