Geopolítica y primarias - Runrun
Julio Castillo Sagarzazu Mar 28, 2023 | Actualizado hace 2 meses
Geopolítica y primarias
Unas primarias que se hagan y se hagan bien son una nueva oportunidad de reconstruir la confianza internacional de la oposición venezolana

 

@juliocasagar

Venezuela siempre ha tenido una gran importancia en la geopolítica mundial: su situación geográfica, sus recursos naturales, su carácter de precursora del movimiento emancipador y la formación de sus elites le confirieron siempre este estatus privilegiado. Ya el barón Humboldt da buena cuenta de ello en sus memorias, cuando se manifiesta maravillado de las bibliotecas que consiguió en Caracas y otras ciudades. Libros que, paradójicamente, transportó la Compañía Guipuzcoana y que trajeron las ideas de la Ilustración y la Independencia.

Esto fue así hasta que llegó Hugo Chávez, que convirtió esa importancia en un problema para una gran parte de las naciones democráticas del mundo. Sus alianzas extravagantes con dictadores como Saddam Hussein; sus amistades peligrosas: los pasaportes decomisados a militantes de Hizbulah, sus vínculos con los grupos irregulares colombianos; su alianza con Castro, la influencia de la chequera bolivariana y el efecto del dinero opaco en muchos países, incluidos los Estados Unidos, la deriva autoritaria y el irrespeto a los derechos humanos llegaron a ponernos en las mismas listas de parias como Corea del Norte, Nicaragua y Bielorrusia y a convertirnos en el problema internacional que somos.

Esta realidad hace que, por razones obvias, la solución de nuestra crisis política, social y económica tenga que venir de la mano de una conjunción de realidades internas con circunstancias geopolíticas que desbordan nuestras fronteras. Se trata, entonces, de un elemento muy importante a tomar en cuenta por las fuerzas democráticas venezolanas.

¿Y, qué tiene todo esto que ver las primarias?

Veamos:

Otras de las tragedias nacionales es que la oposición venezolana se dio a la tarea de deconstruir un extraordinario apoyo internacional reflejado en el soporte de las 65 democracias más importantes del mundo al gobierno interino de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional legítima.

El golpe de gracia a este soporte lo constituyó la liquidación del gobierno interino, al que suplantaron por una institucionalidad discutible de la propia AN que, como era de esperarse, no tuvo, ni tendrá, ni una fracción de aquel apoyo internacional.

Es obvio que esto no ocurrió de la noche a la mañana. Fue todo un proceso en el cual la plataforma, supuestamente “unitaria”, se dio a la tarea de presentarse ante el mundo como un saco de gatos incapaz de ponerse de acuerdo sobre temas clave y perdiendo toda capacidad de interlocución con los aliados de la democracia en nuestro país.

Así, decenas de iniciativas se perdieron. La confianza nacional e internacional se desmanteló, los escándalos políticos y administrativos no fueron cabalmente resueltos y hoy, prácticamente hay que recomenzar casi que desde cero. Dicho de otra manera, se perdió, entre muchas otras cosas, una interlocución valida con los aliados internacionales de la lucha democrática venezolana.

De manera que las primarias, también en este terreno, se han convertido en una excelente herramienta para legitimar esa contraparte de cara a esa interlocución internacional.

No cabe duda de que quien salga electo en ese proceso ostentará, de hecho, la representatividad opositora. Y podrá, con la fuerza legitimadora de haberse escogido por los ciudadanos, ponerse al frente de cualquier eventual negociación para conquistar, primero, unas elecciones libres y luego para cobrar una victoria en el 2024.

Esta es otra de las razones para que las primarias que se han convocado se hagan y se hagan bien. Unas primarias transparentes, donde se respete la voluntad del elector, donde se resguarde su identidad y donde voten nuestros compatriotas en el exterior serán un maravilloso impulsor de la lucha democrática y una nueva oportunidad de reconstruir la confianza internacional de la oposición venezolana.

No podemos desaprovechar esta ocasión.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es