El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha dicho a una reunión de emergencia del organismo rector del fútbol no va a renunciar, en medio de la creciente presión política tras el escándalo de corrupción que involucra a dirigentes y ejecutivos del fútbol en Latinoamérica y el Caribe.
Siete altos funcionarios de la FIFA fueron arrestados el miércoles 27 de mayo en Zúrich, entre 14 personas acusadas por los fiscales federales estadounidenses. El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, instó a Blatter a dimitir, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, le ha apoyado para un quinto mandato. El Congreso de la FIFA ha abierto. La votación para elegir al presidente se hará el viernes.
Michel Platini, presidente de la UEFA, el organismo de gobierno del fútbol europeo, había pedido a Blatter que dimitiera después de las conversaciones sobre la crisis en Zurich, que involucró a los jefes de seis confederaciones internacionales. Blatter se negó. Platini dijo más tarde que si Blatter es reelegido, la Uefa se vería obligada a discutir sus relaciones con la FIFA. Patrocinadores principales han expresado su preocupación por las investigaciones de corrupción tanto en los EE.UU. como por las autoridades suizas.
Amenaza de la UEFA
La reunión de emergencia fue la primera aparición de Blatter desde que la crisis comenzó el miércoles. Él no estaba entre las 14 personas que fueron acusadas por las autoridades de Estados Unidos con cargos de crimen organizado, el fraude y el blanqueo de dinero.
En una conferencia de prensa después de la UEFA, Michel Platini dijo que había pedido a Blatter «como amigo» que renunciara, diciendo: «He tenido suficiente —ya es suficiente, demasiado es demasiado».
«Digo estas cosas con lágrimas en mis ojos. No me gusta hacerlo esta manera. Pero hay demasiados escándalos». Pero Blatter respondió a Platini ya era demasiado tarde, que el Congreso de la FIFA estaba a punto de comenzar. El acto de inauguración ha comenzado esta semana en Zúrich.
La UEFA acordó en su reunión del jueves apoyar la candidatura del príncipe de Jordania, Ali bin al-Hussein, único rival de Blatter en la votación del viernes. Platini aseguró que si Blatter ganaba, la Uefa podría celebrar una reunión extraordinaria en Berlín, después de la final de la Champions League.
Cuando se le preguntó si esto podría incluir la retirada de las competiciones de la FIFA, Platini dijo: «Vamos a plantear todas las posibilidades». Presionado sobre la posibilidad de un boicot de la Copa Mundial, dijo: «Es posible que haya propuestas, pero sinceramente, no quiero eso».
Platini dijo que las otras confederaciones habían querido que el proceso de elección siguiera adelante para «dejar que gane el mejor».
La Confederación Africana de Fútbol (CAF), expresó en un comunicado que se oponía a cualquier retraso a la votación. Mientras tanto, el británico David Gill dijo que no tomaría posesión de su cargo en el comité ejecutivo de la FIFA si Blatter es relegido.
El canciller francés, Laurent Fabius, había pedido un retraso en la votación, diciendo que la imagen actual de la FIFA es desastrosa. El presidente ruso, Vladimir Putin, sin embargo, dijo que las acusaciones contra la FIFA son un claro intento de los EE.UU. para detener la reelección de Blatter.
Investigación suiza
La FIFA suspendió el miércoles de manera provisional a 11 de las 14 personas acusadas en los EE.UU de participar en cualquier actividad relacionada con el fútbol. El jueves se añadió otro, Aaron Davidson.
Algunas de los 14 personas están acusadas de recibir sobornos para influir en el resultado de las ofertas para organizar torneos de fútbol, como la Copa Mundial de 2010 en Sudáfrica y la Copa América 2016 en los EE.UU.
Funcionarios del gobierno de Sudáfrica han negado la acusación. Uno de los acusados, Chuck Blazer, el ex alto funcionario estadounidense en la FIFA, ya se declaró culpable de cuatro cargos y ha sido un testigo que coopera para el FBI desde que dejó el fútbol en 2013.
Además de Coca-Cola y Visa, los principales patrocinadores de Adidas, McDonald, Hyundai Motor, Budweiser y Gazprom también están presionando a la FIFA a tomar medidas inmediatas para restaurar su reputación.
Los fiscales suizos planean entrevistar a 10 miembros del comité ejecutivo de la FIFA como parte de una investigación independiente en el proceso de licitación de los torneos de la Copa Mundial de 2018 en Rusia y en 2022 en Qatar.
