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Kluiberth Roa

Condenaron a 18 años al PNB que mató a Kluiberth Roa en Táchira

 

 

 

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El Ministerio Público logró una pena de 18 años de prisión para el funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Javier Mora Ortiz, de 23 años, tras admitir ser el responsable de la muerte de un adolescente de 14 años de edad, hecho ocurrido el martes 24 de febrero en el sector Barrio Obrero de San Cristóbal, estado Táchira.

Los fiscales 79° nacional y 16° de ese estado, Dilcio Cordero y Karina Hernández, respectivamente, ratificaron la acusación contra el PNB por incurrir en los delitos de homicidio intencional calificado por motivos fútiles e innobles, uso indebido de arma orgánica y quebrantamientos de pactos y convenios internacionales suscritos por la República, en el caso del homicidio del estudiante Kluiberth Roa, de 14 años de edad.

La audiencia preliminar se llevó a cabo ante el Tribunal 4° de Control del Táchira, instancia que luego de escuchar la admisión de hechos por parte del funcionario policial, dictó la referida condena y fijó como lugar de cumplimiento de la pena el Centro Penitenciario de Occidente.

La decisión de la instancia judicial se basó en el Código Orgánico Procesal Penal, que norma la admisión de los hechos y la rebaja aplicable a la sentencia condenatoria.

Mora Ortiz fue detenido tras una orden de aprehensión solicitada por el Ministerio Público el mismo día en que ocurrió el hecho.

Con información de Prensa del Ministerio Público 

Así se violaron leyes y tratados internacionales en el asesinato del estudiante Kluiberth Roa

@RonnaRisquez

EN EL ASESINATO DEL ESTUDIANTE Kluiberth Roa, de 14 años de edad, se violaron todas las reglas. El funcionario de la Policía Nacional Bolivariana, Javier Mora, y sus superiores ignoraron las distintas normativas que rigen la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado en el control del orden público. Burlaron los acuerdos y tratados internacionales que prohíben el uso de armas de fuego para reprimir manifestaciones. Pisotearon el Manual de Uso Progresivo y Diferenciado de la Fuerza Policial. También intentan obviar que en estos casos la responsabilidad es compartida: supervisores, jefes y ministros también son responsables.

Ve aquí el video que explica cómo fue asesinado Kluiberth Roa.

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A Kluiberth Roa no lo mató un perdigón de goma

Kluiberth Roa no fue herido por perdigones de goma. El estudiante fue asesinado con un bala o con perdigones de plomo, coinciden expertos en investigación criminal. Se trata de un homicidio intencional. “Imposible causar un daño así con perdigón de goma. No se causa esa lesión ni de lejos ni a contacto”, aseguró el comisario Luis Godoy, al referirse a la herida que destrozó el cráneo del estudiante Kluiberth Roa. El ex policía investigó casos similares de homicidios ocurridos durante manifestaciones. “Necesariamente la escopeta debió tener un cartucho vivo de 9 perdigones de plomo o una bala rasa. De ser así, esto indica que hubo la intención expresa de causar daño por parte del funcionario que cargó la escopeta”, dijo el comisario Elisio Guzmán, ex director del Cicpc y secretario de seguridad de la Policía de Miranda. La versión que se conoció sobre la causa de la muerte concuerda también con el hecho de que la herida no fue ocasionada por perdigones de goma. “Erick Roa, padre del joven asesinado, dijo que el acta de defunción señala que la muerte fue causada por arma de fuego, sin especificar cuál”, refirió la periodista Eleonora Delgado en su crónica del funeral del menor.

 

La fuerza se salió del manual

El funcionario de la PNB Javier Mora violó toda la normativa sobre el uso progresivo y diferenciado de la fuerza policial, al dispararle al estudiante Kluiberth Roa y recurrir a la “fuerza potencialmente mortal”, saltándose las etapas previas de “persuasión y diálogo”. “El uso de la fuerza física sólo se justifica ante el agotamiento del despliegue táctico y el diálogo con sus respectivos subniveles (investigativo, persuasión, advertencia y amenaza), o cuando las circunstancias impidan su establecimiento”, dice el Manual de Uso Progresivo y Diferenciado de la Fuerza Policial, elaborado por el Consejo General de Policía. “En el caso de Táchira, quizás el funcionario no estaba preparado para manejos de manifestaciones”, dijo el comisario Luis Godoy, que fue miembro de la División contra homicidios de la antigua PTJ. En la sección referida a las Normas Generales, el manual explica que: “…todo cuerpo policial debe garantizar y proporcionar la formación teórica y práctica de los estándares para el uso progresivo y diferenciado de la fuerza policial, destacando las consecuencias de su indebida o incorrecta aplicación”. Agrega que los cuerpos policiales son los encargados de velar por el fiel cumplimiento de las normas y procedimientos establecidos en el manual. “Todo uso abusivo o arbitrario de la fuerza por parte de miembros de la policía es una violación a los Derechos Humanos y será investigado y sancionado disciplinaria y penalmente, por tanto, la funcionaria o el funcionario policial deben notificar lo sucedido a las autoridades competentes”.

 

No aplica la legítima defensa. La responsabilidad es de todos

No hubo legítima defensa y la responsabilidad es compartida. El estudiante no estaba armado y estaba de espalda cuando el funcionario le disparó en la cabeza, por lo que no representaba ningún riesgo para el policía. “Aunque el funcionario es responsable del hecho y se trata de homicidio intencional, cuando yo mato y pertenezco a un cuerpo armado, legalmente constituido, hay responsabilidades colaterales”, dijo Godoy. ¿Quién lo dejó salir con una escopeta? ¿Porque tenía esos cartuchos? Son algunas de las interrogantes que deben responder los superiores de Mora. “En esto tiene responsabilidad desde el supervisor de la brigada hasta el Director de la Policía Nacional y la Ministra de Relaciones Interiores”, aseguró el ex funcionario de la PTJ. El Manual para el Uso Progresivo de la fuerza dice: “Los funcionarios superiores asumirán la debida responsabilidad cuando tengan conocimiento, o debieran haberlo tenido, de que las funcionarias o los funcionarios a sus órdenes recurren, o han recurrido, al uso ilícito de la fuerza y de armas de fuego, y no adopten todas las medidas a su disposición para impedir, eliminar o denunciar ese uso”.

Ve aquí el testimonio de la madre de Kluiberth Roa: «Nos estamos matando» (VIDEO)

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Nacer, crecer y morir en revolución por Orlando Viera-Blanco

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» ¿Cuántos jóvenes y niños han muerto en 16 años? ¿Cuánto futuro se ha perdido?»
Amanece. Nada bueno. Nada mejor. En mi país en una semana han muerto seis jóvenes de un tiro en la cabeza. Egoísta, pienso en seguida en mis hijos. Se me hace un nudo en la garganta y detengo este ensayo. Respiro. Contengo el aliento que no es más que contener la indignación, la rabia y la impotencia. Y pienso en las madres y padres de estos muchachos, de estos niños, cuyas miradas y voces no volverán a compartir. ¿Qué los condujo a la muerte? Salir a la calle a luchar por su libertad, por su oportunidad, por su futuro, por su país. Ese fue su delito. Un sueño, un derecho, una pasión convertida en tragedia.El 17F los estudiantes José Pinto (20) y Julio Adonis (22) de la ULA, fueron encontrados muertos en un matorral en el estado Zulia. Ambos maniatados con signos de tortura y disparos en la cabeza. El 19F fue encontrado el cuerpo de John Barreto Ramírez (21) en el estado Táchira, con una herida de bala en el cráneo. El 21F en Caracas fueron encontrados sin vida los cuerpos de los jóvenes Yasmir Tovar y Luis Aranyi García. Ambos cuerpos tenían heridas de balas en sus cabezas. Durante la protesta de este 24F, en las inmediaciones de la Universidad Católica del Táchira (UCAT), un niño de 14 años -sic- fue asesinado con un impacto de bala en la cabeza. Se inculpa a un funcionario de la PN Bolivariana. Otro joven de 23 años. La víctima: Kluiberth Ferney Roa … Hermanos de un país matándose entre sí. Nada humanista ni bolivariano el asunto. Bolívar -por cierto- bien sembró sus pensamientos sobre el soldado que vuelve en armas contra el pueblo. Cito: «Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del Gobierno (…) «Las buenas costumbres y no la fuerza, son las columnas de las leyes (…) «Maldito el soldado que empuñe su arma contra su propio pueblo». ¿Qué sucede? ¿Es casual o es consecuencia? Por lo pronto queda claro que la Resolución 008610 sobre uso «escalado y diferenciado de la fuerza»  no-fue comprendida por el PNB. ¿O acaso bien entendida? ¿Estas disputas son espontáneas? ¿Los ajusticiamientos son aislados? ¿Quién provoca a quién? ¿Existe en Venezuela un ambiente de justicia y civilidad que llame a la paz? ¿Piensa realmente el Estado/Gobierno que más de 20.000 homicidios por año son culpa de Borges, Ledezma, Capriles, María Corina o López (preso)? ¿No es la impunidad una forma de tiranía? ¿Es esto democracia? John Locke nos dice que «la tiranía es el ejercicio del poder más allá del derecho, donde nadie tiene derecho; y haciendo uso de la fuerza, quien la tiene en sus manos, no la usa para el bien de los que están debajo de él, sino en su propia ventaja». Entonces tiranía es la negación del derecho.

Qué más hubiese dicho Bolívar de sentarse a conversar con Martin Luther King, Jr., quien en 1960 declaró: «La injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia en todas partes». O si hubiese leído a Mahatma Gandhi, quien describió la no-violencia como «la mayor fuerza a disposición de la humanidad, más fuerte que la más poderosa arma de destrucción concebida por el ingenio del Hombre». O si hubiese conocido a Thomas Jefferson, autor principal del primer mandato de la Declaración de Independencia Americana: «El cuidado de la vida y la felicidad humana y no su destrucción, es el primer y único objetivo legítimo del buen gobierno». ¿Cuál es el objetivo de un gobierno que habla de revolución armada? ¿La justicia social, el mar de la felicidad? ¿Dónde quedaron el derecho, la no-violencia, el honor, el cuido de la vida y de la felicidad humana? ¿Es o no responsable el Estado de los elevadísimos índices de asesinatos de sus hijos y ciudadanos? Gerardo Gabriel Gómez Lugo (16) -campeón de kempo- fue asesinado en una buseta. Franklin Ramírez (28) encontró la muerte en un asalto en plena Av. Panteón. Antonio Contreras (26), chofer de jeeps, fue asesinado en Carapita con tres impactos de bala para robarlo. No digo que el presidente de la Republica sea responsable directo de cada evento. Pero si en tres lustros el modelo de poder suma más de 200.000 asesinatos (97% impunes), prevalece la represión ciudadana y se valida  el uso de armas en las protestas, y persiste la persecución política, a lo menos cabe la responsabilidad política: Venezuela no es gobernada democráticamente. Cómo lo sentenció Hipólito Taine en 1870 (De la revolución francesa), «la violencia de la comunas, se tragó la revolución».

Muchos de esos jóvenes -lea bien Maduro- nacieron en la era Chávez y han muerto en vuestra revolución. Ud. es padre, y tienen que dolerle esos muchachos. Usted es Presidente y tiene que sufrir por cada ciudadano. Ellos no conocieron de libertades, oportunidad, ni felicidad alguna. Recién comenzaban a tratar de vivir. Y se marcharon por el empeño revolucionario de garantizar más su permanencia que la seguridad del pueblo. Esa es su primera misión. No otra. ¿Cuántos jóvenes y niños han muerto en 16 años? ¿Cuánto futuro se ha perdido? Como dijo la madre de Kluiberth «A mi hijo lo asesinó el odio sembrado en 16 años de horror». QEPD.

@ovierablanco

VIDEO: Testimonio de la mamá de Kluiberth Roa

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La madre del niño Kluiberth Roa, asesinado el 24 de febrero en el estado Táchira, declaró a los medios de comunicación durante el funeral de su hijo. En el desgarrador testimonio, llamó al presidente Nicolás Maduro a identificarse con su caso. «Por lo que más quiera señor presidente, usted es padre, mi hijo sólo tenía 14 años y pasaba por ahí.Se lo pido, Venezuela tiene que ser una Venezuela de paz y amor, nos estamos matando».

A continuación puede ver el testimonio completo:

Las 10 perlas que soltó Maduro tras el asesinato de Kluiberth Roa

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El presidente Nicolás Maduro se refirió este martes 24 de febrero al asesinato del joven Kluiverth Roa, de 14 años, quien murió de un tiro en la cabeza por un agente de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el estado Táchira. En un acto desde el estado Sucre que fue transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión, Maduro calificó el hecho como «inverosímil», aunque no haya nada más verosimil que las imágenes del Kluiverth Roa vestido de liceísta desangrándose en una calle de San Cristóbal mientras los agentes de la PNB emprendían la huida y atacaban con bombas lacrimógenas a los vecinos de Barrio Obrero. Aquí un resumen de sus declaraciones:

1. Los policías «pasaron por allí»: El presidente, quien se encontraba de gira en Trinidad cuando ocurrieron los hechos, ofreció un reporte que fue televisado, en el que relató una versión de los hechos que contradice los relatos de vecinos, testigos presenciales del asesinato y varios videos del asesinato de Kluiberth Roa en San Cristóbal: «El momento en que un grupo de muchachos, con capuchas, estaban en actividades de protesta y generación de violencia, es la versión preliminar. En ese mometo se produjo un hecho inverosímil: Pasaron unos policías por allí, se enfrascaron en una pelea. Dicen los policías que fueron rodeados, atacados y atacados con piedras. Y uno de los policías accionó esta escopeta de perdigones y mató a este muchacho». Una joven que presenció y narró el suceso el suceso aseguró que fueron los policías quienes atacaron con perdigones a los manifestantes. Roa salía a esa hora de clases en el liceo Agustín Codazzi y se encontró con un herido por perdigones y se detuvo para auxiliarlo. La policía llegó de manera violenta. Varios jóvenes que manifestaban corrieron. Kluiberth, quien apenas alcanzó a esconderse debajo de un carro, fue sacado por agentes de la PNB. Un funcionario, Javier Osias Mora Ortiz, de 23 años, disparó casi a quemarropa en la cabeza, específicamente en la región occipital.

2. La derecha, siempre la derecha: Maduro acusó a la «derecha» venezolana de formar sectas que reclutan jóvenes para promover la violencia. «Basta de violencia, se lo digo a los grupos de la derecha. Que envuelven en un abanico de odio, y el estímulo, y la preparación de muchachos para que ejerzan violencia, y les envenenan el alma de odio, de deseo de venganza de muerte».

3. Otra vez, siempre la CIA y «el imperio»: Maduro también acusó a la CIA de formar «sectas» —una palabra que repitió varias veces— como ‘Tradición, Familia y Propiedad’, la cual aseguró formaba fanáticos. Además sugirió que en Venezuela existía una cosa que llamó «la trilogía del mal» y que alguien de esa «trilogía» formaba parte de ‘Tradición, Familia y Propiedad’: «Fue una secta que formó la CIA para formar fanáticos, entre un fundamentalismo católico y un anticomunismo fascista. Aquí en Venezuela y en Brasil existió ‘Tradición, Familia y Propiedad’. Uno de ellos, de la trilogía del mal, que Venezuela conoce, uno de estos monstruos, a su primera edad fue capturado y adoctrinado en ‘Tradición, Familia y Propiedad’. Y ellos han reproducido esos grupos celulares, son como células. Y llenan de odio a jóvenes y los llevan a ejercer la violencia».

4. Venezuela como potencia educativa: No se sabe si fue porque Maduro estaba en un acto con líderes de agrupaciones estudiantiles de todo el mundo y porque la propaganda oficial necesariamente debe ser llevada fuera de nuestras fronteras. No se sabe si fue porque en verdad se lo cree o porque quiere que el resto del país se lo crea también, pero el presidente sugirió que Venezuela es casi una potencia educativa: «Nuestros muchachos tienen garantizado el derecho al estudio, desde que nacen hasta que se gradúan al nivel que se quieran graduar. Tienen la educación pública, de calidad, gratuita, totalmente gratuita, garantizada por el Estado revolucionario. Hay que ver en cuantos países del mundo esto es un derecho. Sobre todo a nivel universitario. Y estamos buscando el 100% de la matrícula». La realidad es que en el país hacen falta planteles educativos, la infraestructura educativa está en franco deterioro, la calidad educativa ha descendido (Venezuela está en la cola de países en Latinoamérica que producen investigaciones científicas), las universidades funcionan con presupuestos deficitarios, hay fuga de cerebros y los sueldos de docentes son insuficientes para cubrir la canasta básica.

5. Protesten donde sea, menos donde gobierne el chavismo: El presidente exhortó a los jóvenes que manifiestan a alejarse de la violencia y dijo aseguró que en el país están garantizados los derechos a manifestarse, aunque en el municipio Libertador (Caracas) —gobernado por el PSUV— no se permita a opositores marchar y protestar pacíficamente. Maduro dijo: «Si usted quiere protestar un tema, se organiza y sale a la calle. Pide los permisos respectivos, puede salir a marchar, cantar, gritar consignas. Puede ir a una televisora, a una radio y decir ‘no estoy de acuerdo con esto’. Pero no hay espacio para la violencia». Se le olvida que a los estudiantes de la UCV no se les permitió acudir a una misa por los caídos Bassil Da Costa, Robert Redman y Juancho Montoya en la iglesia San Pedro el pasado 12 de febrero. El templo, que está apenas a una cuadra de la UCV, fue bloqueado por piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

6. «Llenos de odio»: El jefe del Estado cree que los que manifiestan contra su gobierno están llenos de odio: «Son muchachos que se han dejado inyectar el odio hacia nosotros. Primero hacia el comandante Chávez, ahora hacia mí y hacia nosotros los revolucionarios. Con el odio no van a lograr nunca nada. Lo único que van a lograr es destruir su propia alma. Basta de violencia, muchachos. Hagan lo que tengan que hacer con sus ideas, pero háganlo en paz, respetando la constitución».

7.  ¿Y la impunidad?: El presidente aseguró que «si algún funcionario, por cualquier razón que sea, encargado del orden público, comete un crimen. Saben ustedes que soy el primero en buscar la orden para detenerlo». Pero allí están —libres o esperando un juicio que no termina de llegar— los asesinos de Bassil Dacosta, Geraldin Moreno, Juancho Montoya, Robert Redman; o la funcionario de la Guardia del Pueblo que golpeó brutalmente a Marvinia Jiménez y que permanece en libertad y goza de la protección de las autoridades. La impunidad es tal, que ni las fotos o vídeos que muestran a los funcionarios disparando han servido para que sean detenidos.

8. La resolución de Padrino López. Maduro afirmó: «En Venezuela está prohibida la represión armada y de manera explícita en la constitución están los elementos para contener, como lo hicimos el año pasado». Pero la verdad es que el Gobierno avaló la resolución 008610 del Ministerio de Defensa, publicada en Gaceta Oficial en enero y suscrita por el ministro Vladimir Padrino López, en la que se autoriza el uso de armas letales para controlar manifestaciones, aunque esto contravenga el artículo 68 de la Constitución venezolana que establece que «se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas».

9. La mentira de las 43 muertes: «Los 43 muertos de las guarimbas del año pasado. Todos, todos todos, son producto de francotiradores o de hechos vinculados a violencia como estas», dijo Maduro, aunque funcionarios del Sebin, de la PNB, Guardia Nacional Bolivariana y Guardia del Pueblo aparezcan como responsables de algunas de las muertes causadas el año pasado en el marco de las protestas. El Estado no ha probado en ninguna instancia la vinculación de las muertes a francotiradores, ni ha identificado a ningún francotirador y establecido su culpabilidad.

10. Bonus: reírse tras la tragedia. Maduro cuenta chistes y se ríe. El presidente dijo que condenaba la muerte del adolescente Kluiberth Roa. Pero luego, en la misma cadena, se distendió, contó chistes y rió a carcajadas.

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