El encargado de negocios de Estados Unidos en Caracas, Todd Robinson, consideró hoy que son los venezolanos los que «al final del día» decidirán si las elecciones presidenciales del próximo 20 de mayo tienen credibilidad o no y señaló que esto dependerá de diversos factores.
«Creo que hay muchas teorías sobre los resultados de las elecciones y al final del día los venezolanos van a decidir si las elecciones tienen credibilidad o no, y nosotros vamos a esperar la decisión de los venezolanos», dijo Robinson al ser preguntado sobre si EEUU reconocería los resultados de los comicios si gana un rival de Maduro.
En entrevista con la emisora privada Unión Radio, el funcionario dijo además que esto dependerá de «la participación de los partidos políticos, depende de la participación de la población venezolana, depende de lo que dicen los vecinos de Venezuela sobre las elecciones y los organismos internacionales».
Destacó en este sentido que «las democracias más fuertes son las que tienen la observación abierta a otros países» y que su país trabajará para lograr un «sistema electoral» en Venezuela, «fuerte, abierto y transparente».
Insistió en que los venezolanos «tienen que dialogar entre sí» y que los partidos políticos, el Gobierno y Consejo Nacional Electoral deben «buscar puntos en común para dejar libre la vía» para que todos los partidos políticos y candidatos puedan participar.
Robinson ha expresado en diversas ocasiones su preocupación porque en Venezuela se celebren elecciones con líderes de la oposición presos como «Daniel Ceballos y Leopoldo López», algo que ha sido rechazado por el Gobierno de Nicolás Maduro.
El funcionario estadounidense reiteró hoy que las relaciones con el Gobierno venezolano «son difíciles» y que esto «no es nuevo» porque por años «ha sido difícil», pero señaló, que a su juicio, hay que buscar «espacio para hablar, para dialogar sobre los temas más importantes entre los dos países».
Manifestó también que su disposición a reunirse con Maduro.
La relación entre los Gobiernos de Estados Unidos y Venezuela pasan desde hace más de una década por altibajos y se quedaron en 2010 sin embajadores en ambos países.