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Dolarización

La dolarización de las remuneraciones sigue siendo insuficiente para los trabajadores venezolanos
. . El boletín señaló que la dolarización de las remuneraciones del sector privado, en septiembre de 2023 alcanzó a 88%
Según datos del OVF, la remuneración promedio para el mes de septiembre en el sector comercio y servicios del Área Metropolitana de Caracas, se ubicó en 202 dólares

El boletín económico y social del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), correspondiente al tercer trimestre de 2023, señaló que las remuneraciones en dólares siguen siendo insuficientes para los trabajadores venezolanos.

De acuerdo con el boletín, el régimen laboral de Venezuela se mantiene con una permanente dicotomía. El ente económico alterno explicó que por una parte está el esfuerzo del sector privado para mejorar las remuneraciones de sus empleados, pero por otra, la perdida del poder adquisitivo que experimentan los empleados y obreros de la administración pública. 

Según datos del OVF, la remuneración promedio para el mes de septiembre en el sector comercio y servicios del Área Metropolitana de Caracas, se ubicó en 202 dólares. Para cargos gerenciales el monto correspondía a 405 dólares, profesionales $267 y obreros $189; sin embargo, al comparar estos montos con el precio de la canasta alimentaria del mismo mes, valorada en US$ 369 mensuales. Solamente quienes ocupan cargos gerenciales pudieron adquirir los alimentos que conforman dicha canasta.

En el caso de la industria manufacturera, Conindustria informó que, en promedio, las remuneraciones mensuales fueron $840 para los gerentes, $347 para los profesionales y técnicos y $173 para los obreros.

El boletín señaló que la dolarización de las remuneraciones del sector privado, en septiembre de 2023, alcanzó a 88%, lo que implica que los gerentes, profesionales y los operarios y obreros recibieron el pago en dólares o en bolívares, equivalente a la tasa de cambio oficial.

Panorama distinto para empleados públicos 

El panorama para los pensionados y empleados públicos es totalmente distinto. Más de cinco millones de pensionados del IVSS perciben salario mínimo establecido por el gobierno, el cual actualmente es de Bs 130 (US$ 3,71 a octubre de 2023) y que no se ajusta desde marzo de 2022.

Algo similar sucede con los empleados públicos activos, donde los dos grandes empleadores, los entes de la educación y salud, se rigen por contrataciones colectivas que se firman con un importante rezago temporal, en las cuales ha tendido a prevalecer la política de bonificación salarial.

En el caso del sector militar y policial, los ajustes salariales suelen ser más frecuentes y los bonos mayores al resto de la administración pública.

Aunque no se conocen estadísticas publicas oficiales, para el promedio de los cargos la de los empleados públicos activos, la remuneración promedio-salario más bonos- no alcanzó al 25% del costo de la canasta alimentaria de octubre de 2023.

Podcast | Sentencias de sindicalistas, las campañas en vísperas de las primarias y la dolarización de la gasolina
En el episodio 227 de este condensado de información semanal, tres grandes reportajes destacaron esta semana por Tal Cual, El Pitazo y Runrun.es, los tres medios digitales venezolanos que conforman la Alianza Rebelde Investiga (ARI)

“Sentencia de sindicalistas casi igual a la del “Niño Guerrero» es la nota que presenta Runrun.es en este episodio. La condena del líder del Tren de Aragua es apenas un año mayor que la de los dirigentes gremiales. Los asesinos del periodista Javier García y el actor Yanis Chimaras, así como el traficante de drogas Larry Tovar Acuña, fueron sentenciados a penas inferiores . Analistas asoman que con esta acción se persigue enviar un mensaje a quienes protagonizan la protesta sindical en Venezuela.

Desde Tal Cual esta semana nos comparten el trabajo: “Candidatos en campaña: Machado y Prosperi acaparan despliegues y giras». Las giras de algunos de los candidatos por el país, los actos políticos, las reuniones y los mensajes en distintas plataformas están a disposición del electorado. El politólogo Luis Salamanca indica que la maquinaria y el manejo de recursos ha sido clave en lo que califica como una campaña política preelectoral.

En El Pitazo destacan el trabajo «La dolarización de la gasolina en Venezuela se cumple sin anuncio oficial”. Este portal monitoreó 12 estados de Venezuela y encontró que hay más estaciones de servicio a precios internacionales que subsidiadas. La mayoría se ubica en zonas estratégicas para la economía: Anzoátegui, Táchira, Nueva Esparta y el Distrito Capital, donde 60 % son dolarizadas. Por ello, cada día, la gente pierde más tiempo en una cola para echar gasolina económica

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Además, puedes visitar las páginas web para tener acceso a las noticias y mayor detalle de los reportajes que destacaron esta semana en el Tres en Uno, tu suplemento informativo semanal.

Narración y producción ejecutiva: Luis D. Miquilena
Guión: Francisco Zambrano
Edición y montaje: Abrahan Moncada

Venezuela está en las condiciones menos idóneas para revertir uso del dólar
El economista aseguró que un aliciente importante para la población fue permitir el uso del dólar

 

 

Este lunes, 22 de mayo, el economista Luis Arturo Bárcenas, de la firma Ecoanalítica, consideró que Venezuela está en las condiciones «menos idóneas» para revertir uso del dólar. 

En entrevista para Unión Radio, Bárcenas explicó que Venezuela formalmente no está dolarizada, ni siquiera parcialmente. Agregó que hay un marco legal que permite la convivencia bolívar-dólar, pero no hay una obligación legal de que el BCV tenga que suplir todos los dólares que necesita la economía, como sí ocurriría en una dolarización que no fuese de facto. 

“Revertir el uso del dólar en estas condicionesparece más un mensaje del gobierno con visión política que acorde con la realidad económica que estamos viviendo”, señaló el economista.

Luis Arturo Bárcenas continuó explicando que Venezuela está en un entorno en donde los precios crecen en una semana lo que en otros países crecen en un año, en donde las personas no utilizan bolívares para gastar, sino para adquirir divisas, y en donde la política pública se ha orientado precisamente a eso que «satanizan» desde el gobierno: dolarizar la economía para promover la estabilidad de precios.

El economista aseguró que un aliciente importante para la población fue permitir el uso del dólar, pero que hay que adoptar otras medidas. 

«Hay que promover que los bancos intercambien divisas de manera más expedita, así como también tratar de reformar el esquema del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, que es muy costoso no solo para las empresa sino para los hogares», dijo. 

Recomendó que todo aquello que satanice el dólar hay que dejar de hacerlo (…). «Dejemos de restringir y satanizar la dolarización, vamos a promoverla de manera relativamente sana, en convivencia con el bolívar, hay que dejar que surja”. 

Apenas 20% de los cajeros automáticos en el país están activos
El economista señaló que hay un rezago muy importante con el tema del dinero en efectivo sobre todo en América Latina

 

 

En Venezuela solo quedan operativos 20% de los cajeros automáticos, así lo informó este viernes, 3 de marzo, el economista Leonardo Buniak. 

En entrevista transmitida por Circuitos Éxitos, que la escasez de cajeros se debe a la la falta de efectivo que hay en el país, los cuantiosos gastos que genera el manejo de las piezas físicas en la economía actual y la crisis económica que atraviesa el país desde hace varios años. 

«Si no tuviésemos la crisis que tenemos en Venezuela y si no hubiésemos sufrido un proceso de hiperinflación, yo diría que se trata de una macrotendencia global con el rezago de los cajeros», dijo Buniak. 

El economista señaló que hay un rezago muy importante con el tema del dinero en efectivo sobre todo en América Latina. 

«El manejo del efectivo se ha convertido en el costo operativo más importante de una actividad bancaria, no hay nada mas costoso para una entidad bancaria que el tema del manejo del efectivo», afirmó el economista. 

Buniak agregó que es por los altos costos que implican el manejo del efectivo que las entidades bancarias han optado por la creación de canales alternativos como el pago móvil para disminuir el uso de efectivo que también se ha visto afectado por la dolarización en las transacciones económicas por la pérdida del valor del bolívar.

El economista destacó que aún en Venezuela no es legal que haya cajeros en dólares porque la moneda de curso oficial sigue siendo el bolívar.

«Con eso vendría una cámara de conversión en dólares, créditos en dólares y cajeros automáticos que dispensen dólares, sería muy positivo para el país», añadió.

 

     cajeros automáticos

Profundizar la dolarización es fundamental para recuperar el poder adquisitivo del venezolano
Asdrúbal Oliveros explicó que aún es muy pronto para dar una certeza de cómo va a ser 2023, cuando apenas van menos de 20 días del mes de enero

 

Este miércoles, 17 de enero, el economista y socio director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, señaló que la dolarización es fundamental para recuperar el poder adquisitivo del venezolano.

A través de una entrevista transmitida por Circuitos Éxitos, Oliveros enfatizó que la mejor fórmula para recuperar el poder adquisitivo es el control de la inflación.

«La mejor política salarial es el control de la inflación, porque si esta es baja y estable, a ti te alcanza el dinero. Si la inflación cerró el año pasado en 315% y, siendo muy optimistas, cierra en 2023 a la mitad, difícilmente a las personas les alcance el salario», dijo. 

El economista insistió que para 2023 es necesario construir un plan antiinflacionario que estabilice los precios en el tiempo y que permita que lo que gane la gente le alcance y que no se deteriore su valor en el tiempo.

«Un factor que puede ayudar con eso es la dolarización. Profundizar la dolarización que ya ocurre en Venezuela de facto, eso va a contribuir a la estabilidad de los precios y eso puede mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores», aseguró. 

De cara al 2023

Asdrúbal Oliveros explicó que aún es muy pronto para dar una certeza de cómo va a ser 2023, cuando apenas van menos de 20 días, pero, indicó que dependerá mucho de lo que hagan las autoridades.

«La economía se desinfló y estamos arrancando el 2023 con una economía en etapa crítica, porque las principales variables están fuera de control», afirmó el socio director de Ecoanalítica. 

«Si el Ejecutivo permitiera nuevamente transferencias en divisas dentro de los mismos bancos, si dieran más facilidades para que los dólares fluyeran a través de la banca eliminando trabas, si modificara la ley ligada al Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, esos elementos ayudarían a la estabilidad de la tasa de cambio y a reducir la tasa de inflación», aseguró. 

Resaltó que si el Ejecutivo no cambia las políticas, en 2023 se presentará un alza importante de inflación y el país estará en peligro de entrar a un nuevo ciclo hiperinflacionario.

2022 dejó un sabor agridulce

El economista explicó que el año 2022 dejó un sabor agridulce en todos los venezolanos.

«Fue un año que estuvo dividido en dos etapas. Una de enero a abril-mayo donde había buenas expectativas, los indicadores económicos eran positivos, la inflación venía cediendo, había cierto control de la tasa de cambio, pero ese panorama cambió totalmente, a partir de mayo, producto de ciertas decisiones como el IGTF, las trabas a la dolarización, la subida importante de precios en dólares y la contracción de salarios que provocaron que el desempeño de mayo a diciembre fuera diferente», dijo. 

Oliveros añadió que en 2022 la economía creció en torno a 9%, muy por debajo de las estimaciones a principios de años, que hablaban de crecimiento entre 10% a 15%.

Se detuvo el alza del salario: ¿la economía se aproxima al techo?
El incipiente crecimiento basado en el consumo emite señales de agotamiento. El país necesita inversiones

 

@vsalmeron

 

Tras una empobrecedora caída, el salario de buena parte de los venezolanos tocó piso en 2021 e inició un ascenso que les permitió consumir un poco más y sentir un cambio de tendencia; pero el optimismo comienza a debilitarse.

“Todo se está frenando. Mi sueldo, que no es ninguna maravilla, es mejor que el año pasado pero todos los precios suben”, dice Marielbis González quien trabaja como vendedora en una cadena de electrodomésticos.

El incremento de los salarios vino de la mano de la dolarización de facto. Cuando las empresas y los comercios pudieron facturar en dólares, el ingreso se estabilizó y las remuneraciones comenzaron a mejorar en una economía donde el gobierno dejó de aplicar controles y dio libertad para importar.

El oxígeno se concentró en las principales ciudades del país y se sintió con más ímpetu en el comercio y los servicios. En Caracas renacieron tiendas y se inauguraron restaurantes. A la mejora del salario se sumó que las familias con remesas y ahorros en divisas inyectaron combustible al consumo.

En Caracas las remuneraciones en el comercio y los servicios, donde trabajan seis de cada diez personas con empleo en la capital, iniciaron el ascenso desde el foso de 50 dólares y mejoraron de manera constante entre enero de 2021 y marzo de este año, pero hay signos inquietantes.

Datos indican que las remuneraciones, que incluyen bonos y salarios, han dejado de crecer mientras que los precios, si bien no aumentan al ritmo frenético de la hiperinflación, siguen incrementándose a tasas elevadas: según el Observatorio Venezolano de Finanzas acumulan un salto de 53,8% en el año.

Empresarios explican que el ajuste de los precios es inevitable en un entorno donde los productos importados se encarecen por los problemas en las cadenas de suministro y hay poca productividad por las fallas de electricidad, la escasez de combustible y un mercado que se achicó violentamente.

El frenazo

Las cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas precisan que la remuneración promedio de los trabajadores en el comercio y los servicios del Área Metropolitana de Caracas, que no aumenta desde marzo, se ubicó en 118 dólares en junio y compra 5,7% menos que en diciembre.

Los últimos datos de Conindustria, el gremio que agrupa a la manufactura privada, también emiten señales preocupantes: en marzo, la remuneración promedio de los obreros fue de 130 dólares versus 138 en diciembre.

El ingreso es pobre en todo el ámbito laboral. En el comercio, los gerentes tienen una remuneración promedio de 261 dólares y 339 dólares los profesionales y técnicos de la industria privada. 

“Uno sigue estando mejor que en los tiempos en que hubo una especie de bomba atómica y nos empobrecimos pero tiene que mejorar mucho más, es lo que uno espera”, dice Carlos Castillo quien trabaja como técnico en una empresa que produce envases plásticos.

En el sector público hubo mejoras pero las remuneraciones siguen siendo muy bajas, inferiores a ochenta dólares en la gran mayoría de los ministerios, universidades y hospitales. Además, el gobierno rebajó beneficios como las primas por antigüedad motivando protestas de distintos gremios.

Mala señal

Leonardo Vera, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, explica que “hemos visto una recuperación de la actividad económica sin mucha fuerza, pero estamos produciendo un poco más y eso es una buena noticia. Esta recuperación está basada esencialmente en el comportamiento de los salarios y por tanto en el consumo”.

“Que estas estadísticas muestren estancamiento del salario es preocupante. Si la palanca de la recuperación ha sido el consumo privado, gracias a la dolarización de los salarios, inicialmente esto nos indica que la recuperación tiene pies muy cortos. Si esto se consolida como una verdad estadística muy probablemente no vamos a tener mucho combustible para seguir creciendo en el futuro”, agrega Leonardo Vera.

“Además preocupa porque eso es lo que estamos viendo en el sector petrolero. Este año hubo una recuperación de la producción respecto a 2021 pero pareciera que se llegó a un techo. No ha habido más incrementos significativos y la producción se mantiene entre 700 mil y 800 mil barriles diarios”, dice Leonardo Vera.

“Ojalá no estemos en lo cierto, pero es posible que en el sector no petrolero ocurra el mismo estancamiento si no hay un motor más fuerte que el consumo privado, uno que pueda generar crecimiento a tasas significativas y sostenidas”, advierte Vera.

Las proyecciones

El Banco Central oculta las estadísticas del PIB desde el primer trimestre de 2019. Las proyecciones de consultoras y entidades financieras coinciden en que la recesión 2014-2021 redujo el tamaño de la economía en alrededor de 80% y este año se espera un crecimiento en torno a 10%.

Para eliminar el espejismo de los porcentajes es útil un ejemplo: el impacto de la crisis es similar a una persona de 100 kilos que rebaja hasta 20 kilos. Si aumentara 10%, como se espera este año, comenzaría a pesar 22 kilos. Lo relevante es el incipiente cambio de tendencia.

Ante la falta de estadísticas oficiales el Observatorio Venezolano de Finanzas tiene un modelo para estimar la marcha de la economía que determinó que en el primer semestre de este año hubo un crecimiento de 12% respecto al mismo lapso de 2021, un resultado que rima con las proyecciones de 10% para el año.

Los perdedores

Daniel Cadenas, economista y consultor, considera que si la economía está creciendo como sostienen las estimaciones y la capacidad de compra del salario se está reduciendo, entonces hay una dinámica donde los trabajadores comienzan a estar al margen de los beneficios.

“El PIB, de acuerdo al ingreso, es igual a la suma de los salarios, los alquileres, los intereses y los dividendos. Entonces, si el PIB crece y los salarios reales caen, es decir, tienen menos poder de compra, estamos ante un ciclo perverso donde el salario es la variable de holgura”, dice Daniel Cadenas.

“Los alquileres de los locales comerciales, los intereses que se pagan por el financiamiento y la utilidad de las empresas están aumentando a una tasa superior a la inflación. Lo que no crece en esa magnitud es el salario porque es la variable de ajuste para que los otros factores se mantengan rentables”, explica Daniel Cadenas.

Lo que falta

Para fortalecer el incipiente proceso de recuperación es necesario agregar una serie de ingredientes a la dolarización de facto y el fin de los controles.

Leonardo Vera indica que “Venezuela necesita inversiones. La inversión es una de esas grandes palancas que permiten vislumbrar crecimiento sostenido, pero esas inversiones muy probablemente no van a llegar en el corto plazo”.

Explica que hay un conjunto de empresas con una gran capacidad ociosa que antes de invertir necesitan un mayor uso de su capacidad instalada y las que sienten que deben hacer inversiones tropiezan con obstáculos.

Señala que una limitación es la falta de financiamiento. Los bancos están obligados a congelar a manera de reserva más de dos tercios del dinero que gestionan y a esto se añaden fallas en los servicios públicos.

“No puedes invertir sin redes de servicios públicos adecuadas. La energía eléctrica, el transporte, la gasolina son elementos vinculados a la actividad productiva”, dice Leonardo Vera. 

Agrega que otro ámbito a resolver es el poco incentivo que tienen los pequeños emprendedores para formalizar su actividad.

“El emprendimiento que ha surgido es precario, poco formalizado y sin incentivos para optar a la formalización. La formalización es la vía para tener acceso al crédito, a otros mercados y crecer económicamente” dice Leonardo Vera.

El aislamiento es otro aspecto a considerar. “Esto es algo que va más allá de las sanciones, también tiene que ver con haber renunciado a convenios y acuerdos a los que pertenecíamos, a la pérdida de relaciones con gobiernos, con nuestros mercados naturales”, explica.

“Las empresas grandes y medianas están desvinculadas del resto del mundo. Esa vinculación es la forma para transformarse tecnológicamente, de obtener financiamiento internacional, cartas de crédito, obtener insumos a tiempo, participar en el comercio internacional”, dice Leonardo Vera.

El gobierno existe

Daniel Cadenas afirma que la pretensión de que el comercio y los servicios se conviertan en el epicentro de un crecimiento económico vigoroso que lleve a una mejora importante de los salarios es fantasía.

“Los países que han crecido durante mucho tiempo a grandes tasas lo han hecho sobre la base de la manufactura, no sobre el comercio. También han tenido una institucionalidad fuerte promercado y en Venezuela es muy endeble. Las leyes que controlan la economía están vigentes, solo que no se aplican”, indica.

Finaliza con un aspecto medular. “No vamos a crecer hasta que no trabajemos estos temas y algo que últimamente se quiere obviar: es necesario contar con un gobierno legítimo, reconocido, que no esté sancionado por la comunidad internacional”, destaca Daniel Cadenas.

*Puede leer también: Venezuela: ¿qué implica un deshielo comercial con Colombia?

Brian Fincheltub Feb 09, 2022 | Actualizado hace 1 mes
Dolarización: ¿hasta cuándo?
¿Dolarización irreversible? Recuerden lo peligroso que puede ser para una dictadura totalitaria que cada vez menos ciudadanos dependan del Estado

 

@BrianFincheltub

Es indudable. La dolarización de facto en la economía venezolana ha representado un verdadero respiro para muchos sectores del país. Aunque desordenada y desigual al dejar al margen a una gran parte de los venezolanos que no han logrado transformar sus ingresos en divisa extranjera, sin la dolarización no hubiese sido posible, por ejemplo, que los anaqueles de supermercados se abastecieran nuevamente; en gran parte con productos importados, pero también con producción de empresas venezolanas que vieron en esta «nueva etapa» de la economía nacional una oportunidad para producir sin las pérdidas que los controles de precios y las políticas inquisidoras del Estado les habían ocasionado durante años.

Pero también fue precisamente la dolarización la que obligó a otra gran parte del país a salir del sistema de empleo formal. Algunos llaman a esta estampida “reinvención”. Pero para la mayoría este proceso está lejos de representar un paso bien pensado o planificado, sino puro instinto de supervivencia.

De acuerdo a cifras del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la UCAB, ocho de cada diez trabajadores se encontraban en el sector informal en 2021. Una situación que lejos de ser motivo de orgullo, debería generar profunda preocupación, no solo por el estado de vulnerabilidad actual de millones de trabajadores, sino también por lo que representa para un país que al menos el 80 % de su población activa no pueda cotizar a un sistema de previsión social que les permita vivir, una vez decidan pasar a retiro, una vejez dignamente. 

En esta ola de liberalización también se montaron quienes, teniendo fondos de dudosa procedencia, al verse impedidos de disfrutar ese dinero en el exterior tras el efecto de sanciones de la comunidad internacional, decidieron blanquear sus millones en Venezuela. Vemos entonces cómo una nueva clase económica ha emergido de la nada en los últimos años, abriendo bodegones, tiendas por departamentos, supermercados, restaurantes y hasta falsas franquicias piratas internacionales.

Algunos pudieran pensar al constatar este estado de cosas que el proceso de dolarización en Venezuela es irreversible. Que es imposible retroceder a niveles de control de cambio y de precios equiparables a esos que nos trajeron a la crisis actual. Lamentablemente, no estaría tan seguro de tal afirmación. Al final, un respiro no deja de ser algo muy fugaz, como será fugaz cualquier proceso de reforma económica que no se apoye sobre un marco jurídico claro y estable. Para que haya crecimiento y prosperidad económica, lo hemos dicho muchas veces, se necesita seguridad jurídica; y eso solo se logra en un Estado de derecho sólido, algo que jamás podrá garantizar una dictadura.

Las últimas medidas adoptadas por la Asamblea Nacional chavista son prueba de ello. No hay certeza para nadie en una dictadura. El chavismo sabe que, al mantener la dolarización en las actuales condiciones, se juega su permanencia en el poder.

Necesitan beneficiarse de la burbuja económica y ya no solo a través de sus testaferros, sino imponiendo un impuesto a las transacciones que le permita al Estado todopoderoso recuperar su capacidad de gasto público. Hoy mermada producto de la destrucción de la industria petrolera.

Quienes no entienden nada, quizás lo hagan recordando lo peligroso que puede ser para una dictadura totalitaria que cada vez menos ciudadanos dependan del Estado; que haya empresas prósperas capaces de ofrecer salarios dignos; que el trabajo sea el motor de desarrollo de un país y no la mano del Estado “benefactor”. Sin posibilidad de chantaje, el chavismo terminará desapareciendo; ellos lo saben, por eso revertirán todo aquello que ponga en riesgo su hegemonía. Ya lo saben, guerra avisada no quiebra bodegón.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Expertos en economía condenan aprobación de ley de impuesto a grandes transacciones financieras
Alegan que la alícuota que se deberá pagar ahora entre 2 y 20% por cada transacción en dólares o criptomoneda diferente al Petro perjudicará a todo el mundo, especialmente a las personas de menores recursos 
Sostienen que al venezolano no le agrada pagar impuestos porque no los ven reflejados en los servicios públicos 

La aprobación en segunda discusión en la Asamblea Nacional chavista de la ley de impuesto a las grandes transacciones financieras ha desatado una ola de críticas por parte economistas en Venezuela.

Este jueves 3 de enero el parlamento con mayoría a favor de Nicolás Maduro dio el visto bueno a la nueva legislación que pretende imponer una alícuota de entre 2 y 20% a todas aquellas empresas y personas que hagan operaciones financieras en moneda extranjera o criptomonedas diferentes al Petro. 

El porcentaje dependerá de si se trata de una gran empresa, persona jurídica o natural y del mecanismo a través del cual se haga la operación: banca nacional, entidades extranjeras o sin intermediación bancaria alguna.

“Es un impuesto recesivo porque va a afectar a todo el mundo por igual, diría que incluso las personas de menores recursos van a verse más afectadas porque se manejan más con efectivo, no tienen la posibilidad de obtener una tarjeta de crédito en divisas que a la final los pagos son cobrados en bolívares”, dijo el economista Luis Oliveros.

Oliveros sostuvo que el gobierno está cometiendo un grave error, pues ya se estaba dando un cierto despegue de la economía con la dolarización transaccional.  

“Esto no resuelve el problema de la falta de confianza en el bolívar, tú no obligas a la gente a demandar una moneda eso, se gana con la confianza”.

Oliveros manifestó que esto podría traer como consecuencia una mayor informalización de las operaciones con moneda extranjera porque a la gente en Venezuela no le agrada pagar impuesto y no tiene la costumbre de hacerlo. 

“No les gusta pagar impuestos porque no reciben nada a cambio, no hay servicios públicos de calidad, por donde lo veas es una mala noticia para el venezolano”. 

Oliveros no descarta que el precio del dólar en bolívares suba a raíz de esta medida. “No lo descarto, el gobierno está buscando que la gente demande bolívares”. 

El abogado en materia tributaria Alfredo Palacios aseveró en su cuenta de Twitter que el IGFT resta rentabilidad a las empresas, significa inflación y posible cierre de empresas. 

Agregó que esta modalidad debilita las posibilidades de crédito bancario y afecta considerablemente la capacidad de ahorro. 

El nuevo impuesto a las transacciones en divisas generará un mercado negro y mas evasión fiscal”, escribió.

 

 

La abogado y consultora de finanzas Mariela Lovera explicó que los venezolanos deberán esperar a que la ley salga en Gaceta Oficial para determinar cómo va a operar y cuáles serán los mecanismos de recaudación.