Trochas

Hay quienes siguen utilizando las trochas, en su mayoría controladas por grupos armados ilegales que cobran por su uso y escenario en el pasado de asesinatos, robos, secuestros y violaciones, entre otros delitos

Las trochas que durante años fueron la única vía de comunicación entre Colombia y Venezuela, subsisten en la frontera tras el restablecimiento de las relaciones entre los dos países, aunque con un movimiento reducido de personas y mercancías.

Estos caminos abiertos en la maleza, que atraviesan el río Táchira entre Venezuela y el departamento colombiano de Norte de Santander, han existido desde siempre, pero su uso se extendió a partir de 2015 con el cierre de la frontera por orden de Nicolás Maduro, y llegaron a ser centenares en los años siguientes.

En la zona comprendida por Cúcuta y Villa del Rosario (Colombia) y San Antonio y Ureña (Venezuela), el grueso del movimiento de personas y mercancías se hace hoy por los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, por donde desde hace unos meses volvió a circular el transporte de carga y pasajeros con todos los controles aduaneros.

Sin embargo, hay quienes siguen utilizando las trochas, en su mayoría controladas por grupos armados ilegales, que cobran por su uso y escenario en el pasado de asesinatos, robos, secuestros y violaciones, entre otros delitos.

Los motivos para seguir usándolas son diversos: desde la pérdida de los documentos de identidad requeridos por las autoridades fronterizas, la rapidez para cruzar al no tener que hacer filas en los controles migratorios o incluso algún antecedente judicial que ocultar de policías y soldado.

El comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Carlos Andrés García, asegura a EFE que la apertura de los puentes internacionales al paso de vehículos facilita la vida de las personas pero, «por un tema cultural», hay quienes siguen usando los pasos ilegales para contrabandear productos.

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*Con información de EFE

La medida tiene como propósito impulsar el comercio. «Al cabo de un mes por allí solo han pasado dos millones y medio de dólares en productos para aquí y para allá. ¿Y el resto de los productos por dónde está pasando?», se preguntó 

Foto: EFE

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó este 27 de octubre el cierre de las numerosas trochas existentes en la frontera con Venezuela, para impulsar el comercio y combatir el contrabando y la corrupción de funcionarios de ambos países.

Petro hizo las afirmaciones en la fronteriza Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, donde aseguró que la reapertura total de la frontera, que él mismo encabezó hace un mes, después de permanecer cerrada siete años al paso de vehículos, no ha tenido el impacto económico esperado porque el comercio de mercancías se sigue haciendo por las trochas.

Gustavo Petro:“Al cabo de un mes,por allí solo ha pasado 2millones y medio de dólares en productos por aquí y por allá.Abrimos el puente(…)corrimos el costo político y la economia sigue pasando por la trocha(…)Sr ministro de comercio,esas trochas se cierran porque se cierran” pic.twitter.com/RgOs8ddqIL

— Gabriela Gonzalez (@GabyGabyGG) October 27, 2022

Petro recordó que el pasado 26 de septiembre fue reabierto el puente internacional Simón Bolívar y ahora toca cerrar las trochas, muchas de ellas controladas por grupos armados ilegales, para que el comercio fluya legalmente.

Acto seguido, ordenó a su ministro de Comercio, Industria, y Turismo, Germán Umaña, cerrar los pasos ilegales: «Esas trochas se cierran porqué se cierran», sentenció Petro.

Frontera legal

«Queremos abrir la frontera, no para que los camiones pasen por la trocha y le paguen el ají a las fuerzas estatales de uno y otro lado, contrabandeando, sino que queremos que pasen por el puente», subrayó Petro.

Enfatizó que tanto el puente Simón Bolívar como el Francisco de Paula Santander, que comunican a Norte de Santander con el estado Táchira, no se abrieron «para que a los vivos de aquí y de allá se les llenen los bolsillos y se enriquezcan».

Igualmente, afirmó que si para eso tiene que hablar con Nicolás Maduro, lo hará, «porque esta frontera es para la gente, no para las mafias».

Información de EFE

Quienes entraban en la edad exigida, 65 años o más, cruzaron los caminos verdes para ser atendidos en Villa del Rosario

Este fin de semana, un grupo de venezolanos de la tercera edad, con doble nacionalidad, acudieron a Colombia a vacunarse contra la covid-19. 

La mayoría asistió con cita previa. El interesado o su pariente se apersonó en el Hospital Jorge Cristo Sahium, en El Rosario, y presentó la cédula colombiana en el área asignada para esa atención. “Yo fui por mi papá, que vive en San Antonio del Táchira. Allí, por medio de la cédula, verificaron la edad”, dijo una joven.

Una vez chequeados los datos, citaron al progenitor de la dama para el sábado 17 de abril, en el colegio Manuel Antonio Rueda, adonde asistieron varios venezolanos, con doble nacionalidad, que cumplían con los requisitos.

“A mi tío, por ejemplo, aunque no sacó la cita con antelación, lo atendieron igual, pues tiene la edad exigida y su cédula colombiana”, agregó mientras resaltaba su beneplácito al ver a parte de su familia ya vacunada.

Si la persona no tiene la Entidad Promotora de Salud (EPS) o el Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (Sisben), igual puede ser vacunada, mientras presente la cédula colombiana y esté en el grupo etario requerido.

Las personas atendidas por el equipo sanitario en el colegio Manuel Antonio Rueda recibieron la primera dosis de la vacuna Pfizer. En 21 días, de acuerdo con los especialistas, deben acudir a aplicarse la segunda dosis.

De acuerdo con el Ministerio de Salud neogranadino, a la fecha se han aplicado 3.455.084 vacunas contra la covid-19 y se ha vacunado con las dos dosis a 1.047.955 ciudadanos, principalmente personal médico de primera línea y mayores de 80 años.

*Con información de La Nación

Según el «Informe de situación noviembre 2020. Crisis de migrantes y refugiados venezolanos», publicado este martes, ese hecho aumenta la «condición de vulnerabilidad» de los migrantes venezolanos

El cierre de las fronteras terrestres debido a la pandemia ha llevado a los venezolanos a huir de su país por trochas o rutas marítimas peligrosas, alertó un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), que estima en 5,4 millones los migrantes y refugiados que han abandonado Venezuela.

Según el «Informe de situación noviembre 2020. Crisis de migrantes y refugiados venezolanos», publicado este martes, ese hecho aumenta la «condición de vulnerabilidad» de los migrantes venezolanos.

«Para la fecha habrían retornado a su país cerca de 130.000 venezolanos», detalló el documento, que atribuye la decisión de estas personas a «las dificultades impuestas por la pandemia»

Sin embargo, indicó que a raíz de la reapertura económica en países como Colombia, Perú y Ecuador ha disminuido el retorno y se ha reactivado el flujo de salida desde Venezuela.

«Alrededor de 500 venezolanos están ingresando a Colombia por caminos irregulares diariamente», apunta el estudio, que agrega que algunos de los migrantes viajan acompañados de «uno a tres familiares».

Uno de los casos sobre el que llamó la atención la Oficina de la Secretaría General de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos ocurrió el pasado 22 de noviembre, cuando un grupo de 29 venezolanos, entre ellos 16 menores de edad, fue deportado de Trinidad y Tobago, y posteriormente desapareció durante 48 horas.

«Este grupo de personas pudo regresar a la isla después de una sentencia de la Corte Suprema de este país, así como pronunciamientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos», agregó el informe.

En ese contexto, la OEA advirtió de que, «con el cierre de las fronteras y la profundización de la crisis en Venezuela, se hace cada vez más frecuente que los venezolanos arriesguen su vida huyendo desesperados por el mar en una embarcación menor que los traslade a alguna isla del Caribe».

La publicación destacó que hay 224.000 migrantes y refugiados venezolanos en el Caribe, y que 46.000 han sido reconocidos como refugiados en Brasil.

También aludió a las medidas adoptadas por los Gobiernos de Costa Rica y Perú para proteger a los migrantes venezolanos.

El ministro Néstor Reverol aseguró que a los llamados «trocheros» se les va a «aplicar la ley»: «Serán enviados la cárcel del Dorado (estado Bolívar) inmediatamente”

Néstor Reverol, ministro de Relaciones Exteriores, Justicia y Paz, informó que se aplicará el artículo 42 de la Ley Orgánica Contra Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo a los llamados «trocheros», a quienes se responsabilizará de facilitar la inmigración y el tráfico ilegal de personas desde Colombia.

Quienes sean procesados por este cargo podrían pagar una pena de entre 8 y 12 años de cárcel.

“A estas personas que se encuentran cometiendo este delito les vamos a aplicar la Ley. Está expresado claramente en el artículo 42; serán enviados la cárcel del Dorado (estado Bolívar) inmediatamente (…) Hemos declarado la guerra”, anunció Reverol.

Asimismo, consideró necesario que se denuncie a quienes se dedican a pasar ilegalmente a personas a través de las trochas.

El artículo 42 de la Ley contra la delincuencia organizada establece: «Quien como parte integrante de un grupo de delincuencia organizada promueva, induzca, favorezca, constriña, facilite, financie, colabore, por acción u omisión o de cualquier otra forma participe en la entrada o salida de extranjeros o tráfico ilegal de personas del territorio de la República, sin el cumplimiento de los requisitos legales para obtener provecho económico o cualquier otro beneficio para sí o para un tercero, será penado o penada con prisión de ocho a doce años».

Con información de El Pitazo

Saab afirmó que también los migrantes pasan por trochas para evadir el registro y control del Saime

El fiscal general designado por la ANC, Tarek William Saab, anunció este martes la detención de 13 personas por cruzar migrantes a través de las trochas.

Durante una rueda de prensa, Saab explicó que las personas cruzan las trochas en la frontera colombo-venezolana para saltarse los controles sanitarios.

Según el fiscal del gobierno chavista, el cruce de migrantes por trochas «ha multiplicado los contagios de COVID-19 en el país».

Por otra parte, asegura que también pasan por trochas para evadir el registro y control del Saime, las pruebas contra el coronavirus y la cuarentena obligatoria,

Respecto a los detenidos, precisó que se han realizado 11 procedimientos en los que capturaron a estas personas, a los que calificó como “trocheros”.

Los 13 privados de libertad serán enviados al Centro Penitenciario de Oriente, mejor conocido como El Dorado.

A estas personas aprehendidas se les imputaron los delitos de: tráfico ilegal de personas, instigación a la desobediencia de las leyes, propagación de epidemia, incumplimiento al régimen especial de las zonas de seguridad, favorecimiento bélico, corrupción entre particulares y asociación.

Algunos han sido detenidos cruzando a pie, otros han pasado con vehículos, algunas personas pagan para que las pasen cargadas hasta territorio venezolano», destacó.

Con información de Tal Cual y El Pitazo

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En el grupo, que pasa la cuarentena en el municipio Jesús María Semprún, hay 19 menores de edad. Todos provienen del departamento Norte de Santander, Colombia

33 adultos y 19 menores venezolanos ingresaron al país, el sábado 18 de abril, por las trochas Pica El 2, 3 Bocas y Punta de Palo, en el municipio Jesús María Semprún del estado Zulia. Los que retornaron vienen del sector La Gabarra, en Tibú; de El Tarra y de la zona de Pacelli, del Catatumbo, municipios colombianos ubicados en el departamento Norte de Santander.

El comandante de la 12 Brigada de Caribes, general de Brigada Wilfredo Medrano, informó que estas 52 personas entraron la semana pasada por algunas trochas de la zona. “Siguiendo instrucciones del comandante de la Zona de Defensa Integral del Zulia (Zodi-Zulia), general de división Carlos Ríos Urbano, se habilitó un punto estratégico de atención para los venezolanos que regresan por la frontera con Colombia, específicamente por el municipio Jesús María Semprún. Esto, para que cumplan la cuarentena respectiva”, aseguró la autoridad castrense.

En las trochas del municipio Jesús María Semprún, las autoridades militares instalaron puntos de control fronterizo para que ciudadanos venezolanos que decidan regresar, reciban un plan integral de orientación y atención de los organismos de seguridad, funcionarios militares y funcionarios de migración, quienes les dan los primeros auxilios, les hacen las pruebas rápidas del COVID-19 y la desinfección para ser trasladados al refugio.

El jueves 16 de abril, desde el municipio Mara, el gobernador Omar Prieto, en su acostumbrada reunión con la Dirección de Defensa Integral, informó que atienden a 81 personas en el municipio Mara, 297 en Guajira y 52 en Jesús María Semprún.

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A PESAR DE QUE DURANTE el fin de semana se mantuvo el paso de venezolanos por las trochas, aún y cuando fue habilitado de nuevo el cruce peatonal por los puentes, la policía Metropolitana de Cúcuta sorprendió este lunes 10 de junio a quiénes iban pasando por los caminos verdes, pues no les permitieron continuar por esta vía. 

Según los venezolanos, necesitan cruzar por estos puntos porque no tienen la Tarjeta de Movilidad Fronteriza y Migración Colombia los regresa, pero el comandante policial les aclaró que deben hacer el trámite para ingresar a su país. 

Aunque Freddy Bernal había anunciado un despliegue de funcionarios militares y policiales en las trochas para impedir el paso por esta vía, el Gobierno colombiano se adelantó.