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CLAVES | Cáritas advierte que la crisis migratoria de Venezuela se agrava, complejiza e instala
En la más reciente reunión celebrada del 13 al 15 de diciembre,  el Grupo de Trabajo de Cáritas Internationalis sobre la crisis venezolana (GTV) consideró que siguen existiendo razones para que los venezolanos huyan
«La crisis migratoria se agrava, complejiza e instala: diariamente salen más de mil personas de Venezuela. La mayoría ingresa a países de destino de forma irregular, crecen las deportaciones», alertan
Cáritas resaltó que en los países de acogida persiste la xenofobia, discriminación y el limitado acceso a la asistencia de salud, educación y vivienda, así como dificultades para la inserción laboral

 

El Grupo de Trabajo de Cáritas Internationalis sobre la crisis venezolana (GTV) consideró que siguen existiendo razones para que los venezolanos huyan de su país.

A esta conclusión llegaron en su más reciente reunión celebrada del 13 al 15 de diciembre.

En el encuentro, participó Cáritas Española junto a otras 18 Cáritas americanas y europeas de la red internacional.

En la reunión se evaluó el camino recorrido desde 2017 en materia de colaboración y actuación ante la crisis humanitaria y migratoria de Venezuela. 

Posterior al encuentro, se emitió un comunicado con las más resaltantes conclusiones sobre lo abordado en las jornadas. 

A continuación, las claves más relevantes del documento.

Crisis migratoria se  «agrava, complejiza e instala»

Cáritas considera que la realidad que dio origen a la crisis humanitaria se mantiene y se acompaña de una «crisis irreversible de la democracia».

«La crisis migratoria se agrava, complejiza e instala: diariamente salen más de mil personas de Venezuela. La mayoría ingresa a países de destino de forma irregular, crecen las deportaciones», alertan.

Se van los más vulnerables

La organización dice la mayor cantidad de venezolanos que migran son víctimas de las distintas formas de violencia, exclusión y del crimen organizado: «familias lideradas por mujeres, niños-niñas y adolescentes (muchas veces solos), personas con discapacidad, adultos mayores, población indígena y LGBT+».

Políticas migratorias cambiantes y rígidas

Esta es otra de las conclusiones de Cáritas: «Varios instrumentos legales que favorecen la protección, promoción e integración de migrantes vencen en 2021. Paralelo a la dureza de las políticas aumentan los pasos ilegales y, con ellos, los riesgos.

Además, recalcan que  el migrante llega a la frontera del país de acogida sin la documentación mínima y desinformado sobre la política migratoria.

Xenofobia y discriminación

Estas situaciones siguen presentándose en los países que acogen a los migrantes de Venezuela, así como también el «limitado acceso a la asistencia de salud (especialmente personas con enfermedades no transmisibles), la educación, la vivienda (por alquileres insufragables). Existen impedimentos para la inserción laboral por limitaciones para la validación de títulos».

Violencia en las fronteras

La organización describió los “puntos calientes” de mayor riesgo y violencia.

«En la frontera Colombia-Panamá, grupos irregulares y mafias controlan la Selva de Darién explotando para el tráfico de órganos y sexual; en la Perú-Chile, hay un territorio extenso, donde existen campos minados; en la Perú-Ecuador, los ‘coyotes’ estafan y se integran a redes de trata. En Colombia la violencia ha tomado el rostro de asesinatos masivos, reclutamiento por grupos irregulares y secuestro», indican.

Las «luces» dentro de las sombras

Cáritas Internationalis destaca que, dentro del difícil panorama migratorio de los venezolanos, también hay aspectos positivos que recalcar, tales como:

 

• Crecimiento de la solidaridad individual y comunitaria.

• Aumento del número de organizaciones de la sociedad civil dedicadas a asistir y promover atendiendo al clamor de los pobres y el clamor de la Tierra.

• Surgimiento de liderazgos juveniles.

• Fortalecimiento de las capacidades para la acción multisectorial, integral y cada vez más coordinada de Cáritas en los siete países que integran el GTV, con el apoyo técnico y financiero de los diversos cooperantes.


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Caritas llama a abordar la crisis en Venezuela como un drama humanitario
La organización pide a los demás países a no «recrudecer las barreras legales y armonizar las políticas migratorias»

12 representaciones de Caritas de América Latina, Caritas de Estados Unidos y Caritas de Europa consideran que el agravamiento de la vulnerabilidad de la población de venezolanos, dentro y fuera del país, debe ser abordada como un drama humanitario y no solo como una crisis política.

«Un drama que se expresa en el sufrimiento de millones de personas que han partido por no encontrar medios de subsistir en su país», destaca Caritas mediante un comunicado.

Ante esta realidad, Caritas llama a los gobiernos a dar pruebas de solidaridad, y a «no recrudecer las barreras legales y armonizar las políticas migratorias»

«Los invitamos a ver en cada venezolano que llega un ser humano con dignidad y con capacidad para aportar al desarrollo del país», señala en el documento.

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Emergencia educativa y alimentaria, por Roberto Patiño

CONTINUAR LOS ESTUDIOS, desde los niveles básicos hasta los universitarios, es uno de los mayores retos que enfrenta la familia venezolana en el terrible contexto de crisis sistémica que estamos padeciendo. La imposibilidad de asumir los costos de matrículas y útiles, el colapso de servicios básicos como el transporte, son algunos de los graves problemas que ponen en peligro la posibilidad de educación de niños, adolescentes y jóvenes.

Con igual gravedad, la depauperación de sueldos de los docentes, el éxodo de profesionales de la educación y el empobrecimiento de planteles públicos y privados, profundizan la terrible crisis que en materia educativa se viene sucediendo. El gremio de maestros inicia esta semana jornadas de protesta al respecto, en las que también denuncia la intención gubernamental de emplear a personas procedentes de misiones como Sucre y Chamba Segura, sin la experiencia ni la preparación adecuadas, para salvar el déficit de personal docente.

Según datos de organizaciones como Fundaredes, se estima que en el inicio a clases del actual periodo escolar se producirá una deserción de casi el 80%. Esto golpeará principalmente a los sectores más vulnerables que no tendrán los medios para poder enviar a sus hijos a la escuela. Solo en las comunidades del oeste de Caracas, en las que trabajamos en el Movimiento Caracas Mi Convive, recibimos innumerables reportes de líderes locales y vecinos que testimonian esta situación. Los altos costos de los paquetes de útiles y uniformes -que pueden alcanzar hasta los $ 450 por un alumno de educación básica-, hasta el colapso del transporte y los servicios básicos, restringen las posibilidades de escolaridad de las personas.

Esto se da en paralelo con el agravamiento de la crisis alimentaria, con la precarización del acceso a la comida a una escala que afecta a amplios sectores del país. Cavidea apunta una disminución de casi un 80% en la compra de alimentos. Cáritas señala cómo los casos de desnutrición severa en niños han aumentado al doble en tan solo un trimestre, así como el aumento de un 100% de la desnutrición aguda en 14 estados.

Sin un cambio político que supere totalmente el actual modelo de hambre, empobrecimiento y violencia del régimen que encabeza Nicolás Maduro, no es posible detener esta emergencia y generar los mecanismos urgentes que atiendan la crisis. Los liderazgos políticos y sociales debemos impulsar este cambio, al tiempo que debemos desarrollar y fortalecer redes de apoyo que, a través de la organización de las personas y la articulación activa de los diversos sectores de la sociedad, generen iniciativas con las que pueda aliviarse la tragedia que el régimen ha desencadenado sobre nuestro país.

En este sentido, iniciativas como Alimenta la Solidaridad se enfocan en poblaciones vulnerables como la infantil, con comedores gestionados en conjunto con las comunidades afectadas y organizaciones civiles, con dinámicas de participación que comprometen a las madres involucradas a mantener a los niños en las escuelas. También, el programa genera talleres de capacitación y emprendimiento, así como la iniciativa Sustento de preparación de comidas, además de la realización de actividades pedagógicas que apoyen tanto a los niños como a sus familias. Aunque Alimenta no tiene la capacidad para atacar cuadros de desnutrición severa, por ejemplo, hemos podido desarrollar modelos que permiten sostener la seguridad alimentaria de los niños que integran el programa, así como el monitoreo de los casos más graves para su estabilización.

La imposición por la fuerza del régimen para mantenerse en el poder agudizará la crisis en todos los aspectos de nuestra vida.  Es necesario el encuentro organizado y articulado de todos para la creación e implementación de mecanismos que nos permitan enfrentarla y superarla. Los problemas que, como la emergencia educativa, afectan a la sociedad en su conjunto, deben impulsar ese encuentro. Nuestra vinculación, en la medida de las posibilidades de cada individuo o grupo, es fundamental y marcará la diferencia.

Brújula Diplomática: La OEA y el exilio venezolano, por Milos Alcalay
El 30 de abril se realizo la Sesión Especial Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA para fijar nuevos elementos complementarios a los encuentros anteriores que ya habían retratado la dramática situación venezolana. En esta oportunidad el análisis se concentró en destacar la crítica realidad generada por el masivo éxodo venezolano y las consecuencias que le ocasiona a los países de la región que se encuentran afectados por el desequilironterbrio de cientos de miles de refugiados que aumentan cada día, para lo cual el máximo organismo hemisférico intenta dar respuestas de cómo solucionar el drama humanitario exportado debido a la negligencia y crueldad de la Administración de Caracas.
Fue inútil el torpe intento del Embajador Moncada para impedir la realización de la Reunión convocada por los 12 Estados del Grupo de Lima, apoyada por el Secretario General Almagro y por todos los países miembros,  con la sola excepción del delegado Boliviano, quien por lo demás no intervino para oponerse a la realización de la reunión -como exigía el Representante diplomático de la Republica Bolivariana- sino para dar un tímido argumento de forma al tratar de impedir inútilmente las presentaciones de invitados especiales de reconocidas instituciones como la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y Caritas, quienes hicieron una pormenorizada y bien documentada exposición de la grave crisis humanitaria que se ha trasladado fuera de las fronteras, caracterizando el drama de un país que en el pasado fue reconocido por ser Tierra de Asilo para millones de refugiados de todo el Mundo y que hoy lamentablemente, es Tierra de Exilio hacia los países del Mundo.
La preocupación de los países de America Latina y del Hemisferio recogida en la Sesión de la OEA por el desequilibrio ocasionado por la diáspora, tuvo inmediatas repercusiones al incluirse el tema en la agenda de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que está reunida en Santo Domingo; o la presentación del Plan  de acogida, protección e integración anunciado por Su Santidad el Papa Francisco en el que se anuncia el apoyo que dará la iglesia a los refugiados en la región; o los planes que ya están operando en Cúcuta por el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, además de las acciones de ACNUR, OIM, y del propio Secretario General de la ONU; o del enorme despliegue solidario militar Brasileño en Boa Vista para brindar apoyo, alimentos y medicina a los nacionales que no encuentran en su propio país el sustento para sobrevivir; o la resolución del Parlamento Europeo esta semana al aprobar el envío de una delegación que viaje a la frontera de Colombia y Brasil para verificar la gravedad del éxodo venezolano a través de la frontera y ofrecer el apoyo comunitario.
Mientras las estructuras internacionales tratan de mitigar el desequilibrio que genera el exilio venezolano en los países de la región, los Jefes de Estado del Hemisferio y de Europa, están cada vez más conscientes que ese problema se soluciona con una transición urgente que desconozca los resultados del fraude electoral del 20 de Mayo y reconozca las medidas de salvación nacional de un nuevo Gobierno democrático que respete la Constitución vigente y los Acuerdos Internacionales, dándole esperanza y soluciones a los millones de venezolanos atropellados por un colapso sin precedentes en la historia del país.

@milosalcalay

Cáritas: 280 mil niños podrían morir por desnutrición

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Los más pequeños de la casa se han vuelto el blanco de la crisis alimentaria y de medicinas. Cáritas de Venezuela estima que 280 mil niños podrían morir a causa de la desnutrición.

Estudios de la organización revelan que durante 2017 fallecieron semanalmente entre cinco y seis niños por falta de alimentación, y al menos 33% de la población infantil presentaba retardo en su crecimiento, lo que a juicio de la nutricionista Susana Raffalli, es un daño irreversible.

El alto índice de desnutrición aguda en niños menores de seis meses duplica la de los infantes mayores de dos años; de la muestra de más de 20 parroquias, el 15% presenta sobrepeso, lo cual, según refiere la experta, podría traer consigo una malnutrición subyacente expresada en déficit de micronutrientes, como la anemia.

Aunque en 2017 la organización atendió a más de tres mil niños desnutridos, para este año los inventarios de suplemento nutricional están agotados y mantienen la incertidumbre de cuándo podrán reponer y continuar apoyando a los más pequeños.

Pablo Hernández del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) especificó que el 60% de la población infantil se encuentra desnutrida, mientras que Edison Arciniegas, de Ciudadanía en Acción, agregó que un millón doscientos mil venezolanos padecen la desnutrición crónica, con mayor ahínco en los estados Amazonas, Apure, Delta Amacuro, Monagas y Sucre.

Contrastando un poco lo que menciona Raffalli, afirma que 50 mil ciudadanos tienen “su vida comprometida” para el primer trimestre de este año debido a la desnutrición, que probablemente vienen padeciendo desde el 2015. “Estarían presentando desnutrición proteica, es decir, consumen el 10% de las proteínas y menos del 40% de las calorías”, detalló.

Transparencia Venezuela: Niños guayaneses afectados por la desnutrición

KENEDY Y CLEIBER MURIERON ESTE AÑO por desnutrición. Junto con ellos, otros tres niños solo en la parroquia Chirica de San Félix. Joangelis, de 2 años, quedó ciega porque el déficit de vitamina A y carotenos afectó sus retinas. Esta semana tres pequeños fallecieron en el Pediátrico Menca de Leoni porque sus cuerpos no resistieron la falta de nutrientes.

El número de víctimas de la crisis alimentaria en el municipio Caroní supera los 40 infantes en lo que va del 2017. Orangelis, Santiago y Joelvis fueron los primeros bebés que murieron, apenas comenzando el año. Gilbert, Ángel, Edgarlis, Keiner y Auri también fallecieron por las mismas causas. Pero la lista es más larga.

El padre Carlos Ruiz, párroco de la iglesia San Martín de Porras en Brisas del Sur, San Félix, tiene datos alarmantes. Asegura que en los sectores populares de Ciudad Guayana las cifras de desnutrición llegan a 70%, siendo los pequeños los más afectados. “Los niños no están probando la leche, su alimentación se basa en yuca y sardinas”.

Entre los casos más dramáticos habla precisamente de los cinco niños que fallecieron en la parroquia Chirica este año y lo que resalta de estas historias es que en las actas de defunción sale reflejada la desnutrición severa y no patologías asociadas. “El hambre desgasta y es una muerte lenta porque va debilitando el organismo”.

Además, Ruiz afirma que 80% de los pacientes que están ingresando al Pediátrico Menca de Leoni, en San Félix, que también atiende casos del sur del estado Bolívar, presentan algún grado de desnutrición.

Vista al Sol, Cristóbal Colón, 25 de Marzo, 11 de Abril, Las Amazonas, Cambalache, Core 8, Los Monos y zonas rurales, son algunos de los sectores más afectados entre San Félix y Puerto Ordaz.

La doctora Dorcas Lyon, pediatra del Menca de Leoni, en el Hospital Dr. Raúl Leoni de Guaiparo, no cuenta con cifras oficiales pero sabe muy bien que los casos han aumentado considerablemente durante este año. En porcentajes, habla de un aproximado de 60% en cuanto a casos leves o moderados y entre 15 y 20% en lo que respecta a desnutrición severa.

Haciendo una evaluación nacional, Lyon se atreve a decir que Bolívar es el estado que está en peor situación, porque también hay que considerar la proliferación de casos de enfermedades, incluyendo sarampión, paludismo y difteria, como consecuencia de la escasez de vacunas, pocas jornadas de fumigación, falta de higiene, entre otros factores.

De los casos más graves que ingresan al centro médico están los niños que llegan sin signos vitales, los que mueren a las horas de haber ingresado o los que logran sobrevivir solo hasta la mañana siguiente. Los lactantes con problemas de desnutrición son los que tienen más probabilidades  de morir, a diferencia de los niños en edad escolar que son un poco más fuertes. No obstante, ese no es un factor excluyente en la entidad.

La desnutrición infantil en Venezuela se ubicaba -en el primer trimestre de este año- en 11,4%, de acuerdo con cifras que maneja la organización humanitaria Cáritas de Venezuela y la Encuesta de Condiciones de Vida, pues el Gobierno se niega a publicar los índices oficiales. Este número está por encima del 10% que establece la Organización Mundial de la Salud para determinar que existe una crisis.

Menor rendimiento escolar

“Morir de hambre” es el peor escenario. Pero quienes padecen las consecuencias de cuadros menos severos de desnutrición también son víctimas. El padre Carlos Ruiz dice de escuelas cercanas a su parroquia le cuentan de niños que se desmayan en clases porque no tiene nada en el estómago.

Esto también lo ha escuchado profesora Luisa Pernalete, coordinadora del proyecto de ciudadania y paz de Fe y Alegría, quien explica que la falta de alimentos hace que los pequeños trabajen más lento y hasta se pongan de mal humor. “Letra con hambre no entra”, asegura la educadora.

Pernalete tiene una información adicional. Afirma que entre el 2016 y  2017 el transporte público y la comida se ubicaron como las dos principales causas de inasistencia en las instituciones educativas.

Aunque no cuenta con datos precisos, señala que ninguna escuela se escapa de esa realidad, de la “inasistencia por hambre”. Recuerda que antes podían focalizar los casos, pero que ahora la pregunta que se hacen es: ¿es que hay alguna que esté mejor?

Ayuda de todos lados

En medio de la tragedia, siempre hay alguien que tiende la mano y en este caso son varias las personas y organizaciones prestas a ayudar ante la indiferencia gubernamental.

En la parroquia Chirica de San Félix, por ejemplo, la iglesia, Cáritas parroquial y la Fundación Me Diste de Comer con sus comedores infantiles y Salud Para Guayana (Sapagua), también con el apoyo de venezolanos que viven en el exterior, hacen lo posible por colaborar con los niños.

El padre Carlos Ruiz recuerda que Sapagua atendía los casos de desnutrición con una papilla elaborada con trigo integral, arroz integral y azúcar morena, que daba muy buenos resultados. El problema es que ahora ninguno de esos ingredientes se consigue, lo que los obligó a utilizar fororo, “pero no es lo mismo”.

Mientras tanto, agradece a estudiantes, organizaciones, vecinos, grupos religiosos dentro y fuera del país que organizan recolectas de alimentos para ayudarlos.

La situación es dramática y la comida se ha convertido en el principal tema de conversación en todo momento y en todo lugar, en las colas de los bancos, en los consultorios médicos, en las reuniones familiares, en las escuelas y la conclusión de todos es la misma: “si las cosas siguen así, todos nos vamos a morir de hambre”.

Cáritas: 280 mil niños pueden morirse por desnutrición

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Antes que pagar la deuda externa, el gobierno venezolano debería atender las necesidades básicas de su población que está en el umbral de una hambruna y sometida a las epidemias que habían desaparecido hace 60 años, lo que ha llevado a Cáritas a declarar «la emergencia humanitaria» en Venezuela.

La representante de Cáritas, Susana Rafalli, alertó sobre la grave situación que viven los venezolanos, quienes han escalado de la crisis de alimentos a la emergencia humanitaria.

Por su parte, Julio Castro, encargado de la Encuesta Nacional de Hospitales y miembro de «Médicos por la Salud», presentó una radiografía de la crítica situación hospitalaria y el aumento de enfermedades y epidemias, que están diezmando a los venezolanos de manera silenciosa.

Unos 4,5 millones de venezolanos comen una vez al día y a veces cada dos días, dicen los especialistas. Y el 80% de los 30 millones de habitantes solo come dos veces al día. La cantidad y calidad de los alimentos ha bajado debido a la crónica escasez de los productos y la inflación.

Retardo en el crecimiento

Semanalmente mueren entre 5 y 6 niños por desnutrición. La proyección de Susana Rafalli es que 280 mil niños pueden morirse por desnutrición. «La desnutrición infantil grave ha llegado al 15% en el mes de agosto, por lo que declaramos la emergencia humanitaria. Y el 33% de la población infantil ya presenta retardo en el crecimiento. Este daño tanto físico como mental les acompañará toda su vida, es irreversible ya. Están condenados a ser retardados».

Por su lado el médico infectólogo, Julio Castro, corrobora las cifras de Rafalli y señala que la mortalidad materna entre 2006 y 2016 presenta un incremento interanual de 10%, pero en el último año se disparó un 65%, debido al hambre y a la falta de medicinas y atención médica.

Y la mortalidad infantil ha crecido en un 25% cada año debido principalmente a la desnutrición.

Castro aseguró que en Venezuela el déficit de medicamentos básicos como las vacunas, antibióticos, anxiolíticos, antivirales supera el 98%. Y el 63% de los hospitales públicos no tiene agua potable, el 51% no tiene camas para operaciones, el 64 % no tiene fórmulas lácteas para los bebés, y el 71% de los hospitales se encuentran cerrados por falta de materiales.

Un retroceso de 60 años

En 1945 Venezuela se daba el lujo de haber erradicado las principales epidemias que azotaban al mundo. Pero ahora han vuelto a aparecer lo que significa un retroceso de más de 60 años. La chikungulla afectó a 3,5 millones de venezolanos entre 2014 y 2015, el 10% de la población también fue afectada por el zika y el dengue.

La malaria estaba controlada pero repuntó en el 2016 afectando a 246 mil personas y para 2017 será el doble: 500 mil afectados. La epidemia comenzó en el estado Bolívar, en el Arco Minero del Orinoco y se extendido a otros 13 estados llegando a Caracas.

«Es difícil controlar los focos de malaria, estamos perdiendo terreno», afirmó Castro.

Mientras esto sucede, el gobierno de Nicolás Maduro mantiene oculta la información oficial del Ministerio de Salud.

 

 

 

Cáritas suma 806 niños con desnutrición y bajos de peso en 31 parroquias

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Cáritas de Venezuela pesó y midió por segunda vez a 787 niños menores de 5 años en 31 parroquias de los estados Zulia, Miranda, Vargas y Distrito Capital entre enero y febrero de este año. Esta vez, se consiguió con que 80 presentan desnutrición moderada (10,2 %); 94,4 tiene desnutrición leve (12 %) y 204,6 (26 %) están en riesgo de desnutrición porque están bajos de peso.

Los niños menores de 2 años son el grupo de edad más afectado: 46 % tiene menos de 2 años y 15 % tiene menos de 6 meses. Acotan que no se identificaron niños con edema ni se detectaron complicaciones clínicas entre los infantes con desnutrición aguda severa.

El Sistema de Monitoreo, Alerta y Atención en Nutrición y Salud (Saman) aplicado por la organización no muestra la situación nutricional de toda la entidad, sí revela quiénes serán los niños más afectados si continúa el problema de seguridad alimentaria en el país. La última vez que el Instituto Nacional de Nutrición publicó el informe de Vigilancia Alimentaria fue en 2007.

Sigue leyendo este trabajo de Isayen Herrera en Crónica Uno