El quinto día del proceso de validación de firmas para activar el referendo revocatorio algunos ciudadanos que se aferraron a las largas colas que este viernes aún se mantenían pasadas las 4:00 pm en Los Ruices y en La Boyera, no pudieron validar sus rúbricas. Sin embargo, llenaron las actas que voluntarios de la Mesa de la Unidad Democrática levantaron para dejar constancia que hubo personas que no pudieron validar sus firmas
@Angelicalugob
Ana Rojas estaba despechada. Eran las 4:30 de la tarde del viernes 24 de junio cuando la mujer de 70 años de edad lloraba, con la mirada perdida y sosteniéndose de una de las rejas que fueron habilitadas para mantener el orden durante en las largas colas que los cinco días se hicieron en las afueras de la Escuela Técnica Don Bosco, ubicada en Los Ruices, para la validación de firmas para activar el referendo revocatorio. Rojas no podía creer que aunque hizo dos días de cola y el último de éstos le cerraron las puertas de la unidad educativa a las 4:00 pm.
«Siento tristeza porque quería firmar. Ayer (el jueves) y el miércoles hice tres horas de cola y hoy estuve también hice dos horas de cola con las personas de la tercera edad. Eran muy lentas esas colas. No caminaban. Pero sé que no hay mal que por bien no venga, sé que estamos sobrados y que alcanzamos un porcentaje más alto del que necesitábamos (…) Quiero que se vaya este señor. No quiero colas. No quiero problemas. quiero mi Venezuela de antes, en la que se conseguía de todo y en la que nos alcanzaba el dinerito», manifestó la mujer.
En Los Ruices las personas pasaron de la alegría a la depresión en menos de 15 minutos, pese a que pasadas las 4:00 pm el ambiente era de fiesta y de esperanza. Los ciudadanos que ya habían validado sus firmas y quienes aún esperaban por hacerlo, bailaban, coreaban consignas contra Maduro y hasta cantaron la canción Mi Felicidad, interpretada por Nacho y Víctor Muñoz.
Jesús Torres tampoco pudo validar su firma este viernes, aunque hizo su cola desde las 7:00 de la mañana. Él, al igual que los presentes en Los Ruices, atendieron la petición de los dirigentes políticos que frecuentaron ese centro de validación de firmas: se quedaron hasta el último momento en la cola y, posteriormente, cuando fue cerrada la Escuela Técnica Don Bosco, llegó el acta para dejar constancia de que no pudo validar su firma.
«Aunque los locos del gobierno no nos dejaron validar nuestras firmas, igual vamos a hacer lo que sea necesario. Maduro tiene que salir por ley», precisó.
Fuentes consultadas por Runrun.es informaron que durante los cinco días en la Escuela Técnica Don Bosco 8.398 personas validaron sus firmas y que además 1.800 ciudadanos fueron trasladados en autobuses a otros centros para validar sus rúbricas, mientras que otras 500 personas fueron llevadas en vehículos particulares de voluntarios que llegaron al sector para movilizar a firmantes. «El jueves, con 1554 firmas validadas, fue el día más lento pues el CNE nos aplicó la ‘operación morrocoy’. Aquí en este centro tuvimos mucha demanda y solo contábamos con dos máquinas, por eso tuvimos una logística de traslados», advirtió uno de los voluntarios de la MUD. Sin embargo, el viernes fue el día que se logró validar más firmas al contabilizar 1751.
En La Boyera madrugaron por quinto día consecutivo
En las afueras del Polideportivo La Boyera la cola que ciudadanos hicieron este viernes para validar sus firmas fue, al igual que en Los Ruices, incluso más larga que la de los cuatro días anteriores. A las 6 de la mañana más de 1.000 personas ya estaban en cola. Aunque entre martes y jueves fueron habilitados entre cinco y siete autobuses por día para trasladar a personas a otros centros de votación, este viernes uno de los voluntarios del proceso le contó a Runrun.es que para el último día de la jornada no hubo servicio de autobús, debido al costo que esa logística le generaba a algunos partidos políticos.
En La Boyera, al igual que en Los Ruices, que pese a ser un centro de validación de firmas con mucha demanda solo contó con dos máquinas, también hubo ciudadanos que quedaron tristes y con impotencia por no poder validar sus rúbricas. María Fernanda Arévalo es maestra de preescolar en el Colegio Madre Matilde. Aunque entre lunes y jueves se acercó por las tardes al Polideportivo La Boyera para validar su firma, nunca tuvo oportunidad pues quienes sí lograban validar sus firmas llegaban antes de las 4 de la madrugada para hacer su cola. Pero la mujer no podía abandonar su trabajo. Este viernes intentó validar. Llegó antes del mediodía. Estuvo expuesta al sol y también a la lluvia, pero guardaba esperanzas de que sí cumpliría con el proceso de validación de firmas, pues al igual que otros ciudadanos creyó que el CNE sí extendería el proceso debido a la cantidad de personas que aún se mantenían en las colas.
«Me siento defraudada porque los políticos de la MUD habían prometido que hoy viernes el proceso se iba a extender hasta que hubiese la última persona en la cola», manifestó Arévalo.
Más temprano, a la 1:28 de la tarde del viernes, Carmen Millet temía que no podría validar su firma pese a que era el tercer día que intentaba cumplir con el proceso para reactivar el referendo revocatorio. La mujer manifestó su descontento con las trabas que el CNE ha puesto y con las irregularidades que se han registrado en varios estados durante la semana.
En La Boyera 7 mil 152 personas validaron sus firmas esta semana. En esa zona, al igual que en Los Ruices, el viernes fue el día que se validaron más firmas con un total de 1.624. Sin embargo, fuentes consultadas por Runrun.es que el martes y el miércoles con un total de 1.269 y 1.343 firmas validadas respectivamente, fueron los días que menos validaciones se lograron debido a que operadores del Consejo Nacional Electoral también retardaron el proceso con la llamada «operación morrocoy».
Aunque entre lunes y jueves muchas personas descuidaron sus actividades laborales y personales para poder validar sus firmas, este viernes algunos ciudadanos que ya habían validado sus rúbricas o que no pudieron participar en la jornada porque el CNE les excluyó sus firmas, igual hicieron acto de presencia en los centros para apoyar a las personas que tenían esperanzas de validar sus firmas.
