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#NáufragosDeGüiria | ¿Sobrecarga, tráfico de migrantes, impunidad?: 3 meses de la tragedia migratoria más grave de América Latina en 2020
El naufragio de una embarcación venezolana, que dejó 34 muertos y siete desaparecidos, en las costas del estado Sucre, ocupa el primer lugar como la tragedia migratoria con más víctimas en América en 2020. Aunque las autoridades venezolanas despacharon el caso con el argumento de que fue ocasionado por “sobrecarga”, la alta comisionada de derechos Humanos de la ONU se refirió al hecho y dijo que los venezolanos vulnerables están expuestos a redes de tráfico y trata de migrantes. A tres meses del incidente, la Alianza Rebelde Investiga, ARI (Runrunes, TalCual y El Pitazo) analiza con expertos las características del peñero venezolano (un tipo de bote utilizado por pescadores) y la posibilidad de que el exceso de peso hubiera hecho zozobrar la lancha

ARI

La muerte de 34 personas y la desaparición de, al menos, siete más, ubica el llamado naufragio de Güiria -en las costas del oriente de Venezuela- como la tragedia migratoria con más víctimas ocurrida en América en 2020, según datos del proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Aunque el incidente parece ocultar delitos de tráfico y trata de migrantes, a tres meses del hecho no se conocen nuevos detalles de la investigación y no hay información sobre los posibles responsables.

Las 41 víctimas eran venezolanos que intentaban huir de la grave crisis humanitaria desde el estado Sucre hacia Trinidad y Tobago. Según la versión del Gobierno la embarcación tipo peñero, como se conoce en Venezuela a los pequeños botes usados por los pescadores, zozobró el 6 de diciembre de 2020, luego de salir de manera ilegal de las costas de Güiria. 

La principal causa del naufragio fue la sobrecarga de la embarcación tipo peñero de fibra de vidrio, que teniendo una capacidad para 8 personas y un peso máximo de 2 toneladas, trasladaba 41 personas y un peso aproximado de 4 toneladas”, decía la nota de prensa oficial difundida por la ministra de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez.

Sin embargo, han surgido una serie de dudas sobre el hecho de que una sola embarcación, en este caso identificada con el nombre de Mi Recuerdo, pudiera llevar a 41 pasajeros. Familiares de algunas víctimas han asegurado que los migrantes llegaron a las costas de Trinidad y Tobago en dos o tres embarcaciones, y fueron devueltos de forma arbitraria por las autoridades trinitenses en un solo bote. 

Algunos expertos consultados por el equipo de la Alianza Rebelde Investiga (ARI) también expresaron su escepticismo acerca de que experimentados pescadores y capitanes, acostumbrados a recorrer ese ruta, arriesgaran a sus propios familiares sobrecargando las embarcaciones. 

Incluso el propio fiscal general Tarek Willians Saab declaró que se trató de “un hecho inédito en la historia de nuestro país. Se trata de un accidente ocurrido en una ruta que ha sido habitual entre el estado Sucre y la República de Trinidad y Tobago”.

Por otra parte, un capitán de veleros entrevistado para este trabajo (quien pidió no revelar su identidad por razones de seguridad) aseguró que el día 6 de diciembre, cuando supuestamente zozobró el peñero -según la versión oficial- no había novedades, ni alertas de navegación relacionadas con el clima, que hubieran podido ocasionar el naufragio. 

En su momento, Saab también informó sobre la responsabilidad del propietario de la embarcación Mi Recuerdo, Luis Martínez,  por presunto tráfico de personas y de algunos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), señalados por haber recibido dinero a cambio de permitir el zarpe ilegal de la embarcación.

El  jueves 11 de marzo, un día antes de que se cumplieran tres meses de la localización del primer cadáver del supuesto naufragio, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michell Bachelet, se refirió al caso de Güiria, durante la actualización oral de su informe sobre Venezuela.

“La muerte trágica de al menos 28 migrantes (cifra oficial del Ministerio Público, que finalmente ascendió a 34) en el mar Caribe, en diciembre de 2020 fue un recordatorio de las decisiones que algunos se ven forzados a tomar, así como su vulnerabilidad ante las redes tráfico y trata de migrantes”, dijo Bachelet, en clara alusión a Güiria, una de las siete tragedias de migrantes más graves sucedidas en el mundo en 2020. 

El peñero oriental

Pese a lo común que es ver peñeros en las costas venezolanas trasladando pasajeros y vacacionistas, esta emblemática embarcación no fue diseñada para el cabotaje sino para la pesca. “El peñero oriental no es un vehículo de recreación, ni siquiera de transporte  sino un vehículo de pesca. Esa es su función. Cuando uno ve en oriente este tipo de embarcaciones llevando a 20 o 30 personas a uno le da un poco de temor”, dijo de entrada Emilio Lovera, quien además de ser un reconocido humorista venezolano, es un apasionado por la construcción y uso del peñero oriental, tal como deja claro en el documental Érase una vez un barco.

“El peñero es una embarcación que está muy adaptada a nuestros mares. Son construidos con gran maestría por carpinteros de ribera en Río Caribe, estado Sucre. Es la embarcación más perfecta que conozco para esa navegación por su forma de cortar el agua, es impresionantemente eficiente”, explicó Lovera. 

Según información oficial los 34 cuerpos hallados entre el 12 y el 20 de diciembre en las costas de Güiria, corresponden a 41 pasajeros que viajaban en el peñero Mi Refugio. 

“Hay peñeros de cuatro metros y medio en adelante, pero su capacidad no guarda relación con el número de personas que lleven a bordo, sino con el tipo de oficio que van a desempeñar. Su función original es la de contener redes de pesca y eso es lo primero que piensa quien contrata los servicios de un carpintero de ribera para que le fabrique una embarcación antes de calcular su eslora (largo que va de proa a popa). Claro, hay gente que adapta su embarcación y le pone asientos, pero estas alteraciones no están supervisadas por ningún ingeniero naval, son adaptaciones hechas por los carpinteros o por el dueño que decide poner unas tablas atravesadas y ahí se sienta la gente”, explicó Lovera. 

Aunque es una realidad normalizada en las costas venezolanas, el uso del peñero oriental para el traslado de pasajeros y carga pesada, son dos elementos que ponen en riesgo la navegación segura y la vida de los tripulantes. 

Si al uso inadecuado de la embarcación y al transporte de carga excesiva, se le suma un mar adverso, los resultados pueden ser catastróficos. Lovera ha navegado en numerosas ocasiones ese estrecho de mar entre la Península de Paria y Trinidad y Tobago y conoce en detalle sus características. 

“Se trata de un mar muy extraño porque ahí confluyen tres fuerzas: el Atlántico, el Caribe y el delta del Orinoco. Ese paso es cíclico, no sabría cómo describir bien las olas pues son como una especie de pirámides que vienen de abajo, de hecho, el fenómeno está tan focalizado que si uso está en la costa norte de la Península, rumbo a Macuro, uno pudiera asomarse en el punta del peñero para ver cómo está el mar y devolverse si hay presencia de ese fenómeno. Hay que esperar a que se calme el mar para poder cruzar con tranquilidad”, relató Lovera. 

Hasta que una investigación confirme con exactitud las razones que llevaron a la embarcación Mi Refugio a zozobrar, sólo se puede especular. “Ese peñero habrá cruzado innumerables veces ese trayecto, pero quizás nunca con 30 o más personas arriba, esa para mí es la condición especial pues con la borda mucho más cerca del agua, y si se da el fenómeno del oleaje que describí, definitivamente el peñero pudo haberse “enterrado” debajo de una ola y, al llenarse el interior, todo el mundo fue al agua. Incluso con chalecos salvavidas había riesgo pues hay que pensar cuánto tiempo pasarían en el agua y cuáles eran las condiciones del mar”, explicó Lovera. 

#NáufragosDeGüiria | El precio de un viaje a la muerte: $8.000 cuesta una lancha a Trinidad
Los $8.000 en promedio los pagan todos los migrantes desesperados por huir que toman una embarcación en Güiria. En el negocio participan dueños de peñeros, agencias de viaje improvisadas y funcionarios de dependencias del Estado tanto en Venezuela como en Trinidad

ARI / Fotos: César Toledo

Un negocio de miles de dólares se desarrolla entre Güiria y Trinidad y Tobago, para trasladar a los migrantes que se arriesgan a tomar embarcaciones poco seguras, en una ruta en la cual han muerto o desaparecido cerca de 100 personas en los dos últimos años, como ocurrió con los más de 30 venezolanos #NáufragosdeGüiria.

El 6 de dicembre de 2020, para que la embarcación “Mi Refugio” saliera de las costas del estado Sucre, en Venezuela, más de 8.000 dólares pasaron por varias manos.

Los primeros en pagar fueron los 20 pasajeros -según versiones de familiares que no han sido confirmada por las autoridades- subieron a la embarcación que para huir de la emergencia humanitaria que se vive en Venezuela o reencontrarse con familiares ya radicados en Trinidad y Tobago. Cada uno tuvo que entregar 200 dólares.

Más detalles de esta historia los puedes conocer dando clic al enlace de Soundcloud que acompaña esta nota.

El contenido fue desarrollado con testimonios de familiares y vecinos de los #NáufragosdeGüiria, por los miembros de la Alianza Rebelde Investiga (ARI).

Guión: Yesenia García y Ronna Rízquez
Narración: Titi González
Montaje: Luis Magallanes
Productora: Isabella Reimi

#NáufragosDeGüiria | Gobernador de Sucre admite incapacidad para controlar zarpes ilegales

Estamos hablando de que tenemos más de 100 kilómetros de extensión marítima y más de 50 playas en esa zona”, dijo el gobernador Edwin Rojas para explicar la falta de certezas en su reporte oficial sobre el naufragio donde murieron al menos 23 personas 

Alianza Rebelde Investiga 

Güiria

El gobernador del estado Sucre, Edwin Rojas, hasta el momento desconoce si la muerte de 23 personas que viajaban en la embarcación “Mi Refugio” ocurrió cuando el peñero zozobró luego de salir de Güiria, una localidad costera en el oriente de Venezuela, o después de que las autoridades de Trinidad y Tobago devolvieran a sus ocupantes. 

El mandatario regional asegura no tener forma de saber algunos detalles como la cantidad o la identidad de los ocupantes del bote, porque el peñero partió de un puerto que no está bajo resguardo de las autoridades venezolanas. “Dicen algunos testimonios de familiares que acudieron a esa playa que habían partido de un puerto no autorizado. Estamos hablando de que tenemos más de 100 kilómetros de extensión marítima y más de 50 playas en esa zona”, dijo el gobernador.

En su primera declaración oficial sobre el caso, tres días después de que aparecieran los primeros cadáveres flotando en el mar el pasado sábado en horas de la noche, Rojas informó que en el estado Sucre se encuentra el director nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, el comisario Douglas Rico. “El Cicpc está investigando para determinar si la embarcación zozobró, si naufragó o si fue un accidente”.

En cualquier caso, adelanta que no hay testigos presenciales de los hechos, solo “especulaciones de la gente”. El gobernador explicó que se habla de una embarcación que tiene por nombre “Mi Refugio” que, según investigaciones, salió de la playa El Rincón del municipio Valdez el día domingo 6 de diciembre. 

Rojas, con pocas certezas, presume que esta embarcación iba desde playa El Rincón en dirección a San Fernando, puerto en Trinidad y Tobago, a más de 100 kilómetros de Venezuela. 

Tampoco tiene claro el número de personas que iban en el bote. “No se tienen cifras exactas porque lógicamente al no ser un puerto legal, no hay lista de pasajeros. Está en investigación, no se puede determinar todavía objetivamente porque no se ha encontrado un listín de pasajeros que digan ‘estos eran’”. 

Gobernador de Sucre en Güiria

Lo que sí pudo precisar fue que los primeros cadáveres se localizaron a 6 millas náuticas del puerto internacional de Güiria, muy cerca de la costa venezolana. 

Los cuerpos de los venezolanos fueron localizados por equipos de guardacostas de Güiria el día sábado 12 de diciembre, 2 en el primer lugar y posteriormente 9 en horas de la tarde, para un total de 11 cadáveres que ya se encontraban en estado de descomposición. 

Asimismo, Rojas explicó que entre el domingo, lunes y martes se han localizado otros cadáveres en el mar para un total de 21 cuerpos. Dos fueron avistados, “pero hasta que nosotros no los tengamos a bordo no lo podemos contar”. Estos dos llevarían la cifra a 23, que fue el número confirmado por el equipo de la Alianza Rebelde investiga que estuvo en Güiria.

18 de esos 21 fueron identificados por el equipo nacional del Servicio Nacional Autónomo de Medicina Forense que, junto con otros expertos patólogos, están llevando a cabo la identificación de las víctimas. Solo uno no había sido reclamado por los familiares.

Todos por inmersión

El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Sucre, Marcos Padovani, denunció que los cadáveres encontrados entre Güiria y Trinidad y Tobago tenían heridas que no son producto de un naufragio. 

“Tenemos información de que algunos cuerpos del naufragio han aparecido con heridas de balas y heridas mucho mayores”, expresó Padovani este 15 de diciembre en una entrevista en el programa “Vladimir a la carta”.

Rojas negó esa información. Indicó que de acuerdo con las autopsias llevadas a cabo a los cuerpos encontrados, se determinó que la causa de muerte fue por ahogamiento. “Todos murieron por inmersión. Algunas personas, producto de la descomposición de los días, se desmembraron. No hay ningún tipo de violencia sobre los cuerpos. No hay personas tiroteadas, eso es totalmente falso”. 

Afirmó que las personas que se encontraban en “Mi Refugio” eran integrantes de familias que querían llegar a Trinidad y Tobago para celebrar las fiestas decembrinas. 

“Quienes iban en esa embarcación eran familias que iban a pasar Navidad, que iban a pasar un mes allá con su familiar. Esta es una ciudad que tiene mucha cultura de ir a trabajar a Trinidad y Tobago o de visitar amigos y hermanos allá. Todo lo que está diciendo la oposición de que iban muriéndose de hambre o eran ladrones es mentira. Ha querido decirse que eran personas que estaban huyendo. Nadie estaba huyendo”. 

También descartó la versión de un caso de trata de personas. “Ahí no había nadie vendiendo personas. Eran familias que iban a Trinidad y Tobago a verse con familiares que viven allá”, insistió el gobernador. 

Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Stuart Young, dijo que la información que tiene disponible sobre estos venezolanos que fallecieron en un naufragio sugiere “que este fue un incidente relacionado con el tráfico de personas”.

*Con información de Yesenia García, enviada especial en Güiria, y redacción de Valeria Pedicini

Foto: Cortesía Cáritas Carúpano   

Emergencias de Desastres del Caribe se suma a vigilancia de tanquero Nabarima
La embarcación, propiedad de Pdvsa, habría sido abandonada cargada con más de un millón de barriles de petróleo cuando Estados Unidos impuso por vez última sanciones a de Venezuela

 

La Autoridad para el Manejo de Emergencias de Desastres del Caribe (Cdema, en inglés) se unió al Gobierno de Trinidad y Tobago en el seguimiento del posible derrame de crudo desde el buque Nabarima de la petrolera venezolana Pdvsa, varado en el Golfo de Paria, en  el estado  Sucre, al oriente del país.

Medios de Guyana informaron este martes 20 de octubre que la Comisión de Defensa Civil (CDC, en inglés) de ese país se mantiene alerta ante la situación, junto con el Ejecutivo de Trinidad y Tobago y ahora con el apoyo de la Cdema.

Por su parte, la prensa de Guyana señala que, en caso de necesidad, se activará el Plan Nacional de Contingencia ante Derrames de Hidrocarburos (Noscp, en inglés) y esa entidad tendrá la tarea de realizar análisis, evaluaciones y medidas de respuesta necesarias para mitigar cualquier efecto adverso en el país.

Las autoridades de Trinidad y Tobago siguen de cerca el posible derrame de más de un millón de barriles de petróleo que podría causar un desastre ambiental histórico.

Medios locales denuncian que la situación del Nabarima es una auténtica bomba de tiempo ya que de, finalmente, perderse el crudo almacenado el daño ecológico sería monumental, afectando a Trinidad y Tobago, Venezuela y en general toda la región caribeña.

La situación que sufre el buque Nabarima no es nueva, pero el riesgo de que de forma inminente el buque pudiera zozobrar ha hecho levantar todas las alarmas, ya que fotos recientes de la embarcación muestran cómo, día a día, va sumergiéndose un poco más.

La embarcación, que es propiedad de Pdvsa, habría sido abandonado con cerca de su capacidad máxima de transporte cuando Estados Unidos impuso por vez última sanciones al régimen de Venezuela.

La Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela ya denunció la situación del Nabarima, apoyada por imágenes en las que se podía ver las condiciones deterioradas del barco.

El grupo de Trinidad y Tobago de defensa de pescadores y amigos del mar denunció este fin de semana el riesgo para la seguridad ambiental de la zona.

El grupo apoyó sus denuncias con documentos gráficos en los que se ve la inclinación drástica, además de advertir de que, si se registrara una situación de mal tiempo, la embarcación podría volcar y el crudo, probablemente, derramarse en el mar.

*Con información de EFE

Se encienden las protestas por gas doméstico y gasolina en el oriente del país
Según el OVCS, las manifestaciones continúan incrementándose debido a las constantes fallas de los servicios públicos y la escasez de gasolina

 

Este lunes, 28 de septiembre, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) reprimieron con bombas lacrimógenas y perdigones una protesta en el sector Playa Sucre de Carúpano, en el estado Sucre, por la escasez de gas doméstico. 

Los manifestantes, quienes se encontraban en la vía pública, exigían a la administración de Nicolás Maduro el suministro de gas doméstico en la región, cuando una comisión de la GNB se presentó en el lugar y luego de una confrontación verbal los uniformados comenzaron a disolver la manifestación.

A través de las redes sociales circuló un video en donde un hombre fue herido en su brazo izquierdo y en abdomen con múltiples perdigones. 

 

Nueva Esparta no se salvó

En varias zonas del estado Nueva Esparta, ciudadanos trancaron las calles con escombros y quemaron cauchos para rechazar la escasez de gasolina que se registra en la entidad y las fallas en los servicios públicos.

En el sector El Guamache, en la entrada de la planta de distribución de Pdvsa gas, obstaculizaron las vías, también en la avenida Jóvito Villalba, en la Juan Bautista Arismendi, en la 4 de Mayo, en la Aldonza Manrique y en la Bolívar. Además de las poblaciones de La Guardia, Macanao y El Dátil.

Observatorio de Conflictividad advierte incremento de protestas en el país

El director del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), Marco Ponce, informó que el índice de manifestaciones continúa incrementándose durante este mes, debido a las constantes fallas de los servicios públicos y la escasez de gasolina.

En una entrevista para VivoPlay, señaló que muchas de las protestas, contabilizadas en Venezuela, no han sido tan visibilizadas en redes sociales como las que se han registrado en las regiones durante los últimos siete días.

Ponce indicó que en los pueblos del país aumentó la frecuencia de protestas, siendo Yaracuy la entidad que ha sido ejemplo de ello.

El director de la OVSC expuso que el índice de protestas del último balance era de 25 diarias, en el mes de agosto, pero que solo el viernes, 25 de septiembre, se reportaron 47.

En ese sentido, añadió que el incremento de las acciones de calle es progresivo, resaltando que en el estado Guárico hubo fuerte represión y militarización, por parte de los cuerpos de seguridad del Estado para neutralizarlas.

*Con información de EN y TC

Gobierno regional de Sucre confirma un fallecido por COVID-19
El gobernador Edwin Rojas informó que esta persona estuvo hospitalizada 17 días, pero que lamentablemente no supero el cuadro de la enfermedad. Hasta la fecha el estado Sucre tiene un registro de 19 personas contagiados por el COVID-19

La noche del sábado 6 de junio, el gobernador del estado Sucre Edwin Rojas, confirmó el fallecimiento de una persona a causa del coronavirus en Cumaná. Aunque no ofreció detalle del deceso, explicó que el paciente permaneció recluido 17 días en un centro centinela de la entidad.

Sin ofrecer mayor detalles, Rojas señaló que la persona fallecida era en vida el padre del ex jugador de la selección venezolana de futbol Alexander “El Pequeño” Rondón. “Ese caso contagiado desde Brasil. Lamentamos la muerte de este sucrense”, escribió en su estado de Whatsapp el mandatario.

En esta entidad las autoridades regionales han intensificado la cuarentena nacional para evitar la propagación del coronavirus en la región. El pasado miércoles, 3 de junio, se realizaron jornadas de desinfección en calles y avenidas de la ciudad, sobre todo en las estaciones de servicios ubicadas en Cumaná.

Hasta la fecha Sucre tiene un registro de 19 personas contagiados por el COVID-19. Tres de estos pacientes fueron recuperados; el primero de ellos fue un joven del municipio Cruz Salmerón Acosta, quien el 17 de abril salió sano y salvo del CDI de Araya donde fue atendido por los especialistas.

Días después, una mujer de 72 años de edad de la comunidad de Maisanta, en Cumaná, que fue el primer caso positivo de COVID-19 en la entidad fue dada de alta el viernes, 8 de mayo, por los médicos y especialistas del centro de salud donde estaba recluida. El ultimo paciente en abandonar un centro centinela en Sucre, fue un bebe de 20 meses con residencia en el sector de Caigüire, quien regreso a su casa con sus padres el 21 de mayo.

Caso de balseros desaparecidos en Güiria cumple un año estancado
A un año de que se le perdiera el rastro al bote Jhonaili José en la costa de Güiria, los familiares continúan preguntándose qué pudo haber pasado mientras aguardan porque el Estado emprenda acciones serias por las víctimas y los más de 60 desaparecidos que se sumaron a las listas en meses siguientes

 

Este 23 de abril de 2020 se cumple un año desde que 38 personas desaparecieron sin dejar rastros entre las costas de Güiria, estado Sucre, y la isla de Trinidad y Tobago. 365 días después las familias aún esperan que el Gobierno actúe para la búsqueda y rescate de sus parientes.

Hace un año, 38 personas abordaron el bote Jhonaili José, 29 eran mujeres y adolescentes. Fue la primera desaparición de una embarcación de al menos cuatro que han ocurrido desde entonces, que fueron calificadas como «naufragio», a pesar de que las investigaciones apuntan a que se trata de víctimas de una red de trata de personas.

A pesar de ser considerados como «naufragios» las denuncias de familiares fueron atendidas por las autoridades con días de retraso y luego de la insistencia y búsqueda particular de varios de ellos.

La ruta marítima que lleva a los emigrantes en pocas horas hasta Trinidad y Tobago desde entonces se convirtió en una especie de triángulo de las Bermudas que poco tiene que ver con algo místico: todos los caminos señalan que la trata de personas es el verdadero monstruo que se está devorando a los balseros venezolanos.

Aún así los familiares de los desaparecidos aseguran que lo único que ha naufragado son sus denuncias, pues hasta ahora las autoridades ni siquiera los llaman para verificar datos o darle indicios de los avances de la investigación o siquiera para saber que se está haciendo algo para esclarecer el caso.

Con la mirada en el calendario

Desde que se le perdió el rastro a la embarcación, la zozobra reina entre las familias de los desaparecidos. Ana Arias, madre de Luisannys Betancourt, una de las jóvenes perdidas en el mar, cuenta cada uno de los días que han pasado en estos 12 meses desde que su hija salió rumbo a Trinidad y Tobago.

La madre relata que desconocía lo que haría Luisannys. La última vez que la vio fue el 15 de abril cuando dos amigas la fueron a buscar a su casa, en Cumaná. Una de ellas era compañera de clases y la otra prima de su amiga.

Arias cuenta que días después de la última vez que la vio, la joven la llamó llorando para decirle que quería regresar a casa, pero no la dejaban y luego se colgó la llamada repentinamente. La madre aún guarda los últimos mensajes recibidos de la joven que tenía 15 años de edad cuando salió, y en los cuales se evidencia que fue sacada del país contra su voluntad, víctima de mafias dedicadas a la prostitución forzada.

“Mamá, ellas me dicen que para dejarme ir tengo que pagar 200 dólares”, fue el mensaje que la joven le envió a su madre luego de caerse la llamada, pero no hubo más respuesta, a pesar de que la mamá le anunció que ella conseguiría el dinero para rescatarla.

Ana Arias puso la denuncia ante funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) pero le dijeron que esperara 72 horas porque su hija seguramente estaba «de rumba». Ya han pasado 8.760 horas desde entonces y Ana todavía espera que las autoridades asuman la búsqueda y así como ella los familiares de más de 20 personas que aún siguen desaparecidas.

El 20 de febrero de este año, familiares de los desaparecidos del bote Jonhaili José se unieron en protesta con las familias de los desaparecidos del Ana María (mayo 2019) y también de los parientes de las personas a las que se le perdió la pista en La Vela de Coro, Falcón (junio 2019) para exigir respuestas a las autoridades. Ese día les prometieron en el Ministerio Público que serían designadas nuevos funcionarios para investigar los casos, por lo que tendrían que volver a proporcionar datos, los mismos que habían repetido una y otra vez al avanzar los meses sin ver frutos.

Al cierre de 2019 el Comité de familiares de los desaparecidos había protestado varias veces en la sede del Ministerio Público en Caracas para exigir al Estado acciones para esclarecer el caso. Sin embargo, la respuesta del organismo fue confusa. Solo les dijeron que la investigación «avanzaba» pero no dieron mayores detalles a los parientes por lo que quedaron como al principio: en el aire.

El día de la protesta en diciembre de 2019, los familiares se dirigieron a la sede de Interpol, en Caracas. En el organismo fueron notificados de que el Ministerio Público no había compartido la información de la desaparición de la primera embarcación y por esta razón aún no se había activado la alerta amarilla para los desaparecidos y la alerta roja para los presuntos implicados en la desaparición del bote Jhonaili José.

“No hemos tenido respuesta en cuanto a las desapariciones de nuestros familiares. No nos han dado ningún tipo de información. Nos dijeron que estaban trabajando, pero a esta altura no tenemos ni la copia de nuestro expediente”, indicó a TalCual Luisa Estee, familiar de Anabelle Aguilera, también desaparecida en el bote Jhonaili José.

*Vea la nota completa en TalCual

Pescadores en Sucre reclamaron combustible y fueron reprimidos
El desabastecimiento de gasolina en la entidad origina la falta de alimentos, gas, agua y otros rubros

 

Más de mil pescadores protestaron en el estado Sucre por la escasez de combustible. Los manifestantes que denunciaron que esta crisis les impide trabajar, fueron reprimidos por cuerpos de seguridad del Estado.

La manifestación registrada se produjo de Punta de Araya y El Rincón, municipio Cruz Salmeron. De acuerdo con reportes en Twitter, los funcionarios del régimen los dispersaron con gases lacrimógenos y golpes.

Los pescadores caminaron 8 kilómetros para llegar a la manifestación. Afirmaron que seguirán en la calle y que saldrán a protestar las veces que sea necesario.

El partido Vente Venezuela denunció que la Guardia Nacional reprimió fuertemente a los habitantes de Araya.

Este hecho se produce en el contexto de la pandemia del coronavirus, en la que es necesario permanecer en casa y mantener un distancia de al menos un metro y medio.