En su acostumbrada alocución dominical, Maduro tampoco ofreció información sobre el paradero de alias «Koki», «Vampi» y «Loco Leo»
Este domingo, 11 de julio, el gobernante Nicolás Maduro acusó a Leopoldo López de los hechos violentos ocurridos durante esta semana en la Cota 905. «Desde Madrid se coordina el manejo, recursos y delincuencia contra el humilde pueblo venezolano», por lo que instruyó a su canciller, Jorge Arreaza, para que le comunique al gobierno de España la situación.
Maduro también afirmó que el armamento de guerra incautado en la Cota 905 proviene de Colombia y pertenece a la Policía y las Fuerzas Armadas de ese país.
«Eran grupos de delincuentes haciendo acciones de terroristas contra el pueblo de Venezuela, articulados con la derecha golpista de manera directa, tenemos las pruebas (…) 20 paramilitares colombianos vivían en un campamento que llamaban Los Alpes, allí logramos incautar armas oficiales de las fuerzas policiales y militares de Colombia», dijo Maduro.
Por su parte, el comisario general, Miguel Domínguez, detalló desde el sector La Jungla, ubicado en la Cota 905 de la parroquia El Paraíso, que el despliegue táctico de la Operación Gran Cacique Guaicaipuro comenzó al rededor de las 5:30 am; allí participaron 120 fuerzas combinadas de todos los organismos de seguridad.
Aseguró que el ataque fue propinado por al menos 60 delincuentes, que estaban armados con fusiles de alta presión y granadas. Al llegar al sector más alto de la Cota 905, conocido como Las Cumbres, se liberaron a cinco personas que estaban secuestradas y se pedía un rescate de 300.000 dólares por cada una de ellas.
Además, el funcionario afirmó que tanto la Cota 905 como el resto de las parroquias afectadas por el conflicto, «todo ese corredor está totalmente liberado y consolidado».
*Con información de El Pitazo