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Laboratorios

Solo 10% de laboratorios públicos y privados están operativos

80% DE LOS SERVICIOS DISPUESTOS para realizar estudios de hematología están en cierre técnico, al igual que el 79% de los laboratorios facultados para hacer análisis de bioquímica.

La crisis sanitaria gana terreno y resta capacidad a los laboratorios del país para practicar exámenes de rutina. Marta Herrera, portavoz del Colegio de Bioanalistas de Venezuela, advierte que solo 10% de los laboratorios de los hospitales y clínicas están operativos para atender las demandas de los pacientes.

En un contexto en el que han aumentado las fallas graves, Herrera asegura que 80% de los servicios dispuestos para realizar estudios de hematología están en cierre técnico, al igual que el 79% de los laboratorios facultados para hacer análisis de bioquímica. Se trata de exámenes rutinarios que miden valores en la sangre y que requieren todos los enfermos para cumplir con el diagnóstico, control y seguimiento de sus patologías.

El gremio advierte que en el Domingo Luciani, un recinto adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y que en la práctica ha asumido los pacientes rechazados por centros del Ministerio de Salud, tiene dos años sin hematología.

La situación se complica en el campo de los marcadores tumorales, un área donde las fallas y la escasez de insumos ascienden a 84,5%, según el Colegio de Bioanalistas de Venezuela.

En cuanto a los estudios de bacteriología, el colegio esgrime un cálculo que va en detrimento y que retrata el peligro al que están sometidos los enfermos con infecciones complejas. Ya 2012 50% de los laboratorios especializados en ese campo estaban operativos. Este año solo 25% de ellos puede hacer diagnóstico y de ese número, 80% presenta fallas graves.

Así se dio a conocer durante el cuarto ciclo de foros “Diálogo Social: Instrumento para el fortalecimiento de la democracia”, realizado por el Instituto de Altos Estudios Sindicales (INAESIN) en Colegio de Ingenieros.

“90% de los equipos e insumos que se requieren para hacer estudios de laboratorio son importados y el Estado no liquida las divisas a las empresas para reponerlos”, dijo Marta Herrera, al destacar que se trata de una deuda relativamente modesta en comparación con otros sectores. En 2016, aseguran voceros del gremio, el Gobierno debía 70 millones de dólares a ese sector.

En Venezuela, un país que solo invierte 1,6% de su presupuesto en salud, la crisis humanitaria, decretada en enero de 2016 por la Asamblea Nacional, ha privado a muchos venezolanos con patologías crónicos del diagnóstico y control de sus padecimientos, en especial aquellas personas que sufren de cáncer, problemas cardiovasculares y renales.

Rezago laboral

Durante su intervención en el foro, Zenaida Figuera, Secretaria Ejecutiva del Sindicato único Nacional de Empleados Públicos, Profesionales, Técnicos y Administrativos del Ministerio de Salud (SUNEP-SAS), que agrupa siete gremios, señala que el contrato colectivo del sector tiene dos años vencidos y en todo ese tiempo el ministerio no ha dado señales para sentarse a dialogar con los empleados perjudicados.

Figuera asegura que el Ministerio ha intentado escapar a la coyuntura aumentando ciertas cláusulas de la convención colectiva, una medida que el gremio califica de unidireccional y que rechaza porque no resuelve la crisis económica de los trabajadores. “Estas nuevas autoridades del ministerio son sumamente políticas y agresivas. Se ha instalado una comisión de la verdad, integrada por trabajadores que denuncian a sus propios compañeros por criticar la gestión de gobierno. Y luego son sancionados con la destitución”, concluye.

Nixa Martínez, presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela, presenta su diagnóstico de la crisis económica, que, según señala, se remonta al año 2006, cuando mermó la producción nacional. “Las bolsas del CLAP no resuelven las necesidades de consumo de las familias más pobres, sino que las profundiza”. Martínez tacha la iniciativa gubernamental de circo mediático y propone retomar la producción nacional de arroz, harina, azúcar y leche, alimentos que en la práctica han sido sustituidos por tubérculos y vegetales.

Con información de Inaesin 

Laboratorios farmacéuticos no reciben divisas desde octubre y desconocen si recibirán pronto

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A inicios del 2016 la Asamblea Nacional (AN) decretó una crisis humanitaria por la falta de medicamentos, insumos médicos y precariedades que sufren las clínicas y hospitales del país, situación que ha aumentado los índices de mortalidad por no cumplir los tratamientos recetados por los médicos correspondientes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son más de 150 medicinas las que conforman la lista de remedios esenciales, sin embargo en Venezuela se vive actualmente el mayor déficit de insumos médicos en la historia del país, siendo una de las pocas naciones que no aportan cifras oficiales a la OMS que permitan dar evidencia de los constantes declives en la salud.

Según información suministrada por el presidente de la Federación de Farmaceutas Venezolanos (Fefarven), Freddy Ceballos, en los laboratorios no se está produciendo el 85% de las medicinas básicas que atienden a pacientes crónicos que utilizan hipertensivos, antiepilépticos, insulina, quimioterapias, e incluso tratamientos continuos como los anticonceptivos.

“Tenemos productos que tienen un índice mayor a ese porcentaje, pero ese es el promedio generalizado” explicó Ceballos, agregando que la causa principal del déficit se debe a la no liquidación de divisas por parte del Estado, lo que significa una traba para los laboratorios y farmacias, pues el 95% de los insumos de la producción de medicamentos o materia prima es importada.

En octubre del 2016 se liquidó por última vez las divisas para estos insumos, detalló Ceballos, resaltando que en cualquier país del mundo las industrias estarían alarmadas, porque no se tiene una respuesta concreta de cuándo volverán a tener los recursos necesarios para que la salud en Venezuela deje de estar en crisis.

“Esto está acabando con la producción” alertó Ceballos, pues las empresas que producen los fármacos se encuentran trabajando a un 50% de sus capacidades óptimas, generando desempleo pues necesitan recortar personal para mantenerse en funcionamiento.

Asimismo se ha acrecentado la lucha de los ciudadanos en búsqueda de los fármacos y la decepción al encontrarlos a precios exorbitantes pues “el Gobierno ha permitido la dolarización de algunos productos en unos laboratorios”. Esto, aunado a los niveles inflacionarios que alcanzan un 800% aproximadamente, no permite que se puedan comprar las medicinas.

Ceballos plantea como solución crear un convenio realista, “el Estado venezolano debe tener la suficiente capacidad para decirle a las empresas cuáles son los recursos que tienen para trabajar, pero que se sinceren”, dijo.

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Fefarven: 85% de las farmacias del país podrían cerrar si no se les reconocen gastos operativos

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La alerta proviene de la Federación Farmacéutica de Venezuela, ente que afirma que 3.700 establecimientos corren el riesgo de dejar de funcionar  ya que la cadena de comercialización no toma en cuenta su estructura de costos

 

Antes de que se cumpla aquello de que “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, la Federación Farmacéutica de Venezuela (Fefarven) ha comenzado a alertar sobre el riesgo de cierre que amenaza a 3.700 farmacias independientes en todo el país.

 

El presidente de Fefarven, Freddy Ceballos, explicó mediante un comunicado, que la situación responde al desconocimiento de la estructura de costos de las farmacias. “Nuestra cadena de comercialización está compuesta por laboratorios, droguerías y farmacias; son los laboratorios, aquellos que producen en el país o los que traen productos terminados, a los que la ley venezolana les reconoce sus gastos operativos y les respeta su estructura de costos para la fijación, a su conveniencia, de los precios de los bienes que comercializan, en este caso medicamentos, a diferencia de las droguerías y farmacias a las cuales no se les reconocen sus gastos operativos”.

 

Fefarven sostiene que mientras los laboratorios han recibido autorización por parte del Estado para ajustar el precio de los medicamentos, las farmacias deben mantener el mismo margen de ganancia de 30%. “Los gastos operativos de una farmacia independiente rondan el 16% y con el incremento de los costos de los medicamentos el margen de ganancia oscila entre 18 y 22 por ciento. Con ese panorama la pregunta que nos hacemos quienes trabajamos en farmacias independientes es cómo sobreviviremos”, dice Ceballos.

 

Ya en Nueva Esparta han cerrado 10 farmacias independientes -aquellas que no pertenecen a ninguna cadena- y 1 droguería, afirma Ceballos. “Algunos Laboratorios están anunciando que la venta de sus productos en la cadena de comercialización será de contado y en general la mayoría de los laboratorios está desmejorando las condiciones en la comercialización llegando al extremo de que las droguerías tengan que ir a sus sedes a retirar los productos adquiridos, transporte que por cierto no dudamos que esté incluido en la estructura de costos de dichos laboratorios”, refiere el comunicado de Fefarven.

“Una cosa es que no haya inventario y otra distinta es que sí haya, pero que las farmacias independientes no puedan abastecerse porque no pueden pagar de contado”, dice Ceballos.

 

Puede leer aquí el comunicado de la Federación Farmacéutica Venezolana:

«Adiós Farmacias Independientes», Fefarven, agosto2016 by Giti on Scribd

 

Cada vez más lejos del consumidor

 

De un universo de cerca de 5.300 farmacias en el país, 3.700 son de manejo independiente, solo 15% pertenece a alguna cadena y, por lo general, estas están ubicadas en centros urbanos y centros comerciales. “La mayor parte de la población depende de los servicios de la farmacia local; hay barrios, caseríos y urbanizaciones que solo tienen acceso inmediato a una farmacia independiente y no a una farmacia de cadena. El cierre de los establecimientos independientes limitaría la disponibilidad de los medicamentos”, describe Ceballos.

 

Con el número de farmacias en Venezuela la proporción de establecimientos por habitante es de 5.449; el promedio latinoamericano es de 3.427 y en países como España hay una farmacia por cada 2.400 habitantes, revela un estudio del Gobierno de Chile publicado en 2013. “Cada vez que cierra una farmacia independiente, las familias deben trasladarse a mayor distancia para adquirir un medicamento”, dice Ceballos.

 

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Y los más afectados son los más pobres. Entre los hallazgos del estudio del gobierno chileno está la constatación de que “a mayor pobreza, más habitantes por farmacia. La correlación entre la tasa de pobreza y el número de habitantes por farmacia en una región es 0,4. Es decir, existen menos farmacia en los grupos poblados más pobres”.

“¿Qué pide Fefarven?, que el Estado tome en cuenta la estructura de costos de las droguerías y farmacias. Muchos establecimientos han pasado de generación a generación, son farmacias de tradición que prestan un servicio muy valioso para su comunidad”, afirma Ceballos.

Laboratorios reducen su fuerza de venta ante ausencia de medicamentos en el mercado
La debacle estaba anunciada. En un año los laboratorios redujeron su fuerza de venta en 41%, pasando de 6.000 visitadores médicos en junio de 2015 a 2.500 en junio de 2016. Quienes aún conservan su empleo saben que la movida de mata no ha terminado, y la incertidumbre deviene en tristeza pues, más que un problema personal, la merma de trabajadores evidencia que no hay productos que promocionar en el país. Este el resultado de una deuda con el sector farmacéutico que asciende a 6.500 millones de dólares

 

@GitiW

DE PIE EN LA FARMACIA que visita desde hace dos años, la representante de ventas de un reconocido laboratorio mira en silencio la escena. Un hombre saca del bolsillo un récipe arrugado y lo entrega al farmaceuta. “Esto no lo tenemos”, le dice la voz desde el otro lado del mostrador. La visitadora médica quisiera decirle aún más: que deje de buscar en las farmacias porque ese medicamento se dejó de importar hace más de un año; que tiene más chance de conseguirlo bachaqueado en las redes sociales, pero que tenga cuidado no sea que compre un producto falso o vencido; que mejor lo pida a algún familiar que viva fuera del país; o que se vaya a una ONG a ver si alguien donó una cajita. Pero no dice nada y observa en silencio como el hombre abandona la farmacia con las manos vacías.

La representante de ventas, quien pidió el resguardo de su nombre, es uno de los 2.500 visitadores médicos que aún conservan su trabajo. Comenzó en Laboratorios Bayer en 2012 y sabe que no llegó en la mejor época de la industria farmacéutica. La atrajo un paquete de beneficios que incluía cuatro meses de utilidades, un mes de vacaciones, la posibilidad de viajar a conferencias internacionales, la capacitación constante, los bonos de productividad, el seguro de vida y el HCM, el financiamiento de un carro nuevo; pero también el reto de un trabajo en el que había que prepararse para competir, destacarse para ser el mejor.

“En 2012 los lanzamientos de medicamentos tipo rumba eran cosa del pasado, ya en ese entonces se organizaban eventos más modestos, orientados hacia el área científica. Lo positivo era que aún se manejaban buenos inventarios de los productos. Era un trabajo difícil, recuerdo que al inicio me fue muy duro competir contra un medicamento que ya estaba posicionado en el mercado y visitadores que se habían ganado la confianza de los médicos”, rememora.

Tan solo un año después, a mediados de 2013, comenzó a notar el déficit de visitadores de los laboratorios con los que competía. Al principio se trató de casos puntuales, laboratorios pequeños que no lograban adjudicación de divisas y dejaban ir a su fuerza de venta, pero al llegar 2014 la movida de mata comenzó a hacer estragos visibles en las plantillas.

“Al principio eran competidores pero con el tiempo fueron colegas con nombre y apellido. Vi salir, primero a cuenta gotas y luego de un zarpazo, a visitadores de Sopharma, Pfizer, Lilly, Elmor, AstraZeneca, Merck Sharp & Dohme, Sanofi y Novartis. En Bayer, puertas adentro todo es una gran incertidumbre, en los pasillos sólo escuchas una pregunta: ¿qué va a pasar con nosotros?”, relata la visitadora.

La escasez de medicamentos no pudo ser menos sorpresiva para el Gobierno, toda vez que la Ley de Medicamento dispone en el artículo 52 que cada laboratorio y casa de representación debe informar a las autoridades, por escrito y con tres meses de antelación, acerca de la interrupción parcial o total en la producción e importación de medicamentos.

¿Para qué sigues viniendo?

La función de los visitadores médicos se enmarca dentro de la promoción de productos farmacéuticos, lo cual incluye todas las actividades informativas y publicitarias desplegadas por el fabricante, distribuidores y dispensadores de fármacos, no obstante, la merma de productos y el cierre de líneas de fármacos especializados alteró el propósito original de estos profesionales.

“El día de trabajo comenzaba con las visitas a los médicos y luego íbamos a las farmacias, pero en vista de las mermas en los inventarios muchos visitadores hemos invertido la jornada: primero vamos a las farmacias para ver qué les queda y así poder informar a los médicos dónde pueden enviar a sus pacientes; es el método que encontramos para que las visitas sigan teniendo sentido, para seguir siendo útiles”, relata la visitadora de Bayer que tiene asignados 80 médicos, veinticinco farmacias y un hospital.

Hace tan solo un par de años un médico podía recibir hasta veinte visitadores en un día, hoy promedian cinco a la semana. “Para algunos médicos tú eres el paño de lágrimas, son los que cuando te ven te preguntan qué va a pasar; muchos han visto disminuir el volumen de pacientes ya que estos no quieren pagar el costo de una consulta si después no van a conseguir los medicamentos que les prescriben. En los hospitales la realidad es todavía más cruda, hay especialistas que te ven y te preguntan por qué sigues yendo si no tienes nada que ofrecerles”, relata.

“Para mí el trabajo está totalmente desvirtuado. En condiciones normales es un trabajo muy retador, pero los visitadores no sólo necesitamos el desafío, sino tener el producto. En este momento es una profesión sin razón de ser”, agrega la representante.  

Un oficio en vías de extinciónEn junio de 2015 había 6.000 visitadores médicos distribuidos en 160 laboratorios transnacionales y nacionales. A la vuelta de un año, el Sindicato Nacional de Visitadores Médicos confirma que sólo 2.500 continúan en sus puestos de trabajo.

“De esos 160 laboratorios, 17 dejaron ir a su fuerza de venta y sólo tienen presencia en el país como casas de representación; mantienen un mínimo de personal para hacer las gestiones de cobranza de la deuda. Entre 30 y 40 laboratorios redujeron sus equipos de visitadores en más de 80%, pero no todos salen a la calle porque no hay producto; en algunos casos los visitadores llevan meses con permisos remunerados, o haciendo cursos online de capacitación”, describe Alfredo Salomón, presidente del Sindicato.

Se trata de profesionales con carreras universitarias, normalmente relacionados con áreas científicas y muchos manejan al menos un segundo idioma. Reciben un entrenamiento que dura aproximadamente tres meses el cual cubre la capacitación básica en farmacología, además de los aspectos legales y éticos de la promoción de fármacos. Se trata, en suma, de un personal en el que los laboratorios invierten recursos considerables.

“Cuando hablamos de que han salido de la industria unos 3.500 profesionales entendemos lo que hay detrás de esa decisión: laboratorios que no ven luz al final del túnel. Para cualquier empresa dejar ir un recurso que costó tiempo y dinero formar implica una decisión de fondo; en este caso, es una señal de que la crisis en el sector farmacéutico está lejos de solucionarse”, argumenta Salomón.

Novartis se encuentra en el grupo de laboratorios que redujo su personal a mínima escala, unas 40 o 50 personas. En enero de 2016, al regresar de las vacaciones colectivas, 84 visitadores médicos salieron de un equipo de casi 300 empleados. “Nos ofrecieron cajitas felices que incluyeron parte del pago en dólares a tasa oficial. La mayoría aceptó pero los visitadores con más de 15 años en la compañía tenían más temor a perder el trabajo y quedar en el limbo. Algunos se quedaron con un sueldo, aguantando la pela y la incertidumbre sobre lo que pasará más adelante”, cuenta uno de los ex visitadores de Novartis que aceptó la propuesta económica.

En Bayer están en proceso de consulta. “Hay reuniones con los gerentes para saber quién quiere irse y quién prefiere quedarse. En la reunión en la que estuve, 9 de 10 pidieron escuchar la propuesta de liquidación. Cuando el gerente dijo que quien no tuviera un plan b debía hacerlo pronto, supe que estaba en un mundo al revés. Hasta ahora no ha habido ninguna reestructuración pero nos dicen que viene pronto”, dice la representante de ventas.

Fuentes de Bayer señalan que los representantes de venta que decidan quedarse asumirían la figura de visitadores integrales, los cuales no sólo tendrían que cubrir más zonas, sino capacitarse nuevamente para promocionar de manera responsable todas las líneas que antes se manejaban de manera especializada.

No lo busque que no hay

Tras el pago de parte de la deuda en noviembre de 2015, Bayer colocó el último lote en los puntos de venta, productos que lograron “estirar” hasta abril de 2016. “Desde entonces nos han adjudicado muy pocos dólares que se destinaron a los tratamientos especializados; esas son compras que gestiona directamente el Seguro Social”, explica la visitadora, mas advierte que el petitorio del IVSS no incluye tratamiento para todos los tipos de cáncer.

Tal y como ocurrió con los alimentos, repuestos y demás productos bajo control de precio, muchos medicamentos regulados dejaron de traerse. “La aspirina no vino más; la versión infantil tiene como un año y medio que no viene. No traemos analgésicos ni antibióticos, tampoco productos de la línea de salud femenina”, asegura la visitadora de Bayer.

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En Novartis la situación es similar. El laboratorio se concentrará en los productos “salvavidas”, como llaman puertas adentro a los fármacos de la línea de tratamientos de alto costo, en detrimento de las demás líneas, a saber, cardiometabólica, respiratoria, oftalmológica y salud femenina. El remanente que aún se encuentra en las farmacias o lo que se vende a través de redes sociales corresponde a lotes traídos con anterioridad, de allí la recomendación de revisar la fecha de vencimiento al comprar cualquier medicamento.

«Es hora de hablar claro. Si hoy le dieran dólares a los laboratorios, el proceso de importación tomaría al menos seis meses. Muchos pacientes no pueden esperar tanto tiempo sin tratamiento, quienes no pueden adquirir sus medicamentos en dólares sólo les queda ver cómo se agrava su enfermedad. El desabastecimiento de medicinas es real y el Gobierno lo sabe, pero aun así se niega a declarar la crisis humanitaria”, lamenta quien fuera visitador médico de Novartis.

En efecto, el Tribunal Supremo de Justicia en su sentencia del lunes 13 de junio de 2016, determinó que los riesgos de recibir ayuda humanitaria internacional -supuestos riesgos políticos por la vía del intervencionismo-, y supuestos riesgos a la salud pública, bastaban para justificar la negativa del Estado venezolano a recibir el envío de medicamentos. Quizás los laboratorios tienen razón con aquello de la luz al final del túnel.

 

90% de las pequeñas farmacias en el país dejaron de trabajar

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10% de las 4.800 pequeñas farmacias que hacen vida en Venezuela son las que quedan luego de que el margen de ganancia de las mismas fuera acortado por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE).

Cuando en el año 2012, la superintendencia inició el marcaje de los precios justos, éste tipo de establecimiento tenían una ganancia neta de 30%, la mitad era dirigida a los costos de operación, mientras que el resto se diluyó en compensar los pagos a los laboratorios, quienes desde entonces producen en pérdida.

«Los laboratorios venden a precio de pérdida a los comercios cuando necesitan al menos 30% de ganancia para mantenerse, aseguró Freddy Ceballo, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela (Fefarven) en entrevista a La Verdad.

El dirigente explicó que las droguerías agremiadas son las que distribuyen 85% de los medicamentos en Venezuela, pero que las grandes cadenas farmacéuticas son las que perciben más fármacos para ofertar, lo que ha condicionado la supervivencia de las pequeñas farmacias.

Ceballos no culpa a las grandes distribuidoras por ello, lo único que pide es que se establezca un precio adecuado para que los márgenes de ganancia de los laboratorios permitan la estabilidad de la producción.

Bioanalistas reportan que 80% de los laboratorios no cuenta con insumos para pruebas

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La presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela,  Judith León, destacó que no se pueden generar políticas si no hay un diagnóstico.

León explicó en el programa A Tiempo de Unión Radio, que han acudido a la Asamblea Nacional para plantear la situación “A ésta y la otra, no ha cambiado nada desde el 2012 que hemos denunciado que iba a ocurrir lo que iba a ocurrir”.

Aseguro que hay un cierre técnico de los servicios de salud. “Algo que estaba anunciado, ya habíamos dicho que había que revisar el sistema cambiario”.

 

Faltan inyectadoras y reactivos 
“Se hizo un estudio, se tomaron muestras de todos los establecimientos públicos y privados en marzo, encontramos que el 80% de los establecimientos tiene fallas graves en insumos, materiales y reactivos”.La presidenta del Colegio de Bioanalistas, María Esperanza Cabrera, explicó que hay escasez de reactivos hasta para los exámenes básicos. “Tenemos unas virosis bien agresivas como es el zika, dengue y chikunguya, los establecimientos no tienen estas pruebas”.

También reportó que faltan inyectadoras y tubos. “No tenemos para extraer la muestra y luego procesarla”.

Los exámenes más extensos no se están realizando porque no han llegado los insumos. “Hay una deuda con las casas matrices en el exterior y no están dando créditos. Son productos que no pueden ser traídos sino bajo la modalidad de salud. Estos insumos deben ser probados primero, no podemos usar cualquier insumo”.

Las pruebas especiales como los perfiles tiroideos, hormonales e insulinas, igual los marcadores tumorales para los pacientes con cáncer no se están realizando.

Laboratorios solo tienen insumos para elaborar medicamentos hasta abril

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Gremios sostienen que si el gobierno no acelera la cancelación de divisas se pueden agudizar las fallas de abastecimiento. Droguerías surten solo 7 de cada 100 medicamentos que les piden

Esta semana se debatió por primera vez en la Asamblea Nacional la crisis que atraviesa el sector salud y que ha obligado a miles de venezolanos, entre otras cosas, a peregrinar por farmacias de todo el país en la búsqueda de medicinas para cumplir los tratamientos.

Luego de la discusión, los diputados aprobaron exhortar al gobierno a que garantice el acceso inmediato a una lista de medicamentos esenciales.

Representantes de la industria farmacéutica, de las droguerías que surten las medicinas y de las farmacias, se sumaron a la petición y coincidieron en que una de las principales acciones que puede llevar a cabo el Ejecutivo para asegurar las medicinas es agilizar la entrega de divisas.

Los directivos de los gremios alertaron que si el gobierno no atiende con celeridad las solicitudes de asignación y liquidación de dólares para la producción de medicinas, este año el desabastecimiento podría exacerbarse porque los inventarios de muchas plantas apenas alcanzan hasta abril, según la información publicada en El Nacional.

Laboratorios cierran 2015 con poca cantidad y sin variedad de reactivos

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La mayoría de las 40 empresas afiliadas a la Asociación Venezolana de Importadores y Distribuidores de Equipos de Laboratorios y Afines cierra el este año con muy poco inventario de reactivos y sin variedad. “Otros no tienen nada”, aseguró el presidente del gremio, Carlos Canelón.

Sin embargo, lo que considera más grave es que los importadores no saben cuándo podrán reponer el stock porque desconocen cuándo recibirán la autorización de liquidación de las divisas para el pago del pedido.

“El próximo año será más complicado, falta de todo”, aseveró. La escasez  de reactivos es generalizada, pero los que presentan más fallas son los que se usan para serologías, perfiles hormonales y estudios prenatales.

Dijo que los exámenes que se hacían en siete minutos con instrumentos automatizados, ahora cuando el mecanismo es manual su ejecución puede demorar más de dos horas.

“La tecnología es cambiante. Hay un rezago, nos estamos quedando atrás. No se pueden importar instrumentos nuevos ni reparar los parados. Los equipos que están instalados en los centros de salud, pero sin funcionar, no se pueden poner en funcionamiento porque que no se cuenta con las piezas que se deben sustituir”, sostuvo.

Aunque la mayoría de las empresas afiliadas a Asodilab se fue de vacaciones hace dos semanas por la falta de productos, las que continúan parcialmente operativas asistieron a la convocatoria de la Vicepresidencia de la República para el Proyecto Apolo.  Dijo que la iniciativa que lleva adelante el gobierno tiene el propósito de planificar las divisas que va a necesitar el sector para 2016. Sin embargo, indicó que no son optimistas con los resultados de la convocatoria porque en diciembre de 2014 también acudieron a una reunión similar, entregaron los requerimientos y les comunicaron sus necesidades de divisas, pero solo les hicieron dos liquidaciones de montos menores este año.

Duró poco

A finales de junio el Centro Nacional de Comercio Exterior  liquidó al sector 25,9 millones de dólares de los 54,55 millones de dólares que les debía y en octubre hicieron otra liquidación por un monto pequeño que, según Canelón, fue insuficiente para honrar el compromiso con los proveedores.

“Volvimos a niveles críticos. Los materiales se agotaron y la situación se agudizó”, aseveró. «Lamentablemente la interrupción de los pagos del Cencoex generó que se detuvieran los despachos y se cerraran las líneas de crédito. La deuda de 2013 hacia atrás pareciera radiactiva, nadie la quiere tocar y no se ha cancelado nada”, dijo.

El presidente de Asodilac añadió que sin el pago de la deuda es muy difícil recuperar la credibilidad de los fabricantes extranjeros. “Venezuela es mal pagador, no cumple sus compromisos. Por esta razón ya no se le considera un buen cliente. En 2016 prácticamente habrá que rogarle a los proveedores que nos despachen los reactivos y pagarles por adelantado los pedidos”.

LA CIFRA

60 millones de dólares, aproximadamente,  es la deuda del gobierno con los proveedores de los laboratorios al cierre de 2015

¿Por qué no hay medicinas? M.F.S

1.     La principal dificultad que afrontan los laboratorios farmacéuticos es el retraso del Centro Nacional de Comercio Exterior en la entrega de las divisas. Fuentes cercanas a la industria aseguran que el Cencoex no solo no ha liquidado las divisas necesarias para producir medicinas durante el año, sino que tampoco ha honrado la deuda que tiene con los proveedores internacionales, cercana a 4,5 millardos de dólares.

2.     La demora en la liquidación de las divisas ha impedido que se importen a tiempo los insumos necesarios para la elaboración de las medicinas en el país. Con menos materia prima disponible los laboratorios han tenido que trabajar por debajo de la capacidad instalada en las plantas, lo que se ha traducido en farmacias menos abastecidas.

3.     Fuentes de la industria también han advertido que el control de precios lleva a los laboratorios a producir a pérdida algunos remedios. Además de las medicinas reguladas, farmacéuticos señalan que el hecho de que los precios finales de venta al público se fijen desde la industria, medida exigida por la Sundde, perjudica a los comercios porque no toma en cuenta los costos operativos de la cadena de comercialización.