Carlos D’Hoy, autor en Runrun

Carlos D Hoy

#MonitordeVíctimasCaracas | Matan de 4 tiros a perrocalentero en La Vega

Carlos Salazar León deja huérfano a un niño de dos años de edad. Foto: Cortesía

Los familiares de Carlos Enrique Salazar León (28) creen que fue asesinado por venganza, porque no le robaron sus pertenencias. Desde 2017, 253 víctimas han perdido la vida en la parroquia La Vega, por homicidio

@carlos_dhoy

 

De cuatro tiros fue asesinado Carlos Enrique Salazar León, de 28 años de edad, quien trabajaba vendiendo perros calientes en el sector Las Casitas, de La Vega, municipio Libertador del Distrito Capital.

Familiares del joven asesinado, quienes acudieron a la morgue de Bello Monte con la finalidad de realizar los trámites necesarios para sepultar su cadáver, explicaron que el hecho ocurrió el domingo 27 de agosto de 2023, a las 4:00 de la madrugada, cuando el joven se retiraba a su casa.

“Ya habían terminado la jornada y Carlos Enrique acababa de limpiar todo, cuando se iba a su casa, ubicada en el barrio Sinaí. En ese momento, se le acercó un sujeto, le disparó cuatro veces en el pecho y huyó”, explicó el pariente. El joven perrocalentero murió de manera casi instantánea.

 

Al lugar de los hechos, acudieron comisiones de la Policía Municipal de Caracas, quienes se encargaron de resguardar el sitio del suceso. Horas más tarde, llegaron comisiones de la Policía Nacional Bolivariana.

A los familiares de Carlos Salazar les informaron sobre el homicidio, aproximadamente, a las 6:00 de la mañana, cuando se trasladaron y confirmaron la información. Los familiares presumen que fue asesinado por alguna venganza, porque no le quitaron ninguna de sus pertenencias.

Recordaron que hace unos años el joven estuvo preso por robo y fue liberado.“Ya se había dejado esa vida”, señaló su madre.

Carlos Enrique Salazar León, quien también trabajaba como pintor junto a su papá, deja huérfano a un niño de dos años de edad.

Particulares como victimarios en La Vega

La parroquia La Vega acumula, por lo menos, 253 muertes violentas en el período comprendido entre mayo de 2017 y julio de 2023, según datos recopilados por Monitor de Víctimas.

De las 253 víctimas registradas, 16 eran mujeres y 237 hombres. 100 de las muertes ocurrieron a manos de funcionarios policiales: en 68 casos por presuntas ejecuciones por parte de funcionarios policiales y 32 casos de supuesta resistencia a la autoridad.

67 personas fueron asesinadas en casos de robos (34 de estas) y ajustes de cuenta (33), mientras que en 44 de los homicidios, el móvil no había sido aclarado por familiares o autoridades.

Al indagar en la identidad de los asesinos, los delincuentes individuales se llevan el primer lugar con 76 crímenes. Le siguen funcionarios del extinto cuerpo élite de la Policía Nacional Bolivariana, la FAES, con 61 muertos. Luego, continúan las bandas delictivas, con 46 asesinatos. Prosiguió el listado el Cicpc, con 27 muertes; y la PNB, con 14 decesos.

#MonitordeVíctimasCaracas | Familiares denuncian presunta ejecución de un carnicero a manos de la PNB en El Valle
Las hermanas de Jhoan Antonio García Materano aseguran que al hombre de 29 años lo sacaron de su casa, en medio de un operativo policial, y lo asesinaron en la calle. Simularon un enfrentamiento aunque estaba esposado. También la PNB fue acusada de matar seis días antes a Freider Oliyeiker Ben Puerta, en similares condiciones en Caricuao

@carlos_dhoy

Jhoan Antonio García Materano, de 29 años, padre de tres hijos, el menor de ellos de seis meses de edad, fue asesinado presuntamente por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), la noche del pasado martes 16 de mayo de 2023. Estaba en su vivienda, en el sector Calderón de El Valle, cuando fue detenido.

A las 9:00 de la noche, funcionarios de la PNB allanaron su vivienda y se lo llevaron. Varias cuadras más adelante, en la calle 19 de Abril, los policías simularon un enfrentamiento, pero estaba esposado. Le dieron un tiro en la cabeza, luego de obligar a los vecinos del sector a encerrarse y a apagar las luces de sus casas.

Zenaida y Sonia Materano, hermanas de Jhoan García, señalaron que los PNB buscaban a otro sujeto con el mismo apellido. “A este lo identificaban bajo el alias de ´el Hamburguesa´, pero él murió hace un tiempo a manos de la misma policía que terminó matando a Jhoan”, afirmaron los familiares de la víctima.

“Los policías ni siquiera sabían a quién estaban buscando y terminaron matando a un inocente”, sentenciaron.  Recordaron que aunque su hermano tuvo algunos problemas con la justicia cuando era joven, pagó por ello, estuvo preso y purgó su pena.

“Salió y dejó atrás esos problemas, se dedicó a trabajar de carnicero, que era lo que siembre había hecho. No se metía en problemas ni nada. Estaba dedicado a sus hijos y a su familia”, señaló Zenaida Materano.

La muerte de Jhoan Antonio García Materano ocurrió durante un operativo policial de la PNB en El Valle, en el que buscaban a presuntos integrantes de la banda del fallecido “loco Leo”, quienes habrían regresado a la zona.

Similitud en modus operandi

El caso de la muerte de Jhoan García se asemeja al asesinato de Freider Oliyeiker Ben Puerta, un hombre que también estuvo preso y quien fue detenido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, cuando viajaba en un autobús para comprar unos medicamentos.

El caso de Ben Puerta ocurrió cuando se dirigía a Caricuao, a reunirse con su hermano, quien le prestaría dinero para comprar un medicamento que le habían recetado a su hijo.

El niño estaba recluido con un ataque de asma en la emergencia pediátrica del hospital Miguel Pérez Carreño.

María Rondón, hermana de Ben Puerta, señaló que él iba en un autobús, el pasado 10 de mayo de 2023, cuando una comisión de la PNB lo detuvo y se lo llevó a la sede de ese organismo en Caricuao. Luego, lo trasladaron hasta el barrio La Ceibita, “donde simularon un enfrentamiento”, aseguró.

Agregó que horas más tarde, los funcionarios realizaron un allanamiento en su casa y se llevaron preso a su otro hermano. “En esta oportunidad, nos movimos y logramos que fuese liberado. Resulta que mi hermano estuvo en el mismo calabozo, en el que habían metido preso a Freider, y allí encontró el récipe que le habían dado para comprar las medicinas de su hijo y que tenía cuando lo detuvieron”.

En ambos casos, los familiares de los fallecidos hicieron un llamado al Ministerio Público para que los investigue, porque aseguran que “están matando a gente inocente”.

Muertes a manos de la policía

Según datos recopilados por Monitor de Víctimas en la Morgue de Bello Monte, casi un tercio de las víctimas de la violencia en Caracas cayó a manos de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana desde 2017. Se trata de 1.115 personas del total de 4.871 fallecidos en el período comprendido entre mayo de 2017 y abril de 2023.

Del total de víctimas, 678 murieron en casos de presuntas ejecuciones policiales, lo que equivale a más del 60% de los fallecidos. Mientras que 32% restante murió en casos definidos por las autoridades como resistencias a la autoridad, hoy denominadas por ellos mismos como “intervenciones policiales”.

Otro dato importante es que casi la mitad de las personas que murieron a manos de la PNB, 529, no estaba armadas al momento del hecho. En 315 de los casos se desconoce si portaban armas y en 263 casos, que representan el 23%, los fallecidos sí estaban armados.

 

#MonitordeVíctimasCaracas | A Nazareth Marín la mataron un día después de su desaparición

Nazareth Marín dejó una niña huérfana de 12 años. Foto: Cortesía

La secretaria de la dirección de Patología Forense de la Morgue de Bello Monte murió estrangulada y golpeada. Además, fue abusada sexualmente. La autopsia descartó la muerte por inmersión. La Fiscalía asumió la investigación para garantizar objetividad

Nazareth Marín, quien era secretaria de la dirección de Patología Forense de la Morgue de Bello Monte, murió estrangulada y golpeada, el domingo 19 de marzo de 2023. Además, fue abusada sexualmente, según se indica en el informe de la autopsia, realizada por cinco patólogos de la institución para la que trabajaba. En sus pulmones no se encontraron rastros de agua de mar, lo que descartó la muerte por inmersión.

Pero un dato del informe forense que llama la atención es que estableció la data de muerte en 48 horas antes del hallazgo del cuerpo, lo que rompe la tesis de que fue asesinada el mismo día de su desaparición. Es decir, estuvo, por lo menos, un día en manos de sus captores.

Uno de los vértices que investigan los funcionarios es qué ocurrió en ese período de tiempo en el que Nazareth Marín estuvo desaparecida, y las razones por las que fue privada de libertad, antes de ser asesinada.

Cicpc fuera de la investigación

La Fiscalía General de la República asumió el control de las investigaciones para esclarecer la desaparición y asesinato de Nazareth Marín, trabajadora del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).

El objetivo del traspaso al Ministerio Público del control sobre las pesquisas para esclarecer el asesinato busca establecer cierta objetividad en las investigaciones, en vista de que, al parecer, una de las personas de interés en el caso es un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas.

La información se pudo conocer luego de que el pasado jueves 24 de marzo fue localizado el cadáver de Marín en las cercanías del Puerto de La Guaira, tras haber estado desaparecida desde el domingo 19 de marzo, cuando salió para la playa en compañía de un grupo de conocidos.

 

Hasta los momentos, hay una persona detenida: el hombre que fue a buscarla a su casa la mañana del domingo para ir a la playa en una camioneta Toyota Merú, en la que se encontraron los objetos personales de Marín. Sin embargo, hay otras personas que se mantienen bajo investigación.

Creer en la gente fue su condena

Familiares de Nazareth Marín la recuerdan como una persona que hacía amistades fácilmente. “Era confiada, creía en la gente. Era amiguera, era el centro de las fiestas, divertida, alegre… Quizá eso fue lo que la llevó a ese terrible destino”, dijo Yosmar Laguna, una de sus tías en las afueras de la funeraria Vallés de Caracas.

“Creer en la gente fue su condena”, afirma. Eso la llevó a salir con unas personas a las que había conocido apenas pocas horas antes, durante un torneo de kickingball que se celebró en La Guaira; allí fue donde todo comenzó.

 

A partir de ese momento, las informaciones son confusas. Lo que se sabe es que Nazareth no regresó a su casa esa noche. Supuestamente, habría dicho a sus amigos que iba al baño y, simplemente, desapareció.

Pero lo más extraño es que esas personas que acompañaban a Nazareth Marín, entre quienes se encontraba, por lo menos, un funcionario policial con rango de detective, no informaron sobre la desaparición.

No denunciaron que una de las personas que los acompañaba estaba perdida, que había desaparecido solo con su traje de baño, sin ropa, dinero, documentos ni su teléfono celular, nadie llamó a su casa para notificar la irregularidad.

“Era el centro de las fiestas. Siempre era la que llevaba la batuta en las reuniones familiares, siempre alegre, divertida. Tal vez ese rasgo le hizo creer en quienes tenía delante, le hizo confiar y no prever que algo oscuro se levantaba delante de ella”.

Agregó que le dolía mucho la muerte de su sobrina, a quien describió como “una mujer trabajadora, quien a pesar de que quedó embarazada muy joven, no se amilanó, continuó estudiando, luchando, estudió en el Senamecf. Ella quería comprarse su casa, su carro, quería hacer un futuro mejor para su amor bonito: su hija”.

 

La tía expresó su dolor por todo. En especial, por el golpe que representa esta muerte para la mamá de la joven. “Ellas eran más que madre e hija. Eran amigas, tenían una relación muy cercana como pocas. Va a ser muy duro”.

No pudieron vestir el cadáver

En la capilla Regency, en un salón de apenas unos diez metros en el interior de la funeraria colonial, estaba un ataúd de madera de roble cerrado. En la tapa, se podía ver una foto de Nazareth. En el interior yacía el cuerpo de la madre de una niña de 12 años.

“No me dejaron vestirla, ni ponerle su mejor ropa, porque la dejaron muy mal”, dijo Moraima Marín, su mamá, quien exigió justicia de los hombres, “porque de la justicia divina nadie se escapa”.

Violencia femicida

Según datos recopilados por Monitor de Víctimas, entre mayo de 2017 y febrero de 2023, por lo menos 315 mujeres murieron de manera violenta en Caracas. La principal causa de estos crímenes fue la violencia por razones de género, que terminó con la vida de 83 mujeres.

Le siguen los robos, que analistas consideran debería ser incluído dentro de la violencia de género, debido a que podría tener ingredientes de género al momento de seleccionar las víctimas. En este caso, encontramos 59 muertes.

Las venganzas, con 34 muertes, y las riñas, con 31, agrupan a 65 asesinatos de mujeres que también podrían tener elementos de género.

#MonitordeVíctimasCaracas | Responsabilizan a PNB por asesinato de comerciante en San Agustín
Familiares de la víctima, Luis David Páez Valerio, desmienten la versión policial según la cual hubo un enfrentamiento. Además, los acusan de ladrones. “Mi hijo salió de la casa con dinero, con su teléfono y con sus zapatos, y todo eso desapareció. En otras palabras, no solo lo mataron, sino que, además, lo robaron”, agregó el padre del asesinado

CARLOS D’HOY @carlos_dhoy

Luis David Páez Valerio, de 25 años de edad, fue asesinado de cuatro disparos el pasado martes 29 de noviembre de 2002,  cuando funcionarios de la Dirección de Investigaciones Penales (DIP) de la Policía Nacional Bolivariana realizaron un operativo en San Agustín del Sur.

Informaciones suministradas por familiares de la víctima señalan que, ese martes, Luis David salió de su casa, donde tenía una bodega, para comprar mercancía que le hacía falta en el comercio.

“Cuando iba a mitad de la cuadra, se encontró con un grupo de jóvenes y se detuvo a conversar con ellos. De pronto, llegaron funcionarios policiales. Las personas que estaban hablando con él salieron corriendo, pero como Luis David no tenía problemas de ningún tipo con la justicia, ni con policías, fue hacia donde estaban los oficiales. No se imaginaba lo que le iba a pasar”, dijo su papá Daniel Páez.

Agregó que los policías lo agarraron y casi de inmediato le dieron una golpiza, lo tiraron al piso y le cayeron a patadas. La gente que estaba en el lugar gritó que no lo mataran; pero no les importó, según el testimonio de testigos.  Aseguraron que le dispararon cuatro veces; también efectuaron varios disparos al aire, simulando un enfrentamiento.

“Mi hijo salió de la casa con dinero, con su teléfono y con sus zapatos, y todo eso desapareció. En otras palabras, no solo lo mataron, sino que, además, lo robaron”, agregó.

El padre de la víctima denunció que los policías allanaron varias viviendas, de las cuales, presuntamente, habrían cargado con teléfonos y equipos tecnológicos. “Hasta se llevaron los estrenos de Navidad de varios niños. ¿Cómo van a hacer esos padres para volver a comprar algo que les costó tanto trabajo? No puede ser que la policía haga ese tipo de cosas”, expresó.

Agregó que su hijo deja tres niños huérfanos, e informó que Luis David Páez era el segundo hijo menor de 14 hermanos.

Finalmente, indicó que el próximo lunes acudirá al Ministerio Público para formular la denuncia sobre el asesinato de su hijo. “Parece que en este país uno no las tiene consigo. Si a nuestros hijos no los mata el hampa, los mata la policía, pero al menos, cuando lo hacen los delincuentes, uno puede velar a sus hijos. Cuando los asesina la policía, nos niegan hasta el derecho de todo padre de despedirse de sus hijos”, concluyó.

Las cifras rojas de San Agustín

San Agustín, hasta el año pasado, era la sexta parroquia más violenta de Caracas, con una tasa de 202 homicidios por cada 100 mil habitantes. Esta cifra se obtuvo al dividir la cantidad de muertes ocurridas en la localidad, en el período comprendido entre 2017 y 2021, y la cantidad de habitantes, de acuerdo con las estimaciones publicadas por el Instituto Nacional de Estadística.

Según los datos recopilados por Monitor de Víctimas, en San Agustín fueron asesinadas 94 personas hasta octubre de este año, lo que representa 2% del total de homicidios registrados en Caracas, entre mayo de 2017 y octubre de 2022.

Casi la mitad de las muertes ocurridas en esa localidad ocurrieron, presuntamente, a manos de funcionarios policiales. 

En total, 45 personas fueron asesinados por policías; de estos, 26 por oficiales de la PNB y FAES, 16 a manos del Cicpc.

Además, en 43 casos, los victimarios fueron civiles, delincuentes que actuaron de manera individual o a través de bandas. 

Los principales móviles fueron resistencia a la autoridad, con 24 muertes; 15 casos de ejecuciones denunciadas por familiares; 14 asesinatos comparten el tercer lugar por robo y móviles a determinar. Le siguen tres móviles con 7 muertes: Atrapado en la línea de fuego, venganzas y riñas.  

La violencia por razones de género costó la vida de 3 mujeres, el secuestro tuvo 2 muertes y cierra el abuso infantil con 1 asesinato.

#MonitorDeVíctimasCaracas | Seis funcionarios de la Dgcim implicados en asesinato de niña de La Dolorita
Yadimar Sierra, de 11 años de edad, recibió un disparo en la cabeza, presuntamente, de parte de un agente del organismo de inteligencia y vecino, que estaba ebrio.  Los otros funcionarios involucrados, que habían llegado para apoyarlo en dos vehículos sin placas, se fueron cuando vieron que habían herido mortalmente a la niña

 

 @CARLOS_DHOY

 

Seis funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) estarían implicados en el asesinato de la niña Yadimar Sierra, de 11 años, ocurrido la noche del pasado domingo 13 de noviembre de 2022, tras recibir un disparo en la cabeza, presuntamente, que le hizo un funcionario de ese organismo, quien estaba ebrio. El hecho ocurrió en el sector Las Casitas del barrio La Lira, en La Dolorita, municipio Sucre del estado Miranda.

Este martes 15 de noviembre, familiares, amigos y vecinos del sector protestaron exigiendo justicia por el crimen y desmintieron la versión dada por allegados del presunto homicida, quienes alegaron que el hecho habría sido un accidente.

Un vecino conflictivo

Oswaldo Sierra, tío de la víctima, señaló que todo ocurrió el pasado domingo, en horas de la tarde, cuando Alexander Hurtado, funcionario de la Dgcim y presunto asesino, se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas junto a su esposa y otros familiares, cuando se puso belicoso. 

Comenzó a amedrentar con su arma de fuego a quienes pasaban: quería obligarlos a levantarse la camisa y mostrar que no estaban armados.

“Hurtado había discutido con sus familiares y con unos muchachos que no quisieron mostrarle nada. En medio de la discusión, pidió apoyo a otros funcionarios, a quienes les dijo: ´Yo los he ayudado; ahora, ayúdenme a mí”, relató Sierra. 

A los pocos minutos, llegaron los agentes en una camioneta modelo D-Max blanca, sin placas, y en un Renault Twingo rojo, también sin matrículas”.

“Como si estuvieran en el salvaje oeste”

La abuela paterna de la niña, María Eugenia Segovia, agregó que llegaron disparando a lo loco. “Como si fuera el salvaje oeste. Yadimar estaba en la sala de la casa y se levantó a cerrar la ventana. Se dio la vuelta y dispararon dos veces. Un tiro reventó la ventana y le dio en la cabeza. Su hermanita la vio caer y gritó que le habían disparado. La sacamos sangrando y cuando los funcionarios vieron lo que habían hecho, se fueron; no nos ayudaron, huyeron. Nos dejaron con la niña malherida en los brazos”, contó la abuela.

Ayuda para que su mamá regrese a enterrarla

Reina Arteaga, tía materna de Yadimar, exigió justicia por el asesinato. Explicó que el papá de la niña murió hace 9 años y su mamá está en Perú, desde hace un mes. 

“Se fue para ayudar a la familia. Ella estuvo dos años en Ecuador y regresó a finales de diciembre del año pasado, pero la cosa está tan difícil, que era necesario un dinero extra y nuevamente emigró. Ahora, no tiene cómo regresar; por eso necesitamos apoyo del Gobierno, para que regrese y al menos pueda decirle adiós a su bebé”.

Mataron a la niña que cantaba el himno

Amiguitos de Yadimar la recordaron como “la niña que cantaba el himno”. “Ella cantaba fuerte, decía que teníamos que cantar muy duro, porque era nuestro himno y teníamos que sentir orgullo”, comentaron.

Otros la recordaron porque le gustaba jugar metras con ellos. Su tía agregó que era muy dada con la gente: “Todos la querían, era muy alegre; era una niña hermosa”.

                                                   Protesta de la comunidad en rechazo del asesinato de la niña Yadimar Sierra 

 

33 niños asesinados en la línea de fuego 

Por lo menos, 287 niños y adolescentes han sido asesinados en Caracas entre mayo de 2017 y septiembre de 2022, según datos recopilados por Monitor de Víctimas; de estos, 246 eran de sexo masculino y 41 de sexo femenino.

33 de los niños asesinados durante ese período murieron como consecuencia de haber quedado atrapados en el medio de la línea de fuego o impactados por las denominadas balas perdidas durante tiroteos.

Al regionalizar las muertes de niños y adolescentes, se observa que 30 fueron asesinados en Petare, 23 en la parroquia Sucre, 4 en La Dolorita y 1 en la parroquia Leoncio Martínez.

#MonitorDeVíctimasCaracas | Familiares de víctimas en operativos en Petare denuncian que fueron ejecutados por los cuerpos policiales

A Jackson González (24) lo mataron el martes 27 de septiembre. Estaba sentado en la entrada de su casa, en el sector La Matica de Maca, cuando llegaron los policías y se lo llevaron

Jesús Manuel Gómez Hernández, de 22 años, fue detenido en La Dolorita. Estaba durmiendo cuando lo fueron a sacar de su casa

 

Por lo menos, seis de los asesinados se encontraban desarmados cuando fueron detenidos por los funcionarios policiales. Según los testimonios, los policías ruletearon a algunas de las víctimas en una camioneta amarilla antes de ejecutarlas

 

@CARLOS_DHOY | Fotos: Cortesía familiares

 

En la operación policial mixta realizada en la parroquia Petare, entre el martes 27 y el miércoles 28 de septiembre, y que culminó con la muerte de 11 personas, podrían haberse cometido serias violaciones a los derechos humanos, según testimonios de familiares de 6 de las víctimas, quienes denunciaron la presunta ejecución extrajudicial de sus allegados.

Entre los fallecidos, destaca la historia de José Luis Vásquez, de 28 años, un pescador natural de Punta Cazonera, un poblado cercano a Manzanillo, en la isla de Margarita. 

Vásquez viajó la semana pasada a Petare por el cumpleaños de su hija, que celebrarían en la casa de sus abuelos, en el barrio José Félix Ribas.

“La fiesta familiar fue el pasado jueves 22 de septiembre. Ese día, le hizo una torta, luego se quedó pasando unos días acá antes de regresar”, dijo su hermana, quien pidió no ser identificada.

“La mañana del 28 de septiembre, José Luis estaba en la casa y salió con un sándwich y un jugo en las manos. Estaba sin camisa y en pantalón corto, porque iba a una bodega al frente de la casa y regresaría. Y justo en ese momento, pasaron los policías y le dispararon. Él pidió que no lo mataran, que no era un malandro y se lo llevaron. Luego nos informaron que había muerto”.

“José Luis no tenía nada que ver con bandas, -agregó- tenía una semana en Petare. No entiendo por qué lo mataron. Lo peor es que no nos van a dejar velarlo, porque lo presentaron como un delincuente y era un pescador que no tenía problemas con nadie”, dijo su hermana.

Los ruletearon y mataron

Por su parte, familiares de Jackson González (24) recordaron que aunque no tenía trabajo fijo, “siempre estaba haciendo algo para rebuscarse. Ayudaba a los vecinos, trabajaba de obrero, lo que saliera”, dijo su tía Francis Toro.

“A Jackson lo mataron el martes. Estaba sentado en la entrada de su casa, en el sector La Matica de Maca, cuando llegaron los policías y se lo llevaron, junto a otros dos muchachos, entre ellos, un menor de edad. Los ruletearon toda la noche”, comentó su pariente. 

Su pareja, Nakarid Pérez, dijo que a las 3:00 de la madrugada escuchó unos gritos. “Lo tenían en una casa cercana. Él me estaba llamando, escuché ruidos, gritos, y disparos… Luego, pedía auxilio. Decía que no lo dejaran morir, porque tenía tres hijos y no escuché más nada. Los metieron en una camioneta amarilla y se los llevaron”.

Junto a Jackson también fue asesinado Andrés Alcides Echezuría Cardozo de 29 años de edad, quien deja un hijo de 6 años.

Su papá, quien pidió no ser identificado por temor a recibir represalias, dijo que su hijo vivía en Maca. “El hecho ocurrió en el sector La Matica de Maca Este. A ellos los agarraron a las 9:00 de la noche y los ruletearon toda la noche, en una camioneta amarilla, Toyota, Autana. A las 3:30 de la madrugada, los policías lo ejecutaron en el callejón La Venecia”.

No tenía nada qué temer

Similar es la historia del comerciante Jesús Manuel Gómez Hernández, de 22 años, quien fue detenido en La Dolorita.

Gómez Hernández deja una niña de un año. Estaba durmiendo junto a su esposa, a las 8:30 de la mañana. “Fue cuando comenzamos a escuchar golpes -relató su pareja-. Jesús Manuel se levantó y se asomó por la ventana, vio que le apuntaban y le gritaron que levantara las manos. Yo abrí la puerta, le pedí a los policías que tuvieran cuidado, porque en la casa había tres niñas y una bebé. No teníamos nada qué temer“.

“Los policías entraron en la casa y me metieron en un cuarto con las niñas. A él lo dejaron en otro cuarto. A mí y a las niñas nos sacaron. Íbamos caminando por un pasillo cuando un policía disparó y comenzó a pedir apoyo. Decía que estaba en un tiroteo y era mentira. Yo estaba allí, cuando dispararon hacia el cielo, pero por radio decían que necesitaban refuerzos. Montaron todo un teatro”.

“Intenté ir a la casa a ver cómo estaba Jesús y no me dejaban pasar. Estaba angustiada. Los mismos policías me decían que no me preocupara, que todo estaba bien, pero ya lo habían matado”.

En la casa de Jesús Manuel dejaron unos guantes y un hueco en la pared, según detalló su esposa. “Todo lo limpiaron. Se llevaron mi teléfono, un dinero que nos habían pagado la noche anterior y querían llevarse mi moto, la que utilizo para trabajar y que compré con todo mi esfuerzo y trabajo”.

Policías protagonistas de la violencia en Petare

De acuerdo con datos recopilados por el equipo de Monitor de Víctimas, desde mayo de 2017 a agosto de 2022, en Petare, por lo  menos, 897 personas fueron asesinadas, de ellas 349 murieron a manos de funcionarios policiales y militares

De las 60 víctimas que ha dejado la violencia en Petare en lo que va del año 2022, 30 de estas personas murieron a manos de funcionarios policiales; en 16 casos hubo presuntas ejecuciones extrajudiciales y 10 fueron documentadas con el móvil de “resistencia a la autoridad». 

Otros 4 homicidios fueron:  2 que quedaron atrapados en la línea de fuego, 1 por violencia de género y otro en el que la causa de la muerte está por determinarse.

#MonitordeVíctimasCaracas | Operativos en Petare dejan, por lo menos, 11 hombres muertos

Más de 500 funcionarios participaron en el operativo en Petare

 

El despliegue de varios organismos policiales tenía como objetivo capturar a los autores de cuatro asesinatos registrados en la última semana y cuyos autores estarían vinculados con las bandas de alias “Wilexis” y Los Chicorrios.  En el primer operativo, mataron a cinco personas. En el segundo, otras seis personas fueron asesinadas

 

@CARLOS_DHOY | Foto: Carlos Ramírez

 

Por los menos, 11 hombres fueron asesinados en una operación policial conjunta que se inició el pasado 27 de septiembre de 2022, en los barrios José Félix Ribas y Fechas Patrias, del municipio Sucre del estado Miranda.

En el primer operativo, mataron a cinco personas. Sus cadáveres fueron trasladados hasta la morgue del Hospital Domingo Luciani de El Llanito. 

Luego, la mañana de este miércoles, se realizó un segundo operativo, en el que otras seis personas fueron asesinadas.

En la acción policial participaron funcionarios de la Dirección Contra la Delincuencia Organizada (DCDO) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), las direcciones de Contra Bandas y Homicidios del Cicpc, el Comando Nacional Antiextorsión y Secuestros (Conas) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía del estado Miranda y Polisucre, quienes estaban detrás de las bandas de alias “Wilexis” y Los Chicorrios.

La mañana de este miércoles 26 de septiembre de 2022, los cadáveres de las víctimas de la operación policial estaban en el hospital de El Llanito, aunque se esperaba que fuesen trasladados a la morgue de Bello Monte, una vez finalizado el operativo.

Fuentes vinculadas con el operativo señalan que en el despliegue policial participaron más de 500 funcionarios, quienes tomaron las mencionadas barriadas con el objetivo de capturar a los autores de varios asesinatos, entre los que destaca Luis Miguel Jiménez Castro, alguacil de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM), de 32 años.

En el operativo fueron detenidas 22 personas que estaban siendo solicitadas por los organismos policiales o que presentaban órdenes de captura. Además, fueron incautadas 10 armas de fuego.

Ninguna de las víctimas ha sido identificada por las autoridades. Tampoco fueron publicadas informaciones o minutas sobre los operativos.

Guerra entre bandas 

Las bandas Los Chicorrios y de alias “Wilexis” son señaladas por los organismos de seguridad de estar involucradas en los asesinatos de cuatro personas que se registraron la última semana, por una guerra territorial que los enfrenta en Petare. 

Los enfrentamientos entre estas bandas han cobrado la vida de decenas de personas, entre miembros de las organizaciones e inocentes. 

Según datos del Monitor de Víctimas, de los 60 asesinatos registrados en Petare en lo que va del año 2022, por lo menos, 15 personas murieron en la guerra desatada entre las principales bandas de esa parroquia, la de alias “Wilexis” y Los Chicorrios.

Este enfrentamiento, que azota a las principales barriadas de la parroquia Petare, municipio Sucre del estado Miranda, cobró la vida de cuatro personas en los últimos cinco días. 

Entre las víctimas, se encuentra el alguacil Jiménez Castro, quien además se rebuscaba reparando teléfonos y poniendo música como DJ.

A Jiménez Castro lo mataron miembros de la banda Los Chicorrios, en la madrugada del lunes 26 de septiembre de 2022, cuando regresaba a su casa, luego de haber pasado la noche “pinchando música en el bulevar de La Baute, en la Zona II del barrio José Félix Ribas”, señaló un familiar.

“A esa hora, subía con un muchacho. Iban en camino, cuando fueron interceptados por miembros de la banda Los Chicorrios y se los llevaron. Al muchacho, quien no ha sido identificado por las autoridades, lo ataron de manos. Al alguacil, no lo ataron”.

“Por lo que se ve en el sitio donde los mataron, primero le dispararon al muchacho y Luis Miguel intentó correr, pero igual le dispararon en el abdomen. No pudo llegar muy lejos y murió”, dijo el familiar. 

En el Mercado de Maca, fue asesinado Javier Freites, de 24 años, y en el barrio José Félix Ribas fue localizado un hombre muerto a tiros.  “El cadáver estaba desnudo, sin zapatos ni documentos de ihttps://runrun.es/monitor-de-victimas/484634/monitordevictimascaracas-sujetos-armados-asesinaron-a-un-joven-e-hirieron-a-dos-personas-en-palo-verde/dentidad. Se trataba de Freiber José Iriza, de 24 años de edad, quien según la versión policial, fue asesinado bajo el móvil de venganza.

Ejecuciones en Petare

De las 60 víctimas que ha dejado la violencia en Petare en lo que va del año 2022, 30 de estas personas murieron a manos de funcionarios policiales; en 16 casos hubo presuntas ejecuciones extrajudiciales y 10 fueron documentadas con el móvil de “resistencia a la autoridad». 

Otros 4 homicidios fueron:  2 que quedaron atrapados en la línea de fuego, 1 por violencia de género y otro en el que la causa de la muerte está por determinarse.

#MonitordeVíctimasCaracas | Banda “los Chicorrios” mata a ingeniero de sistemas porque vivía en José Félix Ribas
Testigos informaron que Rodolfo Alejandro Díaz Urfina estaba en el sector 12 de octubre de Petare, cuando sujetos armados lo abordaron y le preguntaron dónde residía. Al responderles, le dispararon en la cabeza. El barrio José Félix Ribas es controlado por la banda rival de “Wilexis”

 

@CARLOS_DHOY

 

Integrantes de la banda Los Chicorrios, que opera en el sector Fechas Patrias de Petare, asesinaron el domingo 28 de agosto de 2022, a Rodolfo Alejandro Díaz Urfina, un ingeniero de sistemas de 26 años de edad, que se encontraba en el barrio 12 de Octubre, de Petare. El motivo del crimen fue el hecho de vivir en el barrio José Félix Ribas, una barriada que es controlada por los rivales de este grupo delictivo, la banda de alias “Wilexis”.

Según versiones suministradas por testigos a las autoridades, Rodolfo Díaz estaba con amigos en el sector 12 octubre de Petare, cuando sujetos armados lo abordaron y le preguntaron dónde residía. Al responder que vivía en el barrio José Félix Ribas, le dispararon en la cabeza. 

Luego de asesinarlo, le quitaron su billetera, documentos de identidad, dinero en efectivo y su teléfono celular.

Díaz Urfina era el mayor de dos hermanos, egresado de la Universidad Nacional Experimental Politécnica, vicerrectorado Luis Caballero Mejías, de La Yaguara. Estaba desempleado, pero realizaba reparaciones de cámaras de seguridad y de sistemas de alarma para empresas privadas.

La guerra por el control de Petare

Hasta finales de julio de este año, 48 personas habían sido asesinadas en la parroquia Petare del municipio Sucre del estado Miranda. Esta cifra representa 25,6% del total de los homicidios cometidos en Caracas, cuando se sumaron 187 víctimas.

La tendencia de Petare encabezando el listado con el mayor número de asesinatos se ha mantenido durante los últimos cinco años. Los homicidios cometidos en esta parroquia rondan el 20 % del total de las muertes violentas ocurridas en Caracas. En el mismo período, 885 personas han sido asesinadas en esta parroquia, que casi siempre duplica a la segunda parroquia más violenta: Sucre.

De las 48 personas asesinadas en Petare, 17 murieron a manos de civiles, 26 tienen como victimarios a funcionarios de los organismos policiales, en 5 casos no se determinó la autoría, aunque se presume que fueron civiles, lo que ubica a los civiles como autores de 36 % de los asesinatos.

La parroquia Petare ha estado envuelta en una violenta guerra entre bandas en los últimos tres años. Esta lucha por el control de las barriadas ha sido protagonizada por la banda de alias “Wilexis” y, hasta mayo de 2020, por la banda de alias “el Gusano”, quien resultó muerto al enfrentarse al Cicpc, en mayo de ese año.

Posteriormente, surgió la banda de Los Chicorrios, que ha tenido decenas de enfrentamientos con un importante número de víctimas.  

Paralelamente, a esta guerra, las autoridades policiales han realizado decenas de operaciones, con el fin de capturar a Wilexis Alexander Acevedo Monasterios, alias “Wilexis”. En estos despliegues policiales, han asesinado a 26 personas, solo en 2022; 330 en los últimos 5 años.