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Opinión

La encrucijada de las empresas energéticas (II)

Los reconocidos expertos empeñados a supervisar la disminución gradual del uso de combustible fósil dicen que el mundo tiene un plazo de 9 años para detener las consecuencias negativas que están siendo causadas por los cambios climatológicos en nuestro planeta.

En los Estados Unidos el presidente Joe Biden está tomando medidas drásticas para limitar la cantidad de dióxido de carbono emitido en su país, obligando a que vehículos de carga liviana o mediana emitan 0 % de emisiones sulfúricas y que los vehículos de carga pesada sean sometidos a mejoramientos anuales de sus emisiones.

Al mismo tiempo ha declarado que no permitirá que países como China permitan que sus grandes extensiones de territorios remotos se conviertan en basureros de desechos fósiles para otras naciones.

El plan Biden contempla la inversión de $400 millardos ($400 billions) en innovaciones para la producción de “energías limpias”, determinadas por resultados obtenidos de una agencia de investigación especializada llamada ARPA-C enfocada en impulsar tecnologías climatológicas.

Para compensar las pérdidas y desempleo que seguramente generarán las compañías de gas y petróleo tradicionales, Biden ofrece importantes descuentos fiscales y promueve la utilización de la mano de obra existente destinada al desempleo para los nuevos proyectos.

Las petroleras han mostrado cierta preocupación, pero se han declarado dispuestas a seguir los lineamientos del jefe de Estado si él cumple con la promesa de recompensar su esfuerzo con importantes incentivos.

En Europa estos incentivos han sido aceptados por las grandes empresas energéticas, como la British Petroleum (BP). Esta promete que para el año 2030 aportará energía renovable no inferior a 50 de los 90 gigavatios (gigawatts – GW) total de su actual producción.

Cuando se toma en cuenta que en este momento BP produce solamente 2.5 GW de energía renovable, es comprensible que se trata de un cambio traumático que además costará por lo menos $60 millardos. De estos, varias decenas de millardos tendrán que ser inyectados en los próximos diez años.

En escala menor, pero igualmente importante, es el compromiso hecho por la empresa italiana Ente Nazionale Idrocarburi (ENI) y la española IBERDROLA, que siguen los pasos de BP con la meta de alcanzar los 40 GW de capacidad eléctrica renovable para el 2030.

Pero mientras BP, que tiene una deuda de $ 41  millardos, sigue su plan sin inmutarse a pesar de la baja del valor de sus acciones y la queja de centenares de inversionistas, la expansión de IBERDROLA cuenta con un gran apoyo para que su total de capital invertido prácticamente alcance a BP en la suma de $ 80 millardos.

La empresa británica Stonehaven considera que las metas de estas tres empresas son factibles gracias en gran parte al desarrollo de los que se están identificando como granjas de viento (wind farms) o grandes extensiones de molinos de viento.

No es por nada que la empresa danesa ORSTED, quizás la fabricante más grande del mundo de molinos eólicos, ha crecido un 135 por ciento en los últimos dos años.

Muchas más empresas energéticas internacionales están esperando las proyecciones de las empresas de paneles solares, tales como SOLAR CITY del fabricante de los carros eléctricos TESLA, de Elon Musk, para definir sus estrategias y decidir cuánto invertir en el desarrollo de conjuntos dedicados a la explotación de fuentes de energía renovable que parecen estar conquistando el mundo industrial.

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Contrato colectivo petrolero 2021

@froilanbarriosf

Cuando los trabajadores de este país mencionan su aspiración a un contrato colectivo digno, directamente se refieren a una quimera, cuyo significado es un sueño o ilusión producto de la imaginación, y que se anhela o se persigue pese a ser muy improbable que se realice. Si es en el sector público es prácticamente una palabra prohibida, al punto de que si lo aprueba el patrono Estado lo desmantelan, lo caricaturizan o lo congelan indefinidamente, como lo hicieron con los trabajadores de SIDOR y de Guayana en general.

Entre tanto, en el sector privado, cuando acuerdan convenios colectivos con sus trabajadores y sus sindicatos, deben hacerlo clandestinamente mediante notarías, ya que el Ministerio del Trabajo no homologa convenios colectivos que representen, según su criterio, excesivos beneficios para los trabajadores y por tanto “mal ejemplo para los del sector público”.

El contrato colectivo petrolero (CCP) se convirtió en una caja negra para los trabajadores petroleros. Ciertamente las paradojas del destino deparan que el gobierno del que se autoproclama como “presidente obrero” hiciera del CCP una caja de Pandora. Allí no se conocen previamente los alcances de los beneficios que integran el convenio colectivo de mayor importancia y trayectoria del movimiento de los trabajadores venezolanos.

En realidad, los 6 últimos contratos colectivos petroleros resultaron de madrugonazos concebidos entre gallos y medianoche por la gerencia de PDVSA. Y por sindicalistas que aceptan incondicionalmente lo que les ofrece el patrono PDVSA y el régimen.

Puedo afirmar que el último CCP que contempló la participación democrática de los trabajadores se firmó en el año 2000, bajo la gestión del general Guaicaipuro Lameda como presidente de PDVSA. Para evitar la huelga, Lameda reconoció las exigencias de los trabajadores, sus federaciones FEDEPETROL, FETRAHIDROCARBUROS y sindicatos afiliados. Recordemos que el salario de un trabajador petrolero para esa fecha promediaba los 400 $ mensuales; hoy oscila entre 3 y 6 $ mensuales.

La caricatura del CCP firmado el viernes 19/02/2021 no ha sido la excepción de los anteriores firmados durante el siglo XXI, al ser un secreto bien guardado en las diferentes zonas petroleras del país. Por ello los trabajadores de los estados Monagas, Anzoátegui, de la faja petrolífera en el estado Bolívar, de la ciudad capital, de las refinerías del estado Falcón, Carabobo y del estado Zulia desconocen el acuerdo que tras bastidores se ha presentado. 

El CCP en dos décadas degeneró en una ironía ante la abandonada tradición histórica de difundirlo en remitidos pagados en la prensa nacional y regional; y elaborado y aprobado mediante asambleas multitudinarias organizadas por las federaciones y sindicatos petroleros. Ahora, en tiempos de “revolución”, se trastocó en un misterio. Su desenlace se conoce solo cuando los firmantes usurpadores de la democracia sindical ya lo han aprobado. Siendo el resultado el empobrecimiento agresivo del trabajador petrolero, quien ha visto degradar in extremis la condición de su familia y su trabajo.

El desaliñado convenio señala la intención de “proteger el ingreso integral del trabajador, el monto del salario básico, cuyas bonificaciones se harán teniendo como referencia el valor del petro”. Dicha afirmación confirma su objetivo, que es la pulverización del salario, sustituido por bonos sin ninguna incidencia en la remuneración y prestaciones sociales. Para muestra, el aumento general salarial pasa de 1.200.000 bolívares a 5.500.000 bolívares mensuales; ello significa alrededor de 4 dólares mensuales al cambio actual. Adicionalmente indica bonos de transporte y de alimentación de 52 y 82 millones, que la hiperinflación vaporizará en cuestión de días.

Presentado como una gran concesión del ahora llamado “primer obrero de la patria Nicolás Maduro”, no es más que el entierro definitivo del contrato colectivo. Ese que, en el siglo XX, produjo el nacimiento del movimiento obrero en Venezuela.

Ello, en un contexto donde son perseguidos y exiliados los sindicalistas de la federación petrolera, hoy secuestrada por el régimen dictatorial. Nada más parecido a la persecución de la dictadura de Juan Vicente Gómez y las trasnacionales petroleras contra el naciente movimiento obrero petrolero en Venezuela.

*Movimiento Laborista.

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Encuentros productivos con las comunidades

@RobertoPatino

Desde que estamos en la calle con Alimenta la Solidaridad y Caracas Mi Convive, las primeras semanas de todos los años dedicamos los primeros encuentros con nuestros líderes y vecinos para evaluar nuestro trabajo, escuchar a la gente y planificar las acciones para los próximos meses.

Este 2021 no fue distinto. En estas semanas estuvimos presentes en 27 encuentros en comunidades de Caracas con los líderes locales, vecinos y madres de los comedores, para planificar el trabajo en las áreas que los propios vecinos han identificado como prioritarias; estas abarcan un amplio espectro que va desde la autogestión de recursos, la nutrición, el trabajo con niños y jóvenes, educación para adultos, recuperación de espacios deportivos, la promoción de actividades culturales y la defensa a las víctimas de la violencia.

Encuentros productivos con las comunidades, por Roberto Patiño
Encuentro con la comunidad de Coco Frío. Foto @robertopatino

Nuestro equipo y las comunidades analizamos las propuestas levantadas por los vecinos y desarrollamos juntos la agenda para los próximos meses; un cronograma de trabajo que tiene como base la capacidad de nuestros líderes para sacar adelante estas iniciativas, construyendo redes que garanticen la continuidad de los proyectos.

Tras revisar las propuestas para este 2021 pudimos confirmar que, aunque el trabajo en los comedores de Alimenta la Solidaridad sigue siendo uno de los programas más importantes para los vecinos. Su  interés se enfoca a que estos espacios sigan evolucionando hasta poder ser autosustentables, integrados dentro de una red de trabajo más amplia y profunda con la comunidad y con la sociedad civil, a fin de que su objetivo trascienda el apoyo a la nutrición, para convertirse en lugares para la formación y viveros para el ejercicio de liderazgos democráticos.

El entorno de los comedores de Alimenta la Solidaridad, que les pertenecen a las comunidades, va a consolidarse como lugar de encuentro, de manera que se abren espacios para el ejercicio democrático y plataforma para apoyar las iniciativas populares para la mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.

Resalta de estas jornadas que definen las propuestas para este 2021, el interés que hay en dar continuidad a los programas de formación a jóvenes en oficios alternativos, proyectos muy apreciados por los vecinos, a fin de dar opciones a las nuevas generaciones que quieren ejercer sus vocaciones con libertad, apuntalando sus valores como ciudadanos independientes en el futuro.

Estas propuestas nos confirman que los sectores populares han dejado de ser, desde hace mucho tiempo, actores pasivos ante la dura realidad que vive el país.

Hay un interés muy bien definido en nuestros líderes y vecinos; una aspiración que puede reconocerse cuando se está junto a ellos trabajando, un deseo de cambiar su entorno, mejorar su calidad de vida a través del despliegue de sus propias capacidades organizativas y productivas, de manera autónoma y, al mismo tiempo, coordinada en redes.

Esta es su mayor fortaleza y representa un gran reto para quienes, desde esta nueva “sociedad civil” en reconstrucción, estamos empeñados en el esfuerzo de lograr un país comprometido con los valores de la solidaridad, el trabajo y la democracia. Toda una agenda de trabajo llena de compromisos y retos para este 2021.

Haremos todo lo posible para estar a la altura frente a este desafío.

* Director de Alimenta la Solidaridad y Caracas Mi Convive

robertopatino.com

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Comparación aventurada con el siglo XIX

Gráficas izq.: fachada del Palacio de las Academias (antigua sede de la UCV), reformada en 1873 (f. en IAM Venezuela); retrato de Antonio Leocadio Guzmán (M. Tovar y Tovar) y estampa caraqueña del siglo XIX. Gráficas der.: obra La educación (Medicina Experimental-UCV); escuela de Biología (f. @VivaLaUCV) y techo de un pasillo de la UCV, patrimonio mundial, desplomado en 2020.

 

@eliaspino

Generalmente nos avergonzamos del siglo XIX, porque pensamos que en su seno reinaron la vulgaridad y la mediocridad para que Venezuela renegara de las altas metas que había propuesto Bolívar. Absurda y lampiña pretensión. Hoy debemos valorar lo que sucedió entonces para que ocupe el lugar que merece en nuestra memoria, especialmente ante las peripecias bochornosas que hemos presenciado desde la llegada del chavismo. Jamás nada tan rudimentario, vulgar y desfachatado en el terreno de los negocios públicos sucedió después de la Independencia, entre los años 1830 y 1899, pese a la mala prensa que los ha zarandeado.

Veamos algunos asuntos relativos a ese lapso fundacional, con el ánimo de sugerir analogías con la oscuridad a la que hemos llegado en el siglo XXI dominado por la barbarie.

Tal vez todo parezca demasiado subjetivo, pero se trata de una propuesta de escribidor sin las ataduras estrictas del oficio de historiar, que puede ser de utilidad. Para lo cual es preciso detenerse en la lucidez de los venezolanos que provocaron el desmantelamiento de Colombia y el desconocimiento de la autoridad del Libertador.

La brocha gorda del patrioterismo, usada por los oradores de turno y por los cagatintas de la oficialidad, que llegaron a la más alta tribuna en el siglo XX cuando el pueblo tuvo la ocurrencia de votar por Hugo Chávez, consideran que entonces floreció una traición debido a la cual el país torció su ascendente rumbo. Han llegado al disparate de hablar de un parricidio colectivo, es decir, de un pecado cometido contra el padre por toda la sociedad que solo se puede lavar después de cruenta penitencia, o gracias al ejemplo y a la doctrina de un iluminado como el “comandante eterno”.

Pero, por fortuna, los pasos de la fundación de la autonomía fueron guiados por la primera generación crítica que pensaba con cabeza propia en Venezuela, hasta el extremo de diagnosticar los males producidos por la guerra contra España y de plantearse una urgente rectificación que obligaba al alejamiento del autoritarismo militar y de quien lo representaba desde Bogotá. De tal atrevimiento nace un dinámico movimiento intelectual, pocas veces repetido en el porvenir, y la siembra de un civismo de cuño liberal que no solo se convierte en la guía del momento, sino también en desafío del futuro.

Un inicio que se baña en esas aguas lustrales para hacer un país, no puede rodar hacia el precipicio de las oscuranas que ven quienes lo miran desde la altura del hombro, o desde el vacío de un desconocimiento generalizado.

Bolívar pronosticó la llegada de una serie de tiranuelos, de lamentables caporales ignorantes, pero la profecía no cristalizó. Ciertamente desfilaron por la casa de gobierno unos mandones en cuyo desempeño resulta difícil encontrar cualidades dignas de encomio, como los hermanos Monagas, Julián Castro y Joaquín Crespo; pero nadie puede descubrir un oprobio como el anunciado por el mayor de nuestros profetas.

Tal vez solo en el predicamento de Crespo, un campesino temeroso ante la letra de imprenta, manipulador del sufragio, respetuoso de las supersticiones, aficionado a la brujería y al derramamiento de sangre, puedan descubrirse pasos sombríos del todo; anécdotas que conviene esconder para que no alienten a quienes nos juzgan como bárbaros antes de la llegada de la barbarie, pero una sola golondrina no hace verano. Gobernaron entonces los que podían gobernar, nacidos de las circunstancias, con pocas letras y muchas aventuras bélicas, sin pupitre elemental ni tradiciones académicas, pero no pudieron liquidar las esperanzas de la sociedad por un futuro mejor.

En los pasos destacables de Páez como estadista, en la sobria prudencia de Soublette, en la afición del mariscal Falcón por las letras, aún en la petulancia de Guzmán y en las administraciones sin eco de Rojas Paúl y Andueza Palacio, pueden encontrarse actos de gobierno y conductas que no solo impiden el naufragio de la república, sino que también conducen a procesos de modernización debido a los cuales Venezuela no es entonces segunda de nadie en el ámbito continental.

La época está dominada por la violencia, ciertamente; las diferencias se resuelven en una cadena de guerras civiles que causan gran mortandad, pero no existe entonces otra manera de buscar el poder, o de mantenerlo. Sin universidades después de la sangría de la Independencia, sin comunicación entre las regiones, desaparecidos o en franco menoscabo los entendimientos de la época colonial, sin partidos realmente establecidos en toda la geografía, sin una pedagogía de republicanismo con raíz asentada, sin recursos materiales para la administración del territorio desde un centro indiscutible, o para la divulgación de la legalidad, las espadas y una clientela de desarrapados son herramientas familiares y accesibles.

Se ha hecho este vistazo para que dejemos de mirar el siglo fundacional con miopía e ignorancia. En realidad se ha redactado para que lo comparen con el tiempo venezolano que presiden Chávez y su opaco heredero, a ver cómo pueden quedar de maltrechos en la analogía.

Les sugiero, amigos lectores, que partan de cualquiera de las conductas inciviles del chavismo, escogida al azar, para ver si es posible que topen con unas peripecias tan bajas en la centuria injustamente subestimada; con actos tan viles y bárbaros como los que desfilan en la actualidad frente a nuestros ojos, con un basurero semejante, con algo tan alejado de la civilización que se fue formando cuando nos convertimos en estado autónomo.

Pueden escoger cualquier pormenor que salte a la vista, cualquiera de las declaraciones de la dirigencia roja-rojita, cualquier evidencia de corrupción o de ineficacia, y terminarán admirando las peripecias de una época desconocida e injustamente despreciada. Es probable que la ignorancia en torno a lo que hicimos después de separarnos de Colombia, en torno al edificio levantado con descomunal esfuerzo en tiempos de modestia que no nos encandilan, haya conducido a los horrores que ahora nos avergüenzan.

¿De peores hemos salido?

¿De peores hemos salido?

Debe recordarse que no había petróleo en el siglo XIX, ni se habían construido eficientes tramos de carreteras, ni era frecuentes los vínculos con el exterior, ni existía una prensa de alcance masivo, ni estudios a los que tenía acceso la mayoría de la sociedad. Son elementos que conspiran contra una analogía como la que ahora se intenta, pero, a la vez, con una buena dosis de atrevimiento, dan idea del vergonzoso retroceso de la actualidad.

¿Por qué se propone este viaje a un universo casi desconocido, hacia una época ignorada y subestimada? ¿Por qué la necesidad de unos parangones atrevidos? ¿Por qué una incitación al anacronismo? Debido a que pocas veces se hacen, pese a su utilidad, y a que nadie puede manejarse con propiedad y con seguridad si no ubica el espejo retrovisor en el lugar adecuado para correr con intrepidez el sendero. Se trata ahora de usarlo un rato, con las prevenciones del caso.

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¿Libertades para algunos o libertad para todos?

@juliocasagar

El principio básico de la percepción de la Terapia Gestalt establece que “El todo es más que la suma de las partes” En otros terrenos del pensamiento humano y de la vida social, este principio es irrebatible. La concreción de esfuerzos patentizados en alianzas, en acuerdos, en esfuerzo común, suele ser siempre más que la sumatoria de las partes que han participado en el proceso de la formación de ese todo.

En Venezuela urge un acuerdo que ponga por delante lograr una unidad superior que sería, sin duda, mucho más importante que la suma de los intereses de las partes que lo logren.

Ese acuerdo, obviamente, debería reconocer que todos: empresarios, dirigentes políticos y sociales, tienen todo el derecho de tratar de proteger sus intereses legítimos. En efecto, tanto derecho tiene un empresario a defender su empresa, como un dirigente político a postular su liderazgo y recurrir a sus conciudadanos para validarlo.

Otro elemento importantísimo sería reconocer que, en el duro camino de lograr la libertad total, podrían y deberían alcanzarse logros parciales. Esto está en la esencia misma de toda lucha política. No hay trasformación alguna que se haya logrado, en la lucha contra poderosos adversarios, de la noche  a la mañana o de una sola vez.

Probablemente, la más emblemática de las lecciones, en este sentido la leamos en el decurso de la Revolución rusa. En sus prolegómenos ocurrió el enfrentamiento de dos facciones del Partido Obrero Social Demócrata Ruso. Una, la de los bolcheviques (en ruso significa maximalistas); y la otra, la de los mencheviques (que significa minimalistas). Teóricamente, los primeros eran los partidarios de derrocar los zares con la fuerza de su propia organización e instaurar el socialismo directamente. Los segundos, planteaban la necesidad de alianzas con otras organizaciones y que tal proceso sería necesariamente gradual.

Paradójicamente, los grandes maestros del gradualismo fueron, en realidad, los bolcheviques quienes, desde 1905 cuando formaron el primer soviet, hasta 1917 cuando lanzaron la consigna ¡Todo el poder a los soviets!, forjaron alianzas y convivieron con numerosos adversarios políticos.

Tanto fue así, que dejaron como legado para la lucha política el axioma según el cual todo proceso de cambio pasa por un periodo de “dualidad de poderes”. Dicho de otra manera: mientras no seas poder, crea un poder alterno para enfrentar al poder establecido. En Venezuela, en el 2015, con la extraordinaria victoria parlamentaria de la oposición, se comenzó un periodo objetivo de dualidad de poder.

Ya las calles habían demostrado que Maduro era minoría, pero la conquista de la AN convirtió en tangible lo que hasta ese momento no lo era. Este proceso conoció altas y bajas, hasta que vino el hito de esa dualidad con la juramentación de Juan Guaidó como presidente interino. Esto logró no solamente volver a recuperar el entusiasmo social interno, sino el prodigio inimaginable de lograr que más de 60 países (las democracias más importantes del mundo) desconocieran a Maduro y le reconocieran a él. Un hecho sin parangón en la historia universal contemporánea. Al fin, se visualizó un poder dual con perspectivas ciertas.

Estos dos acontecimientos, debemos subrayarlo, tuvieron un denominador común: la estrecha unión de todos los factores democráticos de la nación. Una excelente demostración de cómo se pusieron de lado intereses particulares y de cómo se logró esa unión superior para avanzar.

Hoy día está planteado, ni más ni menos que el mismo compromiso. Ningún reflujo anímico puede justificar que esta unión se rompa. Ningún interés es lo suficientemente importante para sacrificar a los demás.

Incluso, las luchas graduales, las que pueden permitirnos acceder a posiciones para disputar el poder  “oficial”, deben ser planteadas y desarrolladas como parte de un plan estratégico común que es el de salir del régimen que nos oprime.

Aquí van unas líneas que pudieran permitirnos transitar este espinoso y minado camino. Las proponemos con toda humildad desde Carabobo. Desde donde libramos la batalla que selló nuestra independencia en 1821; donde nació Venezuela como Republica independiente en 1830 y donde comenzó la industrialización a finales de los años 50.

1. Un acuerdo de todos los sectores interesados en recuperar la democracia debería comenzar por plantear un amplio avenimiento de todo el país para hacer frente a la horrorosa crisis humanitaria, comenzando por un pacto nacional para hacer frente a la COVID-19 y para acelerar la llegada de las vacunas a ser aplicadas universalmente.

2. Un acuerdo de esta naturaleza debería elaborar un protocolo común que haga frente a los reclamos y exigencias para que se logre el respeto de derechos básicos, como la libre expresión, la libertad de los presos políticos y militares; el regreso de los exiliados; el establecimiento de condiciones electorales establecidas en la Constitución; las libertades económicas, el respeto al derecho de propiedad, el inmediato cese de invasiones urbanas y privadas; la garantía de seguridad jurídica y personal; la eliminación de las trabas burocráticas y fiscales.

3. Este protocolo debería contener también mecanismos para tramitar las diferencias entre los sectores que concurran al acuerdo, sean estos políticos o gremiales. Es urgente dejar de tramitar estentóreamente las lógicas diferencias entre nosotros.

4. Igualmente se deberían acordar mecanismos de lucha unitarios para apoyar los planteamientos sectoriales acordados y, en particular, la concreción de elecciones libres en el país. Para lo cual nos apoyan las democracias más importantes del planeta. Este último punto es de importancia capital. Venezuela es un problema político planetario y en su solución están interesados muchos países.

Hay signos prometedores de que, con la nueva realidad geopolítica mundial, la agenda sobre Venezuela pueda consensuarse en favor de la democracia.

Una hipotética negociación internacional, que supere las falencias de formato de Oslo y Barbados, debe conseguirnos unidos en torno a estos pedidos de elecciones libres. Sería una tragedia que intereses subalternos nos muestren ante nuestros aliados como un saco de gatos, sin estrategia común.

Como se verá, una alta dosis de voluntad política, de sindéresis, de sacrificios particulares, nos van a demandar lograr acuerdos como los que aquí sugerimos. Nadie debe pensar que su plan, su interés, su propuesta, es más importante que la de los demás, por mucho que parezca urgente en este momento. No le quitemos la vista a la pelota. Las libertades de unos, no son más importantes que la libertad para todos.

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Laureano Márquez P. Feb 23, 2021 | Actualizado hace 1 mes
La rebelión de los monos

Imagen: fotograma de El planeta de los simios: la guerra.

@laureanomar

La noticia de la fuga de los monos ha conmocionado al país, no era para monos, digo, para menos; desde el primer momento corrieron por las redes los rumores, saltando de Twitter a Instagram y de allí a Facebook. La noticia trae cola: eso de que los monos abandonaron las jaulas por hambre, no se lo cree, a estas alturas, casi nadie. Como todo el mundo sabe, ellos cuentan con varios bodegones muy bien surtidos en las cercanías y un mono siempre resuelve.

La verdad es que los simios concibieron un plan de fuga, sin duda alentados por agentes de la CIA, que los ha venido entrenando durante todos estos años, con la colaboración de la oposición fascista y golpista, para conspirar en contra del régimen venezolano -financiados, obviamente, por Juan Guaidó, quien, curiosamente, fue visto por allí dos días antes con una bolsa de maní en concha (con cáscara para la versión argentina)-. Suerte que no lo vio la carcelera. La salida de Trump del poder aceleró, sin duda, el plan.

Por los documentos que se encontraron, incluidas extensas monografías camufladas en conchas de cambur, se pudo conocer que la intención  inicial de los monos era tomar la sede de la Cuarta división, por ser la más cercana al Jardín Zoológico de Las Delicias, de Maracay, lugar donde venían residiendo los monos y que era también -¡qué casualidad!- la residencia favorita del general Juan Vicente Gómez; tan favorita, que decidió morir allí el 17 de diciembre de 1935, rodeado de todos los animales. Dicen que antes de morir mandó a callar a Dolores Amelia que lloraba inconsolable diciéndole: «¡Chita!». De modo que, si alguien albergaba alguna duda del carácter golpista del plan, este último dato la despeja.

Una vez tomado el parque de la Cuarta división, el siguiente paso del plan golpista era llegar hasta el Museo aeronáutico, abordar los monoplanos y aviones de guerra que allí se encuentran exhibidos, encenderlos (los monos son capaces de cualquier cosa) y enfilar hacia la capital de la república.

Otro comando de monos se dirigiría -ya uniformados- al cuartel Páez, donde la tropa los tomaría por generales e inmediatamente se someterían a sus órdenes. De allí, los monos tenían proyectado salir en camiones del ejército rumbo a Caracas, claro que sin comunicar a los soldados la finalidad misión, sino solo informando de que se trataba de una inocente maniobra de golpe de Estado.

Cuando las ramas del poder público reaccionaron, los monos ya estaban a punto de colgarse de ellas. Sin embargo, el plan quedó develado, porque el zoológico está infestado de babas de los organismos de “inteligencia del Estado” (con perdón) que lograron hacer que los pájaros cantaran delatando la operación. Comunicada la noticia por radio al comandante mono por una guacharaca leal a los golpistas, aquél decidió abortar la misión y dio la orden, que ya es de todos conocida:

Mono uno a comando de monos, cambio.

¿Cambio de monos? ¿Cambio de comando?, ¿cambio de régimen? o cambio de cambio, cambio.

¡Cambio de cambio!, cambio.

Ah ok, copiado el cambio del sentido de cambio, cambio.

Ustedes monearon muy bien por allá, pero abortamos misión. Repito, abortamos misión, compañeros monos: ¡monojh! Cambio y fuera…

Esta es la historia, lo que vino después es del dominio público: primates correteando por las zonas cercanas tratando de expropiar en casas del vecindario botellas del anís homónimo con el fin de agarrar una mona y así sobrellevar la depresión sufrida por tan estrepitoso fracaso. Hasta el momento, los cuerpos de seguridad del Estado -que tienen el monopolio de la violencia- no han podido capturar a los rebeldes que deambulan a sus anchas de rama en rama y se niegan a entregarse, haciendo alarde, más bien, de su comportamiento eximio.

Algunos agentes, para engañarlos, han tratado de ofrecerles plátanos maduros. La respuesta de los monos ha sido contundente y monolítica, pero preferimos no publicarla.

Estaremos atentos a cualquier nueva acción del comando Leibniz, nombre con el que se autodenomina la monada rebelde.

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“Patria y vida”: ¡Se acabó!

@ovierablanco

¡Se acabó! Con la potencia de la humildad y la verdad de lo sufrido, estos valientes cubanos sentencian el final de un juego que se trancó. Es el derecho de los pueblos a «empezar a construir lo que soñaron, los que destruyeron con sus manos»

Un video del cubano Asiel Babastro y el tema Patria y vida causa revuelo en Cuba. En tirios y troyanos. Una voz representada en una nueva generación de jóvenes libertarios alza su pecho, su prosa y sus brazos, para decirle al régimen antillano: ¡se acabó! Comparto con mis lectores este maravilloso grito de libertad…

Se trancó el dominó

Los artistas cubanos representados en Yotuel Romero, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y el Funky lanzan al mundo una trova valiente que a corazón abierto, y de frente, cuestiona al gobierno del país comunista y denuncia la situación política y económica que atraviesa la isla. Un tema que superó el millón de reproducciones en YouTube en menos de 72 horas y se volvió viral en varias redes sociales en Cuba. «Bombo y platillo a los 500 (años) de La Habana, mientras en las casas las cazuelas ya no tienen jama (comida)», canta Romero.

Un tema concurrente con la indignación de un pueblo noble y gentil, donde una nueva generación -entre los 20 y 30- decretan la esperanza con una rima franca y elocuente que revienta el espesor de la oscuridad, el miedo y la represión. Retumba la lírica: “esta es mi forma de decírtelo, llora mi pueblo y siento yo su voz; tú 59 yo doble dos, 60 años, trancado el dominó”. ¡Se acabó!

Video del tema Patria y vida, en el canal oficial Yotuel, en Youtube

El pueblo cubano ha sufrido un aislamiento inhumano por más de seis décadas, que ninguna otra nación del planeta ha experimentado con tal nivel de decadencia y ocaso. Mientras el mundo y la modernidad llegan a Marte, en Cuba y Venezuela la gente convierte sus catres en trozos de leña para cocinar. La tecnología de hoy es capaz de ofrecer carros sin chofer, mientras en Cuba y Venezuela hemos sustituido máquinas y motores por bueyes. Un país petrolero sin gasolina y otro azucarero sin silos ni graneros. Hoy el mundo se ilumina a través de la comunicación satelital mientras en Cuba y Venezuela no hay luz, agua, gas, ni personal para atender un parto, menos la COVID o una hambruna colosal.

«No más mentiras, mi pueblo pide libertad, no más doctrinas. Ya no gritemos patria y muerte sino patria y vida», dice la canción. Los jóvenes están ansiosos de salir a un nuevo mundo global, universal, redes, fibra óptica y oportunidades, al milagro incontenible de la era digital. “Que celebramos si la gente está de prisa cambiando el Che Guevara y a Martí por la divisa […] entre tú y yo hay un abismo; publicidad de un paraíso en Varadero, mientras las madres lloran por sus hijos que se fueron. ¡Se acabó! Se trancó el dominó…

Eres tú mi canto de sirena

Recientemente nos comentó una doctora en Psicología Social en un foro que realizamos desde nuestra embajada en Canadá (Covid, impacto, situación y alcance en Venezuela), que muchos pacientes les decían: “aquí doctora no podemos darnos el lujo de enfermarnos, porque si vamos a un hospital no hay material, ni medicinas, ni gente que te atienda, y si vamos a una clínica es imposible pagarla”. 

El tema Patria y vida calca con precisión ese sentimiento de aberración: “Somos la dignidad de un pueblo entero pisoteada, a punta de pistolas y palabras, ¡que hoy no son nada […] que no siga corriendo la sangre por querer pensar diferente, ¡quien les dijo que Cuba es de ustedes si mi Cuba es de toda mi gente! Se acabó, 60 años, trancado el dominó, tu 59 y yo 22…”

El caso venezolano, como resultado de la adopción y control del régimen cubano, pone en evidencia la capacidad de destrucción de un modelo de poder inspirado en la lucha de clases, la confiscación y el odio.

Venezuela pasó a estar por debajo de Nigeria en niveles de desigualdad y pobreza. Nuestra gente se ha ido, nuestros médicos han sido despojados de su anhelo más grande, que era cuidar y salvar la vida de sus compatriotas, por salvar la de otros. Solo quedan 13 médicos por cada 1000 habitantes, además sin guantes, gasa, agua, luz, ni bisturí. Esto era impensable en la Venezuela pujante de la represa Rómulo Betancourt en Guayana. Y hasta el Esequibo podríamos perder

Se acabó, trancado el dominó. Parafraseando la prosa, ¡quién les dijo que Venezuela es de ustedes, Venezuela es de toda mi gente! 

Ustedes están sobrando

“Ya no les queda nada, ya se van bajando, el pueblo se cansó de estar aguantando, un nuevo amanecer estamos esperando […] Somos artistas, somos sensibilidad, la historia entera, no la mal contada”. Así, con la potencia de la humildad, la autoridad y la verdad de lo sufrido, estos valientes cubanos sentencian el vencimiento de una fecha. ¡El final de un juego que se trancó! Es el derecho de los pueblos a “empezar a construir lo que soñaron, los que destruyeron con sus manos…”.

Yotuel Romero indicó que la canción tiene entre sus objetivos mostrar que los artistas cubanos buscan un cambio. «Se acabó, se acabó la mentira, se acabó el engaño, se acabó la tortura, se acabó el encarcelamiento, se acabó la prisión, se acabó el no dejarte ser como tú eres», comentó.

“Eres tú mi canto de sirena porque con tu voz se van mis penas […] Tú 59 y yo doble dos. Esto se acabó. Se venció tu tiempo, se rompió el silencio, 62 años haciendo daño [23 en Venezuela], ustedes están sobrando, ya se van bajando. Una oda a la vida y a la dignidad de un pueblo que, frente al miedo y la muerte, eligió cantar libremente: «No es patria o muerte, es patria y vida. Trancado el dominó. Esto se acabó…»

* Embajador de Venezuela en Canadá.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

La iniquidad de Marjorie y otros jueces

Foto sup. La jueza Marjorie Calderón; imagen inf.: policías apuntando a pistoleros de Puente Llaguno, en abril de 2002. Comp. N. Silva / Runrunes.

Marjorie vuelve a ser mencionada en los medios a raíz de que el ciudadano Arube Pérez, exfuncionario de la Policía Metropolitana, saliera de “donde toda incomodidad tiene su asiento”, como decía el manco inmortal. Arube estuvo preso injustamente durante 17 años y 10 meses. Por la misma causa, siguen en la ergástula de Ramo Verde Luis Molina, Héctor Rovaín y Erasmo Bolívar, quienes fueron sentenciados a 30 años de presidio.

Esa misma pena fue aplicada a Julio Rodríguez y a los comisarios Lázaro Forero y Henry Vivas, quienes por razones de salud no están en la cárcel, pero sí sujetos a restricciones. Iván Simonovis tuvo igual sentencia, pero afortunadamente logró fugarse. Marco Hurtado salió recientemente en libertad, después de cumplir casi 17 años injustamente preso.

Simonovis, ocupaba el cargo de Secretario de Seguridad Ciudadana del Distrito Capital, los otros citados formaban parte del grupo de Policías Metropolitanos que intentaba impedir que los civiles armados en Puente Llaguno, convocados por el presidente Chávez, José Vicente Rangel y Freddy Bernal, agredieran a la marcha opositora.

Quien esto escribe no leyó sobre esos hechos, ni se los contaron. Los viví, junto con mi esposa, como participantes de la marcha pacífica en la que acudíamos a la sede del gobierno a solicitar la renuncia al presidente.

Al poco tiempo de subir por la avenida Baralt, escuchamos disparos procedentes de Puente Llaguno. Vimos caer, aparentemente muerto, a un participante de la marcha. Nos protegimos detrás de un quiosco de periódicos. No vimos disparar a la policía, pero posteriormente hubo fotos y quizá algún video, donde se aprecia al menos a uno de ellos con un arma de fuego en la mano. El libro Las balas de abril, de Francisco Olivares y el documental Radiografía de una mentira, de Thaelman Urgelles y Wolgang Shalk, recogen fidedignamente los sucesos de ese 11 de abril 2002.

También asistí a algunas de las audiencias del juicio. En el mismo, el comisario de la policía judicial, CICPC, Domingo Chávez, dio testimonio de que las pesquisas no habían podido determinar la responsabilidad de los imputados. Fue destituido por ser honesto al atenerse a los hechos. Anteriormente, el juez Doménico Di Gregorio había negado la solicitud de privación de la libertad de los mencionados porque no encontró  elementos de convicción. Por ello, el presidente Hugo Chávez ordenó públicamente su destitución. Ninguno de los testigos promovidos por la fiscalía atribuyó responsabilidad individual a los acusados. La experticia evidenció que ninguna de las armas de los policías había causado muertes, ni lesiones. La fiscalía ni siquiera pudo probar que esas armas habían sido disparadas.

Entre la jueza Marjorie Calderón y la fiscal Haifa El Aissami decidieron imputar y dictar sentencia por solo dos de los 19 asesinados y por varios heridos. Unos policías fueron sentenciados por homicidio calificado en complicidad correspectiva, otros por homicidio calificado frustrado y los tres comisarios por cómplices necesarios en la comisión de homicidio calificado. Por seguir instrucciones de Miraflores, Marjorie Calderón fue premiada con la designación de magistrada del Tribunal Supremos de Justicia y Haifa El Aissami como representante de Venezuela ante la Corte Penal Internacional con sede en La Haya.

Los miembros de la PM citados trabajaron y estudiaron en la cárcel; sin embargo, no fueron favorecidos con la disposición de reducir un día de la pena por cada dos trabajados o dedicados al estudio. Los jueces Rosa De Freites Vieira y Francisco Motta les negaron esa medida alternativa de cumplimiento de la pena. Los jueces Cintia Meza, Oswaldo Flores y Enrique Leal también negaron derechos a los procesados.

El magistrado del TSJ Eladio Aponte, después de asilarse, declaró que los jueces cumplían órdenes de Hugo Chávez. Los numerosos pistoleros captados en videos, disparando en contra de los manifestantes, no fueron apresados y Chávez les concedió amnistía. Tampoco fueron sentenciados los guardias nacionales que asesinaron a opositores en las cercanías del liceo Fermín Toro. El libro Las balas de abril, del periodista Francisco Olivares y el documental Radiografía de una mentira, de Thaelman Urgelles y Wolfang Schalk, recogen fidedignamente esos sucesos

Quienes participamos en esa marcha agradecemos la protección de los policías metropolitanos, quienes evitaron una masacre mayor. Los abogados José Luis Tamayo, Theresly Malavé e Igor Hernández han sido unos adalides en defensa de los policías. Yajaira de Forero, esposa de Lázaro, se graduó de abogada y ha sido una valiente defensora de los derechos humanos. Igualmente, la abogada Bony Pertinez de Simonovis. El Foro Penal Venezolano ha denunciado los numerosos casos de arbitrariedades de los jueces. Según esa organización, actualmente hay 329 presos políticos.

Jueces y militares son los responsables de que perdure la usurpación de los Poderes Públicos, con las consecuentes violaciones a la Constitución. La tendencia general es a culpar en mayor grado a los militares, porque al tener las armas pueden poner fin a la dictadura. Como no proceden, violan el artículo 333 de la Constitución que obliga a cualquier ciudadano a contribuir a restablecerla. Es decir, que los militares pecan por omisión.

Por el contrario, los jueces civiles y militares pecan por acción, tanto por avalar las violaciones a la Constitución, como por condenar a inocentes.

Al mencionar a Marjorie Calderón, estamos incluyendo a la mayoría de los jueces que han dictado sentencias contrarias al derecho.

Los policías metropolitanos: los presos políticos más antiguos del chavismo. Vídeo de NTN24

Como (había) en botica

El joven Josnars Adolfo Baduel, secuestrado en el Sebin del Helicoide desde hace nueve meses, fue asfixiado mecánicamente en cinco oportunidades, sufrió descargas eléctricas y lesiones por haber sido colgado. No le permiten las visitas de su abogado, ni de sus familiares, según denunciaron sus valientes hermanas Margareth y Andreína Baduel. También su padre, Raúl Isaías Baduel, preso político desde enero del 2017, ha sido sometido a malos tratos en el Sebin.

Lamentamos el fallecimiento de Neri Hernández Hernández, compañera de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

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