Enderson Sanjuan Lara, de 26 años de edad, y Oswaldo Hernández, de 30 años de edad, era amigos y vivían en el barrio La Bombilla, de Petare.
La noche del sábado pasado fueron a una fiesta que se celebraba en la calle principal de la zona que habitaban.
De repente, a la reunión llegaron varios motorizados, dos de ellos armados, y sometieron a Sanjuan Lara y a su amigo para obligarlos a irse con ellos.
A cada uno lo subieron a la parrilla de las motos, atados con las manos hacia atrás y amordazados.
Durante varias horas los ruletearon por diferentes zonas de Petare para después retornar a los alrededores de la fiesta donde les dispararon varias veces hasta cegarles la vida.
Sanjuan Lara, que era padre de una pequeña y dejó a su esposa embarazada, fue impactado por seis proyectiles. Era el menor de cuatro hermanos y trabajaba como obrero, dijo su padrastro Pedro José Medina.
Hernández recibió diez disparos, dejó una hija y laboraba como operador en la estación del Metro de Petare. Una de las víctimas fue despojada de sus zapatos
El Eje Este de la policía científica se encargó de las averiguaciones.
Una conocida de las víctimas suministró una versión diferente de los hechos narrados por los familiares de las víctimas. Pero serán las investigaciones las que determinarán lo que realmente ocurrió, quiénes son los responsables del doble homicidio así como el móvil.
@SandraGuerrero1