16 años llevaba operando el Tren de Aragua con prácticas delictivas que van desde robos, secuestro, narcotráfico, contrabando, delitos informáticos, homicidios y extorsión sin que el Gobierno reconociera que operaba desde un centro penitenciario
Este sábado, 23 de septiembre, tres días después de la incursión de 11 mil funcionarios policiales y militares en la cárcel de Tocorón para “restituir y dignificar el sistema penitenciario nacional”, el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos informó que se ha «desmantelado totalmente» la organización criminal transnacional «Tren de Aragua», con la detención de 88 de sus miembros.
«Tenemos el control total de este penal, de este centro penitenciario, y, además de eso, hemos desmantelado totalmente el autodenominado ex Tren de Aragua. Tenemos 88 personas detenidas en este momento, aportando datos de interés criminalísticos», dijo Ceballos, quien nunca antes se había referido a la presencia del Tren de Aragua dentro del penal.
El ministro afirmó en el segundo balance de la operación Gran Cacique Guaicaipuro, que el Gobierno está luchando contra un grupo criminal que ha sido desmantelado, pero que «pudiera tener conexiones y las estamos descubriendo progresiva y paulatinamente, y lograremos capturarlos a todos inclusive en el ámbito internacional».
Indicó que si alguno de los integrantes de estos grupos llegase a escapar los iban a capturar porque adelantan coordinaciones y conexiones de carácter diplomático por instrucciones de Nicolás Maduro.
El ministro confirmó que el procedimiento se saldó con un agente muerto y otros cuatro detenidos por su presunta vinculación con las redes criminales que operaban en el lugar, además de la recolección de lanzacohetes granadas y municiones de alto calibre máquinas de criptomonedas drogas y motos de lujo.
Una revelación a cuentagotas
16 años llevaba el Tren de Aragua operando desde el penal de Tocorón, con practicas delictivas que van desde robos, secuestro, narcotráfico, contrabando, delitos informáticos, homicidios y extorsión.
Desde hace varios años, medios de comunicación nacionales e internacionales y ONGs, han venido denunciando estas prácticas criminales que se diseñaban y controlaban desde dentro del penal y fueron ignoradas por el gobierno y por ende les permitió expandir su huella criminal hacia países como Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Brasil y Bolivia.
Desde que Nicolás Maduro asumió el poder en marzo de 2013, del Tren de Aragua muy pocos funcionarios hablaban o mencionaban su existencia y mucho menos reconocían que el grupo delictivo tenía su cuartel general dentro de una prisión que debía estar controloada por el Estado, aunque para muchos se trataba de un secreto a voces.
El día de la toma de Tocoron, el gobernante solo se limitó a felicitar a los 11 mil efectivos de seguridad y afirmó a través de su cuenta en Twitter que «¡Vamos hacia una Venezuela libre de bandas criminales!».
Uno de los primeros hechos en donde funcionarios del Estado comenzaron a reconocer la existencia de la megabanda criminal fue en marzo de 2023, con la detención del ex alcalde chavista Pedro Hernández, a quien se le comprobó, según declaraciones del fiscal designado por la Constituyente cubana, Tarek William Saab, que financiaba y apoyaba con recursos del Estado venezolano fiestas, eventos públicos y material logístico «de grupos delincuenciales».
Tarek William no mencionó directamente el nombre de la banda, pero el Ministerio Público, en una nota de prensa, aseguró que Hernández también tenía «vinculación directa» con Héctor Guerrero, alias “El Niño Guerrero”, líder principal de la organizaciòn y quién se dio a la fuga durante la incursión en la cárcel de Tocorón.
El mismo día del operativo policial para tomar control del centro penitenciario, el vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Freddy Ñáñez informó a través de un comunicado publicado en sus redes sociales, que el gobierno ponía en marcha una «operación contra la delincuencia organizada que funciona desde el Centro Penitenciario de Tocorón», si mencionar el nombre de la banda.
Horas más tarde, se anunció el éxito de la operación. Un segundo comunicado a la 1: 17 pm hablaba de la «restitución del orden y el «absoluto control» del centro penitenciario, sin mencionar al Tren de Aragua ni a sus principales cabecillas.
Posteriormente, el ministro Remigio Ceballos ofreció unas declaraciones donde señaló que habían «descubierto» una serie de irregularidades que ocurrían en el interior del penal.
A pesar de que los voceros oficiales aseguran el «éxito de la operación», se estima que cientos de reclusos se fugaron junto al Niño Guerrero. Sobre esto, la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) aseguró que fuentes cercanas a la operación militar, vecinos del penal, reclusos y familiares de ellos les dijeron que los líderes de la prisión negociaron con el Gobierno la entrega de las instalaciones.
Un día después del operativo, Tarek William Saab, habló en rueda de prensa y por primera vez mencionó a la banda delincuencial. «El desmantelamiento de la cárcel de Tocorón, descarriló al tren de Aragua», dijo.
«Un golpe demoledor en el centro de gravedad contra el tren de Aragua», dijo y con ello reconoció que la sede principal del grupo delictivo estaba en Tocorón, en las propias narices del Estado, sin que hasta la fecha hubiese hecho algo por impedirlo.
«Lo importante es que ese lugar ya no existe, ese centro del mal ya no existe. Duélale a quien le duela», sentenció Saab.
¿Dónde está el Niño?
Desde el viernes en la noche circula en las redes oficiales del Ministerio de Relaciones Interiores un aviso ofreciendo recompensa a quien ofrezca información del paradero del Niño Guerrero, quien se suponía estaba en Tocorón.
Según el aviso, Guerrero es buscado «por su participación en múltiples delitos contra las personas y terrorismo» y es de suponer que los cometió mientras estuvo preso en Tocorón, bajo el resguardo y control del Estado.
Por su parte, el candidato a la Alcaldía de Bogotá, Diego Molano dijo a través de sus redes sociales que “El criminal y líder del Tren de Aragua, alias “El Niño Guerrero” junto a sus colaboradores, andan libres y seguro buscan llegar a Bogotá”.
Molano hizo un llamado a la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, a que “debe encender las alarmas y garantizar que no entre a nuestra capital, lucha frontal contra esta organización criminal, no más ataques a los ciudadanos. A estas ratas hay que atacarlas con decisión hasta ponerlas tras las rejas. Los delincuentes a la cárcel, los ciudadanos a la calle”.
El desmantelamiento del Tren de Aragua está por verse
Ronna Rísquez, periodista de investigación especializada en crimen organizado y bandas criminales y coordinadora de la Alianza Rebelde Investiga #ARI, que conforman Runrun.es, Tal Cual y El Pitazo, compartió su análisis en video sobre la denominada «Operación de Liberación Gran Cacique Guaicaipuro».
La periodista adviertió que la recuperación del control del penal por parte del gobierno, tras un intenso despliegue policial y militar, no significa el desmantelamiento ni la desarticulación automática del Tren de Aragua.
Por su parte el abogado penalista y experto en seguridad Luis Izquiel coincide con Rísquez y considera que es difícil que el “Tren de Aragua” cese sus operaciones solo con este procedimiento, pues se “sabe que el Tren de Aragua opera en otros sectores del estado Aragua, como el barrio San Vicente, que es su feudo criminal, en otras regiones del país y cinco países de Latinoamérica. Así que se está muy lejos de acabarse con el Tren de Aragua”.
