La gran concentración será frente a la sede del Ministerio de Educación
Para este lunes 27 de marzo está prevista una toma de Caracas convocada por el gremio docente para exigir el cumplimiento de sus reivindicaciones salariales.
En un video difundido en redes Griselda Sánchez, secretaria de reclamos del Sindicato Venezolano de Maestros, afirmó que a la manifestación se sumarán trabajadores activos y jubilados del sector, personal administrativo y obrero, e incluso, representantes.
«Nos movilizamos en defensa de la recuperación del sistema educativo. No es posible que ningún trabajador pueda estar en sus escuelas todos los días porque no tenemos salario. El llamado es a participar, activamente. Vamos a movilizarnos juntos por la educación y el derecho al trabajo», expresó.
La concentración será frente a la sede del Ministerio de Educación en Caracas.
Gobierno descarta aumento
Pese a las constantes protestas desde principios de año, el gobierno ha declinado la posibilidad de un aumento de salario en el corto plazo y alega supuesta falta de recursos.
El 10 de marzo pasado y desde el estado Cojedes, la ministra de Educación, Yelitze Santaella, sostuvo que no firmarán un contrato colectivo porque el Gobierno no tiene dinero para ello y que tampoco habrá aumento por la misma causa.
«No vamos a caer a mentiras y a firmar contratos leoninos como se hizo en el pasado que no se cumplieron», dijo entonces la ministra, al tiempo que recalcó que el gobierno no puede decretar un aumento salarial, pero sí puede entregar bonos a docentes y maestros.
Con respecto a lo anterior, mencionó el bono que empezó a pagarse desde enero a los educadores, inicialmente estipulado en $30.
Por otra parte, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, dijo que el gobernante Nicolás Maduro está «pariendo» para pagarle el sueldo a los trabajadores públicos y docentes.
En la última semana, el país se ha visto escandalizado al develarse una una trama de corrupción en Pdvsa que supuso que el el Estado venezolano dejara de recibir al menos $.3000 millones, aunque políticos y expertos aseguran que el desfalco puede ser tres veces mayor.