La Unión Empresarial del Comercio y los Servicios del estado Zulia (UCEZ) emitió un comunicado en el que anuncia que su sector se encuentra en «alerta máxima» debido a la situación de los comercios, algunos de los cuales «se encuentran en fase de paralización, y otros, en vías de estarlo».
«El motivo de esta situación no es voluntaria. Tiene su causa en el alto nivel de escasez de mercancías disponibles en el Estado para su comercialización en el mercado. A pesar de las oportunas recomendaciones del sector empresarial a las autoridades nacionales, el camino por ellos escogido fue el de continuar llevando al país bajo un modelo de intervención y de confrontación, desencadenando la profundización y agudización de los errores que nos han traído a la delicada situación en la cual nos encontramos hoy», se lee en el comunicado.
En el texto la UCEZ alerta de la proximidad de «un abismo y que los tiempos para poder corregir, evitar e impedir el colapso, pasaron». Asimismo, considera que el país está frente a «una muy delicada situación que tiende a complicarse con el paso de las semanas».
«El comercio formal está agonizando, sin productos o mercancías para ofrecer a la población. Nuestros comercios desaparecen, se cierran sus puertas y caen sus santamarías; las industrias se detienen; el campo se encuentra sin semillas y en nuestros Puertos, no hay comida (…) En el Zulia, las cuatro almacenadoras que tenemos, encargadas de recibir los productos que llegan a través de las importaciones para su nacionalización, están vacías. No tienen nada para despachar», deplora la UCEZ en el documento.
La Unión recordó que en 2015 fueron más de 58.000 santamarías las que se bajaron y, con ellas, se perdieron entre 500.000 a 600.000 puestos de trabajo. La estimación realizada por la UCEZ, de 28 mil empresas cerradas el año pasado, quedó por debajo de la cifra oficial emitida por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) hace una semana. Esto evidencia que el proceso de desaparición de empresas se ha agudizado en los últimos dos años.
«El holocausto de empresas es alarmante. La Industria venezolana se declara impotente y sin margen de maniobra. Contando con la capacidad instalada, ha quedado condenada al no poder acceder a materia prima, insumos o repuestos para sus maquinarias», reza el texto.
La UCEZ lamenta que no se haya apostado por un plan robusto de apoyo a la producción nacional: «En su lugar, se prefirió privilegiar al aliado internacional; las importaciones y el control de cambio terminaron desencadenando altos niveles de burocracia y corrupción, aun sabiendo que de haberse invertido cada dólar en nuestras tierras, se hubiera logrado rendir hasta cinco veces más con productos Hecho en Venezuela».
Asimismo, la Unión condenó que actualmente lo que se encuentra en el mercado tiene el sello de la empresa privada en su empaque, mientras que las marcas de los productos expropiados por el Estado no aparecen, ni ayudan a contrarrestar con su presencia en el mercado, los índices de escasez y desabastecimiento.
«Los pequeños comerciantes estamos trabajando con los productos en existencia, por lo que responsablemente hacemos saber que una vez estos se agoten, no tenemos la certeza de poderlos nuevamente reponer. Nuestros inventarios se ubican en algunos rubros casi en cero, y en otros, ya lo están. Esto, se ha venido señalando desde los diferentes sectores productivos del país (farmacéutico, agrario, alimentario e industrial), y también desde la UCEZ lo hemos alertado de forma precisa y oportuna desde el año 2014», señala el comunicado.