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Informe de Bachelet

En 21 claves | El discurso de Bachelet sobre Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ofreció este 11 de marzo un discurso sobre Venezuela en la 46° sesión del Consejo de Derechos Humanos.

Allí señaló que, en su reciente presentación sobre Venezuela ante ese Consejo, reconoció «las medidas positivas adoptadas por el gobierno» de Nicolás Maduro. Además, aseguró que su oficina seguirá prestando asistencia técnica.

A continuación, resumimos su discurso en 21 claves:

Informó que continúan recibiendo denuncias sobre ejecuciones extrajudiciales en el contexto de operaciones de seguridad. A principios de enero, al menos 14 personas habrían muerto durante una operación en el barrio caraqueño de La Vega.

Al recordar los anuncios de reformas policiales, pidió que se realicen investigaciones rápidas e independientes para garantizar la rendición de cuentas, prevenir sucesos similares y poner fin a esta práctica.

Manifestó que «el acceso a servicios básicos, como la asistencia médica, el agua, el gas, los alimentos y la gasolina, ya escaseando, se ha visto aún más limitado por el efecto de la pandemia. Esto ha generado protestas sociales y ha agravado la situación humanitaria».

Refirió, citando lo dicho por algunas organizaciones, que el salario medio estaría por debajo de 1 dólar estadounidense al mes, mientras se estima que el precio de la canasta de alimentos ha aumentado un 1.800% en el último año.

Indicó que alrededor de un tercio de los venezolanos estaría en situación de inseguridad alimentaria.

Recordando el naufragio de Güiria, apuntó: «La muerte trágica de al menos 28 migrantes venezolanos en el mar Caribe en diciembre de 2020 fue un recordatorio de las decisiones que algunos se ven forzados a tomar, así como su vulnerabilidad ante las redes de tráfico y trata de migrantes».

Dijo que el Fiscal General denunció prácticas de soborno, corrupción e intimidación a las víctimas.

Saludó las soluciones ad hoc adoptadas para reducir los retrasos judiciales y el hacinamiento en centros de detención: «Un país es juzgado por cómo trata a sus más vulnerables, incluidos sus detenidos».

Expresó preocupación por los informes sobre muertes en detención a causa de la tuberculosis, desnutrición y otras enfermedades.

Sumó que garantizar una alimentación y una atención sanitaria adecuadas es crucial para evitar más muertes trágicas como la de Salvador Franco.

Reiteró su llamado a la liberación incondicional de todos aquellos detenidos arbitrariamente.

Añadió: «Me preocupan las recientes iniciativas para imponer restricciones indebidas a la capacidad de actuación de las ONG, incluida la congelación de activos. Pido que se reanuden los proyectos suspendidos».

Aseguró que le inquietan crecientes signos de reducción del espacio cívico.

La oficina de Bachelet ha documentado al menos 66 casos de intimidación, acoso, inhabilitación y criminalización de periodistas, medios de comunicación, defensores de derechos humanos, trabajadores humanitarios, líderes sindicales y miembros o partidarios

Denunció que, en la actualidad, cinco activistas siguen con cargos relacionados con el terrorismo y el blanqueo de dinero por haber prestado asistencia humanitaria. Más ONG siguen siendo investigadas por motivos similares.

También denunció que en enero se ejecutaron al menos tres operaciones de registro e incautación en locales de medios de comunicación. En distintos grados, se incautó equipamiento, se cerraron oficinas, se intimidó al personal y se suspendieron emisiones.

En esta misma línea, agregó: «Esto no contribuye a apaciguar las tensiones, sino todo lo contrario. La sola amenaza de detención tiene un efecto paralizante para quienes realizan actividades legítimas y esenciales».

Afirmó que, en la jornada electoral de diciembre, su oficina documentó al menos 15 casos de intimidación y acoso a periodistas, y se documentaron declaraciones que condicionaban el acceso a los programas sociales al ejercicio del voto.

A propósito del próximo ciclo electoral, recordó a las autoridades su obligación de proteger las libertades fundamentales y garantizar las condiciones para una participación significativa en la vida pública, incluyendo las voces disidentes.

Señaló que el nombramiento del próximo Consejo Electoral Nacional es una prueba para la credibilidad de las próximas elecciones.

Cerró su intervención indicando que apoya un diálogo inclusivo para abordar las causas profundas de los retos actuales.

Información del Centro para los Defensores y la Justicia (@DefensoresDDHH_)

Gobierno de Maduro rechaza informe de Bachelet que critica ausencia de Justicia
El informe señala que el poder Judicial se ha visto deteriorado por presiones a la judicatura e interferencias políticas, por lo que la capacidad para actuar de forma independiente con el fin de proteger los derechos humanos se ha visto gravemente afectada y está contribuyendo a la impunidad

El gobierno de Venezuela rechazó el informe de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, presentado este miércoles en Ginebra, que critica la «ausencia» de un sistema de Justicia independiente en el país y las «violaciones de los derechos económicos y sociales».

El informe señala que el poder Judicial se ha visto deteriorado por presiones a la judicatura e interferencias políticas, por lo que la capacidad para actuar de forma independiente con el fin de proteger los derechos humanos se ha visto gravemente afectada y está contribuyendo a la impunidad.

Bachelet recomendó al Gobierno de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro, que emprenda reformas al sistema judicial para garantizar la imparcialidad y frenar «el uso de la justicia militar para juzgar a ciudadanos.

«Pido al Gobierno venezolano que emprenda y complete las reformas anunciadas al sistema de Justicia para garantizar su independencia e imparcialidad, detener el uso de la justicia militar para juzgar a los civiles y cumplir con su obligación de investigar cualquier denuncia de tortura y malos tratos «, subrayó la alta comisionada.

Sin DDHH en el Arco Minero del Orinoco 

El informe señala también la situación de los trabajadores en el Arco Minero del Orinoco, una de las áreas más ricas en recursos minerales de Venezuela, y asegura que están sometidos a graves abusos y violencia que han causado al menos 149 muertos desde 2016.

La investigación sobre este asunto, expuso Bachelet, destaca que los mineros de la zona «están atrapados en un contexto generalizado de explotación laboral y altos niveles de violencia» por parte de grupos criminales que controlan las minas en el área, apodados como «sindicatos».

«A pesar de la considerable presencia de fuerzas militares y de seguridad en la región, y de los esfuerzos realizados para abordar la actividad criminal, las autoridades no han podido investigar y llevar a juicio las violaciones de los derechos humanos, los abusos y los delitos relacionados con la minería», subrayó Bachelet.

Ante esta situación, el documento urge a investigar los abusos en la zona y poner coto a la corrupción y actividades ilegales que se desarrollan en el Arco Minero del Orinoco.

Venezuela no acepta recomendaciones

El Ejecutivo desestimó, a través de un comunicado, el contenido, las conclusiones y las recomendaciones por considerar que el documento es «tendencioso» y está «elaborado a partir de una cuestionada resolución del Consejo de Derechos Humanos».

El informe es, para el Gobierno, una «muestra palpable del doble rasero, la manipulación y el vergonzoso uso político de los mecanismos internacionales por parte de un reducido grupo de países con graves expedientes de violación de derechos humanos y posiciones políticas manifiestamente hostiles hacia Venezuela».

Según la Administración, el Consejo de DDHH no tiene «facultad legal ni mandato alguno para pretender evaluar el funcionamiento constitucional de los poderes públicos y el desarrollo de los sectores económicos» del país.

Cooperación a pesar de todo

A pesar del rechazo y las críticas al informe, el Gobierno muestra su disposición a seguir colaborando con el Consejo de DDHH y con la Oficina del Alto Comisionado de la ONU, pero con condiciones.

«La República Bolivariana de Venezuela ratifica su voluntad de seguir cooperando con el Consejo de Derechos Humanos, sus mecanismos especiales y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, siempre y cuando estas instancias eviten ser instrumentalizadas políticamente contra Estados soberanos e independientes», precisó el Ejecutivo.

25 claves del informe de Michelle Bachelet sobre Venezuela
Uno de los puntos más preocupantes de este informe es que los trabajadores en el Arco Minero del Orinoco están sometidos a graves abusos y hechos de violencia que han dejado al menos 149 muertos desde 2016

Un informe presentado el 14 de julio por la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ante el Consejo de Derechos Humanos de ese organismo devela graves violaciones a los derechos humanos en Venezuela. 

Uno de los puntos más preocupantes de este informe es que los trabajadores en el Arco Minero del Orinoco están sometidos a graves abusos y hechos de violencia que han dejado al menos 149 muertos desde 2016.

A continuación, presentamos 25 claves de la investigación expuesta por Bachelet:

«El ACNUDH sigue preocupado por la falta de independencia que padece el sistema de justicia en la República Bolivariana de Venezuela, como fue manifestado en sus informes  anteriores por los órganos de tratados y de los procedimientos especiales de las Naciones Unidas, durante el examen periódico universal de la República Bolivariana de Venezuela y por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos».

Refiriéndose al principio de independencia del sistema judicial, «el ACNUDH identificó varios factores que socavan considerablemente la independencia del poder judicial, en particular, la inseguridad en la titularidad de los jueces, la inexistencia de un proceso transparente para su designación, la presión política que se ejerce sobre ellos (por ejemplo, en forma de amenazas de despido), la precariedad de sus condiciones de trabajo y las restricciones a su libertad sindical. Todo ello merma la capacidad del poder judicial para
controlar el ejercicio del poder de otras instituciones y para velar por el respeto de los
derechos humanos».

«Al ACNUDH le preocupa que la inseguridad de que adolece la titularidad de los jueces los deje expuestos a la injerencia de sus superiores y de fuentes externas. La información de que dispone el ACNUDH refleja que los magistrados del TSJ tienen control sobre las decisiones de los tribunales inferiores en todo el país, sobre todo en el ámbito del derecho penal».

«Según la información recibida por el ACNUDH, el salario mensual de un juez gira en torno a 30 dólares de los Estados Unidos, lo cual incrementa el riesgo de corrupción en todos los ámbitos y a todos los niveles de la administración de justicia».

La alta comisionada llamó la atención sobre «la composición actual del TSJ». «Según la información recibida, dicho proceso de nombramiento no respetó los plazos previstos por la ley y los recursos legales presentados a posteriori en relación con las calificaciones de los candidatos no fueron resueltos».

«El ACNUDH está también preocupado ante el continuado uso de la jurisdicción militar para enjuiciar a civiles».

«Otra fuente de seria preocupación es el establecimiento de tribunales con competencia en delitos vinculados al terrorismo, que fueron creados en 2014 a través de un memorando interno del TSJ en lugar de mediante una ley de la Asamblea Nacional, y cuyos procedimientos judiciales no son compatibles con las garantías de debido proceso y el derecho a un juicio justo».

«Las víctimas de violaciones de los derechos humanos se ven confrontadas a barreras jurídicas, políticas y socioeconómicas para acceder a la justicia; las mujeres, en particular, enfrentan retos específicos por motivos de género».

«En los casos de violaciones del derecho a la vida presuntamente cometidas por las fuerzas de seguridad, el ACNUDH detectó los obstáculos con los que se enfrentaba el Ministerio Publico para llevar a cabo investigaciones eficaces. Uno de los principales obstáculos estructurales es el hecho de que las investigaciones de delitos presuntamente cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad están supeditadas al trabajo forense del Cicpc, el cual rinde cuentas directamente al Ministerio del Poder Popular Para Relaciones Interiores, Justicia y Paz».

«En cuanto a los casos de muertes en el contexto de protestas, familiares de las víctimas manifestaron al ACNUDH que, si bien el Ministerio Publico cursó numerosas solicitudes de información, la Guardia Nacional Bolivariana se negó a transmitir los nombres de los agentes que habían participado en las operaciones».

«El ACNUDH identificó desafíos para garantizar la debida diligencia en la atención a las víctimas. Las personas entrevistadas indicaron que quienes trabajan en el sistema judicial son o incapaces de tramitar tales casos y realizar un seguimiento de los mismos (por falta de capacitación o infraestructura), o bien no están dispuestos a hacerlo».

«El ACNUDH documentó que en los presuntos casos de desapariciones forzadas los tribunales no actuaban generalmente con la debida diligencia».

«Varias fuentes informaron al ACNUDH de que, cuando en las audiencias se daba cuenta a los jueces de casos de tortura o malos tratos, ellos solían responder que el examen de tales denuncias no formaba parte de su competencia a pesar de que la obligación de investigar cualquier alegato de tortura se encuentra tanto en la legislación nacional, como en los tratados internacionales de los que la República Bolivariana de Venezuela es parte».

«El ACNUDH documentó 16 casos de tortura o malos tratos cometidos entre junio de 2019 y mayo de 2020. El número real podría ser significativamente más elevado en vista de los patrones de desapariciones forzadas por un breve periodo de tiempo, detenciones arbitrarias y prisión incomunicada, los cuales suelen aumentar el riesgo de tortura y malos tratos».

«Además, el ACNUDH recibió informes en que se señalaba la existencia de estereotipos de género indebidos en el sistema jurídico y violencia de género en forma de amenazas, maltrato y violencia verbal por parte de funcionarios públicos y agentes judiciales».

«El ACNUDH recibió información sobre obstáculos adicionales en el acceso a la justicia desde la declaración del “estado de alarma” el 13 de marzo debido al COVID-19. Abogados y ONG que brindan a apoyo a víctimas reportaron que el sistema de justicia no había establecido mecanismos eficaces para procesar acciones urgentes».

«El ACNUDH recibió información sobre presuntos casos de trata de personas, inclusive de mujeres y niñas, con fines de explotación sexual, que eran llevadas a Trinidad y Tobago y Curaçao».

«Debido a la falta de transparencia sobre esta materia, el ACNUDH no es capaz de determinar en qué medida el Gobierno ha logrado regularizar la actividad minera y frenar la extracción ilegal en el Arco Minero del Orinoco (AMO)».

«La información de que dispone el ACNUDH indica que gran parte de la actividad minera, tanto dentro como fuera del AMO, está controlada por grupos delictivos organizados o elementos armados. Son estos los que deciden quién entra o sale de las zonas mineras, imponen reglas, aplican castigos físicos crueles a quienes infringen dichas reglas y sacan beneficios económicos de todas las actividades en las zonas mineras, incluso recurriendo a prácticas de extorsión a cambio de protección».

«Diversos testimonios documentados por el ACNUDH indican que los niveles alcanzados por la explotación de la mano de obra, el tráfico y la violencia siguen siendo elevados debido a la existencia de un sistema de corrupción y soborno al servicio de grupos que controlan las minas; estos grupos pagan a algunos jefes militares para mantener su presencia y sus actividades ilegales».

«La mayor parte del trabajo en el AMO es informal, y las personas que lo realizan no tienen contratos. El ACNUDH ha identificado un patrón de explotación laboral en cuyo marco los mineros se ven obligados a entregar un gran porcentaje del oro extraído a los diversos actores que controlan las minas».

«Otra repercusión grave sobre la salud y el medio ambiente en el AMO es la contaminación resultante del uso generalizado de mercurio».

23. «Entre los castigos también se incluyen asesinatos. Por ejemplo, el ACNUDH recibió información sobre dos hombres adolescentes que fueron ejecutados tras ser acusados de ser agentes infiltrados de otro “sindicato”; un minero de 27 años fue asesinado por un miembro de un “sindicato” que le acusó de tener una aventura amorosa con su esposa, y un joven fue asesinado por robar 25 gramos de oro».

24.- «La violencia también se origina en disputas por el control de las minas. A partir de un análisis de información de fuentes abiertas, el ACNUDH identificó 16 enfrentamientos violentos de este tipo ocurridos en las minas del AMO o en sus alrededores entre marzo de 2016 y marzo de 2020, en el curso de los cuales habrían muerto 140 hombres y nueve mujeres».

25.- «Los pueblos indígenas informaron al ACNUDH acerca del aumento de la violencia y los actos de intimidación desde 2018. La presencia de unidades militares, bandas criminales y elementos armados menoscaba por lo general la paz y la seguridad en sus comunidades».

Aquí puedes leer el informe de Bachelet.

Informe de Bachelet denuncia explotación y abusos en el Arco Minero del Orinoco
La investigación, presentada por la alta comisionada de la ONU para los DDHH, destaca que los mineros de la zona «están atrapados en un contexto generalizado de explotación laboral y altos niveles de violencia» por parte de grupos criminales que controlan las minas en el área, apodados como «sindicatos»

Los trabajadores en el Arco Minero del Orinoco, una de las áreas más ricas en recursos minerales de Venezuela, están sometidos a graves abusos y violencia que han causado al menos 149 muertos desde 2016, denuncia un informe presentado hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

La investigación, expuesta por la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, destaca que los mineros de la zona «están atrapados en un contexto generalizado de explotación laboral y altos niveles de violencia» por parte de grupos criminales que controlan las minas en el área, apodados como «sindicatos».

«A pesar de la considerable presencia de fuerzas militares y de seguridad en la región, y de los esfuerzos realizados para abordar la actividad criminal, las autoridades no han podido investigar y llevar a juicio las violaciones de los derechos humanos, los abusos y los delitos relacionados con la minería», subrayó Bachelet.

Una tiranía en las minas

El informe indica que esos «sindicatos» aplican castigos crueles a quienes infringen las reglas que ellos imponen y sacan beneficios económicos de todas las actividades en las zonas mineras, incluso recurriendo a prácticas de extorsión a cambio de protección.

Mantienen sus actividades ilegales y su control de la zona, donde deciden quién puede entrar o salir, a través de un sistema de corrupción y soborno que incluye pagos a comandantes militares, añade el documento.

Éste también detalla las pésimas condiciones de vida de muchos de los mineros, en su mayoría procedentes de otras regiones venezolanas y empujados a emigrar por la crisis económica en el país.

Trabajan en turnos de 12 horas, descendiendo a los pozos sin protección alguna, y están obligados a pagar entre el 10 y el 20 % de lo que obtienen a los grupos criminales, a lo que debe sumarse hasta un 30 % para los propietarios de molinos donde se trituran las rocas para extraer minerales.

El Arco Minero del Orinoco, situado en el centro del país y repartido entre los estados de Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro, cuenta según los estudios con al menos 7.000 toneladas en reservas de oro, cobre, diamante, coltán, hierro, bauxita y otros minerales.

Los mineros allí viven en zonas sin agua corriente, electricidad o servicios sanitarios, donde se ha registrado un aumento de los casos de malaria no sólo entre inmigrantes sino también en comunidades indígenas locales.

Estos habitantes oriundos y los mineros también han sufrido casos de envenenamiento por mercurio, elemento utilizado para separar el oro de otros minerales, altamente tóxico y que contamina tanto a través de los gases que genera el proceso de separación como por filtraciones al suelo y los ríos de la zona.

El informe denuncia asimismo que niños, algunos menores de diez años, trabajan también en las minas, y que desde 2016 ha habido en la zona un fuerte aumento de la prostitución y la explotación sexual de mujeres, incluyendo adolescentes.

Manos amputadas como castigo

Las 149 muertes recopiladas en el informe, registradas en los últimos cuatro años, fueron resultado de disputas por el control de las minas o por castigos impuestos por los grupos criminales, que incluyeron palizas, amputaciones de manos o hasta asesinatos.

Algunos de los cadáveres de trabajadores represaliados fueron arrojados a antiguos pozos mineros, denuncia la investigación, que señala que en algunos casos las fuerzas de seguridad estuvieron implicadas en incidentes violentos.

Bachelet pidió a las autoridades venezolanas que tomen medidas para terminar con la explotación laboral y sexual, desmantelar los grupos criminales que controlan las actividades mineras, y castigar a los responsables de las violaciones de derechos humanos.

Deterioro de la justicia

Aunque el informe presentado hoy al consejo se centró en la situación en el arco minero, también repasó otras situaciones de los derechos humanos en Venezuela, por ejemplo en su sistema de Justicia, que de acuerdo con el documento se ha visto deteriorado por presiones a la judicatura e interferencias políticas.

La capacidad del poder judicial para actuar de forma independiente con el fin de proteger los derechos humanos se ha visto gravemente afectada y está contribuyendo a la impunidad, denunció el informe.

Las dificultades para que el Ministerio Público investigue violaciones de derechos humanos son especialmente patentes en el caso de asesinatos perpetrados durante protestas, operaciones de las fuerzas de seguridad, denuncias de tortura y violencia de género, subraya.

«Pido al Gobierno venezolano que emprenda y complete las reformas anunciadas al sistema de Justicia para garantizar su independencia e imparcialidad, detener el uso de la justicia militar para juzgar a los civiles y cumplir con su obligación de investigar cualquier denuncia de tortura y malos tratos «, concluyó Bachelet.

Bachelet denuncia violaciones a la libertad de expresión y detención de políticos en Venezuela
En su informe actualizado sobre la situación de Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos, denunció asimismo los arrestos de periodistas, sindicalistas, profesionales de la salud y personas que protestaron por los servicios públicos

Las violaciones a la libertad de expresión y la detención de líderes políticos y otros críticos persisten en Venezuela, destacó hoy la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, aunque también valoró avances en la cooperación entre su oficina y las autoridades de ese país.

En su informe actualizado sobre la situación de Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos, la expresidenta chilena denunció asimismo los arrestos de periodistas, sindicalistas, profesionales de la salud y personas que protestaron por los servicios públicos.

Además, «continuaron los ataques y la obstaculización del trabajo de parlamentarios de la Asamblea Nacional», señaló Bachelet, quien lamentó que los actores políticos en el país no logren encontrar una solución negociada «que resuelva la profunda crisis política».

A este respecto subrayó que recientes decisiones del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, que nombraron nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral sin el consenso de todas las fuerzas políticas, «disminuyen la posibilidad de construir condiciones para procesos electorales creíbles y democráticos».

Por otro lado, Bachelet subrayó que el trabajo de la oficina de su alto comisionado en Venezuela se ha facilitado desde el acuerdo firmado entre ambas partes en septiembre de 2019, lo que de materializó en recientes visitas a los estados de Zulia, Bolívar y Lara, así como a once centros penitenciarios.

En ese sentido subrayó «la disminución de los niveles de violencia en los centros de detención administrados por el Ministerio para el Servicio Penitenciario, aunque persisten retos en el acceso a alimentos, salud, agua y saneamiento».

También destacó que la crisis en Venezuela se ha exacerbado con el incremento de las «sanciones sectoriales» (en alusión a las medidas coercitivas impuestas por países como EE. UU., aunque no nombró a gobiernos concretos) y por la pandemia de la COVID-19.

La población venezolana «sigue padeciendo graves violaciones a sus derechos económicos y sociales debido a los bajos salarios, los altos precios de los alimentos o las persistentes carencias de los servicios públicos», añadió.

El embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas en Ginebra, Jorge Valero, respondió que el informe «incorpora información de fuentes de escasa credibilidad sin haber sido debidamente contrastadas con las autoridades venezolanas».

«Excluye los importantes progresos alcanzados en la mesa de dialogo nacional entre el Gobierno venezolano y los diversos partidos de la oposición», añadió.

Valero también declaró que «si se condenaran la politización y los dobles raseros de este consejo hoy no se estaría hablando de Venezuela sino de las graves violaciones que se están cometiendo en países donde la discriminación racial y la violencia contra minorías y grupos vulnerables campean a sus anchas, como ocurre en Estados Unidos».

El embajador aprovechó un nuevo turno en el Consejo para condenar la reciente decisión de la Unión Europea (UE) de sancionar a 11 diputados de la Asamblea Nacional venezolana por intentar tomar el control del órgano legislativo el pasado mes de enero, para así arrebatarle el cargo al líder opositor Juan Guaidó.

«La pretensión de imponer una suerte de supervisión al funcionamiento de las instituciones democráticas venezolanas demuestra la soberbia y la nostalgia colonialista, intervencionista y supremacista que aún pervive en la agenda corporativa de las elites dominantes del Viejo Continente», aseveró.

«Sorprende la flagrante subordinación de la UE a la Administración de (el presidente estadounidense) Donald Trump», concluyó.

 

Runrunes de Bocaranda: ALTO – Jack Ryan

JACK RYAN:

Tom Clancy, (1947-2013), fue un escritor estadounidense, conocido por sus novelas de espionaje e inteligencia militar ambientadas en la Guerra Fría y épocas posteriores. Diecisiete de sus novelas son superventas y se han impreso más de 100 millones de copias de sus libros. Su nombre también aparece en libros de temática militar, videojuegos e incluso guiones de películas escritos por escritores fantasma. La carrera literaria de Clancy comenzó en 1984, con la publicación de La caza del Octubre Rojo. Obras suya como esa, Juegos de Patriotas (1987) y La Suma de todos los Miedos (1991) han sido convertidas en películas con gran éxito comercial. Su personaje más conocido, Jack Ryan, ha sido interpretado por actores como Alec Baldwin, Harrison Ford, Ben Affleck, Chris Pine y John Krasinski.

Pues bien, en manos de Jack Ryan esta su tercera temporada ambientada en Venezuela y su gobierno al que perfectamente identifican como un “estado forajido”. La llaman “ficción” pero ¿“por casualidad”? es la pura realidad que conocemos respecto al oro, los minerales estratégicos, el petróleo, la relación con Rusia y China, la explotación indiscrimanada del Arco Minero y el uso de dinero “caliente” de los diferentes carteles que usan el territorio para hacer negocios bajo la mirada complaciente del gobierno venezolano. Hasta una “operación tenaza” para extraer infiltrados de fuerzas especiales de EE.UU. o presos políticos venezolanos se puede ver en la serie. ¿Acaso es la nueva forma de demostrar al mundo lo que de otra manera ha costado casi 20 años en explicarlo? .

Siento que hay un paralelismo con lo que significó el INFORME BACHELET para que los gobiernos del mundo entendieran la debacle humanitaria, la violación de los Derechos Humanos y el creciente éxodo de venezolanos y lo que aquí se plantea en esta serie de 8 capítulos para entender que estamos ante la presencia de un Estado que desmanteló la institucionalidad y se decidió a dejar de lado la Ley para irse convirtiendo en un archipiélago de “estados forajidos” o “zonas especiales” donde los “malos están por encima de los buenos”. ¿La nueva forma de concientizar al mundo y poner nerviosos a los personajes de la vida real?. (Amazon.com, Prime Video, Jack Ryan, Temporada 3)

EL ZULIA:

Para muestra de lo anterior éste estado es la mejor demostración del poder de las mafias, carteles, pandillas o forajidos sobre lo que antes fue el orden y la ley que bajo la Constitución existían. Hoy las extorsiones son generalizadas a todos los niveles. Los confines de Santa Bárbara y Maracaibo muestran a diario la guerra entre bandas criminales. Unos comenzaron a relacionar esta guerra declarada con potentes armas y granadas señalando que era entre bandas de casas de apuestas. Hoy son muchas las razones para los enfrentamientos y la extorsión organizada. El gobierno regional ha ignorado la situación incluyendo los alertas que le hace la población asediada 24 horas los 7 días de la semana. En varios municipios hay un “toque de queda de hecho” nos dicen varios colegas zulianos.

No hay hora ni sitio seguros. Hay alcabalas de grupos irregulares a la vista de todos. Las escaramuzas entre ellos son a la luz del día y en plena vía pública. Lo único que les falta accionar son minas antipersonales. Ni la gobernación zuliana ni el gobierno central han hecho nada al respecto. Los cuerpos de seguridad y las policias regionales se encuentran en minusvalía frente al equipamiento de las bandas que importan y lucen su armamento con absoluto desparpajo. Los zulianos piden atención al tema que viene hoy a ser la principal razón del éxodo de su población a otras ciudades policías encima de la escasez de agua y electricidad.

Foro Penal exige que comisión de la ONU tenga acceso a centros de reclusión

LA ORGANIZACIÓN NO GUBERNAMENTAL FORO PENAL se pronunció este 9 de septiembre ante la actualización del informe presentado ante el consejo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por Michelle Bachelet, alta comisionada para los derechos humanos de la ONU. 

Foro Penal celebró que se haya dado continuidad a la evaluación sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela y el hecho de que se haya tomado en cuenta las observaciones de distintas ONG sobre las graves violaciones a los DDHH. 

La organización espera que exista una verdadera voluntad de avanzar por parte del Gobierno de Nicolás Maduro y que se le permita al equipo de Bachelet el acceso a los centros de reclusión donde se encuentran presos políticos, como la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Boleíta Norte, las sede del Sebin, el Helicoide y La Tumba, entre otros. «Instamos a que se permita el acceso a los representantes de la oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos a las audiencias en tribunales de detenidos y presos políticos», indicó Foro Penal en un comunicado.

Por otra parte, la organización aseguró que el uso de cuerpos de seguridad como armas para la intolerancia y la persecución política no ha cesado. «2019 sigue siendo el año con mayor número promedio de presos políticos registrado hasta ahora. Las detenciones se caracterizan por la continuidad de las agresiones, malos tratos y torturas», afirmó el comunicado de la organización. 

Foro Penal aseguró que desde la presentación del informe original de la Alta Comisionada para los DDHH de la ONU, se produjeron 12 nuevos arrestos arbitrarios, de los cuales 2 personas quedaron formalmente privadas de libertad. Desde esa fecha, en total, se han producido un total de 89 excarcelaciones. De estas personas excarceladas, 74 quedaron sujetas a medidas cautelares, cinco fueron excarceladas después de haber sido forzadas a admitir los hechos, cinco fueron liberados sin haber sido presentados y cinco quedaron en libertad plena.

Foro Penal registró un total de 478 presos políticos, mientras que 8906 personas siguen sujetas a procesos penales injustos y arbitrarios bajo medidas cautelares que restringen su libertad. De acuerdo con los registros de la organización desde 2017, 848 civiles, detenidos políticos, han sido presentados ante fiscales y tribunales militares, situación inconstitucional y violatoria de los derechos humanos que se mantiene.

Los Runrunes de Bocaranda de hoy 12.07.2019: ALTO: La C.P.I lo aterra
ALTO
LA C.P.I. LO ATERRA:

Según el portal argentino Infobae, tras el contundente y demoledor informe de la Alta Comisionada de Derehos Humanos de las Naciones Unidas, “al presidente Maduro se le habría cruzado una imagen que lo perturbó: la de los antiguos dictadores del siglo XX encarcelados y frente a un tribunal. Nicolás Maduro proyectó la propia. Las fotografías de jerarcas militares latinoamericanos sentados en el banquillo de los acusados se le hizo vívida. Desde Augusto Pinochet hasta Jorge Rafael Videla. Fue luego de que supiera que la Corte Penal Internacional (CPI) podría iniciar en las próximas horas el análisis del durísimo «informe Bachelet». Sin tiempo y desesperado, evalúa una salida que podría ser póstuma:
intentar bendecir a su sucesor”. Quizás a eso se deban sus avances y retrocesos, sus anuncios de diálogo fructífero, los de que en Barbados ojalá consigamos la paz que tan falta nos hace y otras menudencias que demuestran lo desnudo que lo dejó ante el mundo el detallado recuento de la ACDHONU.

Otras de sus elocuentes palabras en cadena -o en simples transmisiones cuando lanza lo que no quiere se circule mucho- así lo indican pues ha dicho frases como: “pido el cese del conflicto inútil para avanzar en el diálogo por la paz”; “basta de llamados a intervención, sanciones, Venezuela quiere paz”; «Yo insisto en el diálogo, uno, dos, o tres veces, hasta que se den resultados para la paz en el país (…) ya basta de este conflicto inútil de tú me dices, yo te digo, tú me atacas, yo te ataco, basta de golpismo, de conspiraciones, de complots, de llamar a intervención militar del ejército gringo para que vengan a matar a los venezolanos». Tan solo el pasado 4 de julio aseguró “estoy dispuesto a la construcción de una mesa de diálogo permanente a fin de lograr acuerdos entre gobierno y oposición”.

La cancillería de Noruega llamó a las partes a preservar la reserva de los puntos discutidos «tanto en sus comentarios como en sus declaraciones» para permitir resultados y reiteró su reconocimiento a las partes por los esfuerzos realizados. Violando ese acuerdo secreto con Noruega se ha puesto a comentar los encuentros y hasta presentar un video de los participantes rojos en el hotel de Barbados. Buena parte lo hace con la asesoría cubana para molestar, enfadar y deprimir a los demócratas que no tienen armas ni municiones. Podría añadirle que tampoco tienen reclusos y criminales para lanzarlos a las calles desde las putrefactas y corruptas cárceles como amenazó la ministra de Prisiones, Iris varela…

 

LA AMENAZA:

La ministra Iris Varela, fue entrevistada por Insight Crime después que el ex jefe chavista del Servicio de Inteligencia Sebin, Manuel Ricardo Cristopher Figuera, la responsabilizara de guiar un ejército privado de convictos. Varela además de confirmar las preocupaciones de Cristopher Figuera, advirtió que su ejército podría componerse de 45.000 privados de libertad, justificando su uso -ampliamente denunciado en los últimos meses de represión- por una hipotética amenaza del exterior. “Si ellos nos amenazan con 5000 marines, nosotros tenemos a 45.000 privados de libertad. No 30.000, y ahí corrijo a este Figuera”, dijo la ministro utilizando palabras obscenas. El general Cristopher Figuera fue el más alto oficial venezolano que desertó seguir bajo el mando de Maduro. Durante una entrevista a The Washington Post el 24 de junio, Cristopher Figuera habló sobre la criminalidad interna que lo convenció de apartarse del gobierno de Maduro y recordó una reunión con Iris Varela, cuando le pidió 30.000 rifles para inaugurar su propio ejército privado.