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Polarización

Ban Ki-moon preocupado por polarización en el país

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El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, manifestó que está preocupado por la polarización existente en el ambiente político venezolano.

“Es de crucial importancia que el gobierno y la oposición encaren mancomunadamente los retos que enfrenta el país, como las dificultades económicas por la que pasa Venezuela en estos momentos”, dijo Ban en el encuentro que mantuvo con el embajador Jorge Valero, representante permanente de Venezuela en la ONU, el martes pasado.

Según una nota de prensa de la Cancillería venezolana, la máxima autoridad de la ONU reconoció la contribución de Venezuela al proceso de paz en Colombia, en el cual trabaja «sin desmayo, para que llegue a buen puerto».

También alentó a que los diálogos entre Venezuela y Guyana sobre la disputa fronteriza se orienten por buen camino, y destacó el papel del presidente Nicolás Maduro, al señalar que su rol «ha sido muy positivo».

Valero informó al secretario general que el presidente Nicolás Maduro propuso, en su mensaje anual a la Asamblea Nacional el 15 de enero, crear una Comisión Nacional de Justicia, Verdad y Paz que establezca las bases legales para avanzar hacia un proceso de paz con justicia.

El secretario general igualmente afirmó anunció que está interesado en visitar a Venezuela en julio de este año, cuando se celebre la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), porque le brindaría la oportunidad de conversar con el presidente Maduro y con otros jefes de Estado que asistan a ese evento.

*Con información de El Nacional y El Universal

La gran mayoría la tercera vía ... por Orlando Viera-Blanco

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«La diferencia de un movimiento fresco, novedoso e independiente está en la no dependencia del Estado-Pdvsa para atender la pobreza, sino en la consciencia ciudadana hacia el prójimo, hacia el vecino desvalido…»

«A la pregunta [Venebarómetro] sobre»Personalidad de Cambio», un 40% de los votantes lo harían por una persona diferente al chavismo y a la oposición»

 

En el reciente estudio de Venebarómetro/Sep. 2015, resulta revelador el fenómeno de la tercera vía. Hablo de la emergencia de un movimiento independiente en Venezuela. Tal como se desprende de la citada encuesta nacional, la gente de ambos polos apuesta a «caras nuevas» en la reconducción del país. Lo interesante es como viene creciendo tal #tendencia, que no dudo quedará plasmada en las elecciones parlamentarias.

Lo primero es batir donde está la «bóveda política». Cuál es el target donde se encuentra la mayor cantidad de votantes. Es la escala 18 a 50 años de edad, que agrupa un 80% de la población votante, donde un 50% pertenece al sector C o clase media/baja. En los sectores populares es donde se ancla la polarización, siendo que en los sectores A/B, la disidencia registra una inclinación favorable. El reto es migrar los sectores humildes de la población quienes por ser más vulnerables son más persuasibles por el Estado-gobierno, por contar con «recursos». Pero la ineficiencia de gestión de Maduro lo ha llevado a un rechazo de un 80% (in crescendo), que hace que un 65% del oficialismo pida cambio. En términos netos según Venebarómetro/septiembre 2015, la intención de voto sería así: 38% oposición, 28% independientes, 17% PSUV, 16% NS/NC. Lo interesante es evidenciar cómo desde abril/15, la tendencia independiente ha escalado de un 23% a un 28% (+5pts), siendo que el PSUV ha descendido en el mismo periodo de un 26% al 17% (-9pts). La oposición representada en la MUD -actores políticos convencionales- registra una tendencia estable que va del 32% (Abril) al 40% (Junio) y al 38%(Septiembre). Esta fotografía nos permite tres conclusiones: i-La oposición se estanca alrededor de un 40% y no sube significativamente. ii- El oficialismo desciende progresiva y significativamente. iii- Los independientes suben progresiva y significativamente, con posibilidades de equiparar a la oposición por inclinación de los Ni-Nis(NS/NC) a favorecer candidaturas independientes.

El segundo dato pasa por analizar qué oferta política (liberal, socialista o progresista), capta la mayor preferencia del electorado. Si la mayor porción de migración de preferencias proviene de sectores populares pro-Chávez (sector C/oficialista) divorciados del madurismo, queda claro que un movimiento que luzca como desprendimiento del chavismo, tendría un terreno favorable para captar ese chavismo decepcionado que no migra a la oposición. Pero lo ideal es «una cara nueva». A la pregunta [Venebarómetro] sobre «Personalidad de Cambio», un 40% de los votantes lo harían por una persona diferente al chavismo y a la oposición (destacado nuestro); un 31%, por candidatos de la MUD; un 10% por un candidato oficialista diferente al PSUV (como Marea Socialista), y un 6% por un candidato diferente de la MUD pero de oposición (Vente). Vale decir que la tercera vía puntea la migración de preferencia (40%), pero no tiene cara definida; seguida por una inclinación al liderazgo independiente oficialista (10%/tipo MS), que a su vez supera levemente la disposición por un independiente opositor (6%/tipo MCM o HF). De este modo, aquella opción que se desprenda de manera palmaria de sus ejes de identificación (chavismo u oposición), asumiendo un movimiento independiente integrador, progresista; que aliente el reencuentro, el trabajo, la corresponsabilidad social, la paz y la justicia no retaliativa, tiene el camino abonado como out sider.

No podemos descartar que de la dinámica social (fatigada, protestataria, incontenida, volátil), surja un rostro debutante-súbita, mesiánica y determinadamente; sea un celebro-debutante-gendarme o civil, común en situaciones de conflicto social, fractura, ingobernabilidad o alta intensidad grupal. Venezuela anhela nuevos actores con propuestas liberales (que por no atreverse a arengarlas, no lo valoran), que asuman el cambio promoviendo la propiedad privada, al emprendedor, el empresario, al hecho creador y la justa ganancia como real factor de prosperidad, ascenso y progreso. Cualquier oferta política de una tercera vía, debe combinar el mercado, la competencia y la productividad-como modelo económico- con acciones ciudadanas y de gobernanza autogestionaria contra la pobreza, más allá de controlar el Estado-botín/festín petrolero (que se acabó). La diferencia de un movimiento fresco, novedoso e independiente está en la no dependencia del Estado-Pdvsa para atender la pobreza, sino en la consciencia ciudadana-sensible y contributiva- hacia el prójimo, hacia el vecino desvalido.

Si bien la oposición capitaliza una carga de preferencia de un 40% vs. un oficialismo con un 23%, es notable alertar que las preferencias opositoras son fragmentarias, mientras la del PSUV (20%) es amalgamada. La militancia de «la-Unidad» registra una portafolio variopinto, representada en la MUD con 8%, PJ 7%, VP 6%, AD 3%, UNT 3% y Copei 0.8%. Así la tercera vía se nutre de los divorciados de Maduro y los despechados de la MUD. Y si la oposición no cumple expectativas y no obtiene mayoría el 6D, la nueva mayoría será la tercera vía, la «gran jabalina» de la polarización.

 

@ovierablanco

vierablanco@gmail.com

 

El gobierno quiere repolarizar por José Guerra

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Aunque no es tema de su competencia, en el Directorio del Banco Central de Venezuela evaluaron los chances que podría tener el bloque oficialista de alcanzar un tercio de la Asamblea Nacional, pues ya dan por descontado que la alternativa democrática obtendrá la mayoría simple. Es esa convicción, que ya permea todo el Alto Gobierno, la que explica los esfuerzos por repolarizar el país y alejar la discusión pública de los verdaderos problemas. En esa línea de acción se inscribe el inhumano cierre de la frontera, la condena contra Leopoldo y la inaceptable propuesta salarial al sector universitario y hasta la arbitraria modificación del calendario de efemérides escolares. Todo vale con tal de imponer un discurso de “nosotros contra ellos” y reavivar una polarización artificial que les permita contener el deslave en su base de apoyo popular.

Al respecto, rescato el argumento central del análisis que, con base en los resultados de la más reciente encuesta del IVAD, hizo Edgard Gutiérrez en su reciente artículo titulado “El quiebre”. Cito: “Lo que venía luciendo como un acelerado deterioro de un régimen, hoy va más allá. Sostengo que en Venezuela se produjo un quiebre. ¿Qué significa esto? Pues una ruptura de la sociedad (o de la mayor parte de ella), con un orden político establecido. Hay que decirle adiós a la famosa polarización del 50-50. En Venezuela ya cuajó un cambio radical en las opiniones y éste producirá, tarde o temprano, consecuencias políticas. La inmensa mayoría ya rompió con una forma de ejercer el poder”.

¿Y qué tiene que ver esto con la economía? Traigo el tema a colación porque afectará negativamente los precarios canales de comunicación que aún se mantienen entre el Gobierno y los gremios empresariales, en un momento en que el aparato productivo se viene a pique. Es público y notorio que, a pesar de los repetidos embates por parte de los voceros oficiales, Fedecamaras, Consecomercio y demás gremios insisten en sus esfuerzos de acercamiento y hasta han planteado propuestas concretas de reformas que podría implementar el Gobierno sin tener que abandonar el “modelo”, todo en aras de dar un respiro al aparato productivo y subsanar en el corto plazo la crítica situación de escasez de productos. Puede que dichas propuestas no sean la solución estructural al problema económico, pero constituyen un gesto sincero de acercamiento que no debería descartarse de plano.

Lamentablemente, es de esperar que, como parte de su agenda de repolarización, el Gobierno recrudezca sus ataques a los sectores productivos y de manera particular al empresariado organizado, tratando de usarlos como chivos expiatorios, a pesar que el mencionado estudio del IVAD indica que apenas 5,0% de los encuestados responsabiliza del desabastecimiento y la escasez a la empresa privada, frente a un 47,8% que responsabiliza al Gobierno Nacional y otro 14% que señala directamente al presidente Maduro. En otras palabras, al momento de repartir culpas, por cada venezolano que responsabiliza a la empresa privada hay otros doce que responsabilizan a Maduro y su combo (¡un marcador de 12 a 1!). La lógica indicaría que para un Jefe de Estado no es momento de repolarizar sino más bien de triangular políticamente, pero como reza el refrán: el que va a caer no ve el hoyo.

Partido político Puente nace como plataforma de entendimiento entre los venezolanos

PUENTE

 

Este martes 25 de agosto nació PUENTE, una plataforma política de entendimiento, unión y progreso, con la que sus militantes desean continuar y sentir que el futuro, sí existe.

El presidente de PUENTE, diputado Hiram Gaviria, explicó que se trata de una vía para el consenso, para unir y fortalecer al pueblo venezolano. “Puente nace cuando nuestro país atraviesa una de las peores crisis. Ante la crisis debemos propiciar un  cambio en la conducción de los asuntos de la República, por eso desde PUENTE, a todos esos millones de venezolanos cansados de los extremos, la escasez, el alto costo de la vida, la inseguridad, la corrupción, le decimos ¡Hay esperanza!”.

Gaviria aseguró que PUENTE busca puntos de encuentros entre ambos lados, hoy polarizados políticamente. “Este cambio del que hablamos debe propiciar la unión y la inclusión de todos los venezolanos. El país necesita un puente que nos una con el desarrollo del siglo 21. Que nos una como nación para avanzar juntos. Un puente que una al individuo y al ciudadano con su entorno, reconociéndonos como hijos de una misma nación.»

Aseveró que el pilar fundamental de PUENTE es, sacar a los venezolanos de la crisis socio-económica y política por la que atraviesa el país. “Estamos convencidos que podemos salir de la peor crisis por la que hemos atravesado, y llegar a la Venezuela moderna lo más pronto posible”.

Explicó que la plataforma no participará en los próximos comicios parlamentarios del 6 de diciembre, para evitar desencuentros en el electorado. “Nos oponemos al desastre que existe en Venezuela, somos oposición al Gobierno. Pero también somos proposición y tenemos un gran plan para salir de la crisis. Antes de finalizar el mes de septiembre presentaremos al pueblo venezolano, nuestra propuesta social llamada ‘20 Puntos para Venezuela’, con la cual recorreremos todo el país para someterla a consideración de los venezolanos.»

 

*Con información de nota de prensa

Ago 24, 2015 | Actualizado hace 9 años
Estado de excepción en Cayo Sal por Ricardo Rios

CayoSal

 

Yo rechazo la pita a la que fueron sometidas la gobernadora del estado Falcón y la  en Cayo Sal.

Junto con mi inveterado rechazo a la cobardía oculta en los linchamientos, con agravante de la feminidad de las agraviadas, así me mate Gisela Kosack, está el terrible mensaje que de lo ocurrido se desprende.  Esto le abre paso es una forma detestable y polarizada de hacer política, basada en la venganza, que en nada ayuda a crear nuevas mayorías.

La política económica de este régimen, cada vez más militar, militarista y militarizado; nos somete a presiones innecesarias e insoportables.  Un panda de dirigentes jactanciosos de su riqueza, ofenden con su opulencia al preterido ciudadano de a pie, ese que consume su tiempo en interminables colas para conseguir productos de la vida cotidiana, ahora con el añadido de la humillación y el maltrato de los empleados de los supermercados, amparados por la GNB.

El cinismo como política comunicacional oficial insulta nuestra inteligencia. Muestran groseramente su desprecio hacia la opinión pública con esas acusaciones destempladas y selectivas de culpabilidad de los sectores opositores en crímenes horrendos, callando descaradamente otros parecidos porque no pueden sacarle provecho político.

Un hecho delictivo, ni novedoso ni peor que otros, es usado para decretar un estado de excepción por 60 días en el Táchira que incluye prohibir manifestaciones, léase campaña electoral, en el estado más opositor del país; sin detenerse en los dramas que en salud, educación y formas de mantenerse de la población fronteriza  este disparate electorero  ocasiona al cerrar la frontera más activa del continente. El gobierno está tan desesperado que incriminó a 5 jóvenes por pitar a esas dos señoras, añadiendo otra causa a su expediente de violaciones del estado de derecho.

El pueblo está muy molesto, el gobierno miente sin concierto, no tiene política y juega con la histeria informativa, exagerando cualquier caso que le pueda ayudar a frenar la barrena electoral. El pánico los hace pensar en caos para promover el miedo a las elecciones parlamentarias.  Pasan de la invasión de USA a la guerra con Guyana si pararse en mientes. Insultan a la oposición por el apoyo unánime al reclamo en la Guayana Esequiba porque le frustró su campaña publicitaria.

El descontento crece por días. Es para que este pueblo no sufra más que yo deseo que se dé un cambio de régimen económico. Merecemos vivir en paz dentro de nuestra variada complejidad. Es para acompañar esa justa rabia que todos hemos tragado sapos crudos en pro del esfuerzo unitario. La ruta escogida es democrática, electoral, pacífica y constitucional. Nuestros esfuerzos van dirigidos a ganar para representar a todos y enterrar la exclusión.  La consigna fundamental de la Unidad es la conciliación nacional para la reconstrucción del país. Los que estén afilando cuchillos para ejecutar venganzas, que vayan preparando sus temibles twits porque nos vamos a enfrentar. Vamos bien.

@rricardorios1

Seguimos patinando en el criticismo inútil por Orlando Viera-Blanco

Críticas

 

«Es hora de reconocer nuestros conflictos no resueltos, para entender el presente y encarar el futuro»‎

Hace días sostuve un interesante debate, con dos respetados y buenos profesores: Gilberto Carrasquero y José Vicente Carrasquero.  La tertulia se centró en las perspectivas políticas de Venezuela. Pero os confieso, nos quedamos cortos o si acaso anclados, en un criticismo, que no da con ; l’état de la question

La realidad política, social, económica y ética que atravesamos, redunda analizarla, escribirla, taladrarla más. Repetir que el socialismo es un modelo peligroso, promotor de la cultura del «dámelo todo, del resuélvemelo tú, porque yo me lo merezco», es una tautología dañina por el simple hecho de fijar la agenda. Centrar la atención en las distorsiones sistémicas que ha producido esta versión tropical de «revolución»,  despreciativa de la condición creativa e inteligente del ser humano, lo que hace es publicitar nuestra tragedia grupal, que no es otra que una utopía pro-colectivista, gendarme y aborigen, que nos divide y nos violenta. El origen: El abandono de unos y la codicia de otros.  El desenlace: por ahora, un continuismo de división y lucha de clases.

El desastre que sufrimos viene de desprecios y frustraciones acumuladas de quienes no han tenido oportunidades. De  una vulnerabilidad grupal, inducida por un Estado rentista y castrador. De la anomia devenida de la borrachera petrolera. Y todos naufragamos en ese bacanal, en ese clientelismo redentor. Un perverso acomodo donde lo ciudadano, fue absorbido un alguacilato.

Insistir que andamos mal, que el paralelo anda desatado, la inflación indetenible; la inseguridad incontrolable, la corrupción va por libre o el default es inminente, es baladí. Son análisis a flor de labios, cuya sinfonía fatalista y terminal, no aliviará  la patología de reflujos sistemáticos. El bolívar no se revaluará por repetir que el control de cambios es obsoleto.

Tampoco eliminándolo. La cosa es más a fondo, más humana, más originaria. La inseguridad seguirá cobrando vidas, si seguimos delegando en los políticos, nuestro deber de «devolver al mestizo y al negro marginado de su historia, la importancia de su papel en la génesis y en el desarrollo del país» (Dixit Herrera Luque).  Decir que Maduro es malo o María Corina es buena, no resuelve la convivencia. El país y su laberinto, son mucho más complejos que la suma de sus actores políticos.  Echarle el hueso a los militares, a Dios que nos olvidó, o a nuestras desviaciones psicopáticas (Ob.Cit),  no es otra cosa que apostar que otro resuelva este berenjenal, mientras yo me quedo analizando, contemplando y sobreviviendo, ¡hasta que aparezca el nuevo hombre a caballo!.

El problema no se resuelve desdiciendo de nosotros mismos sin revisarnos. Un pueblo de adversidades, devenido en zamarro y desconfiado, que vive del mito del dorado. Es hora de reconocer nuestros conflictos no resueltos, para entender el presente y encarar el futuro. Mínimamente conflictos que se resuelven, aliviando la carga displicente y violenta del discurso. ¿Cómo? La madre María Teresa de Calcuta dijo: «Las manos que ayudan son más sagradas que los labios que rezan». Qué diremos de los labios que nos satanizan como sociedad. Cambiar de actitud, es hablar bien de nosotros. Es salir del mar de fondo braseando la ola, no nadando en su contra. Y negar nuestros desplazamientos y exclusiones sociales, sin recoger las velas del perdón, es nadar contra la corriente.

La ruta equivocada y palaciega fue convertir el petróleo en el epicentro de una dependencia inhabilitante, que transformó al venezolano, en accesorio y pedigüeño. En un apéndice  electoral. Pasamos de montoneras rurales a disputas entre AD y Copei,  al recién MUD vs. PSUV, donde-antes-mediaba la tierra, y ahora, el petrolero, debajo de la misma tierra… Pasamos del peón, esclavo y relegado, al  numerario electoral, sumiso y subyugado, a una pretendida social-democracia. Las masas se ajustaron al diseño de gobierno. Su decisión de vivir del Estado, jamás fue consciente y reflexiva. El «pacto social», (más de elites y de partidos),  obligó  a «aceptar» la oferta política de turno. Y teniendo el Estado los recursos para hacernos la vida fácil y gratuita, decidimos concitar con esa golilla. Y todos fuimos enejenados.  Porque lo ha sido tanto el que recibe, como el que nada da. Ahora el modelo se agotó. Sin comida, sin garantía de vida, ni esperanza. Donde las masas se rebelan-intuitivamente-para sobrevivir. En medio de ese desbordamiento de necesidades y carencias, la peor estrategia, es la crítica, el desafecto, el retiro y la desunión.

Acercarse a las masas, es reconocer los errores. Nuestras banalidades, nuestros egoísmos. Es extender «las manos que ayudan» y que los labios digan: ¡te quiero, te respeto, me importas y aquí estoy! ¡Hemos aprendido la lección!  Tengo el sinsabor que seguimos patinando en la diatriba crítica, esto es, en un presenteísmo inoficioso e inútil. Nos falta ser más asertivos y precisar dónde está el enclave histórico que nos ha arrastrado más de 500 años. Esa fascinación hacia «macho alfa», hacia el hombre de poder, que se alza frente al súbdito sobre un buey, que aun nos acompleja y nos debilita, desenfadadamente…

@ovierablanco

vierablanco@gmail.com

Entre sueños y pesadillas: La revolución en tierra de Juan Bimba por Armando Martini Pietri

RamosAllup

 

Por allá en la sede del partido blanco -¡cuántas cosas podrían contar esas paredes!- y de Juan Bimba, de silencios que en las soledades de las madrugadas se desahogan, hogar del recuerdo imborrable de Rómulo Betancourt, lleno de historias y fantasmas, se encontraba meditando –planificando, más bien, calculando, analizando, como hace permanentemente- el eternizado secretario general del partido cuando de repente se aparece la figura física del también eterno comandante Hugo Chávez. Quien en vida fuera Presidente y en muerte es recuerdo empecinadamente sostenido, vestía con liquiliqui como en los viejos tiempos entre Ramo Verde y Miraflores.

Henry Ramos Allup se quedó un par de segundos estupefacto pero rápidamente plantó cara y, en actitud retadora y con voz categórica, invocó de inmediato al espíritu de nada menos y nada más que al negro Encarnación y exclamó: “¡Negro ayúdame que Hugo vino a buscarme!”

Chávez riendo a carcajadas exclama: “Ramos, quédate tranquilo que Encarnación no viene, ya se convirtió al chavismo como la gran mayoría de los adecos”.

Ramos Allup, que siempre tiene respuesta rápida para todo, ripostó con voz calmada: “como decía Rómulo, adeco es adeco hasta que se muere, y yo añado que después que se muere sigue siéndolo”.

Henry Ramos se afirma en su sillón y marca el paso: “Francamente, Chávez, es una sorpresa, ¿qué haces por aquí? La verdad no creo que quieras inscribirse en…”

Chávez, que también tiene lo suyo y es veterano lo interrumpe: “Vine a conversar contigo un rato, ¿acaso no podemos dialogar?”

Ramos se repatinga en el sillón y desembucha: “¿Quieres que hablemos de su pupilo? ¡Puedo contarle muchas cosas!”

“No”, cortó tajante el comandante, “Deja tranquilo a Nicolás, que ya tiene bastantes rollos. Quiero apelar a tu conocimiento político, a tu veteranía, ¿cómo ves eso de la tercera vía?.

El líder adeco con su característica ironía contesta de inmediato: “No chico no te preocupes, esos son los que no salen ni están en nada, los frustrados y envidiosos. Tú lo sabes, fuiste uno de ellos. Además, comandante repito como loro lo que usted siempre decía: quedarán como “polvo cósmico” quienes se atrevan lanzarse fuera de la MUD-PSUV. Nosotros somos los que mandamos y por eso a la final polarizamos. Acaparamos entre nosotros, aquí no hay pa’más nadie, gústele a quien le guste y parézcale a quien le parezca”

“¿Y qué te parece la actitud de Henry Falcón?”, pregunta Chávez

“Guabinoso siempre resbaladizo”, responde rápido Ramos, “pero los resbaladizos también se pueden caer y se dan su culazo, ¿no le parece, Comandante?”

El ex presidente se queda en silencio por un momento, entrecierra los ojos, se frota las sienes con los dedos, suspira, mira a Ramos con expresión entre seria y dubitativa interroga: “¿Porque tú dices que la revolución entregó el Esequibo si nosotros nos plantamos con honor y dignidad ante Guyana?

“Bueno, Comandante”, se enseria el líder adeco, “es que resulta y acontece que usted nunca dijo mucho sobre el tema, casi que lo silenció por su delirio de la patria grande, ¿se acuerda?, y para colmo de males envió al Maduro, que actuaba como Canciller en 2013, a visitar Guyana y nada dijo sobre las perforaciones petroleras y otros proyectos con empresas americanas y chinas, y me va a perdonar pero ése es un silencio cómplice, casi criminal y traidor, para que ahora vengan a darse golpes de pecho”.

Chávez se desabotona el cuello del liquiliqui, resopla aliviado y sigue con lo mismo pero por un camino alterno más manejable: “Henry, ¿qué te pareció el discurso de Maduro con respecto al problema del Esequibo?”

El representante blanco, acostumbrado a ser directo, no vacila mucho y embiste: “Mire, comandante, Maduro es un bate quebrado que habla mucho y nada dice. Le dije al Diputado Zambrano que le trasmitiera e hiciera referencia a la experiencia de la Rebelión del Rupunnini y cuando comenzó a hacerlo, Maduro lo interrumpió y le dijo: ‘ya lo sé, es una canción nativa de la salsa guyanesa’, ¿en qué estabas pensando cuando lo designaste heredero? ¡En la MUD de vaina no montamos una fiestón!”

Chávez no sonríe pero se va por otra tangente, se saca de adentro una sonrisa de apariencia y exclama “¡la verdad es que tu eres un inventa cuentos, Ramos! Pero hay que escucharte con cuidado, eres peligroso, me dan más bien pena esos carajitos de la MUD negociando contigo”.

Chávez cambia nuevamente el gesto, cambia el tema, curioso: “Explícame eso de la alianza del huevo frito”

Ramos Allup se sorprende y sonríe socarrón: “Carajo, Presidente, usted se entera de todo”, hace una breve pausa, ajusta ideas y explica: “Es sencillo, los de Un Nuevo Tiempo, que son en realidad viejos adecos, y los de Primero Justicia, que son calderistas del siglo XXI, hicimos un pacto para apoderarnos de la MUD porque la verdad es que los partidos pequeños, que no hacen nada sino ladillar –y me perdona la expresión-, querían puestos salidores y ni de vaina lo íbamos a aceptar, ya usted hizo algo parecido con su Polo Patriótico, ¿no?, y los arrogantes Leopoldo, María Corina y Antonio -que después de viejo se las tira de muchacho- querían la fulana “salida” y usted entiende mejor que nadie, que no podíamos ni podemos aceptar esa vaina. Los compromisos se respetan inclusive hasta después de la muerte. Las elecciones parlamentarias son la prioridad, lo demás es paja. Y lo que se interponga lo apartamos. Más nada”.

Sonriente el supremo comandante, que sintió compromiso y sinceridad en las palabras del adversario, de nuevo quiso saber: “¿Qué opinas de las declaraciones de este muchacho Stalin en Quinto Día? Primero dice que ‘ganarán las parlamentarias pero que si las pierden no es una tragedia’ y después parece que no sabe a quién complacer, dijo que ‘Henry Ramos tiene méritos para presidir la Asamblea, como también Julio Borges, Enrique Márquez y Roberto Enríquez’, cómo es eso, tú vales tanto como el jefe de lo que va quedando de Copei?”

El secretario general pone su eficiente sonrisa de compromiso y explica que  “ese muchacho es eso, un muchacho insubstancial que se cree gran cosa y la verdad es que no sabe nada, todavía le falta mucho burdel. ¿Cómo se le ocurre adelantar nuestra estrategia? La idea si no ganamos es cantar fraude y luego aceptar los resultados como siempre lo hemos hecho, y como decía alguno alguna vez: “hay que darle carnita a la gente, que disfruten la pelea pero sin tener que saquear”. Y con respecto a la segunda pregunta, el ambicioso de Enríquez no ganará jamás el circuito del 23 de Enero, tontamente se descartó a sí mismo; Borges jamás será aceptado por Diosdado ni Maduro, a pesar de que José Vicente lo recomiende ampliamente. Márquez es zuliano, responde y hace lo que le ordene Rosales –adeco, ¿recuerdas?-. El único que es aceptado por todos y está capacitado para presidir la Asamblea Nacional soy yo y nadie más, ¿no estás de acuerdo?”

Chávez  responde a la pregunta con otra: “Después de tanto que me criticaste ¿quieres eternizarte como secretario general de AD?”  Ramos no se deja pasar la recta, y batea: “No es que yo quiera morirme en el cargo, es que en AD al igual que en tu PSUV, no hay nadie que pueda sustituirnos, eso sin contar con que Primero Justicia también hace lo mismo; o, mejor dicho, lo hace Julio Borges, que ése sí que ha aprendido mucho”.

Chávez se ríe, “¡qué raro verte tan amiguito de la gente de Primero Justicia después que los criticaste e insultaste llamándolos pechugones, mariposones y petimetres!”. Ramos se mueve incómodo, “Ésas son vainas que se dicen dependiendo del momento, creí que se había olvidado; ahora somos super panas y ellos me han perdonado como lo han hecho con otros”

Al comandante le cambia el gesto, casi pierde los tiempos y gruñe: “A veces se perdonan hasta las traiciones y se les dan votos de confianza a los que andan saltando de un lado a otro, uno aprende que en política como en el amor se vale todo; pero al menos hay tipos como tú y como yo, que no cambiamos partidos”. Se detiene, cambia el tercio, “Oye, Henry, hablando de otra cosa, ¿qué piensas de las candidaturas de Henrique Capriles, Leopoldo López y María Corina Machado?”

Ramos Allup nunca ha sido de los que se resbalan en lo seco: “Mira Chávez, no me vas hacer caer en ese trapo rojo. Para mi ninguno está preparado pero no voy a opinar a destiempo y ahora es que falta para ese tema. Así que paso y gano. Lo que sí le aconsejaría a María Corina es que aproveche el año de inhabilitación para dedicarse a fortalecer su partido, ella ha perdido gente valiosa”.

Chávez saca un paquete más o menos arrugado de cigarrillos, se lleva uno a la boca, se palpa los bolsillos buscando un yesquero que no encuentra, desecha el cigarrillo sobre el escritorio. “Esa vaina da cáncer”, apunta no sin mala intención el dirigente adeco. Chávez no se inmuta, “ya eso dejó de preocuparme, mira, otra cosa, ¿qué piensas de las elecciones primarias de la MUD y las del PSUV?”

El secretario general agarra el fly a la altura del pecho y responde con firmeza: “con respecto a las primarias de la MUD, ¡hasta usted debe reconocerlo!, un éxito total, superaron todas las expectativas, no pudieron estar mejor; y en las de tu partido, ¡lo sabes bien!, allí hubo fraude y pronto presentaré las pruebas.»

Chávez lo mira fijo y le advierte, “No digas pendejadas, Henry, que no soy reportero de El Nacional, no tienes nada que exhibir. Pero dime otra cosa, aquí, entre nosotros, ¿quién crees que ganará las elecciones parlamentarias?”

“Tema difícil y complicado”, reconoce Ramos Allup mientras mira con disimulo el reloj, “falta mucho tiempo pero las encuestas, todas incluyendo las que ustedes hacen, nos dan ganadores por más de 20 puntos de diferencia. Pero eso puede cambiar con el ventajismo insolente y desproporcionado que hacen contra la oposición. En nuestra época lo hacíamos parecido pero con mas decoro y pudor, con mejor fachada democrática”

Retumba un trueno durísimo y comienza a caer un palo de agua, Henry ve para todos lados y se ve solo, se incorpora sin saber muy bien qué hacer; suena el teléfono y contesta entre molesto y aliviado: “Aló, ¿quién es?”

Una voz responde: “Es Luis Aquiles, ya es tarde y me voy a casa”. Henry Ramos Allup respira hondo, parpadea y recupera su tranquilidad: “Ok, también voy saliendo, tengo visitas en casa y Diana se va a molestar si llego tarde”

En eso otro estruendo estremece el ambiente y hace titilar las luces; entre sombras aparece el negro Encarnación Rivas. Ramos se siente en confianza, “Coño, negro, bien bueno que apareciste, te andaba buscando, por ahí anda Chávez, ¿te imaginas?”

El Negro Encarnación, inmutable, parece esfumarse en la oscuridad mientras comenta: “Ya se fue y yo también me voy”. Sonriente Henry mientras recoge unos papeles, se despide: “Bueno, Negro, siempre es un placer verte, no te pierdas, por estos lados sigues haciendo falta, un saludo”. Encarnación desaparece murmurando: “Chao, Henry, ¡hasta la victoria siempre!”

 

@ArmandoMartini

Es hora de argumentar, es hora de debatir por Henkel García

Diálogo

 

En los últimos años Venezuela perdió muchos de sus espacios para la discusión. No argumentamos, no debatimos. Somos individuos en trincheras de pensamiento, rodeados de personas que piensan de manera similar. A los que tienen ideas distintas a las nuestras los tratamos como parias, como enemigos de nuestro bando. La polarización se encargó de eliminar cualquier espacio para ese ir y venir de argumentos sólidos y propios. Nos limitamos a que cada bando y sub-bando lance descalificaciones de un lado a otro. Las críticas son vistas como ataques, y las ideas distintas son recibidas como una afrenta a la unidad de pensamiento. Las ideas básicas y esencialmente antagónicas son las que se imponen, mientras un sistema de dominación sigue avanzando.

Hace unos meses tuve la dicha de llegar a esta conversación titulada “The Argumentative Theory”. Las ideas allí plasmadas son de una robustez y claridad tal, que de inmediato alinearon otras ideas que solían pulular desordenadamente en mi cabeza. El desarrollo de la conversación involucra dos conceptos que me apasionan: argumentos y sesgos.

Decirles que los seres humanos estamos capacitados para razonar no agrega mucho, pero sí podría aportarles algo si les digo que nuestra capacidad para razonar no fue concebida para perseguir la verdad en primer lugar, sino para ganar argumentos. Sí, estamos diseñados para argumentar, estamos diseñados para enfrascarnos en discusiones las cuales queremos ganar afanosamente.

“Cuando tratas de convencer a alguien, no buscas argumentos para sustentar la otra posición, buscas argumentos para sustentar la tuya”. Esto es algo natural y humano que debemos aceptar. Esta dinámica tiene sentido cuando reconocemos la existencia del “sesgo de confirmación”. Este sesgo es el que lleva a filtrar y validar información que vaya acorde con tu posición, con tus ideas. La pregunta que seguro se hacen: ¿es esto bueno o malo?

La respuesta es depende. El sesgo de confirmación tiene utilidad y beneficios positivos siempre y cuando tengamos una contraparte para debatir argumentos. De ese intercambio de ideas podremos ir mejorando las fallas de nuestros argumentos y expondremos las fallas de los argumentos de los demás. No sustituiremos nuestras ideas por las de nuestro “contrincante”, las de cada quien evolucionarán y serán propias pero mejoradas. Esta dinámica enriquecedora a base de retroalimentación, no se dará si no tenemos a otra persona con posición e ideas diferentes a las nuestras.

En medio la profunda crisis que vive el país es nuestra responsabilidad propiciar espacios para la discusión. Debemos crear el ambiente adecuado para intercambiar ideas y argumentos entre todos los venezolanos. Debemos aceptar que lucharemos por tener la razón, que expondremos nuestras ideas para que sean rebatidas, las expondremos para que los demás encuentren sus fallas. Eso nos permitirá que el cúmulo de ideas sea cada vez mejor. Debatiremos sobre temas mucho más útiles y complejos a los actuales. De la discusión y el debate ganaremos todos. Expongamos todos nuestros pensamientos, no seamos susceptibles a las críticas y argumentemos de la manera más respetuosa que podamos. Con ello Venezuela sólo podrá ganar.

 

 

Henkel García

Analista e Instructor en Finanzas.

Presidente de Visión de Inversión

Director de @Econometrica IE C.A.

Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET

@HenkelGarcia