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Familiares de víctimas de Los Cotorros protestaron ante la Fiscalía para exigir justicia

Los familiares de las víctimas de la tragedia de Los Cotorros protestaron este lunes 6 de agosto frente a la Fiscalía General de la República en Caracas para exigir la que se determine la fecha de audiencia de los implicados en el caso donde murieron 18 personas.

“Queremos que investiguen a la dueña del local. Queremos que investiguen a los promotores de la fiesta. Queremos justicia para nuestros hijos”, dijo una de las manifestantes.

El pasado 16 de junio, durante una fiesta de graduación en el local ubicado en la urbanización El Paraíso, fue accionada una bomba lacrimógena que generó una estampida y cobró la vida de 18 personas, varios de ellos menores de edad.

Los manifestantes denunciaron que hasta la fecha no tener conocimiento del estatus del procedimiento judicial en contra de los responsables.

Tras muerte de adolescente se eleva a 19 cifra de víctimas de la tragedia de Los Cotorros

Con la muerte de la adolescente Jhoanis Amaro, el pasado miércoles en horas de la mañana, se elevó a 19 el número de víctimas que dejó la Tragedia de Los Cotorros ocurrida la madrugada del pasado 16 de junio en el Club Social El Paraíso cuando un grupo de adolescentes tras una pelea arrojó una bomba lacrimógena en una fiesta prograduación que generó una avalancha humana que culminó con la muerte de un grupo de jóvenes.

La adolescente Jhoanis Mariela Amaro González de 16 años, quien se mantenía en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Miguel Pérez Carreño debido a que presentaba encefalitis, o inflamación del cerebro, como consecuencia de haber permanecido privada de oxígeno durante un período prolongado de tiempo, además presentaba politraumatismos ocasionados al quedar atrapada por la avalancha humana.

Fuentes vinculadas al centro hospitalario señalaron que la joven se mantuvo en la Sala de Cuidados Intensivos durante un mes profundamente sedada y entubada para garantizar el flujo de oxígeno hacia su cerebro. Hace dos días comenzó a presentar signos de recuperación por lo que fue trasladada a las salas de hospitalización.

Sin embargo por razones que se investigan, el pasado miércoles en horas de la mañana la adolescente sufrió un paro respiratorio que le ocasionó la muerte, su cuerpo fue trasladado hasta la morgue de Bello Monte, donde le realizaron los exámenes patológicos para determinar la causa del deceso.

Lista de las víctimas

La lista actualizada de las víctimas de la Tragedia de Los Cotorros es la siguiente: Ariadna Franquiz (14) Arianni Amaro (14), Giannina Gómez Suárez (14), Adrianny Andreína Paz Paz (15), Jhoanis Mariela Amaro González (16), Adrián Blanco Morales (16); Cristóbal Altuve Valenzuela (16), Angie Castro Castellano (17) Kleyber Eloy Berrío Corona (17); Marcos Altuve Valenzuela (18); Félix Eduardo Contreras Rosales (19); Luis Roniel Guerra Alonso (19); Jorhgen Alexander Castro Hernández (19); Alejandro Durán Escobar (21); Lourdes Caterina Palacios (21); Keismel Tovar Ramírez (21); Lislie Alexandra Peñuela (32); Yennifer Bárcenas Márquez; Yois Yanine Betancourt Castro.

Seis acusados

Como se recordará el Ministerio Público acusó a cuatro adolescentes a quienes les imputaron los delitos de homicidio intencional calificado, homicidio calificado frustrado, ambos con alevosía y motivos fútiles, detentación de artefacto explosivo y agavillamiento, además fueron acusados a dos adultos, Jean Manolo Celestin (41) y Gilberto Alejandro Petit Quintero (19) como coautores en los delitos de homicidio intencional calificado y homicidio intencional frustrado ejecutados con alevosía y motivos fútiles.

Un mes de preguntas sin respuesta

A un mes de la tragedia hay una serie de preguntas que las autoridades no han respondido.

La primera sería la procedencia de la bomba lacrimógena utilizada, aun es bien sabido que en los organismos policiales y militares hay fallas de seguridad que han permitido a través de los años que armamento de guerra se encuentre a la venta en las calles, no es menos cierto que las armas tienen números de serial que permiten ubicarlos con exactitud en componentes y batallones, las preguntas son ¿cómo han llegado estas armas a las calles?, ¿cuántas hay?, ¿quiénes se han lucrado con su comercialización?, ¿Hay investigaciones para determinar responsabilidades en este sentido?

Otra de las preguntas es sobre la responsabilidad que tienen organismos como la alcaldía de Libertador y los Bomberos del Distrito Capital en el otorgamiento de permisología a locales que no reúnen las condiciones de seguridad necesarias, ¿hay investigaciones en este sentido?, ¿quiénes otorgan los permisos?, de no tenerlo ¿porqué se ha permitido el funcionamiento de estos locales ilegales?.

En el mismo sentido de los permisos, toda actividad comercial debe ser autorizada por la alcaldía y cobrar los impuestos que genere, ¿la fiesta The Legacy estaba permisada?, ¿Quién la autorizó?, ¿son responsables penal y civilmente los organizadores y las autoridades que la permitieron?

En relación a la presencia de menores, pasado más de un mes de la tragedia ningún organismo vinculado con la atención de menores de edad emitió opiniones ni alertas, ni siquiera las alcaldías capitalinas hicieron nada. ¿porqué?

Otra pregunta está relacionada con el silencio que tuvieron las autoridades para identificar a las víctimas de la tragedia, salvo un balance policial parcial emitido por la policía el día de los hechos, el nombre de los muertos y los heridos nunca fue suministrado oficialmente, la identificación de las víctimas se logró gracias a las otras víctimas que informaron a familiares y al trabajo de los equipos periodísticos que cubrieron los hechos. No hubo información de el Ministerio de Interior Justicia y Paz, Protección Civil, o los Bomberos Metropolitanos. ¿Porqué no se suministraron esos datos?

 

Fiscalía acusa a cuatro adolescentes por muerte de 18 personas en Los Cotorros

El ministerio público acusó a cuatro adolescentes de 16 y 17 años de edad por su presunta responsabilidad en la muerte de 18 personas, ocurrida el 16 de junio de 2018 tras la activación de una bomba lacrimógena durante una fiesta que se realizaba en el Club Social El Paraíso, popularmente conocido como Los Cotorros, en la parroquia El Paraíso, del municipio Libertador.

Según una nota de prensa de la Fiscalía, los implicados en el caso fueron señalados por las autoridades de haber activado una bomba lacrimógena monofásica, tras generarse una riña en el baño del citado establecimiento. Adicionalmente, uno de los acusados «impedía la salida de las víctimas del lugar portando un arma de fuego falsa».

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Sin embargo esta versión contrasta con la suministrada por testigos de los hechos que señala que los jóvenes detenidos luego de activar el artefacto, salieron del local y cerraron la puerta, lo que generó que los gases se acumularan en el local y terminara ocasionando la estampida humana en la que fallecieron la mayoría de las víctimas.

Ante esta situación irregular, efectivos adscritos a la División de Investigaciones de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas detuvieron a los jóvenes el 17 de junio, quienes estaban bajo resguardo de las autoridades policiales desde el día de la tragedia, el caso está en manos de los fiscales 66 nacional y 117 del área metropolitana de Caracas.

A los jóvenes se les acusa de ser coautores de los delitos de homicidio intencional calificado y homicidio intencional calificado frustrado, ambos ejecutados con alevosía y por motivos fútiles, y detentación de artefacto explosivo; además de agavillamiento.

Dos de los adolescentes además fueron acusados de uso de facsímil y privación ilegítima de libertad agravada.

En el documento, consignado en el Tribunal 8° de Control de esta jurisdicción, el Ministerio Público solicitó la admisión de la acusación y las pruebas que la sustentan, así como el enjuiciamiento de los involucrados, quienes permanecen en la Entidad de Atención Socioeducativa de Coche.

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Es preciso destacar que por este hecho se encuentran privados de libertad Jean Manolo Celestin (41) y Gilberto Alejandro Petit Quintero (19), como coautores en los delitos de homicidio intencional calificado y homicidio intencional frustrado, ejecutados con alevosía y por motivos fútiles.

A Petit Quintero le fueron precalificados, además, los tipos penales de uso de adolescentes para delinquir, detentación de artefacto explosivo y agavillamiento.

Los dos hombres fueron presentados el 19 de junio de 2018 ante el Tribunal 5° de Control, instancia que fijó como centro de reclusión el Internado Judicial Rodeo II.

A una semana de la tragedia el Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes mantiene silencio por caso “Los Cotorros”

Ha pasado una semana desde que al menos 18 personas murieron en el club Social El Paraíso, conocido popularmente como “Los Cotorros” por su vinculación con la comunidad ecuatoriana que vive en Caracas y a pesar de que la mayoría de las víctimas eran adolescentes, 11 jóvenes con edades comprendidas entre 14 y 17 años, el Sistema de Protección de Niños Niñas y Adolescentes así como la Defensoría del Pueblo, Fiscalía y el Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna) se mantienen en un inexplicable silencio ante la tragedia.

“El silencio del sistema de protección es inadmisible“, sentenció Carlos Trapani, abogado y miembro del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), organización que desde hace años hace seguimiento al estatus de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, reportó Efecto Cocuyo.

Para el especialista, aún existen varias dudas que no han sido respondidas por las autoridades: ¿qué pasó ahí?, ¿qué pasó con los heridos?, ¿cuál fue el tiempo de respuesta de los organismos de seguridad? ¿cuál fue el rol de la Guardia Nacional Bolivariana?, ¿qué pasó con los heridos? Dice que todas estas respuestas son obligación para con la familia del Estado.

De acuerdo con la información del ministro para Relaciones Interiores Justicia y Paz, Néstor Reverol, en el Club Social El Paraíso, conocido como Los Cotorros, el sábado 16 de junio un adolescente accionó una bomba lacrimógena durante una pelea. En el lugar había cerca de 500 personas, la mayoría muchachos menores de 18 años.

A través de las redes sociales fueron convocados los invitados a la fiesta “The Legacy“, que prometía seguridad y la oportunidad a los adolescentes de ingresar al local con tan solo cancelar una multa de 60.000 bolívares; es decir, el costo de dos chupetas en puestos informales.

“La Lopnna prohíbe el ingreso de adolescente a locales nocturnos y que se les facilite el acceso al alcohol, ¿por qué estaban allí?”, se preguntó Trapani.

Agregó que la tragedia abre también la discusión sobre el acompañamiento de los padres en las redes sociales, debido a que la información de la fiesta llegó a los adolescentes en este espacio.

“¿Qué pasó con las familias que permitieron que los adolescentes fueran a este espacio? También debemos preguntarnos que papel están desarrollando los muchachos en la sociedad que tenemos y si hay suficientes espacios de esparcimiento para ellos”, expuso Trapani.

En un artículo de opinión para Efecto Cocuyo, Fernando Pereira, también de Cecodap, mostró la misma preocupación: “Nada han dicho los representantes del sistema de protección del niño y del adolescente sobre la violación a las disposiciones de ingreso de adolescentes a centros nocturnos, la ingesta de alcohol, las celebraciones de graduación (fiestas, caravanas, viajes) y qué medidas se están tomando para prevenir y/o mitigar los riesgos”.

@MoreLosada24

Ministro Reverol asegura que estampida ocasionó muerte de 18 personas en club de El Paraíso

 

El ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó este miércoles que la causa de muerte de las 18 personas que se encontraban en un evento en el club El Paraíso, de Caracas, el pasado sábado, fue la estampida de 500 personas que se encontraban en el sitio, tras la activación de una bomba lacrimógena. 

Relató que luego de una riña originada en el sitio, un adolescente activó el artificio lacrimógeno, por lo que el Ministerio Público designó fiscales para dirigir la investigación conjuntamente con el Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas, CICPC.

“El gobierno deplora ese lamentable hecho ocurrido en ese club que fue clausurado como lo establece la Ley Desarme porque no cumplía con las condiciones mínimas de seguridad, y tenemos ocho detenidos como parte de las investigaciones que serán dadas a conocer en su debido momento”, acotó el ministro.

 

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La tragedia del Club Los Cotorros en tres escenarios

No tiene ningún rótulo que lo identifique, pero esa puerta metálica con un barniz gris oscuro es la puerta de entrada del Club Social El Paraíso, mejor conocido como “Club social Los Cotorros”, la única vía de escape que conocían las centenas de jóvenes que la noche de este viernes, 15 de junio, asistieron a una fiesta de DJ’s en uno de sus salones. Detrás de ella quedaron atrapados en las escaleras, apretujados en una avalancha humana, los muchachos que horas después pretendían huir de los efectos de un par de bombas lacrimógenas que supuestamente fueron lanzadas por tres menores de edad en medio de una pelea con botellas.

Los hechos, que ocurrieron entre la 1:00 y 2:00 am, dejaron al menos 17 personas muertas y varios heridos. Las víctimas eran menores de 25 años y, muchos de ellos, ni siquiera habían alcanzado la mayoría de edad y esa noche celebraban haber finalizado su bachillerato. Padres y demás familiares aguardaban durante la tarde del sábado por la entrega de los cadáveres. En horas del mediodía, todavía había dos que no habían sido identificados.

Primer escenario: El Club

Sobre los dos escalones que anteceden a la puerta metálica y en la jardinera se veían este sábado pequeños vestigios de lo acontecido. Los trozos de vidrio de una botella de anís estaban al lado de la entrada. En la acera había pedazos de los brazaletes de cartulina usados para el ingreso. En estos se leía “The Legacy”, el nombre de la fiesta, además de la fecha, lugar y logo, en un extremo, de “Rumba Caracas”, una “publicista de eventos”, tal como se describe en su perfil de Instagram. En un site, donde se promocionaba el festejo, indican que todo había sido producido por esta empresa.

Había también cuatro zapatos, sin su par, en una jardinera. Una vecina de la zona aseguró que pertenecían a personas que habían estado en la fiesta. Ella, que afirmó no haber escuchado nada, supo que el suceso se había desarrollado entre la 1:00 y las 4:00 am y que la estampida había hecho que la gente saliera corriendo por la calle.

Los padres de las víctimas, a través de los relatos de los amigos de sus hijos, han intentado reconstruir lo sucedido. Afirman que la pelea se originó en un baño entre dos grupos de muchachos. “Ahí se estaban cayendo a botellazos”, contó Edilia Rosario, la madre de Félix Eduardo Contreras Rosario, de 19 años. En medio de la trifulca, lanzaron una bomba lacrimógena.

El gas produjo una estampida que hizo que los asistentes a la fiesta quedaran prisioneros en el angosto pasillo de las escaleras. “Se quedaron atrapados en la salida de la puerta y tuvieron que sacar a más gente para poder llegar hasta donde estaba mi hijo”, relató Luis Berríos, padre de Kleiver Eloy Berríos Corona, de 17 años, quien salió del sitio con dificultades para respirar y murió antes de llegar al hospital. “Ahí hubo negligencia, no llegó ni la policía, ni los bomberos. Y los que llegaron no los ayudaron”, apuntó. Fueron los amigos de su muchacho quienes le aseguraron que otra bomba había sido lanzada en el medio del salón.

Una agencia de viajes, un restaurante y un autolavado son los negocios más cercanos a “Los Cotorros”. Pero allí nadie sabe nada de lo que pasó la noche del 15 de junio. Apenas vieron que los bomberos pasaron por el sitio cerca de las 9:00 am y que Protección Civil hizo lo mismo una hora después. El edificio nunca fue acordonado.

Segundo escenario: el Pérez Carreño

Asfixia. Esa fue la causa de muerte que señalaron los médicos del Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, al oeste de Caracas, a los familiares de las víctimas que llegaron allí. La sala de espera de la zona de Emergencia estaba abarrotada. Muchos eran familiares Luis Roniel Guerra Alfonso, un técnico en computación de 20 años que vivía en Carapita. A la fiesta asistió con su novia, Yennifer Esther Bárcenas Márquez, quien también murió con él, y con su hermano Gregory, de 17 años, quien quedó hospitalizado por los golpes sufridos durante la estampida. Sus parientes indicaron que no había dicho palabra sobre lo sucedido porque aún estaba en shock.

Varios padres llegaron directamente al Pérez Carreño tras enterarse de lo sucedido. Hasta allí arribó Edilia Rosario a buscar a su hijo Félix. Él había salido alrededor de las 10:00 pm de su apartamento en San Agustín del Norte. “Él había pedido permiso porque él tiene un bebé de 15 días de nacido. Nos dijo que se iba al apartamento de un amigo a ver un juego. Pero a las 2:00 am, unas vecinas nos tocaron la puerta y nos dijeron que había pasado algo en un club y que Félix estaba allí y no podía respirar y que lo habían llevado al hospital. Pero Félix no estaba allí. No salió vivo de Los Cotorros y su cadáver lo trasladaron directamente a la Clínica Popular de El Paraíso, donde habían llevado a otros cuerpos.

Félix estudiaba en la Universidad Alejandro de Humboldt. También era cantante y quería grabar un disco. Cuando su madre halló su cadáver, estaba sin zapatos ni medias. Tampoco tenía su reloj ni su teléfono celular. “No entiendo cómo por lucrarse habían metido a tanta gente ahí”, reclamó.

A pocos metros de la sala de espera está la entrada de la morgue del hospital. “Eso solo se abre cuando entregan los cadáveres”, comentó un trabajador de una funeraria que estaba en el lugar. Frente a la puesta, aguardaban estacionados dos jeeps de la División de Homicidios del Centro de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Los funcionarios aprovechaban de entrevistar a los familiares de las víctimas que permanecían allí. Hasta el mediodía del sábado, había dos jóvenes inconscientes que no habían sido reconocidos ni buscados por sus familias.

Tercer escenario: la morgue de Bello Monte

Estaba abarrotada. Había gente dentro de la sala de espera, en los pasillos que flanquean la entrada, a las afueras. Poco después de las 2:00 pm, los allegados de las víctimas habían arribado en pleno a la Medicatura Forense de Bello Monte, a donde llevaron todos los cuerpos. Allí se confundían con los parientes de las presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas un día antes por las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana en Petare y en Ciudad Tiuna, y con los de otros caídos que habían muerto baleados.

Aunque el nombre de Luis Berríos, de 47 años, apareció en las informaciones preliminares de la tragedia, fue en la morgue en donde se aclaró que quien había muerto era su hijo Kleiver Eloy, un estudiante de 4to año de bachillerato que solía ayudarlo en su carnicería luego de salir de clases. La familia, consternada, declaró varias veces a la prensa y reclamó la forma en la que el joven fue trasladado, por uniformados, hasta el hospital. “Uno no sabe cómo se los llevaron de allí, si le tiraron a otros muchachos encima y por eso lo terminaron de matar”, comentó el papá.

Varios parientes de Jorghen Olier Castro Hernández, de 17 años, también estaban en la morgue. Había salido de su casa en Caricuao rumbo a la fiesta a celebrar con sus compañeros de clase. Todos acababan de graduarse de bachilleres en un colegio de El Paraíso. No solía festejar en las noches, pero esa ocasión era especial. Cuando su padre, un funcionario de la Policía Nacional, lo fue a buscar, se encontró con la tragedia. Al muchacho ya se lo habían llevado al Pérez Carreño.

A Jorghen Olier le encantaban los deportes, el fútbol sobre todo, y era fanático del Caracas FC. Además, era músico, estudiaba guitarra y tenía pensado irse a Chile en los próximos meses.

A las 6:00 am, los allegados de Alejandro José Durán Escobar, de 21 años, se enteraron de su muerte. Desde hace un tiempo, vivía solo en El Hatillo, donde estudiaba Ingeniería Electrónica en una universidad privada y trabajaba en una heladería. La distancia lo había alejado de su familia. Los amigos de allá, que habían ido a la fiesta con él, fueron quienes se comunicaron con los parientes para darles la mala noticia.

“Ella tenía prohibido ir a ese club, porque ahí ya habían pasado cosas, allí va mucho delincuente”, aseveró Lucy Castellano desde una de las sillas plásticas de los pasillo de la morgue. Esa orden se la había dado a su hija, Angie Gianella Castro Castellano, de 17 años, quien había salido de casa con la excusa de asistir a una fiesta en el mismo edificio donde vivía. Pero el festejo no era allí, sino en Los Cotorros, donde su madre le había pedido que no fuera.

La mamá se enteró alrededor de las 2:30 am, cuando quienes acompañaban a la muchacha la llamaron para decirle que la habían trasladado a la Clínica Amay, en la urbanización El Pinar de El Paraíso, porque tenías problemas para respirar. Hasta ese momento, pensaba que solo había tenido un accidente, pero al llegar al sitio, la encontró muerta en la entrada del centro de salud.

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“Estaba en el piso junto con otra muchacha que también estaba muerta. Nunca la atendieron porque esa clínica no tiene nada. La dejaron ahí tirada”, denuncia Castellano.

Angie se había graduado de bachiller el año pasado. Desde entonces, trabajaba en Arturo’s y hacía un curso de inglés en el Centro Venezolano Americano. Quería irse del país a estudiar Arquitectura en Argentina, donde vive su hermana mayor desde hace seis meses. Solo la frenaba un problema que tenía con sus papeles. En cuanto lo solucionara, su hermana mayor le enviaría el pasaje. Ese era el trato.

La menor de las víctimas de la tragedia se llamaba Giovannina Victoria Gómez Suárez y tenía 14 años. También murieron Adriany Paz, de 16 años; Keismel Nazareth Tovar Ramírez y Lourdes Caterina Palacios Navas, de 21 años; Leslie Alexandra Peñuela Coronado, Marcos Javier Altuve, Cristóbal Ramón Altuve, Adrián Alejandro Blanco Morales, Jorge Alexander Castro Hernández y Yois Yanine Betancourt Castro. Hasta la tarde del sábado, una víctima estaba sin identificar.

@loremelendez

Siete detenidos por muerte de 17 personas en El Paraíso

 

 

El ministro de Interior Justicia y Paz Néstor Luis Reverol anunció la detención de siete personas por estar vinculadas con los hechos que culminaron con la muerte de 17 personas en el Club Social El Paraíso, conocido como Los Cotorros, en horas de la madrugada de este sábado 16 de junio en la parroquia El Paraíso del municipio Libertador.

En un contacto con Venezolana de Televisión, Reverol hizo el recuento de los acontecimientos informando la muerte de 17 personas, ocho de ellos menores de edad y que dejó además cinco lesionados, entre los que se encuentran otros tres menores de edad, uno de los cuales se encuentra en delicado estado de salud.

“Hasta los momentos tenemos siete detenidos, entre ellos dos menores de edad que de acuerdo a informaciones de testigos presenciales, uno de los menores sería el autor material del lanzamiento del artificio lacrimógeno”.

Además se encuentra detenida la encargada del establecimiento por violación de la Ley para el Desarme el Control de Armas y Municiones que establece las medidas que deben adoptarse para evitar el ingreso de armas de fuego municiones en establecimientos comerciales y sociales. El ex ministro agregó que se ordenó el cierre del establecimiento.

Se coordinan las investigaciones entre el Ministerio Público y el Cicpc por lo que no se descartan otras detenciones.

Finalmente lamentó el hecho y en nombre del gobierno dio palabras de condolencia a los familiares de las víctimas.

 

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