El alcalde del municipio Iribarren, Barquisimeto, en el estado Lara, Alfredo Ramos, cumple este sábado 28 de octubre tres meses de haber sido condenado a prisión y destituido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
La medida, tomada por el Poder Judicial, se basa en la negativa de Ramos de impedir las manifestaciones que se desarrollaron en el municipio y que iniciaron en el mes de abril. Quienes se sumaron a las protestas exigían alimentos, medicinas, elecciones libres y mejor calidad de vida.
El pasado 28 de agosto, Carmen Jiménez de Ramos, esposa del mandatario, denunció que a su esposo no se le permitía ver los rayos del sol y que sólo se le suministraba comida una vez al día. Indicó que su salud se deteriora progresivamente; “está flaco y pálido”, dijo en ese entonces Jiménez de Ramos.
La sentencia contra Ramos, que lo condenó a 15 meses de prisión, fue leída el pasado 28 de julio por un TSJ cuestionado por la oposición tras alegar que su constitución viola lo establecido en el ordenamiento jurídico venezolano.
Ramos se negó a presentarse ante la Sala Constitucional del TSJ y se atrincheró en su oficina. La misma noche de ese 28 de julio, una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) ingresó al ayuntamiento en un operativo tipo comando y se llevó detenido al mandatario municipal. Desde ese momento se encuentra detenido en la sede del Sebin en El Helicoide Caracas.
Tanto la esposa de Ramos como miembros de su despacho e integrantes del partido Causa R denunciaron irregularidades e inconsistencias en el proceso que se le sigue al alcalde de Iribarren, pasando por el hecho de que la Sala Constitucional no tiene facultades para destituir a un alcalde. Además, a los abogados del mandatario se le negó el acceso a la sentencia en la que se le condenó a 15 meses de prisión.
“Existen muchos detalles y vacíos, una persona que nos atendió en la sede del TSJ nos dijo que el caso de Alfredo era excepcional y no existe en nuestro Código Procesal Penal, por tanto reiteramos que se trata de un juicio político contra una persona que estuvo frente a las manifestaciones pacíficas realizadas por la población de Barquisimeto que desea una Venezuela libre, en paz, con libertad de expresión, democracia y prosperidad”, dijo Jiménez de Ramos, de acuerdo con declaraciones ofrecidas a El Pitazo el pasado mes de agosto.
Recientemente, familiares y afectos al exdirigente sindical solicitaban apoyo y medicinas a través de las redes sociales para tratar la hipertensión arterial que padece el alcalde.