El alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur), Filippo Grandi, constató este domingo la complejidad de la crisis migratoria que vive Colombia por el elevado número de venezolanos que llegan a diario. Grandi se comprometió a agilizar la ayuda para enfrentar esa situación.
El funcionario se trasladó a la ciudad de Cúcuta donde recorrió este domingo el puente internacional Simón Bolívar, que conecta a los dos países, para conocer personalmente lo que ocurre.
Bajo un intenso sol, Grandi observó a los miles de venezolanos que cruzaban el paso fronterizo y dialogó con varios de ellos.
Los inmigrantes le narraron al representante de Acnur sus angustias diarias para poder comprar productos de primera necesidad en Colombia.
En medio de la congestión habitual en el puente algunos, que ignoraban el propósito de la visita del alto comisionado, gritaron «abajo Maduro», en alusión al presidente Nicolás Maduro.
«Esta mañana he visto concretamente el volumen enorme de este movimiento de población y también la complejidad de la situación», dijo Grandi a periodistas al terminar su caminata.
Posteriormente, el jefe de Acnur participó en la inauguración del Centro Médico La Margarita, en Villa del Rosario, municipio que hace parte del área metropolitana de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander.
Allí reiteró la importancia de hacer presencia en la frontera para «comprender los problemas concretos de los venezolanos» y poder «planificar mejor la futura acción de apoyo al Gobierno colombiano».
El centro médico recibirá a unos 320 pacientes diariamente y aproximadamente a 9.300 al mes.
Estas personas, aclaró Grandi, serán «tanto venezolanos que cruzan la frontera como colombianos que regresan a su país».
Los beneficiarios de la obra, que hace parte de la cooperación internacional gestionada por la Cancillería colombiana con Acnur y el Consejo Noruego para Refugiados, recibirán atención en salud médica, psicosocial, sexual y reproductiva.
Posteriormente, Grandi visitó el Centro Comunitario Las Delicias, en donde se reunió con líderes que apoyan la integración de las familias venezolanas en Colombia.
Como parte del recorrido también conoció el comedor Divina Providencia, en donde la diócesis de Cúcuta brinda diariamente alimentación a 3.500 inmigrantes.
El gerente de Frontera de la Cancillería, Felipe Muñoz, señaló que la visita del alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados ayuda a «internacionalizar lo que ocurre en Colombia con la migración venezolana».
De hecho, Muñoz resaltó la labor del canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, para elevar a carácter regional la crisis con la Organización de Estados Americanos (OEA), e internacional con Naciones Unidas, para que el mundo sepa lo que está ocurriendo en Venezuela.
Al referirse al Centro Médico La Margarita, el funcionario precisó que con él se «reforzará la capacidad y las ayudas que se requieren por parte de la cooperación internacional».
La crisis generada en varios países de América Latina por la migración venezolana es «un reto inmenso» y uno de los «más grandes en materia migratoria en el mundo en este momento», puntualizó Muñoz.
Según cálculos de la ONU, cerca de 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país ante la crisis que allí se vive.
De ellos, casi un millón se han instalado en Colombia, y cerca de 35.000 cruzan la frontera a diario, muchos en busca de alimentos y medicinas y otros para dejar su país de forma definitiva.
El pasado 2 de octubre el canciller Trujillo manifestó que hasta cuatro millones de inmigrantes venezolanos pueden llegar a Colombia en el escenario más pesimista de un agravamiento de la crisis en ese país.
En términos presupuestarios, serían necesarios para 2021 recursos por 12,4 billones de pesos (unos 4.100 millones de dólares) en las áreas de educación, salud, atención a primera infancia, atención familiar, vivienda, agua y saneamiento y fortalecimiento institucional.
En el mejor escenario, es decir, si la situación llegase a mejorar en Venezuela, el requerimiento de recursos a 2021 sería de 10,2 billones de pesos (unos 3.396 millones de dólares), pero si se llega al peor, se requerirían 26,5 billones de pesos (unos 8.800 millones de dólares.
Grandi seguirá mañana su visita a Bogotá, en donde se reunirá con el presidente Iván Duque para discutir asuntos relacionados con los inmigrantes.
Luego, continuará su gira por América Latina, que se extenderá hasta el 14 de octubre y lo llevará también a Argentina, Perú y Ecuador.
