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Confianza

Orlando Viera-Blanco Ago 25, 2020 | Actualizado hace 1 mes
Confianza
La pérdida de admiración por el otro es perder valoración por nosotros mismos, por lo cual muere el sentido de ciudadanía y de pertenencia.

 

@ovierablanco

En sociología y psicología social la confianza es la creencia que una persona o grupo será capaz  de actuar de manera adecuada en una determinada situación y pensamientos. La confianza se verá más o menos reforzada en función de las acciones y de valores que deben traducirse en logros en sintonía con la prédica. Confianza es coherencia, es consistencia, es determinación. Un tema es la confianza en la psicología social. Otro en la política. Veamos.

En mi padre confío…

Para la psicología social la confianza es una hipótesis, una expectativa positiva. “Voy a contarle todo a mi padre, tengo confianza que me entenderá y me ayudará”. La confianza se refuerza o se debilita si percibo protección o abandono. Si el padre ayuda a su hijo, la confianza se fortalece. Pero si no lo hace o lo hace inadecuadamente lo más probable es que el hijo pierda confianza. Entonces la confianza supone suspensión de la incertidumbre respecto a las acciones de los demás. Cuando alguien confía en el otro puede predecir sus acciones y comportamientos, porque se reconoce a sí mismo (empatía). La confianza simplifica/facilita las relaciones sociales.

Cuando una relación es de confianza y respeto por sentirnos frente a un buen padre de familia, hablamos de reputación. En el último estudio del Instituto de la Reputación, el Dr. Charles Fombrun nos dice quienes figuraron de primeros en su encuesta: Mandela y Federer. Reputación ganada de la confianza que significa altruismo, desprendimiento, disciplina y discreción. La elocuencia no es curricular. Por el contrario, la efusividad puede destruir la confianza.  

Otras personalidades que se han ganado la confianza mundial son: Bill Gates, Warren Buffet, Richard Branson, Steve Jobs, Oprah Winfrey, Bono, Elizabeth II. Confianza que es admiración, que es demostrar buenas relaciones con lo material o con lo espiritual; con los amigos o la familia, y con uno mismo. Quien cuida sus pertenencias sin maltratarlas [conservador], demuestra pluralidad, libertad de credo, comparte en familia o exhibe honestidad, es confiable. 

Siguiendo la línea de Lechner (2002), el capital social sería “el nivel de confianza en las instituciones políticas”. Quienes poseen poco capital social manifiestan fuerte desafección política y no confían en las instituciones. El autor puntualiza que el capital social depende de los contextos culturales predominantes. “Cuando esos imaginarios sociales (tradición) se vuelven precarios, se debilitan las relaciones de confianza y cooperación”.

No es difícil concluir que en Venezuela perdimos nuestro capital social.

“No confiamos ni en el Padre nuestro”. La inmensa desconfianza grupal que registramos tiene su origen en la pérdida de valores culturales e identitarios. No nos sentimos capaces de resolver nuestros problemas y denigramos de aquellos a quienes “inmerecidamente» endosamos nuestra confianza. Y no funciona así. El problema sigue siendo nuestro. La pérdida de admiración por el otro es perder valoración por nosotros mismos, por lo cual muere el sentido de ciudadanía y de pertenencia… 

A partir de ahí nuestra relación con lo material es despreciativa, ruda; despojar, expropiar, expoliar es “normal”. Lo espiritual es sustituido por la violencia y la imposición ideológica, y la amistad pierde su sentido prístino y solidario. Así nuestra autoestima se pulveriza, siendo desplazada por el Estado opresor. Perdemos el sentido de padres e hijos de la patria…

Restaurando la confianza política

Recuperar la libertad y la democracia es participar en los procesos de reeducación social y de restauración de nuestros valores culturales. Es rescatar nuestra memoria histórica, nuestros protagonistas, próceres, talentos; nuestra Alma llanera, nuestro béisbol, la vino tinto o nuestro pabellón. Es reconocer lo que nos honra.

¿Cuáles son los factores de reconstrucción de lo social y de la política? Van der Meer (2017) identifica cinco principales elementos:

 Anticorrupción y justicia,

 desempeño macroeconómico,

 instituciones electorales limpias,

 socialización política y

 confianza generalizada.

El primero de los factores (corrupción) se ataca con justicia. Es sembrar sentido de intolerancia por la apropiación indiscriminada del Estado (Tanzi, 1995; citado en Begovic, 2005). La percepción de justicia es la actuación imparcial de la burocracia que evita privilegios y hace posible una vida libre y cooperativa (Rohtstein y Teorell, 2005). La prosperidad ciudadana (Knox Lovell y Turner, 1995) es fundamental. La calidad de los procesos electorales (Van der Meer, 2017) es transparencia y soberanía. La socialización política es formación de individuos capaces. Y la confianza generalizada es concretar ciudadanos educados.

Los pueblos derrotan la tiranía cuando derrotamos “al tirano” que llevamos por dentro. La educación es capacidad de discernimiento decíamos, que es cultura, que es procesar información calificada, que es acción confiable. Un ejercicio de humildad y elevación social que nos devuelve la confianza grupal y el sentido de nación. Así hacemos que las cosas pasen y funcionen. No que nos las hagan o nos las impongan.

Recuperar la confianza es vital. Y recuperarla en el prójimo o en el líder, es recuperarla primero en nosotros mismos. Ese día todo pasa y todo acaba, por tener de vuelta a los padres y los hijos de la patria.

* Embajador de Venezuela en Canadá

 

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Antonio José Monagas Jun 06, 2020 | Actualizado hace 4 semanas
Sin confianza alguna

@ajmonagas 

Referir la confianza en el contexto de la vida del hombre es distinto del significado que dicho término ostenta en el mundo de la política. Esta diferenciación no hace su interpretación del todo sencilla.

En el terreno espiritual y sentimental, la confianza se mueve entre variables de naturaleza emocional que ponen de relieve el afecto. Mientras que en la política la confianza se moviliza entre factores que se insuflan del poder que prodiga la oportunidad. Sobre todo, cuando se presenta en medio de circunstancias fortuitas o temerarias. Incluso predeterminadas por el mismo hombre, en su afán de aferrarse a eventos de los cuales busca aprovecharse.

Se dice que la confianza no deriva de la razón que pueda argumentarse, sino del hecho de enfrentar o encarar circunstancias sin temor a verse atrapado por ellas. No obstante, la seguridad y la osadía ante una situación de dudosa consistencia son razones que le imprimen sentido a la confianza. Confianza para avanzar de cara a los avatares que están a lo largo de todo camino por donde el hombre ha de pasar. Por eso el poeta español Antonio Machado escribía “se hace camino al andar”.

El problema estriba en el ejercicio de la política. Las razones de las que se sostienen quienes ostentan vivir en la cúspide de la política son infundidas por vicios. Así sucede casi siempre. La seguridad tiene un componente que la vincula con el afán de valerse de alguna coyuntura en beneficio propio.

Asimismo ocurre con la osadía. De ahí que los discursos políticos despiertan enjundiosas dudas. Esto interfiere en la posibilidad de asir la confianza a alguna acción demostrativa de loable acción. Que casi nunca aparece. Ni exhibe su perfil.

Y ese resquebrajamiento que dejan ver muchos políticos de oficio al inicio, a mitad o al final de su empresa, pone al descubierto la codicia o el egoísmo que bien disfrazan con una narrativa aparatosa con la que solo buscan encubrir su solapada voluntad.

Entonces, ¿cómo apuntalar alguna confianza en autoridades públicas que se ufanan de actuar a distancia de lo que su retórica pronuncia?

Lejos está de aceptar la confianza entre los valores de una democracia. Sobre todo, si luce esquilmada por la acción de un proyecto político farsante y demagógico. La pretensión de considerar la confianza hacia las autoridades gubernamentales, como puntal de un ejercicio político, se cae por su propia pesadez. Además, reconocer un proyecto ideológico como propuesta suprema de “(…) refundar la República para establecer una sociedad democrática (…)” (del preámbulo de la Constitución de Venezuela, 1999) representa un insólito y grave desmentido.

Que los valores de la democracia sean la prudencia, la tolerancia, el respeto mutuo, la moderación, la libertad, el pluralismo, la competencia justa, el apego el ordenamiento jurídico, el balance del poder y la confianza hacia la autoridad pública, es una cosa distinta del hecho de aceptar que esos mismos valores sean lo que fundamentan un remedo de democracia en el terreno de un régimen autoritario y hegemónico. Peor aun, delincuencial. Por tanto, solicitado por la justicia internacional. Tal cual es el caso Venezuela. 

Particularmente lo que contempla el artículo segundo de la Constitución nacional luce contradictorio. Sobre todo, ante lo que a diario acomete en descrédito de lo que exalta el contenido de la Carta Magna. Entonces, ¿cómo actuar frente a un régimen que se contradice en palabra y acción? No hay más respuesta que la justificada por la desconfianza hacia la autoridad pública.

Todo, por embrolladora, engañadora, insolente, opresora, hostigadora, corrupta, resentida, inmoral, pendenciera, abusadora, mediocre, inepta, codiciosa, entre otras enfermedades éticas, culturales, sociales y políticas. No hay de otra que proceder a actuar. Pero con el poder que aprisiona al país entero, sin confianza alguna…

 

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Dios mío, ¿por qué nos abandonas? por Alejandro Moreno

 

Son estas, las de este título, puestas en plural, las primeras palabras del salmo 22 que Jesús reza colgado de la cruz. Llegada la Pascua de Resurrección, está viva la esperanza. No hay razones para desesperar. Por eso podemos meditar repitiendo el grito angustioso de Jesús. Jesús reza. Y reza como lo hacía todo buen judío, recitando un salmo. Es la angustiosa y casi desesperada oración del inocente perseguido, rodeado de enemigos que quieren su muerte y que sin embargo desde ese abismo confía en Dios, en un acto de pura fe que es plenitud de confianza.

Nuestra pasión dura todavía en este país. La Pascua es firme promesa y por eso esperanza. El salmo profetiza los sufrimientos del Mesías, que tendrá que apurar toda la amargura de la humanidad sufriente pero también su entrega plena a ese Dios cuyo abandono no entiende. Abandono que tampoco nosotros entendemos. Las primeras palabras de ese salmo son las de un hombre desesperado en el momento del supremo dolor ante un Dios que no responde a ese grito del alma y del cuerpo. La humanidad toda de Jesús está sumergida en el sufrimiento.

Sin embargo, desde las tinieblas del abandono, Jesús confía en Él porque sabe muy bien, por experiencia propia, que ese Dios “no ha sentido desprecio ni repugnancia hacia el pobre desgraciado, no le ha escondido su rostro”. El Nazareno que carga con la cruz, y nosotros, sabemos que “nos dará vida”.

Los venezolanos de hoy, hermanados en el dolor y en la muerte injusta, sufrimos como Jesús el padecimiento de ser víctimas inocentes de una violencia desenfrenada. Somos hambreados en carne propia, inicuamente encarcelados, arbitrariamente asesinados, sometidos a angustias insoportables.

El salmo es también un grito de protesta. Protesta contra la violencia que convierte en víctima al inocente. Nos resuenan en sus palabras los gemidos de los torturados, de los heridos en su cuerpo y en su espíritu, de los violentados en sus más elementales derechos. A Jesús el Padre le dejó sufrir hasta lo último la muerte para luego darle la plenitud de la vida en la Resurrección. No lo abandonó, sino que lo resucitó. Esta es nuestra última certeza base de nuestra esperanza.

Más allá de todos nuestros sufrimientos, de todas nuestras horas de angustia y desesperación, Dios nos acompaña aunque parezca que nos abandona. Siempre responde a nuestra súplica si bien no sepamos cómo lo hará. Ni del mal, ni de los malos, es la última palabra. Nunca lo ha sido. No tenemos motivos para perder la esperanza. La resurrección también en este mundo, y no solo en el otro, nos espera.

 

El Nacional 

Recuperar la majestad perdida, por Edward Rodriguez

personascaminando

 

Esta casa se jod..”, diría la famosa Vieja de la cerca y los mangos para resumir la pérdida de respeto y majestad que han tenido los cargos de los funcionarios públicos en Venezuela, y que constituye, aunque parezca una nimiedad, un gran problema a solucionar dentro del cambio y reconstrucción del país.

Desde hace tiempo me preocupa el tema porque el respeto es la base de la confianza; determinante para el crecimiento, desarrollo, progreso y futuro en cualquier tipo de relación.

Hablar de un Alcalde era referirse con respeto al gobernante de más cercanía a los ciudadanos, compartiéramos o no la ideología o la tendencia política que representara; uno decía: es el alcalde de mi ciudad.

Un diputado o senador tenían un significado distinto, sobre él recaía la función de redactar leyes, controlar y denunciar la corrupción, el narcotráfico y todo lo que anduviera mal. De un gobernador se decía que era aquella figura que uno veía con más mérito para regir los destinos de las regiones.

En el caso de los ministros, había ese toque de admiración y de sentir que tenía méritos para ser el motor de un Gobierno; el de infraestructura hacer carreteras, el de finanza la política económica de la nación, el de minas en el caso de Venezuela la política petrolera.

Los jueces, magistrados, fiscales y defensores públicos, la ley y la rectitud por sobre todas las cosas, eran los hombres y mujeres “ciegos” para ser justos y con una balanza sobre sus hombros.  Hoy por hoy sentimos que toda esa majestad de perdió.

En la actualidad nos da igual quien sea el alcalde pues ya no goza de nuestro respeto, no nos asombra, ni nos preocupa si nos gobierna un malandro o un corrupto pues decimos: eso no sirve y seguimos. Si nos hablan de un parlamentario, preguntamos, ¿Qué hace fulanito?, ¿Qué denunció?, ¿Qué se logró con eso?. Descalificamos, faltamos el respeto y seguimos.

Valdría la pena reflexionar sobre el tema para rescatar la majestad de los cargos, el respeto al funcionario público designado y electo a través del voto, sino examinamos y reconsideramos al respecto creo que sería difícil volver a creer en esa majestad.

Para esto, el trabajo del político tiene que ser ejemplar, de conocimiento en la materia, de sensibilidad social, de carácter y cercanía para que genere credibilidad en la sociedad. De parte de nosotros, los ciudadanos, la tarea consiste en volver a creer, en confiar, y sobre todo en respetar.

Hay ciudades en el mundo donde la gente no sabe quiénes los gobiernan, pero el sistema funciona. En el caso nuestro el protagonismo personal siempre está presente y por encima del trabajo o responsabilidad que se tiene.

Creo que si de ambas partes se construye esa nueva majestad estaríamos recuperando un valor fundamental en quien nos dirige.

En días pasados conversando con varios venezolanos en el exterior en condición de exilio me impresionó la magnitud de la opinión que se tiene sobre funcionarios públicos en ejercicio o no. “Fulano de tal se vendió, sutano, a ese lo compraron,  perencejo se llenó los bolsillos”, eran los señalamientos que se hacían contra ministros, alcaldes, jueces, gobernadores y cualquier otro funcionario público cuyo nombre saliera a relucir en la tertulia.

En medio de esa especie de fusilamiento colectivo, yo me preguntaba: ¿será que nadie se salva?. Las redes sociales  tienen un papel preponderante en la descalificación, pero no podemos creer que son las responsables de todo cuando el valor fundamental de la majestad del cargo está en manos de quien lo ostenta. 

Tener un cargo para no ejercerlo no tiene sentido, tenerlo y ejercerlo mal es peor todavía, pero tenerlo y no trabajar en que vuelva la admiración y el respeto es algo imperdonable.

Del cargo presidencial lo dejamos para un próximo artículo; sin duda el más devaluado de todos, pero es momento de cambiarlo y salir de este desastre para recuperar la majestad.

@edwardr74

 

Confianza de los CEO venezolanos disminuye por la incertidumbre y nuevos riesgos

Negocios

 

Crece la confianza de los presidentes ejecutivos de empresas (CEO) en cuanto a las perspectivas de crecimiento para la economía mundial, no obstante son muchas las amenazas y los temas por los cuales hay que preocuparse en el futuro inmediato

De acuerdo a la 20ª encuesta global anual de CEO de PwC, el 38% (2016: 35%) confía en las perspectivas de crecimiento de su compañía en los próximos 12 meses, mientras que el 29% (2016: 27%) cree que el crecimiento económico global aumentará en 2017.

Los hallazgos anunciados hoy por PwC en el Foro Económico Mundial de Davos muestran que mientras los líderes empresariales son más positivos en sus perspectivas, sus niveles de preocupación por la incertidumbre económica (82%), sobre-regulación (80%) disponibilidades de habilidades clave (77%), siguen siendo muy altos. También están creciendo las preocupaciones por el proteccionismo, con un 59% , particularmente en Estados Unidos y México que el 64% de los CEO muestra preocupación por el proteccionismo

Aunque los beneficios de la globalización en la construcción de la libre circulación de capital, bienes y personas son positivos, los CEO se preguntan si la globalización ha hecho lo suficiente para cerrar la brecha entre ricos y pobres o mitigar la cuestión del cambio climático. Esto está en contraste con la primera encuesta de CEO de PwC en 1998, cuando los CEO fueron positivos sobre los impulsores de la globalización

Bob Moritz, Presidente Mundial de PwC, comenta que «a pesar de un tumultuoso 2016, la confianza de los CEO se está recuperando – aunque lentamente y todavía muy lejos de los niveles que vimos en 2007. Pero hay señales de optimismo en todo el mundo, incluso en el Reino Unido y EE.UU., donde a pesar de las predicciones sobre Trump y una salida de Brexit, la confianza de CEOs en el crecimiento de su compañía se incrementa a partir de 2016

Pedro Pacheco, Socio Principal de PwC Venezuela comenta que “por séptimo año consecutivo CEOs venezolanos han participado en la Encuesta Global de PwC, lo que nos permite tener un “Capitulo Venezuela” de los resultados presentados en Foro Económico Mundial de Davos. Solo el 19% de los CEO venezolanos espera que el crecimiento de la compañía mejore en los próximos años, 32 puntos por debajo del promedio mundial”

Aumenta la confianza en el crecimiento de los ingresos

En contraste con 2016, la confianza de losCEOs en su propio crecimiento de ingresos está en aumento en casi todos los países importantes del mundo. India (71%), Brasil, donde los niveles de confianza se han más que duplicado (57%), Australia (43%) y el Reino Unido (41%). La confianza también aumentó  11 puntos en China a 35%, 6 puntos en los EE.UU. a 39% y 3 puntos en Alemania a 31%.

España, México, Japón y Venezuela, son los países en los cuales los niveles de confianza de los CEOs se han reducido respecto al año anterior, siendo la confianzas bajaen Japón y Venezuela con 14% y 13%, respectivamente

El 79% de los CEOs considera que el crecimiento este año será consecuencia de la expansión orgánica, mientras que el 41% está planeando nuevas actividades de fusión y adquisición en el 2017, y un 23% lo hará para fortalecer sus capacidades de innovación y poder capitalizar nuevas oportunidades.

 

Donde los CEOs buscarán crecimiento

La Encuesta global de CEO de PwC muestra que los mercados emergentes como China e India son una apuesta segura para el éxito. Pero la inestabilidad de los mercados, exacerbada por la volatilidad de las monedas, ha llevado a los CEOs a recurrir a una mayor mezcla de países. La Encuesta de PwC de este año muestra que los EE.UU., Alemania y el Reino Unido se han convertido en prioridades más grandes, mientras que el entusiasmo por invertir en Brasil, India, Rusia y Argentina se ha reducido desde hace tres años.

Los cinco países más importantes para el crecimiento identificados por los lideres globales son Estados Unidos (1), China (2), Alemania (3), Reino Unido (4) y Japón (5). El Reino Unido crece en popularidad como destino de crecimiento para los CEOs de Estados Unidos (+ 4%), China (+ 11%), Alemania(+ 8%) y Suiza (+ 25%).

Los CEOs venezolanos identifican las principales oportunidades de crecimiento en; Estados Unidos 52%, Colombia 42%, México 23%, y en Perú y Brasil el 19%

 

Globalización

El 58% de los líderes empresariales mundiales piensan que se ha vuelto más difícil equilibrar la globalización con las tendencias crecientes en el proteccionismo.

Durante los últimos 20 años, tiempo que PwC lleva realizando la Encuesta a los CEO, han mostrado en gran medida ser positivos sobre la contribución de la globalización a la libre circulación de capital, bienes y personas. Sin embargo, los encuestados de este año se muestran escépticos de que la globalización haya ayudado a cerrar la brecha entre ricos y pobres

En relación a Venezuela, el 58% de los CEOs manifestaron que la globalización ayudó en gran medida a permitir la conectividad universal, el 42% que le ayudó a mejorar la facilidad de mover capital, personas, bienes e información y al 35% le ha ayudado con la creación de mano de obra calificada

 

 

Tecnología y Confianza

Los CEOs consideran que la tecnología ahora es inseparable de la reputación, de las habilidades y del reclutamiento, de la competición y del crecimiento del negocio. Casi una cuarta parte cree que la tecnología modificará completamente la competencia en su industria durante los próximos cinco años.

En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología digital, la tecnología ha creado una nueva dinámica entre los negocios y los clientes, con grandes beneficios para ambos. Sin embargo, el 69% de los CEOs dicen que es más difícil ganar y mantener la confianza de la gente en este entorno y el 87% cree que los riesgos del uso de las redes sociales podrían tener un impacto negativo en el nivel de confianza en su industria. 91% de los CEO también están de acuerdo en que la privacidad de los datos y las cuestiones éticas podrían afectar la confianza de las personas en sus organizaciones en los próximos cinco años. «Los CEO esperan que sea más difícil mantener la confianza en la era digital. Pero la ventaja competitiva será para aquellos con la mayor capacidad para convertir la tecnología en su fuerza, junto con la capacidad de conectarse con sus partes interesadas en una relación continua basada en la confianza «, añadió Bob Moritz.

Comentó Pedro Pacheco, “En el caso de los CEO´s de Venezuela el 55% manifestó que la tecnología ha reformado completamente o ha tenido un impacto significativo en su negocio en los últimos cinco años y el 87% (frente al 75% global) cree que en los próximos años este impacto será mayor


Habilidades y empleos

La preocupación por las habilidades se ha más que duplicado en 20 años (de 31% en 1998 a 77% en 2017) y el capital humano es una de las tres prioridades empresariales, con la diversidad e inclusividad y la movilidad de la mano de obra. La disponibilidad de habilidades es una preocupación para más de tres cuartas partes (77%) de los líderes empresariales, y es más alta para CEO en África (80%) y Asia Pacífico (82%).

Más de la mitad de los CEO (52% vs 48% 2016) esperan aumentar la plantilla en los próximos 12 meses. El Reino Unido (63%), China (60%), India (67%) y Canadá (64%) figuran entre los países con los planes de contratación más ambiciosos. En Venezuela el 48% de los CEO espera recortar su plantilla en los próximos 12 meses, solo el 23% planea aumentar la plantilla

Mientras que sólo el 16% de los líderes de negocios encuestados espera reducir su base de empleados en general, los CEO dicen que el 80% de los trabajos afectados están relacionados de alguna manera por el uso de la tecnología o la automatización. Los líderes empresariales en Canadá (100%), Estados Unidos (95%), Alemania (93%), Australia (92%) y Brasil (91%) consideran que la tecnología tiene el mayor impacto.
Con la velocidad del cambio tecnológico una preocupación para el 70% de los CEO les preocupa la velocidad del cambio tecnológico y las carencias de habilidades relacionadas con creatividad e innovación, liderazgo e inteligencia emocional e identificanestas como las habilidades más valiosas, y que los CEO tienen dificultades para reclutar.

El 74% de los CEOs venezolanos utilizan la tecnología para mejorar el bienestar de sus empleados

Entre los hábitos actuales de los CEOs venezolanos destaca la utilización de los medios digitales más que los impresos en un 87% (69% de los CEO´s globales), y el 74% dicen que son activos en las redes sociales (43% de los CEO´s globales)

Bob Moritz, Presidente Global de PwC concluye que «los CEO’s están preocupados porque la escasez de habilidades clave afectará el potencial de crecimiento, relevancia y sostenibilidad de su empresa, y son las habilidades blandas las que más valoran.La priorización del elemento humano en un mundo más virtual será un requisito previo para el éxito futuro«.

Pedro Pacheco, Socio Principal de PwC Venezuela informó: “Próximamente estaremos llevando a cabo un evento en nuestras instalaciones para presentar en detalle los resultados de la Encuesta de los CEO´s(Capítulo Venezuela), entre los que destacan las amenazas empresariales por la interrupción en la cadena de suministros (81%) o los cambios de comportamiento del consumidor venezolano(65%)

 

La Academia de Ciencias Económicas y la sabiduría popular por Henkel García

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Habla, habla y habla y no hace un co#$. No quiere dejar trabajar a nadie … Hay que invertir en el pueblo, no hay que importar, hay que invertir aquí, hay que dejar trabajar a la empresa privada

Chamo de Guarenas

https://twitter.com/Gbastidas/status/732670918993051648/video/1

Estamos de manos atadas. Están cerrando todas las empresas y quieren expropiar las pocas que quedan. ¿Dónde están las empresas que se ha apoderado el gobierno de ellas? ¿Dónde está Fama de América, dónde está Aceites Diana, dónde está la empresa Los Andes?

Todas esas fábricas las ha agarrado el gobierno y dónde están. ¿Dónde están los productos de Mercal, los productos de Pdval? ¿Qué vende Bicentenario hoy en día? Nada.

Señora en una de las tantas colas que se forman a diario

https://twitter.com/RevocaloYA/status/734833199445069824

La posibilidad de reactivar la economía venezolana depende del restablecimiento de la confianza de parte de empresarios, trabajadores, consumidores e inversionistas. El clima de confianza requerido para aprovechar las potencialidades del desarrollo nacional requiere de la observación absoluta del Estado de Derecho que establece nuestra Constitución, con sus derechos económicos, civiles y humanos, y sus garantías jurídicas. Debe entenderse que la economía funciona a base de incentivos. Los responsables de la política económica no deben continuar invocando supuestas guerras para endilgarle la culpa a otros de las carencias que hoy agobian a millones de venezolanos. Es necesario salir al encuentro de soluciones, como las aquí presentadas, que permitan superar las penurias que angustian hoy a la población, y rescatar las perspectivas de creciente prosperidad y bienestar futuro.

Carta Abierta a la Nación

La Academia Nacional de Ciencias Económicas (ANCE)

http://www.analitica.com/economia/ance-crisis-economica-no-se-debe-a-una-fatalidad-y-se-supera-tomando-medidas/

La gravedad de la situación ha hecho que haya prácticamente un consenso entre los economistas sobre las causas que originaron la actual y grave crisis económica, y también sobre las medidas necesarias para salir de ella. La claridad de ese conocimiento económico ya alcanza hasta muchos ciudadanos venezolanos que, a pesar de no haber estudiado economía y finanzas, la realidad venezolana les ha dado un magister en teorías económicas erradas. Es por ello que no sorprende oír declaraciones como las que están en la introducción a estas líneas.

El venezolano clama por soluciones en el corto plazo. Ha visto cómo su calidad de vida se ha deteriorado como nunca en la historia. Hoy su salario compra menos de la mitad de lo que compraba en 2007, y eso es respecto a las cosas que consigue. Muchos de los productos que se conseguían con facilidad hace 9 años, hoy desaparecieron de los anaqueles o deben hacer horas y horas de cola para poder conseguirlos. Ese ciudadano ya no cree en el cuento de la Guerra Económica, y cuestiona abiertamente el por qué se ataca a la empresa privada, y también por qué los establecimientos del gobierno funcionan peor que los privados. A todos los habitantes de este país nos tocó padecer el rotundo fracaso del Socialismo del Siglo XXI.

Lo que viene no es para nada mejor. Las próximas semanas serán, quizás, las peores de todas nuestras vidas. En medio de la crisis tremenda en la oferta de bienes y servicios, el gobierno ha decidido recortar en más de 50% las importaciones respecto a las de 2015, año que fue bastante pobre en materia de abastecimiento. Ese recorte, hecho además dentro de un sistema cambiario ineficiente y corrupto, no sólo afectará la oferta de bienes de consumo final, sino que agravará aún más los cuellos de botella de producción y de distribución. Todo esto en una economía que prácticamente no cuenta con el colchón que ofrecen los inventarios cuando el flujo de insumos presenta algún problema.

La Academia da su visión técnica sobre cómo salir de la crisis actual. Primero, insta al gobierno a controlar la inflación, y advierte que las alzas salariales en vez de beneficiar al trabajador, están terminando por desatar una peligrosa espiral de incrementos de precios que podría terminar en una dolorosa hiperinflación. Prudentemente llama a concentrarse en el déficit público para el abatir el alza desmedida de los precios. Segundo, aboga por la unificación del tipo de cambio, como elemento fundamental para destrabar la economía. Tercero, responsablemente asume que necesitamos financiamiento internacional. Y cuarto, clama por liberar la iniciativa empresarial, que pasa por desmontar toda la maraña de controles creada en los últimos años, incluyendo la Ley Orgánica de Precios Justos. Por supuesto que estoy de acuerdo con todas las medidas planteadas, sólo agregaría que nos urge también realizar estos cambios junto con una apertura petrolera y la privatización de un conjunto de industrias cuya actividad es más de naturaleza del sector privado que del público.

Para dar paso a la reforma económica planteada es necesario un cambio político. Es allí donde está la principal traba. La estructura económica actual tiene sus ganadores, así pierdan millones de hogares venezolanos. Esos “ganadores” no quieren desmontar dicha estructura. Ese cambio político deberá ser luchado, forjado, presionado. Debe ser constitucional, y debe ser electoral. Esa resolución debe guardar los tiempos acordes con las necesidades de la gente, no con las de los políticos en el gobierno. La angustia, la zozobra y el caos apremian. Un escenario económico de bienestar, de crecimiento, de libertades económicas es posible, pero será posterior a un gran esfuerzo político y social que debemos hacer en el corto plazo. En esa lucha estamos muchos. El chamo de Guarenas, la señora de la cola, la Academia de Ciencias Económicas, está el empresario que lucha por mantener su empresa a flote, están los trabajadores de las empresas acosadas, están los estudiantes y está también Ud. que lee estas líneas. No nos subestimemos.

@HenkelGarcia

Analista e Instructor en Finanzas.

Presidente de Visión de Inversión

Director de @Econometrica IE C.A.

Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET

Mar 11, 2016 | Actualizado hace 8 años
¡En la MUD confiamos! por Jean Maninat
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La MUD ha tomado la decisión más fácil, la que complacía a todas las fuerzas políticas allí representadas, pero la que será más difícil de implementar, y, sobre todo, explicar a la ciudadanía. ¿Por qué se asumen cuatro mecanismos y no se concentran los esfuerzos en uno solo, el más viable? Es la pregunta que le tendrá a flor de labio el más desprevenido de los taxistas. La renuncia, la enmienda, el revocatorio y el proceso constituyente, todos caminando parejo, los cuatro voceados al mismo tiempo y en la misma esquina. ¿Tiene la MUD la capacidad  organizativa para tamaño reto? ¿Tiene la oposición democrática el vigor para escindirse entre las cuatro opciones del menú y resurgir unida en una sola, la que haya logrado mayor consenso? ¿No habrá fisuras? ¿O en el mismo kiosco se ofrecerán todas las modalidades de sorteo como en la lotería, con la misma sonrisa para cada oferta?

Ahora bien, la decisión está tomada, la hoja de ruta está en marcha, mañana sábado comenzarán las actividades de calle que animarán el ambiente político, se medirá si la conflictividad social que vive el país se puede transformar en marchas políticas robustas, potentes para enviar un mensaje de ¡basta ya! a quienes han desguasado al país durante 17 años; o serán las concentraciones de los mismos convencidos de siempre, los mismos vendedores de helado -si es que quedan, porque de agua… nones- mientras el país real se apresta a sobrevivir un día más y a realizar las protestas sociales que le son propias y que explotan sin aviso previo. Con todo el fervor del mundo, uno desea que sea lo primero y que así como con el 6D nuestros dirigentes democráticos le tomaran el pulso electoral a la sociedad correctamente y se obtuvo una contundente victoria, esta vez le hayan tomado la temperatura social adecuadamente y sea el inicio del cambio.

Caben también otras preguntas: ¿qué pasa con las elecciones para gobernadores pautadas para fin de año? ¿No hacen parte de la necesaria acumulación de fuerzas para sustentar el cambio? ¿O para resguardarlas, se ha decidido no meterlas en la misma cesta, por el miedo atávico a tropezarse y romper todos los huevos al mismo tiempo? Al menos en lo reseñado en los medios de comunicación sobre la hoja de ruta no aparece mención alguna. Cualquiera sea el mecanismo que predomine: la renuncia, la enmienda, el revocatorio o el proceso constituyente -o puede no prevalecer ninguno- no se debería postergar la reflexión y preparación para enfrentar con éxito una confrontación electoral que será determinante para el proceso de recuperación democrática.

Ojalá las elecciones regionales estén en la letra chiquita que suele acompañar los contratos y que todos deberíamos leer pero no hacemos. De ser así, uno podría fantasear que -mientras los cuatro mecanismos siguen su curso- un equipo de la Unidad estaría ya establecido para preparar discretamente, pero con certeza, la estrategia triunfadora para las elecciones regionales.
¡En la MUD confiamos!

 

¿Necesitamos más dólares? por Carlos Dorado

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Quisiera que nuestro país fuese económicamente un gran país, para el bienestar de todos

 

Escribía la semana pasada, que la ventaja más importante que pueda tener un país es: ¡La Confianza!, y citaba que un buen inicio para reconstruirla, y una excelente señal hacia los inversionistas, entre otras medidas sería incrementar el precio de la gasolina.

Después de enviar el artículo al periódico, observé con satisfacción que finalmente el precio de la gasolina fue anunciado y puesto en marcha. Muchas personas argumentan que el aumento no fue suficiente, y que el mismo fue irrisorio en términos reales, y quizás puedan tener razón; pero sin lugar a dudas que es un buen comienzo, siempre y cuando no pasemos otros 27 años para subirla de nuevo, y se vaya ajustando en forma periódica acorde a la realidad económica del país.

Igualmente hacía presente, que a pesar de haber sido unos buenos pagadores y haber asumido religiosamente el pago de los intereses y el de los bonos a su vencimiento, el mercado financiero internacional nos castiga duramente con elevadas tasas de interés; y peor aún, no están dispuestos a comprar ni una emisión más de bonos venezolanos, sin importarles siquiera el rendimiento.

¿Qué hacer? Hay muchos venezolanos que piensan: “Bien bueno que pase eso, así el Gobierno no se puede endeudar más”. Otros más extremistas incluso llegan a mencionar: “Menos mal, así el Gobierno puede fallar por falta de dólares”.

Sin embargo, más allá de lo que pueda estar apostando cada persona, es una necesidad inaplazable el establecer un plan serio de reestructuración de deuda, y sentarse con los principales acreedores de nuestros bonos en circulación, cuyo vencimiento es a corto y mediano plazo, planteándoles un cambio en el vencimiento de los mismos (extendiendo así la fecha de pago). Seguramente habrá un costo de esa reestructuración, el cual será el subirle un poco la tasa de interés de los mismos.

Lo anterior nos permitiría que aquellos importantes recursos que deberían ir destinados al pago de esos bonos a su vencimiento, puedan ser usados para productos básicos en el sector de medicinas y alimentos.

¿Si lográsemos lo anterior, necesitaríamos endeudarnos más? Quizás no, si aprovechamos inteligente y pragmáticamente nuestras grandes ventajas: ¡El estar sentados en varios trillones de dólares de riquezas en nuestro subsuelo, y tener un país bello e insuperable para desarrollar el turismo!

¿Cómo desarrollar la riqueza del subsuelo? Elaborando un inventario certificado de todas nuestras riquezas minerales y no minerales, y buscar inversionistas reconocidos que tengan la experiencia, los recursos y la tecnología; y con capacidad para invertir en la explotación y comercialización de los mismos, mediante convenios de participación blindados y refrendados por todos. Pero cuando digo por todos, me refiero no sólo al Gobierno, sino también a la Asamblea Nacional. ¡Sería la señal más contundente de confianza que les pudiésemos enviar a los inversionistas internacionales!

¿Por el Gobierno y refrendado por la Asamblea Nacional? Cuando lo comenté en una reunión privada, casi a coro me dijeron los presentes: “Carlos, en qué país vives, ¿tú no sabes a lo que juega la oposición, y a lo que juega el gobierno? Tú no sabes nada”.

Quizás tengan razón, y yo no sepa nada. Pero lo que sí sé muy bien, es que quisiera, que nuestro país fuese económicamente un gran país, para el bienestar de todos los venezolanos; y me resisto a creer que haya un solo venezolano, que no quiera lo mismo que yo.

cdoradof@hotmail.com