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Los que no se rinden | Alimenta La Solidaridad da comida a 14.400 niños venezolanos
Alimenta la Solidaridad forma parte de Mi Convive, una marca paraguas que trabaja en las áreas de organización comunitaria y liderazgo
La organización fue fundada por un grupo de jóvenes, liderado por Roberto Patiño

@fefamaya

Luego de que la pobreza extrema en Venezuela llegara a ser 51,51% de la población, la pobreza reciente o temporal comenzara a volverse estructural después de 3 años continuos de crisis, nació Alimenta La Solidaridad, una organización que se enfoca en seguridad alimentaria y nutrición para niños a través de sus comedores en diferentes comunidades del país. 

Alberto Kabbabe, director de estrategia de la ONG, aseguró que Alimenta La Solidaridad cuenta con una red de comedores que hoy en día da alimentos a 14.400 niños, de lunes a viernes. La red de comedores tiene presencia en los estados: Sucre, Anzoátegui, Distrito Capital, Miranda, Aragua, Carabobo, Yaracuy, Lara, Falcón, Portuguesa, Táchira, Vargas (La Guaira) y Zulia.

Adicionalmente, Kabbabe señaló que el voluntariado constituye la mayor fuerza laboral de la organización.

Una de las madres líderes de los comedores afirmó que, gracias a Alimenta La Solidaridad las mujeres han alzado mucho la voz en la comunidad y lo hacen por los niños, que son el futuro de Venezuela.

¿Cómo y cuándo nace la organización?

 Alimenta la Solidaridad nació en julio de 2016, año en el que el problema de inseguridad alimentaria se volvió más evidente en Venezuela.  Así, a través del modelo de organización comunitaria con el que venía trabajando, decidió fundar Alimenta la Solidaridad.

¿Cuál era el contexto histórico al momento de nacer la ONG y cuánto ha mejorado/empeorado el entorno hasta ahora?

 La organización nace en el año 2016. La economía venezolana había estado contrayéndose notablemente desde 2014. Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), en 2014 el acceso a alimentos era cada vez más difícil por escasez y por el contexto económico.

A partir de ese año, muchas organizaciones de la sociedad civil comienzan a hacer un trabajo más humanitario, ya que la magnitud de la inseguridad alimentaria era cada vez más evidente.

Hoy en día es una realidad que el entorno ha empeorado. Declaraciones oficiales tanto del gobierno interino de Juan Guaidó, como de Nicolás Maduro, aseguran que Venezuela está en situación de crisis humanitaria. 

Según ENCOVI 2019 más de 84 % de la población vive en estado de pobreza. Además, aunque hay poca evidencia de las consecuencias que la pandemia ha generado, es una realidad que el problema de la inseguridad alimentaria se ha profundizado a una rapidez mucho mayor.

 ¿En qué áreas se desempeña la organización?

 Seguridad alimentaria y nutrición para niños. Alimenta la Solidaridad forma parte de Convive, una marca paraguas que trabaja, en las áreas de organización comunitaria y liderazgo. Parte del objetivo principal de los comedores, es crear espacios de participación ciudadana.

 ¿A qué se dedicaban los fundadores antes de crear esta ONG?

 La organización fue fundada por un grupo de jóvenes, liderado por Roberto Patiño. Antes de crear la ONG, algunos de los jóvenes eran estudiantes universitarios y otros formaban parte del equipo de Caracas Mi Convive. 

 ¿Qué servicios ofrece?

 Alimenta La Solidaridad cuenta con una red de comedores que hoy en día alimenta a 14.400 niños, de lunes a viernes, a nivel nacional. 

 ¿Cuántas personas trabajan en la organización?

 La mayor fuerza laboral de la organización es el voluntariado. A nivel nacional hay más de 800 personas que organizan, cocinan, cuidan los espacios de los comedores y se encargan de toda la logística. También existen equipos de voluntarios fuera de Venezuela, quienes a través de actividades y donaciones, han conseguido más de 2000 personas que han participado en la labor de la organización.

 ¿Con quién tienen alianzas estratégicas?

 La alianza estratégica más importante es formar parte de la plataforma nacional de organizaciones haciendo trabajo comunitario, que cuenta con miembros como AVESSOC, Cáritas, Fe y Alegría, entre otros. “Trabajar en redes con ellos ha sido muy importante y nos ha permitido unir fuerzas para hacer un mejor trabajo”, dijo Kabbabe.

Además, aseguró que existen alianzas con restaurantes de Caracas, como la Casa Bistró, las panaderías Danubio, y Moreno. La Universidad Católica Andrés Bello también ha sido un importante punto de encuentro para trabajar, por ejemplo, con centros comunitarios y el centro Gumilla.

¿Cuáles son las mayores vulnerabilidades de las personas que atienden?

 La inseguridad alimentaria. Según un estudio nacional de seguridad alimentaria, las familias venezolanas gastan más de 92% de sus ingresos en alimentos, y aún así están en situación de inseguridad alimentaria. El propósito de Alimenta La Solidaridad es ayudar a esas familias y co-crear herramientas para que les permitan mejorar la situación en la que se encuentran.

 ¿En qué zonas operan?

 Principalmente en el Municipio Libertador. La red de comedores tiene presencia en los estados: Sucre, Anzoátegui, Distrito Capital, Miranda, Aragua, Carabobo, Yaracuy, Lara, Falcón, Portuguesa, Táchira, Vargas (La Guaira) y Zulia.

 ¿Cómo pueden ayudar personas que estén interesadas en hacerlo?

 A través de la página web www.alimentalasolidaridad.org

 ¿Cuáles son los mayores retos y amenazas de la organización?

Mantener las operaciones a pesar de la calidad de los servicios públicos que hay en Venezuela. Por ejemplo, el difícil acceso al gas ha hecho que las operaciones se vuelvan muy complicadas. 

Por otro lado, actualmente la situación de la pandemia ha hecho el trabajo y la organización comunitaria mucho más difícil. “Debemos seguir operando pero por ahora los comedores no pueden ser un espacio de encuentro comunitario porque no queremos exponer a las comunidades a contagiarse de COVID-19. Ha sido complejo, pero hemos encontrado la manera de seguir cumpliendo con nuestra labor”, aseguró Kabbabe.

 Un caso emblemático

 Las historias de cada una de las familias que forman parte de la red son importantes. Lo más emblemático es ver el cambio en los niños. En uno de los comedores de La Vega, La Isla, hay una familia que comenzó a ir al comedor con cinco niños, de los cuales la más pequeña tenía seis meses. La bebé estaba en un cuadro severo de desnutrición. En el comedor se le brindó apoyo a la familia no solo con la comida, sino conectándola con otras organizaciones que los ayudaron a asegurar la salud de su bebé. Hoy en día, un par de años más tarde, siguen yendo al comedor y esa bebé es una niña bien nutrida, es inteligente y se puede percibir que su desarrollo cognitivo está bien, y mejorando cada día.

Un testimonio

 Kabbabe le preguntó a Marvelis Paredes, una de las madres líderes de los comedores, si cree que ha habido un cambio en la comunidad a través del comedor. Su respuesta fue: “Las mujeres han alzado mucho la voz en la comunidad, y lo hacemos 100 % por los niños, que son el futuro de Venezuela. Alimentamos no solo con platos de comida, sino con esperanza, amor y fe. Sí se puede”, dijo. 

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