Las fechas clave de la disputa por el oro venezolano ante la justicia británica - Runrun
Las fechas clave de la disputa por el oro venezolano ante la justicia británica
Representantes de Guaidó alegan que los jueces ingleses no deben investigar la legalidad de las decisiones tomadas por gobernantes extranjeros
El Ejecutivo del Reino Unido ratificó en la jornada previa que reconoce Guaidó, y no a Maduro, como jefe del Estado de Venezuela y sus competencias para actuar como tal 

La agencia EFE reseñó cómo transcurre un nuevo capítulo de la la batalla por el oro venezolano ante el Tribunal Supremo en Inglaterra.

En la jornada del 20 de julio, los abogados de Juan Guaidó solicitaron que la Justicia británica acepte «sin cuestionar» los actos y nombramientos del dirigente político reconocido por el Gobierno de Londres como jefe del Estado venezolano.

En lo que fue la segunda vista de un recurso ante la máxima instancia judicial británica, el letrado Andrew Fulton argumentó que, en virtud de la doctrina sobre Actos de un Estado foráneo, los jueces ingleses «no deben investigar» la legalidad de las decisiones tomadas por gobernantes extranjeros en sus territorios.

En ese sentido, Fulton opina que la Justicia británica debe dar por buenos los nombramientos de Guaidó para su junta «ad hoc» del Banco Central de Venezuela (BCV) -que ahora reclama el acceso al oro-, aunque estos fueran invalidados por el Tribunal Supremo controlado en Venezuela por el régimen de Maduro

Por su parte, Nick Vineall, abogado de la junta del BCV que nombró Nicolás Maduro, cuestiona el «estatus constitucional» en este litigio de Guaidó.

Y es que el régimen de Nicolás Maduro ha utilizado el argumento de que Guaidó cesó como presidente de la Asamblea Nacional venezolana al no participar del proceso comicial legislativo de 2020, que no contó con reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional.

Los representantes de Maduro han advertido a Inglaterra que entregar el oro a la representación de Juan Guaidó podría «dañar la reputación del Banco de Inglaterra y del Reino Unido» como custodio de activos extranjeros.

El asesor jurídico del Ministerio de Exteriores británico, James Eadie, ratificó la  posición «clara y sin ambigüedades» adelantada ayer de que el Ejecutivo del Reino Unido reconoce solo a Guaidó, y no a Maduro, como jefe del Estado de Venezuela y sus competencias para actuar como tal.

El dictamen del Supremo, que debe aclarar varios puntos legales, servirá para que eventualmente el Tribunal Superior decida a quién autoriza para acceder al oro. 

El proceso de la batalla por el oro venezolano

Durante décadas, Venezuela almacenó toneladas de oro en bancos de Europa en Estados Unidos y Europa, pero en el año 2011, el fallecido Hugo Chávez inició un proceso de repatriación de 160 toneladas de oro, bajo el alegato de que el país necesitaba tener control de dichos activos físicos, un proceso que continuó en los años siguientes.

La junta del BCV controlado por Maduro está presidida por Calixto Ortega y su intención actual es hacerse con el control de más de 1.000 millones de euros, valor aproximado de las 31 toneladas de oro que están depositadas en el Banco de Inglaterra y que representan  alrededor del 16% de las reservas internacionales. 

A continuación, las fechas clave en la disputa por el oro venezolano que se encuentra en las bóvedas del Banco de Inglaterra.

2018: Ilegitimidad de Maduro y sanciones contra el comercio de oro

La disputa por el oro venezolano en Inglaterra tiene sus orígenes en mayo de 2018, cuando Nicolás Maduro se reeligió como «presidente» en un proceso desconocido por la comunidad internacional .

Diversos países del continente criticaron la «falta de transparencia» de esos comicios, así como el hecho de que fueron convocados por una «autoridad ilegítima, sin la participación de todos los actores políticos venezolanos, sin observación internacional independiente y sin las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y democrático”, se especificó en un comunicado del Grupo de Lima.

En el mismo sentido, los líderes del G7 -grupo que incluye al Reino Unido- emitieron un comunicado para dejar claro que el resultado de dicha elección «carecía de legitimidad  y credibilidad» porque no se respetaron las normas internacionales ni las garantías fundamentales necesarias para el desarrollo de un proceso· «inclusivo, justo y democrático».

Ante esta situación, Boris Johnson, quien para entonces era secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, adelantó que era momento de imponer nuevas sanciones al régimen de Venezuela.

«Las cosas tienen que empeorar antes de mejorar, y es posible que tengamos que apretar el tornillo económico en Venezuela», recoge el diario The Guardian en un artículo publicado el 21 de mayo de 2018.

Maduro comenzó a preocuparse por la posesión de los activos y en septiembre de ese año notificó al Banco de Inglaterra su intención de trasladar 14 toneladas de oro venezolano guardadas en las bóvedas de dicha institución.

El Banco de Inglaterra se negó a la solicitud de liberar las barras de oro, valoradas en aproximadamente en 550 millones de dólares, y alegó que existía la preocupación de que Maduro pudiera confiscar el oro propiedad del Estado «y venderlo para beneficio personal». 

Una semana antes de que el Banco de Inglaterra se negara a entregar el oro a Maduro, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump,  había firmado una orden ejecutiva en la que autorizaba sanciones contra personas e instituciones que se involucraran en ventas «corruptas o engañosas» de oro de Venezuela.

Establecieron que el objetivo era «interrumpir el comercio» del metal con Turquía, país aliado de Maduro. 

 

A finales de ese año, Calixto Ortega -designado como presidente del BCV en un procedimiento que la Asamblea Nacional calificó de ilegal, ya que la constituyente no tenía facultades para hacerlo-  fue a Londres para dirimir el asunto, pero le notificaron que había un problema con la autoridad del gobierno que representaba.

2019: Juramentación de Guaidó y sanciones contra el BCV

Después de juramentarse como presidente interino, Juan Guaidó intervino para solicitar a la entonces primera ministra, Theresa May, y al entonces gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney,  no entregar el oro venezolano a Maduro, ya que sería desviado para «fines corruptos». 

Y en febrero de 2019, Gran Bretaña se sumó a más de doce naciones que habían empezado a reconocer a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela

Ese mismo año, pero en el mes de abril, el Departamento del Tesoro anunció sanciones contra el Banco Central de Venezuela, y denunció que el máximo ente emisor era utilizado por el régimen para «saquear activos» de los venezolanos y «enriquecer a los corruptos». 

Recientemente, en junio de 2021, el Tesoro exceptuó de las sanciones del BCV las transacciones que estén relacionadas con  “la prevención, el diagnóstico y el tratamiento” del COVID-19. 

 

Antes de dichas sanciones, el BCV logró obtener el control de 17 toneladas de oro almacenadas en las bóvedas del Banco de Inglaterra y aumentó sus tenencias a 31 toneladas, lo que representa una cuarta parte de las reservas totales de oro de Venezuela.

2020: El caso se complica

El 28 de mayo de 2020,  la Alta Corte de Comercio y Propiedad de Inglaterra y Gales decidió comenzar un procedimiento para determinar quien tenía la legítima autoridad sobre el oro venezolano en Inglaterra y rechazó la celebración de un juicio expedito para determinar si debía ordenar la venta de las 31 toneladas de oro y transferir el efectivo al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Cabe recordar que los abogados del BCV de Maduro hicieron esta solicitud, tras alegar que el gobernante necesitaba ese dinero para hacer frente a la pandemia de COVID-19. 

Por otra parte, el día dos del mes de julio de ese mismo año, el Tribunal Superior de Inglaterra ratificó que el Reino Unido reconocía la legitimidad de Guaidó, en un fallo del juez Nigel Teare. 

Pero en octubre de 2020, El Tribunal de Apelación de Londres anuló el veredicto que había emitido el Tribunal Superior, y que otorgaba a Guaidó  la administración de los lingotes de oro depositados en el BoE.

Tres jueces consideraron que la posición del gobierno británico era ambigua y que era posible que el ejecutivo de Boris Johnson siguiese reconociendo «de facto» a la administración de Maduro, aunque en su discurso reconocía a Juan Guaidó.

En noviembre de 2020, la junta «ad hoc» nombrada por Juan Guaidó pidió que fuese anulado el fallo del Tribunal de Apelaciones. Un mes después, el  Tribunal Supremo británico aceptó pronunciarse sobre el caso del oro venezolano y fijar audiencias para mediados del 2021. 

2021, ¿veredicto final?

El máximo juzgado del país europeo celebra las audiencias desde el 19 de julio y hasta el 21 de julio. La Corte Suprema del Reino Unido autorizó al ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, a participar en el proceso.

En esta fase, también están presentando sus alegatos tanto los abogados de la junta del BCV de Maduro (del bufete Zaiwalla & Co) como los representantes de la junta «ad hoc» nombrada por Guaidó, del despacho Arnold & Porter.

El caso aún se encuentra en la fase preliminar relacionada con la determinación de la autoridad que debería tomar posesión del oro. Agencias internacionales explican que, luego del fallo del Tribunal Supremo,  regresaría a la División Comercial del Tribunal Superior. 

Aunque en diciembre de 2020 Londres anunció que no reconocería a la asamblea elegida en cuestionados comicios organizados por Maduro, y ratificó el 19 de julio el reconocimiento «inequívoco» a la legitimidad de Guaidó,  aún mantiene su embajada Caracas y relaciones diplomáticas mínimas con el madurismo.

 

Con información de EFE